Mensaje a Sharon Fitzpatrick, 8 de abril de 2009
Miercoles 8 de abril de 2009
Mis queridos, queridos niñitos preciosos,
Esta es su hora final – estos últimos días estarán sobre ustedes como una pesada cruz que ustedes han pedido llevar. Pero no tengan miedo, no teman a ser aplastados bajo su peso. No es así. Ustedes se levantarán sobre la cruz para encontrar fortaleza y un profundo coraje.
No teman por aquellos que aman. Ellos están seguros en Mi Corazón. Yo los mantendré cerca y ellos conocerán del amor de Dios y la misericordia. Permítanle a sus corazones a confiar, nunca vacilen ante la debilidad. Verán la gloria de Dios y estarán satisfechos. Tengan cuidado estos próximos días y no sucumban a las pruebas de su nación. Estén alertas. Recuerden la fe de Judas y el triunfo de Jesús sobre todo mal.
Mis palabras causan angustia en ustedes. A pesar que tratan, les cuesta difícil confiar en Mis palabras, especialmente cuando tienen preocupación por sus familias. Les dijo – Confíen, Confíen, Confíen. Dios es Amor y Misericordia y va a fluir en aquellos que ustedes aman, tanto como un océano. Confíen, Confíen, Confíen. Denme su ansiedad a Mí y Yo voy a disponer de ella.
Ahora deseo ayudarlos en estos próximos días. Sigan a sus corazones. Estén abiertos a Jesús que puede llenarlos hasta desbordarlos. Lo que es de ustedes no puede medirse, si no que los consumirá. Su alegría excederá todo y ustedes permanecerán Nuestros queridos, queridos niñitos preciosos.
Les doy esta noche una bendición especial. Les ayudará en los días que vienen y permanecerá en ustedes por siempre. Les doy entonces esta bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La bendición de Cristo caiga sobre todos, recíbanla y luego alaben y agradezcan a Dios por siempre.
Miercoles 8 de abril de 2009
Mis queridos, queridos niñitos preciosos,
Esta es su hora final – estos últimos días estarán sobre ustedes como una pesada cruz que ustedes han pedido llevar. Pero no tengan miedo, no teman a ser aplastados bajo su peso. No es así. Ustedes se levantarán sobre la cruz para encontrar fortaleza y un profundo coraje.
No teman por aquellos que aman. Ellos están seguros en Mi Corazón. Yo los mantendré cerca y ellos conocerán del amor de Dios y la misericordia. Permítanle a sus corazones a confiar, nunca vacilen ante la debilidad. Verán la gloria de Dios y estarán satisfechos. Tengan cuidado estos próximos días y no sucumban a las pruebas de su nación. Estén alertas. Recuerden la fe de Judas y el triunfo de Jesús sobre todo mal.
Mis palabras causan angustia en ustedes. A pesar que tratan, les cuesta difícil confiar en Mis palabras, especialmente cuando tienen preocupación por sus familias. Les dijo – Confíen, Confíen, Confíen. Dios es Amor y Misericordia y va a fluir en aquellos que ustedes aman, tanto como un océano. Confíen, Confíen, Confíen. Denme su ansiedad a Mí y Yo voy a disponer de ella.
Ahora deseo ayudarlos en estos próximos días. Sigan a sus corazones. Estén abiertos a Jesús que puede llenarlos hasta desbordarlos. Lo que es de ustedes no puede medirse, si no que los consumirá. Su alegría excederá todo y ustedes permanecerán Nuestros queridos, queridos niñitos preciosos.
Les doy esta noche una bendición especial. Les ayudará en los días que vienen y permanecerá en ustedes por siempre. Les doy entonces esta bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La bendición de Cristo caiga sobre todos, recíbanla y luego alaben y agradezcan a Dios por siempre.
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