“…el día 8 de diciembre de 2012 marcó el fin del la Tribulación y el comienzo de la Gran Tribulación anunciada por los Profetas.”

Mensaje de Nuestro Señor Jesús a Gustavo

“…el día 8 de diciembre de 2012 marcó el fin del la Tribulación y el comienzo de la Gran Tribulación anunciada por los Profetas.”

Jueves, 10 de enero de 2013 a las 21:00 horas.

Buenos Aires – Argentina

 

"Hijos míos, los primeros pasos de la Gran Tribulación han comenzado,el día 8 de diciembre de 2012 marcó el fin del la Tribulación y el comienzo de la Gran Tribulación anunciada por los Profetas. Un antes y un después. Este es el momento, donde mi Amada Iglesia será pasada por el crisol, y de ella extraer el oro más fino sin impurezas. El oro más fino es mi Rebaño Fiel y Remanente, un rebaño de oro más refinado del que puede existir en la tierra, un oro que nace del Cielo mismo bajo la tutela de su Señor y Señora. Estos son los tiempos, donde mis Apóstoles de los Últimos Tiempos serán llamados para combatir con valentía a las huestes de la noche. Pronto, el Trono de Pedro será sacudido y los que dicen decirse “católicos” correrán de un lado a otro, despavoridos y confundidos. Pero mis hijos verdaderos, los verdaderos católicos que mantuvieron con fuerza y valentía los preceptos de Mi Iglesia, no huirán ni se asustarán ante la sacudida del Trono de Pedro, están listos para la hora de la gran batalla que tanto tiempo han esperado. A muchas almas las hice pasar por el Calvario antes de la Gran Tribulación, desde el nacimiento hasta la actualidad, de esta manera ir puliéndolas en soldados y generales del Amor de Dios, soldados fuertes y resistentes a los ataques del enemigo, soldados que conducirán a mis ovejas en la hora más brutal de la humanidad. Con la experiencia recibida en la fragua del dolor, enseñarán a sus hermanos a soportar la prueba mayor en la hora más cruenta de la tierra.

Porque cuando sea removido mi Vicario del Trono de Pedro, entonces la noche, para el mundo será espesa e intensa. El último faro de luz será apagado, quedando solamente encendidas, las linternas de mis almas fieles. Cuando esto transcurra, mis ovejas deberán unir sus linternas y restaurar el Faro, Mi Iglesia amada en la Santísima Trinidad. Parecerá que los hijos de la noche han ganado, y que no hay esperanza para mis criaturas. Pero desde una tierra lejana daré la señal, donde mi amada Madre los espera con los brazos abiertos para cuidarlos y ampararlos de todo mal, una tierra de miel, leche, trigales y aguas de manantiales. La Gran Tribulación comienza en vuestros hogares amadas almas, es por eso que no deben bajar la guardia sino dormir con la armadura del buen cristiano y con la Espada de Doble Filo en sus manos, el Santo Rosario. Porque no saben a que hora, el enemigo vendrá a asaltarlos. Las familias son los blancos para bajar las defensas de los míos, pero si mis hijos oran unidos, nada los podrá turbar y confundir. La Gran Tribulación comienza entre sus seres queridos cuando no los comprenden o entienden sobres las cuestiones de Dios, son rechazados y echados de sus familias, muchos actos de oposición son verbales o por pensamiento, ambos son acciones graves, son acciones de pecado. Otros, son acusados por los disgustos que pasa la familia, acusados de malditos, que por seguir a Dios, los problemas se desataron sobre el reino familiar. El enojo y la ira aparecen, la violencia se hace presente, la violencia de todo tipo. Este es el tiempo donde las almas del Señor padecen persecuciones y desprecios de la primera Iglesia, la Familia. Mis almas deben huir a las catacumbas espirituales, donde encontrarán consuelo y asistencia por los males que han recibido. Las catacumbas son los Sagrados Corazones amados hijos, Mi Madre y Yo los abrazaremos y secaremos sus lágrimas, les daremos de los manjares más ricos que puede haber en el Cielo.

