Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra
Señora
El tiempo de la realización de las
profecías dadas al mundo
6 de octubre de 2012 - Primer sábado
Queridos hijos, con amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del
Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Hijos Míos, siento una gran alegría en encontraros aquí esta tarde para orar juntos, pidiendo a Dios que derrame sobre toda la humanidad Su Misericordia, sobre todo hoy, para traer más almas al cielo. Oremos a Dios que es el Padre, que es el Hijo, que es el Espíritu Santo, para aliviar el sufrimiento de las pobres almas del Purgatorio que están a la espera de las oraciones de todo el mundo para consolarlos porque están allí, ese lugar tan triste que es el Purgatorio.
Gracias Mis hijos porque vinisteis a orar por ellos. Yo soy la Madre de todas las almas que están allí, gracias por vuestras oraciones.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre la humildad, la sencillez y la aceptación de vuestra misión. Cada uno debe servir a Dios de buena voluntad y que el tiempo que sea, debéis hacer la Voluntad de El para que podáis llevar adelante el anuncio del Reino Nuevo.
Recordéis niños, el mundo está en el umbral de acontecimientos grandes y terribles, vosotros debéis aumentar vuestra fe y trabajar con el corazón, significa que tenéis que hacer un trabajo difícil y necesitáis de mucha fuerza para ganar.
No os enorgullezcáis con los beneficios que podéis hacer en este momento para muchos hermanos que sufren. El hombre tiene una facilidad para magnificarse cuando hace una cosa por otro. Tengáis misericordia Mis hijos, recordéis que vosotros sois siervos del Señor, Él os hizo instrumentos de Él, vos apenas se ofrecéis a Él y Él os llenará de Dones.
Estos Dones son para trabajarlos en la viña del Señor.
Podéis hacerlo de Buena voluntad, no es motivo para vos engrandeceros, todos tenéis el deber de aumentar las obras hechas porque no sabéis cuál es el valor de ellas delante de Dios.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Hijos Míos, siento una gran alegría en encontraros aquí esta tarde para orar juntos, pidiendo a Dios que derrame sobre toda la humanidad Su Misericordia, sobre todo hoy, para traer más almas al cielo. Oremos a Dios que es el Padre, que es el Hijo, que es el Espíritu Santo, para aliviar el sufrimiento de las pobres almas del Purgatorio que están a la espera de las oraciones de todo el mundo para consolarlos porque están allí, ese lugar tan triste que es el Purgatorio.
Gracias Mis hijos porque vinisteis a orar por ellos. Yo soy la Madre de todas las almas que están allí, gracias por vuestras oraciones.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre la humildad, la sencillez y la aceptación de vuestra misión. Cada uno debe servir a Dios de buena voluntad y que el tiempo que sea, debéis hacer la Voluntad de El para que podáis llevar adelante el anuncio del Reino Nuevo.
Recordéis niños, el mundo está en el umbral de acontecimientos grandes y terribles, vosotros debéis aumentar vuestra fe y trabajar con el corazón, significa que tenéis que hacer un trabajo difícil y necesitáis de mucha fuerza para ganar.
No os enorgullezcáis con los beneficios que podéis hacer en este momento para muchos hermanos que sufren. El hombre tiene una facilidad para magnificarse cuando hace una cosa por otro. Tengáis misericordia Mis hijos, recordéis que vosotros sois siervos del Señor, Él os hizo instrumentos de Él, vos apenas se ofrecéis a Él y Él os llenará de Dones.
Estos Dones son para trabajarlos en la viña del Señor.
Podéis hacerlo de Buena voluntad, no es motivo para vos engrandeceros, todos tenéis el deber de aumentar las obras hechas porque no sabéis cuál es el valor de ellas delante de Dios.
Ustedes estáis en un
momento de gran peligro, y cuanto más podéis hacer bien, hacedlo
para que os sintáis bien ante Dios. El que se cruza de brazos y no hace
nada, no tendrá nada que recibir el día del Juicio Final.
Es el deber de cada uno de rezar más ahora, porque este es el momento en que el mundo sabrá la verdad, caerán todas las ilusiones, todo lo que está mal en el mundo va a caer y sólo quedará la bondad.
El mundo se está alimentando con deshonestidad, cada día es merecedor del castigo del Cielo.
