Mensaje de Nuestra
Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del
Nuevo Mundo, Palabras de Nuestra Señora
El
Tiempo Final de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
19 de octubre de 2013
En esta linda noche el Señor viene a
alimentaros con Su Santa Palabra, para que tengáis Vida Eternamente.
Es grande Mi alegría en poder
todavía revelaros el mensaje del Cielo, para que todos quedéis preparados para
el día de la Purificación. Será de
repente, a cualquier momento, será el momento que Dios va a sorprender a la
humanidad, principalmente a los incrédulos.
Mis hijos, estoy feliz en poder
estar aquí con vosotros nuevamente, pues ya podría ser imposible este
encuentro, si no fuese la Misericordia de Dios, El quiere la Salvación de todos
y todavía ahora el número de no creyentes está muy grande.
Dios no forza a nadie a convertirse,
pero El sabe qué permitirle al mundo para que todos los pueblos se apresuren en
echar fuera el orgullo y reconocer que necesitan pedir ayuda a Dios.
Nosotros estamos rezando como hoy aquí
vos estáis presentes para rezar, pero es
necesario más calor en vuestras oraciones para que ellas puedan llegar a todos
como llegan los rayos del sol.
Mis hijos, ni Yo sé el día en que el
mundo va a quedarse paralizado por el Poder de Dios, para solamente meditar
sobre el desprecio que tuvo por la vida que recibió de Dios. La vida es
sagrada, nadie puede despreciarla y salir victorioso, es necesario que el
hombre reconozca que necesita humillarse, pedir perdón a Dios y hacer la
reparación de todo lo que hizo errado.
Dios va mostrando a cada uno de vos
que cualquier cosa está para acontecer en el mundo, que causará un susto muy
grande. En aquel día será derrotado el orgullo y el hombre doblará su rodilla y
nunca más hará una ofensa a Dios.
Convertíos Mis hijos, no os quedéis
esperando que acontezca primero para después convertiros.
Cuando llegue aquel día, vos que ya estáis
cuidando de vuestra conversión, veréis que Dios tuvo compasión de vos y os
invito a prepararos para salir airosos, pero los que hasta aquel día
permanecieron insistiendo en no acoger las Señales de Dios, estos llorarán lágrimas
de sangre y tendrán un arrepentimiento tardío.
Mis hijos, preparaos, vos no sabéis
cuánto podéis soportar, es mejor asegurarse firme en las Manos de Dios, porque
la hora de la Justicia Divina llamar al hombre para rendirle cuenta de sus errores
esta próxima, así dice Jesucristo el Salvador del mundo. El prometió que
derramaría sobre los convertidos el Espíritu Santo y ya se está acabando el
tiempo de espera.
Convertíos, convertíos, antes que
llegue el día.
Queridos y amados hijos de Mi
Inmaculado Corazón, os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino
Espíritu Santo, que os ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz.
Soy la Sierva del Señor, María, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita los
pecados el mundo. Soy la Inmaculada Concepción de María, Soy la Mensajera de
Dios y en el mensaje de hoy El os agradecer por el momento de oración y os
alerta:
“Mis
hijos, estéis atentos, veáis cuántas veces Yo quise mostraros el color de
vuestras almas, para que vos vieseis que ellas ya están sucias demás, más
todavía no juzguéis vuestros pecados. Soy paciente y misericordioso, quiero que
cada uno mire para dentro de vuestros corazones, ellos son los espejos donde
podréis ver vuestra alma ahora y percibir que descuidasteis de ellas y ellas
están sucias. Límpienlas Mis hijos, ya os enseñé cómo cuidar de vuestras almas.
No dejéis que cada día la suciedad las impacten y así vos estaréis corriendo el
riesgo de que ellas se pudran y sean lanzadas al Infierno. Para limpiarlas
comencéis arrepintiéndose de vuestros pecados y Pidiéndome el perdón.
No os
quedéis juzgándoos mejores ni mayores que nadie, no os coloquéis en los
primeros lugares en el camino del Cielo.
No os
quedéis también desanimados, creyendo que no conseguiréis la Salvación. El tiempo que doy para todos es el
mismo. Cuando todos se esforzaren Yo los ayudaré. No podéis desistir de
llegar al Cielo, por más que estuvierais sucios, existe la esperanza. Estoy
esperando vuestra decisión. Yo os amo con Amor Eterno.”
