Mientras en la Misa esta mañana orando frente al SANTÍSIMO SACRAMENTO después de haber ido a la confesión, recibí la siguiente visión.
Ví agua fluyendo sobre mi cabeza como si estuviese siendo bautizado otra vez. Luego ví a mis padres y ellos se veían bien jóvenes como si estuvieran en sus treinta y ellos estaban parados atrás de la Iglesia en frente del SACERDOTE quien estaba BAUTIZANDO a un bebe y pude ver que ese bebe era yo.
JESÚS me habló y dijo que cuando uno va a la CONFESIÓN somos limpiados de pecado igual que en el BAUTISMO. Que nuestras almas se convierten puras otra vez y recibimos la VIDA FLUYENDO GRACIAS DEL CIELO.
Luego ví un cuarto de operación en un hospital y pude ver que los doctores estaban haciendo un “bypass” en un paciente.
JESÚS luego habló y me dijo que así como la operación del corazón estaba abriendo las arterias y restaurando la vida dando sangre al corazón cuando vamos a la CONFESIÓN ÉL nos perdona nuestros pecados por lo cual se abren las arterias tapadas de nuestra alma permitiendo que a la vida se le den las GRACIAS DEL CIELO que fluyen en nuestras almas. Que nuestras almas están llenas con GRACIAS DEL CIELO. Que EL ganó el derecho de este GRAN SACRAMENTO en el CALVARIO y que debemos usarlo frecuentemente.
Que si nosotros supiéramos las GRANDES GRACIAS que se nos dan por este GRAN SACRAMENTO estaríamos corriendo hacia la CONFESIÓN.
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