Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Mundo Nuevo – Palabras de Nuestra Señora
El tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
19 de Setiembre de 2011
En esta hermosa tarde, el Señor viene a alimentaros con Su Santa Palabra para que tengáis Vida Eternamente.
Mis hijos, la Palabra de Dios es la Verdad, es la Luz, la Liberación para todo aquel que La escucha y La siembra dentro de su corazón.
Así que todos estáis invitados a escucharla y sembrarla dentro del corazón para tener que recoger en el tiempo necesario, quien siembra aprende que es necesario cuidar, tirar lo que es malo, que crece en medio de la siembra. Dios invita a todos los pueblos, sea cual sean las razas, sean ricos, sean pobres, son todos hijos de El y necesitan valorar la vida que tienen.
Por lo tanto, Siento una gran alegría en traerle el mensaje de Dios para despertar a todos, para que siembren, cuiden y tengan en el final que está cerca, los frutos del bien, para saber qué cosechar.
Vuestros corazones están siendo infértiles, todavía no están bien mantenidos porque la duda está allí dentro, carecéis del coraje para creer de verdad que este tiempo que estáis viviendo es el último en que el pecado todavía está dominando al hombre.
Dios os muestra que esta tierra está seca, que sois el polvo de la tierra, que necesita agua para regarla, y así será fértil y El está enviando Agua Viva, Su Santa Palabra, para fertilizar vuestros corazones para que den el fruto de Salvación. Quien no beba de esta agua puede perder la Salvación, porque no está conociendo la hora, no se prepara para salir de este mundo y entrar en la Eternidad.
Este es el último tiempo que Dios os envía alertas llamándoos a la realidad. Vosotros sabéis por medio de los profetas y del Santo Evangelio que un día todo será diferente al de ahora, que seréis transformados, seréis glorificados por Dios para entrar en la Eternidad.
Lo que está podrido, caerá en el fuego del Infierno, no entrará en el Reino de Dios. Si las Advertencias del Cielo están sobre la tierra, es para que todos los hijos de Dios se prepararen con urgencia para la gran transformación.
Este es el final de todos los tiempos en que el hombre vivía en la desobediencia a Dios. Es el momento más preocupante para todos, es tiempo del desapego de todo lo que es material, es el momento de conocer la vida espiritual.
Dejad atrás lo que os aleja de Dios, todo el pecado.
Vosotros acumulasteis pecados sobre pecados y vosotros se apegaron a ellos como si fueran una parte definida en sus vidas. Ahora es el momento de arrancar las malas hierbas y echarlas afuera, ellas no son parte de vuestras vidas, porque es algo malo lo que se pegó en vosotros como una planta parásita que se pega a otra planta.
Vamos niños, vamos a limpiar la siembra de Dios.
El sembró flores en este planeta que contienen la vida que sois vosotros, los seres humanos. El quiere que estéis limpios, puros, santos, para adornar Su Trono, para exhalar el más puro perfume, el perfume de la santidad.
¡Cuántas veces quise ayudaros, fueron muchas, muchas veces, pero vosotros se creyeron capaces de vivir sin tener que dar cuenta de vuestra conducta y en la actualidad no estáis dispuestos a ayudar, despertad y tratéis de entender la hora.
Es hora para arrepentirse de los errores, corregirlos, pedir perdón a Dios, vosotros dejaréis este mundo de pecado y comenzaréis una nueva vida, nueva vida es la vida en santidad, vida que no peca más.
Cómo Me duele Mi Corazón Inmaculado saber que todavía no estáis preparados para superar el dolor del sufrimiento que está por venir. No habéis creído que los mensajes que están sobre toda la tierra es una gran señal que Dios os da. Debéis pensar que algo terrible está llegando a todo el mundo, es necesario asegurarse en las Manos de Dios porque no sabéis todavía lo que viene, pero ya podéis sentir los diferentes cambios en la naturaleza de que algo está diferente a lo que vosotros conocéis.
Sólo os advierto, convertíos, convertíos, ya no hay mucho más tiempo. Dios sólo quiere ayudaros, aceptad la ayuda de El.
Queridos y amados niños de Mi Inmaculado Corazón, Yo os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, que os alumbra que os conduce siempre con Su Luz.
Soy la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo, Salvador del mundo. Yo soy la Inmaculada Concepción de María, yo soy la Mensajera de Dios y en el mensaje de hoy El os agradece por el tiempo de oración y os advierte:
"Mis hijos, vuestra hora ha llegado, el momento de purificar vuestros corazones, para que os preparéis, nunca has oído hablar de cosas tan dolorosas como veréis ahora.
Fue vuestra desobediencia, vuestra decisión de continuar Desafiándome con vuestra desobediencia. Yo os di todo, el tiempo, la enseñanza, He renunciado a Mi propio Hijo Jesucristo para salvaros, pero optasteis por continuar idolatrando el pecado, amándolo por encima de todo, ahora Voy a mostrar al mundo Mi Poder, y con El os mostraré lo que el pecado atrae.
