Mensaje a Darly Chagas

Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

El tiempo de la realización de las profecías dadas al mundo

23 de septiembre de 2012

            Queridos hijos, hoy, el día del Señor, con mucho amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

            Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.

            Mis hijos, Mis hijitos, vamos llegando al final del tiempo de preparación para recibir la gracia de la purificación de vuestras vidas.

            La pureza es la Gracia que debéis pedir a Dios todos los días de vuestro viaje en la tierra hacia el Cielo.

            Dios quiere que todos sus hijos sean verdaderamente felices.

            Quien se convierte será feliz. Por lo tanto, el hombre debe tener fe, crecer en obediencia a Él, con valentía renunciar al pecado.

            Vosotros sois los hijos de la Verdad, no debéis continuar en la ilusión y el engaño, en los placeres de la carne. Todo esto le lleva a un peligro porque estáis siempre despreciando a las Sagradas Escrituras y a los mensajes que traigo del Cielo para vuestra liberación.

            Dios derrama de Su Corazón los mensajes sobre la humanidad. Seáis humildes y acójanlos, se trata de una ayuda que Dios os está ofreciendo cada día desde vuestra infancia, Él os está guiando al Cielo. Si queréis tener el hábito de escuchar con el corazón la Voz de Dios, no habríais sufrido tanto durante este tiempo de vuestro paso por la tierra. Vosotros estáis aquí por un corto tiempo, este tiempo es sólo para vuestra decisión, para que aprendáis a amar la vida y a vuestros hermanos.

            Tenéis que amar a Dios sobre todas las cosas. Para esto tenéis que aprender la humildad, la pureza, necesitáis volveros sencillos y fieles. Debéis dar gracias a Dios por la Palabra de Dios en vuestros corazones. Seáis como niños cuando escuchan el llamado de sus padres, ellos le atienden y obedecen, ellos no desafían a sus padres. Seáis como ellos.

            Mis hijos sepáis, que vuestros pecados son desafíos a Dios, renunciéis a ellos.

            El hombre no ha demostrado tener confianza en Dios, siempre está compitiendo con El y con esto está provocando al Poder de Dios.

            Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre vuestra dependencia de Él, toda la creación depende de Él, no vive si no creen en Él. Esto significa que el hombre que no cree en la existencia de Dios, no tendrá vida eterna, perderá su Salvación.

            Dios es el Creador, Él es el Señor de todas las cosas. Él sabe cómo llegar a los que todavía están en la indecisión y Él los buscará muy pronto. Dios sabe cómo corregir a todos Sus hijos. Lo que Él está advirtiendo al mundo es que Él es el Más Grande. El hombre debe estar sumiso a Él, ser fiel, ser obediente.

            Jesucristo enseñó a Sus discípulos a fin de prepararlos para llevarlos adelante en lo que aprendían. Les explicó profundamente y les dio Su Espíritu, los llenó de Su Espíritu, Su Voluntad les fecundaba. Así ellos progresaban cumpliendo la Voluntad de Aquel que había enseñado al hombre a amar la vida.

            El hombre fue aprendiendo poco a poco y todavía tiene mucho que aprender.

            Jesucristo hizo comparaciones con parábolas para que pudieran crecer espiritualmente y dando gracias al Padre por enviar al mundo a Aquel que les abrió sus oídos, sus ojos y les dio fuerza para caminar llevando a todos los lugares que podían ir, Su Palabra.

            Ellos amaban a Jesucristo.

            Ese día Jesús les habló acerca de la docilidad, la inocencia de un niño. El niño es totalmente dependiente de la Gracia de Dios y la Gracia eran sus padres que cuidaban de ellos, educándolos y protegiéndolos de los peligros.

            Los niños pequeños no crean barreras a los padres para no escucharlos.

            Es así como todos los hombres necesitan estar delante de Dios. Todo el mundo debe obedecer a Dios, necesita escuchar lo que Él habla, sólo se necesita hacer Su Voluntad, no desafiar a Dios, no debe hacerse el sordo ante Él.

            El niño no tiene malicia en su corazón, no hace daño a nadie es inocente.

