Mis queridísimos hermanos en Jesucristo
el Salvador del mundo, aquí les dejo una información que para mí es muy importante en relación
al Papa Francisco.
Pero antes, quiero pedirles que sigan orando por el Santo Padre Benedicto XVI. Este
humilde hombre, sabio y lleno del Espíritu Santo vino a devolverle a nuestra
Iglesia los valores y enseñanzas que se habían perdido. Claro, encontró una
gran piedra que lo ha hecho retroceder y no por su gusto sino porque la maldad
es tan grande que ha estado de brazos atados y hasta ha tenido que renunciar. Lo
que para mí fue un acto de la gente malvada que habita en el Vaticano. Siento mucho
escribir esto, pero es la dura realidad. Estamos ya en los momentos más difíciles
pues nuestra purificación está aquí para dar paso a la gran tribulación. O
estamos con Jesucristo, o estamos en contra de El.
Sigamos en oración por el Papa
Benedicto XVI y también incluyamos en nuestras oraciones al Papa Francisco para que continúe el trabajo que el Papa Benedicto XVI comenzó y que siga las leyes y enseñanzas de nuestra Iglesia dejándose guiar por el Espíritu Santo. Este momento en nuestra historia es muy, muy, pero muy serio. Amén, hágase
la Voluntad de Aquel nuestro Padre Celestial.
UNIDOS INVOQUEMOS AL ESPÍRITU SANTO
PARA DISCERNIR…
Escrito el 20.03.2013
Hermanos,
bajo la acción del Espíritu Santo y ante la proliferación de diversidad de
mensajes y disertaciones personales de algunos que se dedican a emitir algún
tipo de explicaciones, deseo aclarar que personalmente transmito la Palabra del
Cielo como a mí se me da.
Encuentro
conflicto cuando no discernimos la Palabra Divina, como en el mensaje de Nuestro
Señor Jesucristo de este día 20 de marzo del 2013. Para el Cielo: Cristo y la
Madre Santísima, todos somos Sus hijos y este es el trato normal de ellos ante
Sus hijos sea quien sea. Ante
tanta inquietud de este instante debemos discernir este tema, cuando Nuestro
Señor Jesucristo llama al Papa Francisco: "hijo"… ¿de qué otra forma
llamaría un Padre a Su hijo?
No nos
debemos dejar llevar por la sensibilidad sino por el discernimiento. Los acontecimientos se van
desarrollando dependiendo de la respuesta del hombre y de la Misericordia
Divina.
Cristo hoy,
nos ha dado un ejemplo de Su Infinita Misericordia como lo hizo con San Pedro y
con Judas. Ambos tuvieron la oportunidad de arrepentirse y enmendar sus
errores, ambos utilizaron su libre albedrío para hacer el bien o para hacer el
mal.
San Pedro lo
negó y Cristo lo miró… y quedó en espera de la reacción de San Pedro, quien con
dolor en su corazón y verdadero arrepentimiento, decidió con su libre albedrío
hacer el bien… y Dios lo ayudó; él puso de su parte siendo humilde y Dios lo
hizo Su Vicario y Cabeza de Su Iglesia y, como nos dijo la Santísima Virgen
María el 20 de febrero del 2013: “YA VENDRÁ EL MISMO PEDRO A SENTARSE EN SU
SILLA JUNTO A MI AMADO HIJO Y REINARÁ EN LA IGLESIA SANTA Y REMANENTE”, lo
que continuamos esperando en fe.
Por otro
lado, Judas tuvo todas las oportunidades para enmendarse, para ser fiel y
decidió con su libre albedrío dar gusto a su voluntad humana y así entregó a su
Maestro por 30 monedas de plata. Pero Cristo nunca lo expuso públicamente, sino
dejó entrever lo que se estaba gestando, aunque sabía quién lo traicionaría.
Cristo ha
solicitado al Papa Francisco que decida si desea obedecerle revelando el Tercer
Secreto de Fátima, que contiene cuanto sucede en la Institución de la Iglesia y
en el Cuerpo Místico así como verdades ocultas. Entonces el Papa Francisco
tiene la opción de obedecer a Cristo o
dejarse emponzoñar por la masonería que lo va a presionar para que haga lo que
ellos quieren.
Cristo nos
dijo que oremos, porque si Él, que es Dios, le da una oportunidad al Papa
Francisco para demostrarle su amor y fidelidad, ¿quiénes somos nosotros para
juzgar? Y, ¿quiénes somos nosotros para exigirle a Cristo una respuesta a
nuestra conveniencia? Bien lo dijo Nuestro Señor en el mensaje de hoy: “se
sienten merecedores de conocer si Francisco es o no es un Papa confiable” y nos
recomienda orar.
Ahora
nosotros también tenemos la oportunidad de ser humildes, de seguir siendo
fieles a Cristo y esperar con sabiduría y paciencia a que los “frutos se den”,
o podemos tomar nuestras propias decisiones.
Entonces
hermanos; sabemos que estamos ya viviendo la Gran Purificación y sabemos por
adelantado que un falso Papa se sentará en el Trono de Pedro (Apoc. 13,11ss)…
pero siendo Amor y Justicia, Cristo no le niega a nadie la oportunidad de optar
por el bien o por el mal. Lo más sabio es recurrir a la Santísima Virgen María
a quien Cristo ha encomendado Su Iglesia en este tiempo de tanta confusión y
peligro. Así que a nosotros cristianos católicos, ¿por qué nos sorprenden estas
Palabras Divinas?
MANTENGÁMONOS UNIDOS, SIGUIENDO A UN SOLO PASTOR: A
CRISTO, NUESTRO SEÑOR, QUE PERMANECE CON NOSOTROS Y NO NOS ABANDONARÁ.
Luz de María, 20 de Marzo del 2013
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