Mensaje de Nuestra Señora
– María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo
Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA
REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
21 de Abril de 2013 – 4º Domingo de
la Santa Pascua del Señor
Queridos hijos,
hoy, en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a
la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos,
hoy vosotros sois invitados a considerar las ofertas finales que Dios os
está ofreciendo. Éste es un momento de gran preocupación para todos los que
desean la Salvación. Para alcanzarla, vosotros tenéis las enseñanzas venidas
del Cielo, las cuales debéis aprender con amor y alegría porque Dios os ama con
muy verdadero amor, Él os da Su Palabra.
A través
de ella vosotros iréis caminando rumbo a la eternidad, vosotros estáis en el
tiempo de hacer crecer la esperanza en vuestros corazones, de volver a
Dios, porque estáis apartaos de Él, estáis dudando de la Existencia de Él. Es
necesario que cultivéis la fe, la esperanza y la caridad que Él sembró en
vuestros corazones.
Es tiempo
de descender de este pedestal de la fama, de la ilusión, cuando
unos se vuelven superiores a los otros y pisotean a todos los que juzgan como
inferiores, los pobres para ellos sólo sirven para limpiar su suciedad.
Mas, un
día todo va a cambiar, comprenderéis que sois todos iguales para Dios.
Está
llegando el tiempo en que vosotros comprenderéis lo que es necesario para hacer
la Voluntad de Él. Se acerca el día en que todo será diferente: Convertíos,
Convertíos.
Mas, el
Día en que la Luz de Dios descienda sobre el mundo está llegando. Ella es
eterna y se manifestará en aquel día que Él determinó. Ella
vence las tinieblas, los que se elevan caerán, tendrán que igualarse a los que
son pobres, sencillos y humildes. Éstos tendrán que comer de la misma comida y
beber de la misma bebida que beben y comen todos los que aman al Señor. Dios
acabará con la desigualdad entre todos los hombres que Él quiere junto a Él.
Todos bajarán sus cabezas y doblarán sus rodillas para decir: “—Jesucristo,
Tú eres nuestro Salvador, nuestro Pastor que Dios Padre nos dio a todos
nosotros pecadores, Ten piedad de nosotros.” Por lo tanto, no ayudará a
nadie pensar que no hará ninguna oración, porque todo lo que os revelo es por
Voluntad de Él. Este tiempo final, para el hombre responde ‘sí’ a Él, está
venciendo. El hombre tendrá que responder a la pregunta que se le está
haciendo ahora, y ella es: “—¿A dónde queréis ir, al Cielo o al
Infierno?" En verdad Yo os digo, no hay un tercer lugar,
solamente dos, el Cielo o el Infierno, para continuar en la otra vida, la vida
después de la muerte del cuerpo.
Sabíais,
queridos hijos, que Dios no cambia lo que Él habla. Él le dio al mundo este
tiempo para escoger, un tiempo para que todos crezcan espiritualmente, y para
eso, Él colocó sobre el mundo Su Palabra de Salvación. Sólo irán para el Cielo
los que se conviertan. No irán los que desprecian la Salvación, irán para el
Infierno. No tendrán perdón los que pisotean la Palabra de Dios, éstos serán
infelices para siempre.
Mis hijos,
ved lo que Dios os está mostrando a través de Su Palabra. Él os quiere dar la
felicidad eterna, pero la mayoría está seca.
Vosotros
escuchasteis hoy, Jesucristo es el Pastor y vosotros sois las ovejas, debéis
escucharlo. Él os conoce y vosotros debéis seguirlo para tener la Vida Eterna, y
no la perdáis. Nadie podrá separaros de Él. Sois las ovejas que el Padre Le dio
a Él. Nadie puede sacarlas de las Manos del Padre, porque Él es El Más Grande
de todo lo que existe.
Él os dice
todos los días de vuestras vidas que Él es el Padre Santo.
Así, Mis
hijos, estáis aprendiendo que sois las ovejas de Jesucristo, debéis agradecer a
Dios Padre, que os dio Pastor, para permanecer en la felicidad eterna a través
de Él.
Sois
felices, mas no comprendéis todavía esta felicidad, pronto veréis lo que sois. ¡Qué
maravilloso es saber que ya viene llegando la hora de conocer el Cielo, vuestra
vida va a mejorar, conoceréis el Amor del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu
Santo, por vosotros!
Dios
enviará ayuda para que vosotros comprendáis Sus Promesas.
El Cuerpo
y la Sangre de Jesucristo os fueron dados para alimentaros, no dejándoos
separados del Amor de Dios. El Divino Espíritu Santo os es dado en todos los
instantes de vuestras vidas, Él Se derrama sobre el mundo para daros el
conocimiento de la Verdad, y ahora Él vendrá a acabar con la sed de los
corazones. Él es el Agua pura y cristalina que escurre de la Fuente del Corazón
del Padre para saciar vuestra sed espiritual. Ésta es el Agua que os purifica y
os santifica para la Vida Eterna. Dios enjugará vuestras lágrimas, cuando
reconociereis que Él siempre os espera para haceros felices.
Es esto lo
que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Mis hijos,
ahora todo será diferente, el tiempo pasará más rápido, por eso estad atentos a
todas las señales, llegó la hora de que los que están lejos de Dios despierten
y vuelvan de prisa a Él. No hay más tiempo para seguir jugando con vuestras
vidas.
Convertíos, convertíos.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres, los Papas Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por
los ateos y paganos, ellos necesitan atender a la Voz del Pastor para recibir
la Salvación. Ayudadlos con vuestras oraciones.
Rezad por
la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, éste es el momento de esta Iglesia de
recibir a los que se apartaron de ella, yendo a otras iglesias que no son
fieles a Él. Los que permanecen en Él no siguen a los falsos pastores, porque
conocen al Verdadero. Quien quiera vivir eternamente tiene que responder su sí
a Dios.
Ayudad a
los Santos Padres, los Papas, en esta hora en que el mundo ya está dentro del
tiempo de muchos sufrimientos que vienen y no estáis suficientemente fuertes
para vencer. Vosotros veréis que fuisteis avisados desde hace mucho tiempo y os
quedasteis de brazos cruzados, esperando ver acontecer primero para creer, por
eso estáis en gran dificultad de aceptar la Voluntad de Dios. Todo lo que
está por venir es causada por el pecado del mundo. Dios transformará este
mundo de pecado en un mundo sólo de amor, de paz y de justicia verdaderas.
Habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
Yo os amo
mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileros,
ya vienen las tempestades más fuertes, preparaos, vientos fuertes alcanzarán
varios lugares, estaréis desabrigados, mas no estaréis sin Dios, Él os
consolará. Terremotos en el mundo.
Todas las
naciones, estad atentas, vosotros también pasaréis dificultades.
Rezad,
rezad, Dios os consuela desde ahora, será muy doloroso cada acontecimiento
causado por los Pecados Capitales.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María,
la Inmaculada Concepción.
Debéis
reflexionar el Santo Evangelio de hoy: Juan 10, 27-30.
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