Los podrán privar, encerrar y acusar y destruir el templo físico, el cuerpo, pero al templo espiritual no podrán llegar. Llega la hora grande amados hijos, donde una tierra lejana espera a los míos para consolarlos y darles un nuevo hogar en el Dios de Dios. Allí, un rey formado en el amor de Mi Madre hablará en Mi Nombre, será católico y de su boca solo saldrá amor. Mis hijos lo distinguirán cuando hable con tanto amor y entrega, hablará de los beneficios de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Falta muy poco para mi alma reina, será llamada para regir en Dios a este pueblo. Será un hombre de Dios y en él no hay maldad porque su corazón es Nuestro. Llega la hora de los hijos de Dios, oren, frecuenten la Santa Misa y vívanla como si fuera la última de sus vidas, déjense tomar por Mi mano y les aseguro que nadie me las quitará jamás de mi lado. Pidan el auxilio de la Santísima Trinidad y de María, como también la de los Ángeles y los Santos del Cielo. Ahora, más que nunca, necesitan la ayuda del Cielo, porque las fuerzas infernales están dispuestas a desplegar todo su arsenal contra los hijos de la luz. Sean fuertes con la armadura del buen cristiano, todas sus acciones, proyectos y obras colóquenlos en Mis manos, bajo Mi protección, para que nada los turbe y distraiga en esta hora de gran turbulencia, en la cual han ingresado.

Oren por el Papa, oren, sumen sus oraciones a las de él que tanto las necesita para resistir a las fuerzas de las tinieblas que han ingresado en el Trono de Pedro. Necesita de los hijos fieles y obedientes de la Iglesia para resistir y contrarrestar los planes del enemigo, si el abandona el Trono de Pedro, entonces, el enemigo ocupará su lugar y mis ovejas se verán vistas a padecer grandes dolores y tormentos por seguir a su Señor. Pero no teman amadas almas mías, porque son mis verdaderos soldados valientes que tanto amo y no permitiré que las tinieblas los hagan tambalear. El tiempo de la Gran Tribulación ha comenzado, el tiempo de las batallas han terminado para dar comienzo a la Gran Guerra entre la luz y la noche. Recurran a los Sacramentos amados míos, recurran a abrazarme en la Santa Eucaristía, recurran al Santo Rosario y a la dulce compañía y protección de Mi Amada Madre. Si se mantienen obedientes a mis pedidos, nada los hará vacilar o mover del curso que han trazado, al contario, serán fuertes como el roble porque estarán cubiertos por Mi Preciosísima Sangre. Escudo indestructible ante los ataques del enemigo. Cuando parezca que todo está perdido, vendré a rescatar a los míos y alentarlos a la lucha, la Señal Permanente que venció al enemigo en la Santa Pasión, Mi Pasión, será manifestada en el cielo de la tierra y todos los habitantes se estremecerán. No habrá clase social, idioma o color de piel que no sean sacudidos. A partir de ese momento, mis almas fieles tomarán aire puro para dar aliento a sus vidas, se separarán las ovejas de los cabríos. El ejército del mal será mayor en apariencia con respecto a mis hijos, pero los míos lo vencerán. Luego de la Señal en el Cielo, el Aviso vendrá contiguo, la humanidad tendrá muy poco tiempo para decidirse a tomar un camino, el de los fríos o de los calientes. No habrá lugar para los tibios, porque pasado el tiempo de la Cruz de Luz y el Aviso, el tiempo de Misericordia habrá llegado a su fin, y la Justicia Divina se presentará en la tierra como la soberana para cumplir el mandato del Altísimo. Entonces, las almas que por dureza de corazón decidieron sumarse al ejército de satanás, padecerán grandes tormentos y desearán no haber nacido. Mis hijos serán pocos, pero fuertes y verdaderos herederos del Reino de Mi Padre. Una vez finalizado el Fin de los Tiempos, reclamaré Mi Reino y acompañarán a su Rey al momento de Victoria, la cual deseo compartirla con todos mis hermanos e hijos de Dios. Las señales y los signos a través de los años han venido manifestando la pronta culminación de los Tiempos, pero muchas de mis criaturas no desean verlas, muchas de mis ovejas serán engañadas por el inicuo y arrastradas a la perdición eterna. Aquel que está conmigo, que lo haga hasta el fin, fortalezca su espíritu en la Santísima Trinidad. Lean la Escrituras, donde escucharán Mi Voz y donde les enseñaré como resistir los ataques de los demonios. Una señal más será manifestada en los próximos días, comenzará una guerra en Medio Oriente y mis hijos de las tierras áridas padecerán terribles dolores, sus gritos serán escuchados por todo el mundo. Las naciones de occidente movilizadas por satanás están dando los últimos retoques para comenzar la guerra. Pero no se dejen confundir, no será la Tercera Guerra en su cenit (cúspide), sino el inicio de la misma, son los primeros pasos. El Mundo Árabe se lamentará por haber realizado pactos secretos con las grandes naciones occidentales, cuando se den cuenta, será esclavizadas y violentadas, privadas de sus recursos y libertades. Se traicionarán para no perder el lugar que poseen, riquezas y placeres, buscarán ayuda a los países vecinos de las banderas rojas, pero estos solo les prestarán mentiras y medios muy escasos para defenderse. Porque el pacto entre el ejército occidental y el ejército rojo ha sido realizado en lo secreto, a espaldas de sus aliados. Mostrarán protección hacia el mundo árabe, mientras tanto analizan con el occidente como repartirse sus riquezas. Pero esta guerra se expandirá como un virus por el mundo, ya que las naciones están bajo el engaño de satanás, el cual mediante su ejército, la masonería infiltrada en todos los niveles gubernamentales, moverá a las naciones hacia un solo objetivo, destruir aquello que se le opone, Mi Iglesia. Las naciones corrompidas por el poder y la codicia se unirán y dejarán que los ejércitos armados lleguen a las puertas de San Pedro, la violenten y usurpen su trono. Ante la crisis económica, causada por la guerra, se sumarán otras consecuencias, las crisis sociales, la carestía de alimentos y de libertades. Las naciones estarán sumergidas en un caos y desorden nunca vistos, de enfrentamiento del hombre contra el hombre. Pedirán ayuda al Cielo, pero será tarde, Dios enmudecerá Su boca para los impíos de la tierra y se abrirá para los suyos. El hombre corrompido, al ver que Dios no responde a sus súplicas, aumentará su ira contra el Altísimo y contra sus hijos, las naciones empujadas por el veneno del oído implantado por el ángel caído, saldrán en una intensa cacería de mis ovejas. Mientras tanto los perversos del mundo, pedirán alguien que los guie y saque de sus miserias, allí aprovechará la oportunidad y el camino allanado por sus agentes, dará su aparición salvadora, el anticristo. Para que esto ocurra, un papa falso acomodará los detalles para que el hijo del mal sea recibido como el Mesías. El mundo lo aclamará como salvador, ambas bestias estarán presente bajo una sola meta, destruir toda obra de Dios. Pero dentro este acontecimiento, mis ovejas deberán partir a la tierra prometida por el Cielo. Lugar que solo está reservado para Mis hijos y revelado solo a ellos. El inicuo, sentado en el trono del Pedro, hará grandes maravillas y dará las soluciones que el mundo desea, pedirá al orbe que se coloque un dispositivo electrónico, la marca de la bestia, con la cual podrán comprar o vender y subsistir. Significa la perdida del alma para aquellas personas que se dejen marcar por este dispositivo. Cuando esto suceda, será una gran prueba para mis ovejas, serán tentadas por la falta de los materiales básicos para vivir, pobre de aquellas que lo hagan, el fuego eterno les espera. Las almas que no quieran colocarse la marca de la bestia y se resistan a su plan dominador, serán llevadas a la muerte como ejemplos del mundo.

