Mientras estaba en la Iglesia esta mañana después de Misa mientras oraba frente al SANTISIMO SACRAMENTO recibí la siguiente visión.
Ví una cárcel, como una cárcel de la ciudad, luego ví una celda de la cárcel. Miré en la celda y en la cama ví a un pequeño niño vestido con harapos sucios y cadenas pesadas alrededor del cuerpo del niño y supe que ese niño era yo.
Entonces ví en la recepción de la cárcel y de pie en la parte trasera de la mesa un demonio. Le oí decir que el niño pertenecía a los demonios y que nadie podría pagar la deuda que el niño debía. Que pronto el niño sería trasladado a una cárcel más grande que yo sabía significaba el INFIERNO.
Entonces ví a un hombre acercarse a la mesa que ofreció pagar en su totalidad la deuda del niño.
El demonio respondió que nadie podía pagar esta deuda EXCEPTO EL MISMO DIOS.
Entonces ví que el demonio miró al hombre y pude ver claramente que este hombre era JESUCRISTO.
El demonio gritó que era el DIOS-HOMBRE y huyó.
Entonces ví la celda en que estaba de nuevo y ví el pequeño niño que era yo y las cadenas se habían ido, pero aún tenía la ropa sucia.
Entonces ví fuera de la celda por la puerta a un demonio que custodiaba la celda y luego ví una hermosa luz blanca y ví al demonio huir.
Entonces ví hacia la puerta de la celda y una mujer que estaba vestida de luz entró. Esta mujer que podía ver claramente ahora que era NUESTRA SEÑORA, ella me recogió en sus brazos y me llevó.
Entonces ví a NUESTRA SEÑORA conmigo en sus brazos y ella estaba de pie ante su Hijo. Ella me llevó a su hijo y Jesús me cargó en sus brazos. Entonces ví que Jesús estaba cargándome en sus brazos como un padre carga su pequeño niño y ví que me ya no estaba vestido con harapos, si no que llevaba un HERMOSO VESTIDO BLANCO. DE HECHO, ERA UN BLANCO DESLUMBRANTE.
Esta fue una visión maravillosa y no puedo describir los sentimientos que tuve mientras ví esto.
Entonces ví que el demonio miró al hombre y pude ver claramente que este hombre era JESUCRISTO.
El demonio gritó que era el DIOS-HOMBRE y huyó.
Entonces ví la celda en que estaba de nuevo y ví el pequeño niño que era yo y las cadenas se habían ido, pero aún tenía la ropa sucia.
Entonces ví fuera de la celda por la puerta a un demonio que custodiaba la celda y luego ví una hermosa luz blanca y ví al demonio huir.
Entonces ví hacia la puerta de la celda y una mujer que estaba vestida de luz entró. Esta mujer que podía ver claramente ahora que era NUESTRA SEÑORA, ella me recogió en sus brazos y me llevó.
Entonces ví a NUESTRA SEÑORA conmigo en sus brazos y ella estaba de pie ante su Hijo. Ella me llevó a su hijo y Jesús me cargó en sus brazos. Entonces ví que Jesús estaba cargándome en sus brazos como un padre carga su pequeño niño y ví que me ya no estaba vestido con harapos, si no que llevaba un HERMOSO VESTIDO BLANCO. DE HECHO, ERA UN BLANCO DESLUMBRANTE.
Esta fue una visión maravillosa y no puedo describir los sentimientos que tuve mientras ví esto.
JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR Y NO HAY OTRO. VAMOS A RECORDAR EN ESTA CUARESMA QUE EL VINO A PAGAR UNA DEUDA QUE NO DEBíA PORQUE TENEMOS UNA DEUDA QUE NO HEMOS PODIDO PAGAR. VAMOS A DAR TODO EL HONOR, LA GLORIA, Y GRACIAS POR SU PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN. EL ES REALMENTE NUESTRO TODO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario