Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
OEl Tiempo del triundo del Inmaculado Corazón de María y la conversión en masa
17 de Abril de 2011
Domingo de Ramos – La Pasión del Señor
Queridos hijos, hoy el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendecirlos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, la Santa Palabra de Dios vos lleva hoy a reflexionar sobre la invitación que Dios les hace para comenzar la semana santa cuidando mejor de vuestras almas.
Vos debéis recordar de todo lo que Jesús pasó en la tierra para Salvaros y luchar más para no perder la Salvación.
Apartaos de todo el pecado, preparaos para subir también a vuestro calvario como Jesucristo subió al de El, cargad vuestras cruces hasta el fin, rezando y no abandonando en medio del camino. Es necesario ser fuerte y no desanimarse, es necesario vencer y no dejar que el desánimo os domine.
Hoy vos estáis reviviendo el Santo Evangelio cuando Jesucristo después de 40 días de ayuno el el desierto, donde fue tentado por el demonio, vino al encuentro de Sus discípulos para comenzar Su última etapa de sufrimientos para Salvar al mundo, vos debéis caminar lado a lado con El para vencer como El venció.
Faltaban pocos días, sería el fin de aquella semana de Su Martirio, Su Victoria también, Su Resurrección.
Vos estáis reviviendo hoy la entrada de El a Jerusalén montado sobre un asno y al lado de ella el burrito su hijo.
El pueblo Lo acogía con ramos y lo cubrían con sus vestidos para que El pasara, el Rey Verdadero. Toda la multitud que Lo seguía cantaba: “Hosana al Hijo de David! Bendito sea Aquel que viene en el Nombre del Señor! Hosana en los más alto de los Cielos.” (Mt.21,9).
Mis hijitos, Yo Lo acompañaba y pensaba en lo que Le iba a suceder en aquella semana, la última de Su sufrimiento, en el tiempo en el que el mundo iba a conocer lo que hicieron con su propio Rey, el Salvador de él.
Hoy todavía el mundo revive lo que sucedió, aquella crueldad contra el propio Dios, porque Mi Divino Hijo es Dios y esto nunca podrá ser cambiado.
El mundo fue muy cruel, causó la Muerte de Mi Hijo en la Cruz y todavía hoy Lo desprecia, es burlado y ofendido Mi Divino Hijo, no quieren seguir Sus pasos. Pero, así mismo El salvó al mundo.
El mundo tuvo mucho tiempo para corregir sus errores y no lo hizo, ahora le toca a la humanidad subir a su propio calvario, veréis como es doloroso saber que la hora final se aproxima y vos no podréis huir de ella.
Vos estáis desobedeciendo a Dios mucho más, estáis siempre Desafiándolo y causando asimismo más mal a vuestras almas y ellas claman por la Salvación. Dios quiere salvarlas y Él sabe cómo buscarlas.
Debéis revivir este momento que Jesucristo fue condenado a muerte de Cruz por culpa de vuestros pecados, recordaos que El pasó todo esto para Salvaros, para libertaros de esta esclavitud en que vos siempre han estado, la esclavitud del pecado. Vos estáis acomodados, no estáis rezando, pero todavía tenéis que sufrir mucho para salir de esta complacencia.
Debéis pedir fuerza a Dios, la que Él tiene, porque no será fácil vuestra caminata final, reparaos vuestros errores y pedid, pedidle a Él el perdón, no dejéis vuestras cruces en el camino, esforzaos porque Jesucristo cargó por vos el peso de vuestras culpas. No debéis reclamar más sino que en silencio acepten la voluntad de Dios.
Si vos deseáis la Salvación, entrad en el Camino de ella, porque si permanecéis fuera de Él, moriréis para siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario