Mensaje de Nuestra
Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del
Nuevo Mundo, Palabras de Nuestra Señora
El
Tiempo Final de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
27 de octubre de 2013
Queridos hijos, con mucho amor y
cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino
Espíritu Santo.
Unidos a las Santísima Trinidad,
vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, hoy, en este día tan
bello dedicado a la juventud, quiero dejar aquí Mi Llamado a todos los hijos,
pero en especial en este momento hablo a los jóvenes de Brasil y de todos los
países, porque todos son Mis hijos y todos en el mundo entero están siendo
atacados por el enemigo, él desea la destrucción de vuestros corazones.
El mundo entero necesita rezar por
la protección de la juventud, ella está en gran desequilibrio, confusa,
vacilante mucho sobre la existencia de Dios y son pocos los jóvenes que se
preocupan en cuidar del alma, muchos no saben ni que la tienen. Dios no deja a
Sus hijos en el abandono, El siempre y en todas las generaciones, os sustenta
con Su asistencia dándoles informaciones, dándoles condiciones para desenvolverse
fácilmente. Dios quiere que todos crezcáis espiritualmente para que seáis
plenamente felices. El hombre en todas las edades tiene la asistencia de Dios,
pero es el propio hombre que se aleja de Dios, se mueve de la casa paternal
para andar en el camino del error, camino que es del Infierno, en él nada más
tiene que la ruina, el pecado.
A los que están regresando, enderezando
los pasos y regresando a Dios, por la conversión, traigo siempre los Mensajes
del Cielo, los cuales vengo todos los días a traeros a los países de buena
voluntad, para el bien de Mis hijos.
No vengo a traeros un nuevo
Evangelio, pero sí avisos, alertas, para que cada uno viva las Enseñanzas de Mi
Divino Hijo Jesucristo. El dejó en la tierra todo para ayudaros a entrar en el
Camino del Cielo. El Camino del Cielo es el propio Jesucristo. El es el Camino
para Dios.
Vos debéis hacer parte de El
escuchándolo y Recibiéndolo en la Santa Eucaristía.
Somos parte de El por eso Mi
participación es verdadera para vuestra Salvación, trabajo junto con El, Soy la
Madre de El y vuestra Madre también. Tengo el Hijo que es Dios y tengo a vos
que sois pecadores, pero Mi Amor es sólo uno, es el mismo tanto por El como por
vos.
Vengo a traeros Su Palabra de ayuda
en este tiempo final de conversión del mundo entero.
Mi venida es por amor a vos, traigo
a vos fuerza, coraje, curas, todo esto son Gracias del Cielo. El Cielo es el
lugar donde viven todos los Santos. Los Santos son puros y mansos de corazón,
están todos unidos a Dios para siempre.
La tierra
es lugar de decisión, pueden ser santos o no los que viven en la tierra hasta
que hagan su escogido, Cielo o Infierno.
Entonces, aquí en la tierra es lugar de pruebas es en este tiempo
final que tendréis pruebas más difíciles, por esto estoy en el mundo todos los días
para ayudar a quien quiere ayuda. Soy la Madre de Gracia, la Mediadora, la
Gracia es Jesucristo, vengo trayendo la Palabra de El para ayudaros.
Y la Palabra que El os envía hoy es
el coraje, todos necesitáis de la palabra para la decisión antes de la muerte.
El peligro ahora es grande, es devastador, el mundo está viviendo amenazas de
guerras peligrosas, está viviendo un tiempo de violencias en todo lugar, en las
calles, en las ciudades, peligros de muertes súbitas por causa de la maldad que
está comandando, incentivando cada día más al mundo a la desobediencia a Dios.
¡Cuántos hijos salen de sus casas
por la mañana para hacer desorden y no regresan más, son asesinados, son
accidentados, son llevados lejos como esclavos y cuántos no están cuidando de
sus almas, no están listos para pasar de este mundo para la Vida Eterna! Son
muchos. Pobres hijos, no amaron la vida, no se unirán a Dios. Por esto Dios Me
envía todos los días para despertaros y llamar a la conversión. Nadie sabe lo
que viene en el día.
