Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

El Tiempo del triundo del Inmaculado Corazón de María y la conversión en masa

17 de Abril de 2011

Domingo de Ramos – La Pasión del Señor

Continuación II del mensaje del día 17 de abril de 2011

Jesucristo os invita todos los días a ser fieles en todo lo que viene de Él. Vos estáis dejando para convertirse a última hora y seréis sorprendidos porque no sabéis cual es la última hora, podréis caer presos de las artimañas que el demonio prepara a vuestros pies.

En cuanto estéis dejando para después vuestra conversión, no estáis arrepintiéndose verdaderamente, el enemigo está disfrutando porque él los atrae al camino de la perdición.

Este es el tiempo final de vuestra vida en la tierra manchada por el pecado y ella está ahora más que nunca, en una etapa en donde el demonio asiste y se mofa de vuestra propia destrucción.

Vos sois peregrinos en dirección al Cielo, esta es una larga jornada de más de dos mil años después de la Venida del Divino Rey, el Hijo Unigénito, el Verdadero Hijo de Dios, Verdadero Dios, Verdadero Hombre, Nuestro Señor Jesucristo que se hizo Palabra Viva y vino al mundo para librarlo del infierno.

Dios no quiere perjudicaros, Él quiere daros felicidad.

El mundo quiso el sufrimiento, el hombre no quiso regresar a Dios sin sufrimientos, prefirió merecer el infierno que obedecer a Dios, ahora es tarde para la humanidad.

Viene ahora muy pronto la gran devastación de una parte de la tierra y entonces el hombre se recordará que Dios le avisó para que sobreviviese, no muriese en pecado.

Pero el hombre continúa mofándose y ahora es tarde para él querer vencer sin pasar por sufrimientos, ellos está ahí, no podrá el mundo hacer nada más, solamente rezar para no desesperar.

Esta semana es una grande prueba para saber que es mejor regresar a Dios con urgencia que quedarse en la complacencia. No lo desafíen a Él, Dios, porque quien así lo hiciere, estará condenado, no tendrá fuerza ahora ni después.

Quien se corrige pide fuerza a Dios y la tendrá. Quien no se corrige no la tendrá y perderá la Felicidad Eterna.

Sepan queridos hijos, que Jesucristo hizo ayuno para pedir fuerza a Dios, porque para Salvaros Él se vació de Sí mismo, de todo Su Poder, se hizo hombre como vos pecadores y murió en la Cruz para libertaros del peligro del infierno, entonces El no dejó de ser Dios, pero no usó Su propio Poder, El necesitó fuerza y recurrió al Padre para pedir a Él ayuda en la hora de la muerte.

Jesús rezó mucho y vos no estáis rezando todos, una parte no reza.

El vos dio un nuevo Mandamiento, pero vos no lo acogiste.

Vos debéis rezar, debéis amar y unirse en esta hora porque viene ahí un sufrimiento tan grande que si vos no cultiváis la fe, no soportaréis ni el inicio, moriréis en pecado.

Hablo a vos hoy de Gracia y confianza, del aviso de Dios, El los alerta porque vuestros corazones están secos, duros y así la fe no crece, no produce el fruto de la confianza en Él. Confiad Mis hijos, decir siempre: “Jesús, en Ti confío.”

Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.

Estéis atentos, estéis en estado de Gracia, la tierra va a temblar en todas partes, norte, sur, este, oeste, y los científicos no tendrán como explicar lo que estará sucediendo.

Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos, rezando por ellos estaréis ayudándolos a reconocer que necesitan regresar a Dios con urgencia.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unión y oración, caridad es lo que vos necesitáis hacer en este momento.

Ayuden al Santo Padre el Papa en esta hora cuando los malhechores están preparados para un atentado contra la Santa Iglesia en Roma.

El Santo Papa corre peligro de ser atacado, rezad, rezad, rezad.

Yo los amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor y espero que vos hagan todo lo que pudiereis ahora para convertiros.