Mensaje de Nuestra Señora - María, llena de gracia
El advenimiento del Nuevo Mundo - Palabras de Nuestra Señora
TIEMPO DEL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZON DE MARIA Y LA CONVERSIÓN EN MASA
2 de julio 2011 - Fiesta del Inmaculado Corazón de María
Queridos hijos, con mucho amor y afecto vengo a vosotros a bendeciros en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos a buscar juntos la verdadera paz al mundo.
Mis hijos, Mis pequeños hijos, siento una gran alegría en encontraros aquí reunidos en oración conmigo que descendí del cielo para ofreceros un refugio en tiempos de gran peligro para el mundo. Este refugio es mi Corazón Inmaculado, el lugar donde Jesús quiere encontrar a todos los que desean la Salvación.
En esta morada en la que se han reunido hoy para orar por las almas del Purgatorio es un muy bendecido por Dios, Mi Hijo que vive aquí ha abierto las puertas a todos los que vienen con buena voluntad todos los meses, pero también hay que orar en otros lugares para sembrar la gracia que Dios ha dado entregado para sembrar.
Estoy contenta con vosotros, vosotros sois un tesoro que Dios Me dio para trabajar Conmigo por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.
Hoy también honrasteis el Sagrado Corazón de Mi Divino Hijo Jesús, a pesar de que ayer era el día dedicado a El hoy le ofrecéis su gratitud a Él, Él os da las gracias y Yo también os doy las gracias.
Mis queridos hijos, continuéis siempre rezando por las almas del Purgatorio, esto es una gran caridad, ayudéis en la salvación de ellas y ellas agradecéis siempre orando por vosotros. Las personas que rezan por las almas del Purgatorio, suavizan su paso allí cuando dejan este mundo.
Mis hijos, Me alegro que la mayoría de ustedes están abriendo sus corazones a Dios, por lo que entiendan que no se puede perder más tiempo con cosas inútiles y pasar más tiempo con El, así que debéis tener un mejor cuidado de sus almas.
La Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre el amor que viene del Corazón de Jesús y María, su Madre, Unidos para llevaros al Cielo.
Mi Divino Hijo que ofrece todo lo necesario para que no perdáis su Salvación y en medio de todo esto esta propia Madre de Él, que Él quiso daros como Madre al pie de la Cruz en el momento de morir.
Vosotros sabéis cuán valioso es el amor de una madre que quiere el bien de sus hijos, vosotros sabéis cómo los niños quieren a su madre sólo para ellos, no quieren compartirla con nadie. Pero Jesús no es así, Él quiso dar todo para vosotros, hasta sintió alegría en daros a vosotros Su Madre. Sabía que algún día lo haría vosotros comprenderían que Él es vuestro hermano y vosotros sois hermanos de El e hijos al mismo tiempo, porque Él es Dios. Por lo tanto os dio este refugio que es el Inmaculado Corazón, Él sabe todo lo que ocurre y lo que va a ocurrir. Por lo que Me ha enviado a ayudaros, a protegeros y a traeros Gracias del Cielo.
Mis hijos, Os invito a protegerse en Mi Manto y separaos de Mí, porque cuando pido a Jesús una
gracia, Él me atiende y hoy el mundo entero sin excepción necesitáis la gracia de Dios hasta el niñito en el vientre de su madre, necesita de protección.
El enemigo os ataca, él quiere destruiros, el que es el diablo mismo siembra la discordia en el mundo, se está preparando para una sorpresa desagradable para el mundo, pero Dios lo sabe todo y os avisa, aumentáis su fe, porque una parte del mundo se derrumbará. Será una cosa horrible, más no sabéis cuándo, debéis refugiaros en este tiempo para evitar el hambre, sed, no ser contaminados por las epidemias.
Es esto lo que He venido a hablar para su conversión.
Aquellos que buscan a Jesucristo debéis imitarlo en todo lo que El le muestra que debéis cumplir con su misión, no temáis a los perseguidores, sino que esforzaos por hacer lo que hay que hacer. Lo que necesitáis hacer es convertiros y para convertirse es necesario creer en Dios y confiar en Él.
Agradezco por su participación en esta batalla.
Orad, orad, orad, orad por el Santo Padre Benedicto XVI, por todo el clero, los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Orad por los ateos y paganos, ayúdenlos con sus oraciones.
Orad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, aumentéis sus buenas obras y orad para fortalecer y proteger al Santo Padre que sufrirá mucho por la santificación de toda la Iglesia que todavía hoy tiene creyentes que no están cumpliendo con su deber de con ella.
Os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Durante este mes tendréis sólo los mensajes durante los grupos de oración y el día 19. Luego, en agosto, tendréis nueva orientación. Dios quiere dar un descanso a Mi hija que necesita una preparación especial para el segundo semestre. Preparaos bien, habrá un gran cambio en el futuro. Este descanso es para más reflexión de la misión a cumplirse en la hora más difícil.
Domingo de julio sólo sus oraciones, no tendréis mensajes.
Os pido a todos los brasileños a renovar las promesas bautismales y orar más, el tiempo está cerca.
Todas los pueblos preparaos, la gran guerra está a las puertas.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo.
María, la Inmaculada Concepción
Gracias por responder al Llamado de Dios. Cuento con su presencia. Gracias a Mis hijos por Llamarme Madre, Estoy muy feliz de ser su Madre Celestial. Confiad que Vine del Cielo para ayudaros a ganar la gran batalla contra el mal. Vuestra Madre tiene prisa para recibiros en Mis Brazos y aguardaros en Mi Inmaculado Corazón para entregaros a Jesús cuando Él venga y os lleve al Padre.
Debéis reflexionar sobre el santo Evangelio de hoy: Lucas 2,41-51
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