Seáis fieles, seáis amorosos, seáis
todo lo que Dios os enseña, buenos, obedientes, porque no sabéis la hora que
tendréis que estar frente a frente con El.
Vos estáis distantes de la mayor
felicidad. Ya no queréis conocer a Dios. Enderezad, vos os estáis juzgando como
personas que no necesitan de Dios, estáis distantes de El por la desobediencia,
pensáis que sois inalcanzables por el peligro, pero esto no acontece, todos
están en peligro y necesitan de ayuda para sobrevivir.
Regresad al Padre, sólo en El
encontraréis consuelo.
Vuestras
almas tienen un gran valor que vos no conocéis todavía. Una vida es muchas y
muchas veces más importante que los grandes diamantes del mundo entero
juntos. Ella es más importante que un planeta y en ellos están riquezas inmensas,
porque
Dios os creó así, pero vos sois criaturas, hijos de Dios, tenéis en vos vida
que sólo Dios tiene el Poder de daros. Todo lo que existe fue creado por Dios,
pero sólo el hombre tiene Vida Eterna, porque Dios le dio a él un alma,
recibe los dones venidos de Dios, sólo el hombre tiene sentimientos especiales,
recibidos de Dios.
Mis hijos, El os dio parte de El mismo, la Vida Eterna.
Pero, vos fuisteis contaminados por
el pecado, existe en vos la maldad, los Pecados Capitales y vos amasteis el
pecado por esto fuisteis contaminados por la desobediencia a Dios, y esto os
lleva al merecimiento de pasar por la muerte. Todo pecado es muerte, si vos no estuvieseis
contaminados por la muerte, no moriríais, vos no pasaríais por ella, viviríais
sin esta condenación que es pasar por la muerte para después entrar nuevamente
en la Eternidad.
Jesucristo
pasó por la muerte en Su naturaleza humana, porque asumió sobre sí vuestros
pecados para que vos recibierais la Salvación. En la naturaleza Divina El
nunca murió porque es Dios, Dios no muere, El es Eterno. Sólo Jesucristo tiene
dos naturalezas, la Divina y la Humana.
Seáis puros y santos como El, seáis
fieles, dense unos por los otros. Ayúdense unos a otros, seáis unidos, no
debéis cometer la traición, ni a Dios ni a vuestros hermanos. Permaneced unidos
a El por la fidelidad, el amor, el respeto, la obediencia a todo lo que El os
habla, convertíos. Cuidado con el peligro de la muerte súbita, nadie sabe
cuándo ella llega.
Convertíos, la guerra está a las
puertas, no hay más medios para impedirla porque la Palabra de Dios no se
apaga, todo está escrito, con dolores y lágrimas dejareis este mundo y
partiréis rumbo al Cielo, rumbo a la Felicidad Eterna. Vamos a rezar juntos
para la Salvación de todos.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios
os alerta hoy sobre el peligro de la exaltación del hombre.
Vos sabéis que no debéis nunca querer
colocaros en frente de nadie como siendo mejores o mayores, o más merecedores
de la Gracia de Dios que de vuestros hermanos. Todos deben luchar para merecer
y sólo Dios puede juzgar cuál es el que merece. La exaltación es una gran
herida que abrió en el ser humano, porque ella es peligrosa, ella arruina y sólo Dios puede curarla, no existe remedio
humando que cure la herida que es el pecado. El pecado es la desobediencia,
ella es la ruina, ella causa la muerte. Si no existiese el pecado, nadie moriría.
La desobediencia lleva al alma a la separación del Amor de Dios.
Entonces, sabéis queridos hijos, que
es el propio hombre quien decide sobre
su preferencia por el Cielo o por el Infierno. Dios no obliga, la persona
tiene que decidir solita. Pero, todos los motivos que llevan al hombre a
escoger son dados por Dios, si el hombre no renuncia al pecado él ya sabe, va
para el Infierno, si decide que quiere la Salvación, tiene que obedecer los
Mandamientos de Dios, no puede idolatrar el pecado, no puede apegarse a él,
tiene que renunciar. Es sólo decidir el pedir perdón a Dios y también
reparar su error. La muerte llega de repente.
Jesucristo ya dejó en el mundo bien
claro, que es necesario cuidar del alma para no perderla, quien no la cuide
no será salvo.