            Pero cuando el hombre no quiere ser como un niño, él se va por el mundo haciendo cosas malas y haciéndose adicto, se convierte en un esclavo de la maldad, se vuelve cruel hasta con él mismo.

            Hijos Míos, como vos necesitáis la ayuda de Dios, debéis aseguraros firmemente en las Manos de Él para recibir protección, la fuerza que todo el mundo necesita para superar los sufrimientos y los peligros que os amenaza.

            Cuando los discípulos de Jesús no entendieron lo que les hablaba, ellos tenían miedo de preguntar qué significaba el asunto hablado, porque sabían que la respuesta sería dura, no cambiaría. Era una respuesta que les reprendía si hacían mal, pero no les permitiría permanecer en la oscuridad. Jesucristo dio una explicación para el crecimiento de todos los que deseaban ser felices. Así que tendrían que decidir por Obedecerle.

            Las Enseñanzas de Jesucristo son los consejos para todos los pecadores. El hombre que se humilla delante de Dios, limpia su corazón, o no será capaz de caminar hacia el Cielo, con el tiempo atrayendo a sí mismo el castigo de las tinieblas.

            Siempre debéis recordar que Dios es el Más Grande, aquellos que no Le obedecen, sea quien sea, si no vuelve a Él, va a sufrir más de lo que se pueda imaginar.

            El tiempo está venciéndose, Él ya ha explicado a todo el mundo, pero todavía le falta al hombre reconocer que necesita de Él para llegar al Cielo. Ya han pasado más de dos mil años de Enseñanzas ahora sólo falta poner en práctica.

            Pero ahora es el fin del pecado, ha llegado el momento en que Dios va a enderezar a la humanidad, habrá una transformación. El mundo está dudando, no está cuidando de sí mismo, está desafiando cada día el Poder de Dios. Y por esto se está acercando más a los sufrimientos finales. Dios corregirá a los pecadores uno por uno. Corregirá con Misericordia, con la Justicia.

            Aquí viene lo que el mundo no esperaba, nada va a cambiar lo que viene. Sólo Dios puede cambiar.

            Si se reunieran todos los científicos del mundo, todos los estudiosos, no tendrán la respuesta correcta para sí mismos, qué fue lo que causó lo que viene, porque sólo Dios lo sabe. Y el hombre se encogerá porque ni siquiera habrá explicación humana que satisfaga a nadie, y Dios puede explicarlo. Esta es una consecuencia que vendrá en la conciencia de cada uno. El mundo desafió a Dios con su desobediencia a los Mandamientos.

            Queridos hijos sepáis que nada es más grande o más que el Poder de Dios, o el hombre se humilla y pide el perdón de sus pecados, reconoce que es criatura, o va a convertirse a través del dolor profundo en la conciencia y la carne, como nunca sintió.

            No existe en el mundo ningún ser vivo que pueda explicar lo que sucederá de aquí en adelante, en cualquier momento.

            Pero una cosa es clara, todo el que cree en Dios, que verdaderamente Lo ama, quien Lo respeta, quien no Lo desafía, sobrevivirá, aunque pase por la muerte vivirá nuevamente y será eternamente feliz. Confiad en el Amor de Dios, el Amor que Él tiene por vos no es condicionado, es infinito. Nadie os ama como Dios os ama, sea quien fuera, Dios no abandona, El cuida de todos Sus hijos. Por esto Él siempre os está avisando, el hombre necesita limpiar su corazón, pedir el perdón de sus pecados y repararlos, pero es necesario que haga esto, con arrepentimiento verdadero.

            Las comunicaciones del Cielo están terminando, ellas van a terminar muy pronto, es pequeñito el tiempo que queda, es muy corto, pero Ya os estoy preparando para la culminación, porque será en cualquier momento.

            Pero es evidente que, quien se aseguró en las Manos de Dios y creyó, está un poco mejor, tendrá la fuerza para continuar preparándose con la oración, la penitencia, el ayuno y sacrificios. La oración es un medio eficaz que Dios os dio para comunicarse con Él, mientras estáis orando, vuestras peticiones son atendidas, pero sabéis que hay que saber pedir. Sólo Dios sabe lo que vos estáis necesitando, no debéis pedir lo que os perjudica. Ahora es el momento de pedir la fuerza, el coraje y todos los dones del Espíritu Santo. Si todo el mundo pide Paz será mejor.