Este es el momento en el que veréis las cosas más tristes acontecer, veréis que Dios os advirtió y que vos no os preocupasteis, no os preparasteis.
Preparaos Mis hijos, Dios también os dio poder sobre aquellos que quieren destruiros, pero hay que esperar el momento adecuado para hacer grandes cosas.
Viene ahí un evento terrible, vosotros tendréis que extender las manos los unos a otros porque seréis afectados en cualquier momento. No os quedéis indiferentes, preparaos, no dejéis de creer en Dios en la hora final, creéis ahora.
Queridos hijos, los mensajes ya están llegando a su fin, preparaos, porque ya vos habéis aprendido qué hacer, debéis hacerlo ahora.
Esto es lo que vengo a revelaros en este mensaje de conversión.
Luego cuando terminen Mis manifestaciones es porque luego, luego viene vuestra purificación.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, por todo Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, vuestra ayuda es muy importante para su retorno a Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, mucha unión y mucha y oración para vuestro bienestar espiritual.
Ayudéis al Santo Padre el Papa, es necesario que todos ayuden porque la persecución ahora será aún más fuerte que nunca. Vosotros también seréis perseguidos, pero si vuestras oraciones estuvieran como velas encendidas, venceréis.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Pido a todos los brasileños que recen más en este día de las elecciones en el país, para que no sea un día de tristeza.
Preparaos, muchas tristezas están a punto de suceder este año, si el mundo no se detiene para escuchar la Voluntad de Dios.
Todas las naciones, preparaos para sobrevivir las grandes catástrofes. Rezad, rezad, rezad.
Gracias por vuestra presencia y espero vuestro regreso en el otro encuentro si hubiere condición.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Es el deber de cada uno de rezar más ahora, porque este es el momento en que el mundo sabrá la verdad, caerán todas las ilusiones, todo lo que está mal en el mundo va a caer y sólo quedará la bondad.
El mundo se está alimentando con deshonestidad, cada día es merecedor del castigo del Cielo.
Este es el momento en el que veréis las cosas más tristes acontecer, veréis que Dios os advirtió y que vos no os preocupasteis, no os preparasteis.
Preparaos Mis hijos, Dios también os dio poder sobre aquellos que quieren destruiros, pero hay que esperar el momento adecuado para hacer grandes cosas.
Viene ahí un evento terrible, vosotros tendréis que extender las manos los unos a otros porque seréis afectados en cualquier momento. No os quedéis indiferentes, preparaos, no dejéis de creer en Dios en la hora final, creéis ahora.
Queridos hijos, los mensajes ya están llegando a su fin, preparaos, porque ya vos habéis aprendido qué hacer, debéis hacerlo ahora.
Esto es lo que vengo a revelaros en este mensaje de conversión.
Luego cuando terminen Mis manifestaciones es porque luego, luego viene vuestra purificación.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, por todo Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, vuestra ayuda es muy importante para su retorno a Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, mucha unión y mucha y oración para vuestro bienestar espiritual.
Ayudéis al Santo Padre el Papa, es necesario que todos ayuden porque la persecución ahora será aún más fuerte que nunca. Vosotros también seréis perseguidos, pero si vuestras oraciones estuvieran como velas encendidas, venceréis.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Pido a todos los brasileños que recen más en este día de las elecciones en el país, para que no sea un día de tristeza.
Preparaos, muchas tristezas están a punto de suceder este año, si el mundo no se detiene para escuchar la Voluntad de Dios.
Todas las naciones, preparaos para sobrevivir las grandes catástrofes. Rezad, rezad, rezad.
Gracias por vuestra presencia y espero vuestro regreso en el otro encuentro si hubiere condición.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Agradezco la asistencia de Mi hijo, que vino de lejos.
El hizo una caminata de ejemplos para vos.
Dios está contento con los que toman la misión con valentía.
Mi hijo tiene una misión importante y Dios lo fortalece todos los días para que no falle. A él le dejo una bendición especial.
Para todos les dejo Mi corazón y Yo cuido de los vuestros,
Yo soy vuestra abogada
Yo soy vuestra Madre Celestial.
Debéis meditar en el Santo Evangelio de hoy: Lc. 10:17 - 24.
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