Mensaje
de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO
DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
12 de Mayo de 2013 – Fiesta de la Ascensión del Señor
– Día de las Madres
Queridos
hijos, hoy, en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en
el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis
hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre el gran Día en que
Jesucristo, con Su Poder, Se elevó al Cielo, y allá está sentado a la derecha
de Dios Padre, a la espera de la orden de Él, de volver nuevamente al mundo. Él
vendrá para Juzgar a los vivos y a los muertos.
Mi
Divino Hijo Jesucristo, cuando fue junto al Padre, cumplió Su Promesa de enviar
sobre Sus discípulos y a Mí, al Espíritu Santo, para instruirnos, así
estaríamos listos para llevar a todos los pueblos Su Palabra.
Esta
Promesa está también sobre todos los que dan testimonio de Él, los que llevan
al mundo Su Evangelio. Son los que están llamados al servicio del Reino de Él,
todos los que luchan por la Salvación del mundo.
Nadie
hace nada por cuenta propia, porque todos los que sirven a Dios son instruidos
por el Divino Espíritu Santo.
Vosotros estáis en el tiempo más difícil
para el mundo, por eso estáis recibiendo directamente del Cielo muchos Avisos. Vosotros debéis acogerlos, Mis hijitos,
con vuestros corazones dispuestos a abrirse a Dios. Él está cada día
mostrándoos la cercanía de un tiempo de gran sufrimiento para todas las
naciones.
El
mundo cada día Le está diciendo más a Dios que no necesita de Él y que es capaz
de vivir independiente, sin la ayuda de Él. Ahora llegó el momento en que Dios
le dará al mundo señales más fuertes, para que el hombre comprenda que no puede
vivir sin la ayuda de Dios.
Solamente
Él puede librar a la humanidad de tanto sufrimiento.
Está llegando, en este año todavía veréis
muchos acontecimientos terribles, destrucción en el suelo, en el mar y en el
aire.
Dios está alertando a todos los que son
fieles a Él para que se preparen para no caer en la desesperación.
Espero
que todos los que están atentos a los Avisos que traigo del Cielo, sepan
agradecer a Dios por esta gran ayuda que Él os está dando.
Mis
hijitos, también hoy, cuando vosotros Me estáis homenajeando, y homenajeando
también a vuestras madres de la Tierra, Yo quiero agradeceros y daros un
consejo, debéis rezar pidiendo al Espíritu Santo, luz para todas las madres y
paz, para eso debéis uniros cada día más en oración. Que todos sean
perseverantes en la batalla contra todo el mal que está afectando a nuestros
hijos.
Si
vosotros deseáis todo el bien para vuestras madres en la Tierra, para que ellas
sean cumplidoras de sus misiones, que no desistan de hacer la Voluntad de Dios,
que sean perseverantes, amorosas, valientes y que tengan fe, esperanza, que
confíen en el Amor de Dios por ellas.
Pedid
a ellas que ayuden a sus hijos con la oración, para que ellos se acerquen más a
Dios.
Las
madres que desprecian a los hijos, que no cumplen con sus deberes, Yo alerto,
está llegando el día del Juicio Divino, vosotras tendréis que dar cuentas de
vuestros deberes delante de Él.
Ya no hay mucho tiempo, ahora sólo queda
la última oportunidad, ella es para toda la humanidad, o el hombre vuelve a
Dios, o va para el Infierno. Ya no hay otro tiempo, éste es el último y
vosotros no sabéis cuánto él va a durar. Solamente Dios sabe cuánto falta para
terminar este tiempo. El mundo no valoró ningún tiempo, ahora debe valorar lo
que le resta porque desafió a Dios pecando y no pidiendo perdón, no reparó lo
que hizo, como debía reparar, ya verá lo que causó de mal a sí mismo.
Quien
creó el mundo fue Dios, no fue el hombre. El Poder de Dios está por encima de
todo lo que existe. Él enseñó al hombre que es necesario amar, es necesario ser
fiel a Él, obedecerlo y guardar silencio, mas el hombre no quiso aprender,
ahora tendrá que ver todo lo que hizo mal, tendrá guardar silencio forzado
por el sufrimiento que ya comienza, ya no hay cómo impedirlo.