Todo hombre es pecador, sólo
Jesucristo quien nunca pecó y Yo también. Por esto debéis todos los días
enderezar vuestra vida, tenéis que llevarla delante del Juicio Divino muy en
breve, estéis listos, vos no sabéis qué día ni qué hora pero ya estáis sabiendo
que será muy en breve. Preparaos.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy
para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los
religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos,
ayúdenlos con vuestras oraciones en este tiempo en que todo va quedando más
difícil, por motivo de amenazas de una terrible guerra, la conversión será más
difícil para quien todavía no cree en Dios. Las guerras causan muerte en masa y
todavía vendrán las catástrofes, tragedias, epidemias, el hambre y otros
sufrimientos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada
por Jesucristo, permaneced unidos hasta el fin. Todos vos cristianos, aumentéis vuestras oraciones y vuestros esfuerzos.
Vos tenéis poco tiempo y la oración
es para fortaleceros en esta hora.
Cuando vuestro tiempo es dedicado a
Dios vos tenéis la comprensión de que El está con vosotros conduciéndoos, vos
sabéis que no estáis solitos. Quien no tiene tiempo para Dios, no siente la
presencia de El. Es necesario uniros a
El porque si no sufriréis mucho, este es el último tiempo antes del Juicio
Particular y él ya está bien próximo. Cuando llegue aquel día vos habréis de querer
que el tiempo regrese para rezar porque veréis que sólo Dios puede ayudaros.
Pero el tiempo no regresa y vos Lo despreciasteis. Vos despreciasteis todo lo
que Dios os dio.
Vos os juzgasteis más sabios que
Dios por lo que debéis aceptar los Avisos y convertiros por amor a El, pero fue
solamente El quien os amó y ahora en cualquier momento acontecerá la hora de la
Justicia Divina, es hora de saber cuál es vuestra situación delante de Dios, no
podréis decir más ninguna palabra en aquel día.
¡Pobres hijos, cuánto recibisteis antes
y cuánto despreciasteis!
Recordéis siempre que debéis apenas
aceptar y nunca imponer vuestra voluntad sobre la Voluntad de Dios.
Rezad, rezad, rezad, es tiempo de
cada hijo apegaros al Santo Rosario y pedir a Dios la Salvación. Quien ama a dios Lo obedece y tiene la
Gracia de sentir Su Presencia. El es invisible, pero es la única garantía
de que vos no estáis solitos. El está siempre con vosotros.
Rezad también ayudando a los Santos
Padres los Papas en esta hora tan difícil dentro de la Iglesia también es
necesario que todos los cristianos regresen a la Santa Iglesia antes de la
purificación.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi
Manto de Amor.
Brasil, días difíciles están
llegando, estéis atentos, vuestras oraciones son medios que Dios os da para
comprender lo que debéis hacer en las horas difíciles. No os engañéis con
falsas religiones. Rezando tendréis
sabiduría para salir de cualquier trampa que surja delante de vos. Estoy
con vosotros, aunque no Me podáis ver con vuestros ojos de la carne, porque
todavía no ha llegado la hora, pero podéis sentir Mi Presencia a vuestro lado
todos los instantes. Nunca os abandonaré, estéis tranquilos. Estéis también
prevenidos, aseguraos junto a vos el Santo Rosario, para garantizaros la pérdida
del miedo y sentir seguridad para continuar vuestra jornada de oración hasta el
fin.
Por cuanto solamente a los que Dios
llamó a Ayudarme Me pueden ver, pero es con los ojos del espíritu. Luego vendrá el día en que muchos Me verán. Yo Me
manifestaré por Voluntad del Padre a todos los que El permita. Verme en el
Cielo. Será el día de Mi Triunfo. Si es la Voluntad de El apareceré a todos
los brasileños muy breve. Estéis en oración.
Todas las naciones, preparaos
también, lo mismo acontecerá con todos vosotros.
Les he revelado siempre que sois
todos iguales para Dios.
Yo siempre os protegeré, todos son
Mis hijos y Yo os amo con igualdad. Siempre cuidaré de todos Mis hijos.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo
Evangelio de hoy: Lucas 18: 9 – 14.
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