Vosotros no conocéis todavía lo que os daré a conocer ahora, porque os quiero libraros de esta esclavitud en la que estáis.
Aún es tiempo de arrepentirse y pedir perdón, haced esto con urgencia antes de que Yo derrame la primera copa de la purificación sobre el mundo. Sólo resta para vosotros el sufrimiento. Aquí viene lo que el mundo no podía creer que podría llegar a pasar. Preparaos.
Este es el tiempo de mayor sufrimiento para la humanidad.
Esta es la última generación elegida para recibir a Mi Divino Hijo Jesucristo, por lo que Voy a limpiarla antes de que Yo de a El la orden de descender y juzgar a los vivos y a los muertos. Vivos son los que merecen la Salvación y los muertos se irán al Infierno porque amaban el pecado más que a Mí, no tendrán más parte Conmigo, serán echados al fuego del Infierno, donde van a estar sufriendo por toda la eternidad.
Míos son aquellos que han renunciado al pecado para vivir Conmigo eternamente.
Nacerá el mundo nuevo de paz, justicia, lealtad a Mí
Yo Soy el que Soy, Yo Soy Dios y fuera de Mí no hay vida. Yo estoy por encima de todas las cosas, no se puede medir la fuerza Conmigo, nadie Me puede despreciar.
Os amo con Amor Eterno. "
Queridos hijos, vamos a meditar en las palabras de Dios, nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso y hacer lo que Él quiere de vosotros, hacer Su Voluntad antes de comenzar vuestra purificación. La Santa Palabra de Dios os revela acerca de la Luz.
Dios quiere de vosotros tengáis Luz, por lo que os ilumina, os da la sabiduría y la comprensión, para que vosotros entendáis que tenéis que mirar dentro de vuestros corazones y cortar la hiedra que habéis dejado crecer en ellos, que os impide ver la verdad. Vosotros no habéis cuidado de vuestro corazón, ni vuestras almas, dejasteis crecer los "pecados mortales" y otros que os ponen en peligro de perder la Salvación. Dejad que el Sol, el cual es Jesucristo ilumine vuestras almas, vuestros corazones para brotar de nuevo la felicidad que vosotros habéis perdido por vuestra desobediencia.
Es necesario que brote nuevamente en esta raíz vuestra conversión, para que no seáis echados al infierno.
Es esto lo que Dios os avisa a través de este mensaje para su conversión.
Mis hijos seáis buenos, obedientes, la raíz es buena, Dios es bueno, seáis obedientes, humildes y sencillos, mientras más, mejor para vosotros.
Llegó la hora de que vosotros conozcáis los secretos que no se os ha revelado y entonces recordareis que sólo Dios puede ayudaros, preparaos.
Ahora os pido a la Sagrada Eucaristía con fidelidad a Dios.
Orad, orad, orad por el Santo Padre Benedicto XVI, por todo el clero, los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Orad por los ateos y paganos, ayúdenlos, ayúdenlos, debéis cumplir con vuestra misión, ser fraternos, cuidáis más de ayudar a vuestros hermanos que todavía no han despertado a la realidad.
Es necesario reunir a todas las ovejas en el Refugio, la Santa Iglesia.
La ciencia humana será expuesta y luego muchos científicos entenderán que es mejor no tratar de competir con Dios.
Orad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, únanse cada vez más, vosotros cristianos venceréis todas las batallas.
Enorme peligro amenaza al Santo Padre, debéis orar por él, para su protección. Este es el momento en que la persecución de los cristianos aumentará mucho, estéis despiertos y orad más.
Os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor. Mi Manto no es un trozo de tela, él es de amor para vosotros.
Os pido a todos los brasileños que estéis más unidos en esta hora de grandes tempestades y que practiquéis la caridad sin medida.
Todos los pueblos, estéis atentos. Se aproximan los tiempos difíciles para todos.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Gracias por corresponder a la llamada de Dios.
Confiad en lo que El os ha transmitido a través de los mensajes divulgados por el mundo, no dejéis para convertiros en la última hora.
Si Dios Me envió a traer las Advertencias del Cielo con tanta frecuencia no es de extrañar a Mis hijos, es porque algo va a pasar pronto y para que estéis preparados para que no caer en la desesperación. La desesperación es la pérdida total de la fe, quien pierde la fe está en peligro de caer en el fuego del infierno.
Ahora os ofrezco Mi Corazón Inmaculado como Refugio en tiempos de gran castigo que viene para el pecado. Un gran castigo viene, cuidáis de vuestras almas.
Con todo Mi cariño y amor de Madre os deseo la paz y llevo hasta Dios sus peticiones.
La paz de Nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros ahora y siempre. Amén, la Paz
¡La paz! ¡La paz! ¡La paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, bendito sea Su Santo Nombre.
Debéis reflexionar el Santo Evangelio de hoy: Lucas 8: 16-18.
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