Mensaje a Darly Chagas

Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

El tiempo de la realización de las profecías dadas al mundo

21 de octubre de 2012

Queridos hijos, hoy, el día del Señor, con mucho amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera paz para el mundo.

Mis hijos daos prisa en vuestra conversión, sin ella vos no conseguiréis vencer las dificultades que surgen en vuestro frente, día tras día.

Vos no comprenderéis los cambios que surgen en la naturaleza especialmente en vuestra patria, Brasil, donde las estaciones del año están pasando por fuertes cambios.

El tiempo ahora os parecerá más corto, los mensajes están ya llegando al fin en varios lugares del mundo.

Pero, mientras Dios Me envíe a ayudaros, vengo trayendo a todos los que quieren oír, los Consejos que Él os da. Los traigo a los corazones de todos, pero no todos quieren recibir la ayuda de Dios. Dios está preparando a la humanidad para pasar por la purificación antes del regreso de Su Divino Hijo Jesucristo. Él quiere que todos sean mansos y humildes de corazón por esto todos los hijos necesitan estar atentos a los Avisos del Cielo.

Vos necesitáis prepararos aprendiendo a cambiar muchas cosas que no sabéis que son necesarias para vuestro crecimiento espiritual. Es con prudencia que aceptando, sabréis observar vuestros errores y buscar fuerza en Dios para no perder vuestra fe.

Entonces, prestad atención a lo que Dios os habla en cada momento de vuestras vidas, este es un momento especial porque es lo que podéis saber todavía, enderezar vuestros pasos, retornando a Dios.

En la Santa Palabra de El hoy vos debéis meditar sobre la servidumbre.

El hombre puede servir a Dios dando valor a la misión que recibe de El para caminar en la vida construyendo un mundo de Paz, de unión, de fraternidad, especialmente de igualdad.

El siervo de Dios es aquel que ama la vida, ama a Dios por encima de todas las cosas, con todo el corazón, con todo el espíritu, con toda su alma, el ama a su prójimo como se ama a sí mismo.

Como vos sabéis, el amor mejora todo y si el mundo está grave es porque no está amando, está en la ilusión constante.

El siervo de Dios cuida del mundo, si cada uno cuida de un pedacito, todo mejora y lo que sucede hoy es que los siervos son muy pocos. La misión del hombre es andar en la rectitud, dar la manos, porque Dios cuando creo al hombre no quiso que el fuese apenas uno, Él quiso que más hombres existiesen, entonces la fraternidad es de gran importancia, el individualismo necesita acabarse. Es de manos dadas que estaréis agradando a Dios.

Hoy el mundo no quiere unión, no quiere respetarse unos a otros, el hombre está elevándose creyendo que no necesita ni de Dios que lo creo y ni de los hermanos, se matan unos a otros, se perjudican y a muchos les gustaría que los hermanos no existiesen.

Todo esto llevó al mundo a pasar ahora, en este tiempo muy próximo, por la corrección. Dios quiere enderezar vuestras vidas.

Seáis siervos Mis hijos, siervos de Dios, no os quedéis ansiosos queriendo el primer lugar en el mundo. El primer lugar pertenece solamente a Dios. Vos sois hijos, todos son iguales para El que todo os da.

Améis vos, unidos en esta hora en que Dios está instruyéndoos, Él está mostrándoos que solitos vos no estáis protegidos de nada.

Vos sois hijos de Dios, ninguno es más que el otro, todos vos sois iguales para El, ninguno es más que el otro.

Dios es primero, todo viene después de Él, y vale en la vida lo que Dios os enseña, desapegaos del orgullo, de la vanidad, de todo egoísmo, seáis hermanos verdaderos, vuestra misión es uniros cada vez más para llegar juntos al Cielo.

Muchos hombres llegan a vivir pensando que son mejores hasta que Dios, por esto piensan que no necesitan de la ayuda de Dios, no necesitan preocuparse con el alma, porque no creen que tienen alma, piensan apenas en el cuerpo. Solo viven para el cuerpo y tienen desprecio por el hermano, se colocan en un pedestal.