Silenciaos,
hijos, silenciaos, todo va a ser aún más difícil en este año. El mundo conocerá
la Verdad, no importa si hoy todavía está criticando los Avisos del Cielo,
quien hace esto beberá del agua de la amargura y del sufrimiento que viene
llegando. Será la hora certera, todos verán que la Verdad llegó, mas el mundo
no se preparó para recibirla.
Escuchad, todos los pueblos, quien no se
preparó que se prepare. Vosotros debéis pedir ayuda a Dios. Convertíos,
convertíos.
Mis
Hijitos, todo este tiempo que estoy con vosotros, procuré ayudaros y todavía os
estoy ayudando, mas la mayor parte insiste en seguir indiferente a todo lo que
revelo.
Este tiempo de ahora le fue dado a la
humanidad para que ella se arrepienta de sus pecados y los repare antes de la
Venida del Divino Espíritu Santo. Ahora ya está cerca y es la hora de presentar a Dios las
obras que hicisteis. Vosotros ya debéis estar con ellas en las manos, vosotros
sabíais que en cualquier momento Jesucristo podía volver, porque éste es el último tiempo para que el
hombre se convierta. Convertíos, en cualquier momento Él llegará.
Yo
soy la Mensajera de Dios para este tiempo, Él Me envió a revelaros que está
cerca la hora en que Él volverá.
Es
esto lo que vengo hoy a revelar al mundo, para vuestra conversión.
Llegó hora de que la humanidad busque a
Dios en todo.
El
mundo reconocerá que antes no encontró la ayuda de Dios, porque él estaba
viviendo en la ilusión. Mientras que el mal está en el mundo, estaréis
divididos entre la ilusión y la Verdad.
Mas,
ahora ella tendrá su fin y vosotros viviréis libres, veréis que tuvisteis un
largo tiempo lejos de Dios, mas Él os socorrió. Por eso os debéis convertir
para ganar la liberación de la ilusión, del pecado, de toda maldad y vivir
solamente en Dios.
Llegó
la hora en que la humanidad va a clamar por Dios, verá que estaba muy distante,
es como la hora del nacimiento, el niño no conoce el mundo, estaba en el útero
de la madre. Así será la transformación, es un nuevo mundo, entre el Cielo y la
Tierra hay una gran distancia, pero para quien se convierta no es difícil
llegar allí, tendrá la ayuda de Dios. Dormirá y se despertará en el Cielo. Los
que no se convirtieron irán al Infierno. Serán arrojados en el fuego eterno.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santo Padres Papas, Benedicto XVI y Francisco, por
todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad
por los ateos y paganos, ayudadlos a encontrar la dirección correcta para la
Felicidad, rezando por ellos.
Rezad
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, creced en la fe, en la esperanza,
en la obediencia a Dios, en la caridad y en la confianza en Él.
Haced
buenas obras para entregarlas a Dios en el último día.
Viene ahí el Juez Divino, no podéis huir.
Viene ahí el día, que vosotros no tenéis la capacidad de imaginar y que
acontecerá.
La persecución será ahora más fuerte
dentro de la Iglesia y del lado de afuera, para quien se decide por Dios, mas
vosotros venceréis si permaneciereis fieles a Dios.
Ayudad
a los Santos Padre Papas a buscar las ovejas perdidas.
Nuevamente os alerto, el día de la Venida
del Divino Espíritu Santo está cerca.
Yo
os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, se acerca la hora de tu
sufrimiento, prepárate, prepárate con confesiones y reparaciones antes de que
sea tarde.
Ya estáis en la mitad del día, esto es
una comparación del tiempo que ya pasó y el que vendrá.
Todas
las naciones haced lo mismo. Pedid la Misericordia de Dios, todos los pueblos
del mundo, no hay mucho tiempo para ninguno.
Todos
vosotros que creéis en Dios, esforzaos para no flaquear ahora que la situación
en el mundo será muy dolorosa. Confiad en Su Poder.
Ahora
os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy:
Lucas 24, 46-53.
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