Mi pueblo, Israel, es el motor e impulsor de la guerra en Medio Oriente, el enemigo lo utiliza para dominar las naciones, pero cuando vea que ha sido engañado con la marca de la bestia y sus otras mentiras, entonces se convertirá a Su Señor y me reconocerá como el Verdadero Mesías. Luchará con bravura y valentía por el Dios de Dios, el cual estará con su pueblo que abrió los ojos a la verdad.

En estos días, Mis Dos Testigo, Enoc y Elías, esperan la orden Divina para mostrarse al mundo, pero para ello deben esperar que el anticristo haya subido. En Israel, se encuentran moviendo los corazones del pueblo judío. El enemigo sabe de la existencia de Mis hermanos, los busca pero nos los puede encontrar, ya que el Poder de Dios está con ellos. Pero no solo en Israel realizan la mayor conversión de los corazones, sino que van a distintas partes del mundo visitando a mis mensajeros, dando aliento y ánimo para resistir los ataques y no desfallecer. Tú, mi niño, los conociste cuando era más joven por Voluntad del Padre y algo más de un año atrás, durante el día de Mi Nacimiento, se te permitió ver cuando llegaron a la tierra y donde estaban ocultos. Tus hermanos te saludaron en nombre de Yahvé, el Todopoderoso, y marcaron en tu corazón la señal de los hijos de Dios, pronto te visitarán y hablarán contigo, toma nota de las palabras que te digan y hazlas saber a tus hermanos. Ahora descansa, hijo mío, que las tareas laborales te esperan, descúbreme en cada una de ellas. Contempla a Mi padre José en su taller junto a Mí y María Santísima, la Sagrada Familia, cuando su trabajo era pesado y cansador, pídele que te muestre su corazón, para que te enseñe como hacía para encontrar el amor en cada instante laboral. No desesperes por la falta credibilidad de tus hermanos, velozmente, lo que he dictado a ti y a tus hermanos en el mundo, se cumplirá. Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”

El Señor dice leer Daniel 3 completo y Apocalipsis 8, 13.