            Pidiendo por la Paz en vuestros corazones y para las naciones estaréis pidiendo lo que la humanidad más necesita, principalmente para un niño dentro del vientre de la madre, hasta el más viejo que todavía está vivo. Porque ni estos están teniendo Paz, están siendo oprimidos por la evolución repentina, sin fundamentos, que dominó la mente humana. Quien tiene la Paz en el corazón no lamenta la pérdida de nada, sólo agradece a Dios por la vida que recibió de Él. Las cosas materiales pasan, se acaba, pero lo que es Eterno permanece para todo aquel que cree en Dios. Hasta el cuerpo tendrá cambios para entrar en la Eternidad.

            Para entrar a la eternidad, el hombre tiene que reconocer que la vida existe sólo en Dios, fuera de Él no hay vida.

            Vosotros debéis practicar más ahora que nunca antes, la caridad, la fe sin obras no tiene valor. La falta de caridad es la práctica de los Pecados Capitales, todos ellos causan daños no sólo a sí mismos, sino para el mundo entero. Quien los practica, ofende a Dios, al hermano y a sí mismo.

            La caridad es la obra más grande que el hombre debería practicar. Quien la practica con verdadera bondad, es decir, sin pretensiones, no perderá el Cielo, estando cuidando de la conversión. Sólo al Cielo entran personas convertidas.

            Esto es lo que vengo a revelaros para vuestra conversión, en esta hora tan cerca de vuestra purificación.

            Para purificar el mundo, no sólo es el día del AVISO que el hombre tiene que prepararse, hay que prepararse para todos los eventos que vienen antes, es necesario superar la desesperación causada por el temor de los desastres naturales y espirituales.

            Vienen llegando más desastres, un gran peligro sacudirá toda la tierra, las tormentas de todo tipo.

            Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

            Rezad por los ateos y paganos, continuéis firmes. Rezad por la conversión de todos ellos, el tiempo se acaba.

            Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo. Ser Iglesia no es difícil, sólo basta responder "sí" a Dios y Él mismo os dará a cada uno una fuerza para el cambio en el corazón, para aquellos que comiencen a interesarse por cuidar del alma, aprendáis a rezar y comencéis a corregir vuestros errores.

            Jesucristo enseña a cada uno a través del Santo Evangelio como ser Iglesia. En la Iglesia de Jesucristo, todos los que creen en Dios, conocen la Verdad.

            Jesucristo llama a todos a ser Iglesia para ser felices.

            Si la Iglesia no fuera para todos, Jesucristo no la hubiera fundado.

            Ayudéis al Santo Padre el Papa, que necesita mucha oración de los fieles que le ayuden en este momento tan importante para la humanidad.

            El enemigo está furioso, desesperado por comenzar su hazaña, pero sólo Dios sabe cuándo todo suceda.

            Buscad fuerzas en Dios para rezar más ahora.

            El Santo Padre el Papa realmente necesita de vuestra ayuda para conseguir más almas para Dios.

            Os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor. No continuéis de brazos cruzados, hagáis todo lo que podáis ahora, porque cuando empiecen los problemas, vosotros se sentirán abandonados, a la deriva, pensareis como personas paralizadas porque los acontecimientos van a ser muy fuertes.

            Ahora vos estáis oyendo voces diciéndoos que todo es una mentira, pero cuando comiencen a suceder, habrá duelo y todos vuestros perseguidores, se humillarán y os buscarán para que les ayuden. Luego seréis reconocidos en el mundo entero como profetas que estaban al servicio de los Cielos. Por esto os acompaño ayudándoos hasta el final.

            Vos no estáis solitos, la Fuerza de Dios está sobre vos.

            Brasil, preparaos, llega el tiempo para vencer un momento de gran sufrimiento. No olvidéis que Yo estuve y estoy con vosotros, extiende vuestras manos al Cielo y confiad en el Amor de Dios para vosotros.

            Todas las naciones, mantenerse alerta, la tierra temblará.

            Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

Debéis meditar en el Santo Evangelio de hoy: Marcos 9: 30-37.