Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras
de Nuestra Señora
EL
TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
2 de Marzo de 2013 – 1er Sábado
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar
la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos, siento gran alegría en
poder estar con vosotros en este día tan lindo, para rezar juntos ante Dios
Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Vamos a agradecer a Él, a Dios, por las almas que
pueden hoy conocer el Cielo, que dejaron el Purgatorio con la ayuda de todos
los que rezan por ellas.
Es un día de gran felicidad para ellas y para
vosotros, pues ahora ellas rezan por vosotros para que podáis merecer llegar al
Cielo.
Yo, que soy la Madre de todos vosotros, os agradezco
pues estoy triste cuando veo hijos quedarse por largo tiempo en el Purgatorio.
Cuidad de vuestras almas, Mis hijos, arrepintiéndoos
de vuestros pecados y pidiendo perdón a Dios, éste es un acto de humildad, de
sabiduría, cuidar del alma.
Mis hijos, la
Santa Palabra de Dios os revela hoy acerca de la grandeza de quien perdona y
del sufrimiento de quien juzga a los hermanos. Vosotros pudisteis hacer
tantas cosechas en el fragmento del Santo Evangelio, viendo que es maravilloso
perdonar a la persona que cometió ingratitud y acogerla nuevamente en medio de
la sociedad. Vosotros aprendisteis que la envidia es un pecado terrible, Dios
hace que las personas reclamen de Dios atenciones especiales, esto es cuando
una persona da pasos hacia adelante y también hacia atrás, la persona no hace
ningún esfuerzo por poseer buenas cualidades.
Yo os digo, podéis comparar dos canteros de
hortalizas, si la tierra es fértil, las hortalizas son bellas, crecen y pueden
ser cosechadas; si la tierra no es fértil, las semillas no brotan, no tiene que
cosechar el agricultor que no preparó la tierra.
Hoy el mundo está así, no tiene belleza, no tiene
perfume, no produce cosas buenas porque está cubierto por los Pecados
Capitales. Cuando una persona juzga a otra, es porque ella vive esperando que
el mejor lugar sea para ella, todas las atenciones tienen que ser para ella y
esta persona no es acogedora, no sabe hacer el bien, no ama, sólo quiere ser
amada. Cuando una persona tiene envidia en su corazón, ella piensa que se
merece todo sin hacer esfuerzo, ella piensa que todo debe ser para ella primeramente.
Qué triste es para una madre ver a sus hijos con estos
problemas, mas Yo que soy la Madre de todos los hijos de Dios os alerto, enderezad vuestros pasos porque no será
fácil para nadie, vivir los días de este año.
Cuando inició el año Yo os dije que Me gustaría mucho
deciros que éste sería un año bueno para vosotros, mas no lo podía decir porque
no lo será.
Vosotros debéis procurar valorar vuestra vida y
corregir todos los errores. Dios sembró en la Tierra flores que contienen vida,
que sois vosotros, mas la Tierra se parece a una tumba donde la humanidad está
casi toda muerta, porque quien no cree en Dios es un hombre muerto.
Es necesario buscar la ayuda del Cielo, pidiendo a
Dios Padre que envíe al Espíritu Santo sobre el mundo, para que sea renovada la Tierra y puedan crecer
muchas vidas para que Jesucristo tenga que cosechar.
Cada uno debe cuidar ahora del alma, limpiar el
corazón, para que Dios os pueda dar una vestidura nueva, os pueda dar el
Banquete del Cielo y que nadie desprecie al otro, para conmemorar juntos
vuestra Pascua definitiva.
Sed buenos
hermanos, alegraos con los hermanos que tenéis, festejad el regreso de los que
estaban lejos, alegraos por toda la familia, así viviréis la Paz verdadera.
Hoy, con Mi Manto
manchado con la sangre de los inocentes que mueren más todos los días, dejo
aquí Mi Pedido, Mis hijos, si deseáis el Cielo, rezad, sed compañeros,
hermanos, amigos de manos dadas, porque sólo así podréis soportar las cosas que
están llegando para el mundo.
Estoy llorando en el mundo por ver tanta división
dentro de la Santa Iglesia, dejo Mi petición de Madre, todos los cristianos
deben permanecer unidos para siempre. Muy
pronto tendréis un nuevo Papa, sed prudentes y cautelosos, silenciaos al respecto,
Dios os dará varias señales. Cuanto más os silenciareis, más fuerza tendréis
para vencer las persecuciones que de ahora en adelante, van a aumentar. Sed
fieles católicos y seguid luchando por un mundo más verdadero, que sean
derrotados los hipócritas, los envidiosos, los falsos jueces y la ambición, la
codicia, la vanidad entre todos los que forman el comando de la Iglesia ahora.
Rezad para que el hombre comprenda la Voluntad de Dios y no se deje engañar por
el mal que está intentando destruir la Santa
Iglesia.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Seguid rezando por el Santo Padre, el Papa Benedicto
XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad para que todo
salga bien verdaderamente en esta elección de un nuevo Papa.
Rezad por los ateos y paganos. Está terminando el tiempo que Dios le dio
al mundo para reconocer la Existencia de Él y volver a la Iglesia antes de las
catástrofes.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, que
esta Santa Cuaresma sea un tiempo para pensar más en vuestras almas. Si el
mundo reza con calidad, podrá alegrarse muy pronto con la venida del Divino
Espíritu Santo.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, rezar, rezar, gran peligro de terribles
tempestades. Buscad la ayuda en Dios.
Todas las naciones, rezad con mucho amor en el corazón.
Agradezco la presencia de todos y os invito a otro
encuentro con alegría. Venid, hijos,
pronto ya no podréis salir más de vuestras casas por causa de los
acontecimientos.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Di a Mi hijita H… que el sueño de ella es un pedido
urgente de oración por las almas que están en gran peligro de ser lanzadas al
infierno.
Pido a todos que recen por estas almas.
La Madre María desea que todos comprendan las Señales
de Dios.
Debéis reflexionar
sobre el santo Evangelio de hoy: Lc. 15: 1-3,11-32.
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