Queridos hijos, unidos vamos a
meditar las Palabras de Dios nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso, que hoy una
vez más os invita a ser perseverantes en vuestra lucha contra la pereza de
cuidar de vuestras almas.
Dios sabe que vos no estáis muy
interesados en cuidar de vuestras almas, por esto El va a dar al mundo Señales más
fuertes para sentir que ya están próximas las pruebas finales. Quien continúe
despreciando las Señales va a perder la Salvación. Estéis atentos.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios
os revela hoy sobre la responsabilidad que cada cristiano tiene en defender el cristianismo.
Muchos mártires os dieron ejemplos con la aceptación del martirio para no
traicionar a Jesucristo. Fueron fieles.
Hoy vos estáis para pasar estas mismas pruebas. Veréis
dentro de poquitito tiempo la traición dentro de la Iglesia. Son muchos los que se hacen
cristianos, pero en verdad son instrumentos del mal y entró a la Iglesia con
deseo de arruinarla.
Pero, Dios conoce Sus ovejas y ellas
tendrán la marca con Fuego que descenderá del Cielo. No quedarán confundidas,
ellas regresarán para Dios, no se perderán.
Infelices son aquellos que se
vistieron de corderos, pero son lobos, estos recibirán el castigo del Cielo. Lo
que es de Dios no será confundido. Vos seréis engañados, pero Dios os mostrará
que no seréis destruidos, los destruidos serán aquellos que quisieron
engañaros. Todo saldrá a la luz muy
breve. Nadie engaña a Dios y Dios no deja que los hijos de El sean
destruidos.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy
para vuestra conversión.
Ahora os pido la Santa Misa, la
Santa Eucaristía con Fidelidad a Dios.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los
religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos,
perseverad en la caridad, no olvidéis de que con oración podéis ayudar en la
Salvación de ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada
por Jesucristo, llegó la hora del hombre conocer el valor de la oración. Hasta
hoy tenéis dudas terribles, pero ahora, muy breve, veréis que la oración es el
mejor remedio que tenéis a vuestro alcance. Ahora Dios va a dejar al mundo
entero descubrir el valor de la oración,
hasta ahora estuvisteis aprendiendo a rezar con más fe y amor. Ahora veréis que
la oración realiza el gran milagro delante de vuestros ojos. Muchos
sacerdotes no creen en los milagros y ahora verán delante de sus ojos muchos
milagros conseguidos con oración.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas
en este tiempo de apostasía dentro de la Iglesia y en todo lugar.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi
Manto de Amor.
Brasil, mantenidos despierto, muchas
tempestades peligrosas están aproximándose.
Todas las naciones, estéis atentas,
cambios repentinos en el tiempo, los científicos no sabrán explicar.
Es la naturaleza reaccionando en
contra de las ofensas del hombre a ella.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Gracias por corresponder al Llamado
de Dios.
Vos que dedicasteis un poco de
vuestro tiempo al servicio de Dios, seréis bien recompensados. Los que hoy
todavía se están haciendo los sordos, ciegos, cojos y mudos, estos tendrán gran
arrepentimiento. Solamente Dios puede socorrerlos.
Ahora os ofrezco Mi Inmaculado
Corazón como Refugio en la hora del gran castigo que se aproxima para el
pecado.
Un gran castigo se aproxima, cuidéis
de vuestras almas.
Con todo el cariño y amor de Madre
os deseo la Paz y llevo hasta Dios vuestros pedidos.
La Paz de Nuestro Señor Jesucristo
esté con vosotros ahora y para siempre. Amén. ¡La Paz!
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, Bendito sea Su Santo Nombre.
Debéis meditar sobre el Santo
Evangelio de hoy: Lucas 18: 18 – 12.
Para los
que están presentes:
Agradezco vuestra presencia,
tendréis pocos encuentros de aquí en adelante, esforzaos en comparecer.
Esta es la hora en que todos los que
hacen parte de Mi ejército van a recibir las últimas instrucciones para cuando
Yo no esté más orientándoos, vos recordareis que ya os dejé preparados para la
batalla y vos saldréis victoriosos.
Yo os cubriré con Mi Manto.
Yo os amo mucho Mis hijos.
Vos sentiréis cómo es grande Mi Amor
por vos.
La Madre Celestial, María, la Inmaculada
Concepción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario