Mensaje
del Divino Espiritu Santo
27 de noviembre de 2013
La Luz de Dios descendió sobre mí y escuché Su Voz. El me dice:
Hija,
hoy te llamo para decirte un mensaje, es pequeño, pero es de gran importancia
para ti y para el mundo. Ven a escuchar con tu corazón lleno de amor, de
mansedumbre y principalmente, con humildad.
Soy
tu Dios, Soy el Dios de todos los pueblos, Soy el Dios Unico de todo el
universo. Soy la Luz del mundo. Soy el Divino Espíritu Santo, el Consolador de
vuestros corazones.
Hoy
te preparo para una nueva etapa de tu vida y preparo a la humanidad entera para
entrar en el tiempo de grandes pruebas, cuando iréis a dar vuestra última
respuesta con vuestra vida, si deseáis la Salvación. Quien no la desee
continuará con el corazón duro, con la desobediencia, con el corazón duro, con
todos sus vicios. Continuará en la falta de respeto a Mí, sus insultos y sus
ingratitudes, porque no tendrá más unión Conmigo.
Quien
tiene el deseo de mejorar, tendrá Mi ayuda, pero los que están dejando para
convertirse a través del dolor, estos sufrirán mucho, serán corregidos durante
los tres días de tinieblas. Quien así escogió, así tendrá la respuesta del
Cielo.
Vos entrareis ahora en un tiempo difícil, pero seréis marcados muy breve,
no por la mano del mal, sino por Mí que cuido de lo que es Mío, los que desean
la Vida Eterna.
Días
vendrán de muchas pruebas, enfermedades, hambre, y el mundo no sabrá decir de dónde
ellas vinieron.
Preparaos
porque los que tengan de comer, no querrán compartir con nadie, llegará a
querer aislar a los que pasan hambre. Será
un tiempo de perdida de fe casi total. Pero, Yo permito que cada persona
sea libre en su decisión, después mostraré a quien actúe así, la consecuencia
de su error. El hombre quedará muy triste consigo mismo al conocer su propio
corazón con las guerras, veréis la tierra entera cubierta de sangre, veréis la
gran destrucción.
Los
que sobrevivan desearán estar en el lugar de los que ya murieron. Pero, no
morirán porque toda la tierra estará después a la espera del último día. En los
corazones habrá solamente la preocupación con las manos vacías de obras para
presentarlas al Juez.
Quiero
que tú reveles al mundo este mensaje.
Todo lo que podéis hacer ahora para
aliviar vuestros sufrimientos en aquellos días, hacedlo porque es corto el
tiempo que os resta. Es bueno que todos mejoren el comportamiento, el Cielo desciende a la tierra para enseñar,
quien viva verá la destrucción que nunca vio.
Hija,
hice de ti un instrumento en este tiempo, no para que te consideres mejor o
mayor, nadie lo es, pero tú fuisteis creada para ser instrumento en este
tiempo, y tu aceptasteis con buena voluntad, aun sabiendo que seríais rechazada
por muchos.
Yo
Soy Dios y puedo ayudarte, como mejorar tu vida y darte protección.
Quiero
que todos los convertidos estén listos para estar delante de Mí. Es hora de
enderezar vuestros pasos, no continuéis perjudicando a nadie.
Muchos
todavía matan, roban, poseen lo que es de otro, pisan unos a otros, desprecian
unos a otros, no se preocupan con el castigo que recibirán.
No
digáis no a vuestros corazones, seáis sumisos, esta es vuestra última
oportunidad de cambiar vuestras costumbres. No sabéis a qué hora tendréis que
llegar frente a Mí. Será en cualquier momento. Estéis listos, nadie quedará sin
rendir cuentas de sus actos.
Nadie
es mayor o menor que el otro, la balanza estará lista para todos. Tendréis que
aprender que tendréis que andar de manos dadas hasta el Cielo.
Solamente
Yo, Dios, Soy mayor que todos. Soy el Poder absoluto, vos sois apenas
criaturas, la criatura obedece, porque es hija del Creador.
Dentro
de poco tiempo el mundo se enderezará y entonces la Paz reinará para siempre
sobre todas las criaturas que fueren salvas.
Los
que perdieran la Salvación no tendrán más el derecho a la Paz, irán al
Infierno.
Yo
os revelo todo esto porque os amo con Amor Eterno.
Ve
hija, decid al mundo que vos estáis ahora dando entrada al nuevo tiempo, tiempo en
que sucederá vuestra purificación. Estéis listos. No os preocupéis con lo que vendrá, sino que preocupaos en cómo está
vuestra vida para presentarla a Mí en aquel día.
Enderecéis vos, porque toda la tierra va a temblar de aquí en adelante.
Confiad
en Mi hija, y haced lo que te hablo para que hagas.
Te bendigo
y bendigo a todos.
Yo Soy Dios, Soy el que Soy
Soy el Divino Espíritu Santo
Soy la Luz del mundo
Soy la Paz.
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