El cuerpo Mis hijos, es materia, el contenido de vuestra vida está en el alma, en el espíritu, en el corazón, es importante que pertenezcáis a Dios, Él es quien creó a cada hombre, Él es quien da el sustento que vos necesitáis. Las personas piensan que no viven si no cuidan del cuerpo, pero ellas necesitan saber que no vivirán si pierden el alma.

Si no os cuidáis del alma no viviréis eternamente.

El egoísmo es un pecado muy grave, el hombre necesita del hermano para la Salvación de su alma. Es amando al hermano que el hombre vive feliz. Seáis buenos compañeros, améis vos, es hora de asegurarse firme en las Manos de Dios, pero también en las de vuestros hermanos, solo así estaréis mereciendo la ayuda de Dios.

Jesucristo vino al mundo para enseñaros a amar vuestra vida, y vos hasta hoy no quisisteis aprender, ahora el mundo está siendo preparado para Su Segunda Venida, El viene a recoger a los que aprendieron lo que El enseñó.

Quien ama la vida que recibió de Dios, vive en unión con los hermanos y será un fruto sano para ser recogido, habitara en el Paraíso.

Jesucristo desde pequeñito es el mayor de todos los siervos, El dio Su propia Vida por los hermanos. Él le sirve al Padre salvando a los hermanos y todos vos podéis hacer alguna cosa por vuestros hermanos, dedicad vuestras oraciones por la cura de cada uno, la cura no sólo del cuerpo, sino que principalmente la cura espiritual.

Hoy el mundo todavía está así, si tiene 10 personas juntas, 2 se creen mayores y mejores que los ocho que sobran, demuestran superioridad, quieren colocar a los ocho debajo de los pies. Quien hace esto está en camino errado, todos debéis reconocer que son todos iguales, todos son hijos de Dios y necesitan vivir como El enseña.

Seáis ricos de amor, seáis siervos de Dios, seáis hermanos.

Dios os da todo lo que vos necesitáis, haced la Voluntad de Él. Seáis buenos siervos, seáis buenos misioneros, seáis buenos hermanos.

Vos tendréis que pasar ahora por momentos terribles, solitos no venceréis, caerán y no os levantareis más.

Vamos a prepararnos más para vencer las pruebas, cosas de la naturaleza, cosas que vos no estáis todavía sabiendo, pero en breve sabréis.

Preparaos corrigiendo vuestros errores y aumentando y aumentado vuestra fe, vuestra esperanza en Dios.

Jesucristo cuando vino al mundo, El mismo dijo que no vino para ser servido, pero para servirle a Él se sirve Salvando almas.

Sólo Dios puede salvar almas, pero vos podéis cuidar mejor de vuestras almas para llegar más de prisa al Cielo.

Jesucristo murió en la Cruz por vos, pero El resucitó mostrándoos que la muerte fue vencida y vos también podéis resucitar si creéis en la Vida Eterna.

Dios es Eterno, Él es Vida, nada puede acabar con Dios. Se vos estuvierais junto a Él, vos tampoco moriréis, viviréis eternamente. Convertíos, convertíos.

Es esto lo que vengo a revelaros para vuestra conversión.

Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, rezad por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos, vamos todos a derrumbar las barreras que os están cercando para que perdáis el Cielo. El peligro está en todas las naciones que está viviendo desafiando el Poder de Dios.  

Es mejor que el hombre reconozca la existencia de Dios, y si fuera necesario sufrir para reconocerla. Vamos a rezar por ellos. El castigo viene.  

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, permaneced unidos, la hora va a estar más grave para el mundo. Es deber del cristiano rezar, es deber ayudar en la Salvación de las almas.

Ayudéis al Santo Padre el Papa, él sabe que la hora está llegando y muchas personas todavía están distantes.

Yo os amo mucho y os cubro como Mi Manto de Amor.

Brasil fue el país que recibió más advertencias, ahora no puede decir que no se les advirtió, ahí vienen muchos sufrimientos.

Todas las naciones estéis listas para la temporada de lluvias fuertes y temblores de tierra. Quien no regrese a Dios no soportará lo que se está acercando para el mundo.

Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

Debéis meditar en el Santo Evangelio de hoy: Mc.10: 35 - 45.