Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra
Señora
El tiempo de la realización de las
profecías dadas al mundo
15 de septiembre de 2012
Queridos hijos, con amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mi alegría es grande por encontraros, aquí reunidos en oración por acogerme y todos rezar juntos ante Dios pidiendo en este momento por la gente del Medio Oriente primeramente, que se dejaron caer en la ilusión y comenzaron un conflicto que no va a terminar sin derramamiento de sangre. Recemos niños, pidamos la Paz para todas las naciones.
Miren hijos, Dios dio todo lo bueno y sigue dando cada vez más a la humanidad, pero el hombre quiere más, quiere destruir su propia felicidad e inventó la guerra.
Cuando el mundo esté ardiendo con el fuego va a querer dejar de pensar en cómo evitarlo, pero será demasiado tarde para el hombre. Ya encendió la llama que poco a poco va extendiéndose y ya no se apagará hasta que Dios les muestre lo que ellos eran capaces de hacer con ellos mismos. Habrá gritos y crujir de dientes, porque el mundo está muy lejos de Dios.
Mis hijos, oren cada vez más para que Jesucristo venga pronto, porque ahora el mundo está perdiendo la razón.
Mis hijos, hoy os invito a meditar más sobre la Santa Palabra de Dios, porque este día tiene un gran significado para vosotros mismos, que sois hijos de Dios y recibisteis un premio del Cielo. Porque Jesucristo desde lo alto de la Santa Cruz, en el momento que iba a morir, compartió con vosotros a Su propia Madre, dándoos así una ayuda muy grande, una Mediadora entre el Cielo y la tierra. Él os dio a Mí como hijos y Me hizo vuestra Protectora, Aquella que cuida de vuestras peticiones, Llevo delante de Él todo lo que os Me pedís y traigo para vos la respuesta de Dios.
¡Cuántos pedidos vos Me pedisteis y cuántas Gracias os traigo! Pero debéis comprender que no todos vuestros problemas se pueden resolver hoy en día, ya que dependen de vuestra perseverancia, vuestra aceptación.
No estéis afligidos, confiad en que Dios no deja de satisfacer vuestras necesidades. A pesar de que parezca que no son atendidas, debéis esperar con humildad.
Vosotros sabéis que tienen muchos espíritus que no salen de las personas con poca oración, debéis aprender a confiar cada día más y orar más.
Os pido que cuando queráis alcanzar una Gracia con más rapidez, quítense las sandalias y pisen la tierra, debéis sentir que sois polvo de la tierra, y Dios quiere que vosotros os coloquéis como personas diferentes.
La tierra tiene remedios para muchas cosas, simplemente sintáis la unión con ella y seréis curados de muchas cosas.
El hombre se levanta y piensa que está por encima, pero no puede ser así. Humillaos, piséis la tierra con alegría, seáis tan simples como es vuestro Padre que está en los Cielos.
Mis hijos, hoy os invito a hacer vigilia de oración día a día, pidiendo la unión de las naciones, debéis pedir mucho la ayuda de Dios, vosotros tenéis que prepararse para el tiempo del hambre, la sed, las guerras que van creciendo desde una nación a otra, hasta que se convertirá en una sola, las enfermedades que se presentan con las guerras y ¿lo que tengáis que hacer ahora? Os pregunto y os respondo porque vos no sabéis responder.
Lo más urgente que tenéis que hacer es entregaros en las Manos de Dios, porque este año el mundo todavía no comprenderá lo que se aproxima para vos, es un tiempo de mucha sangre y muerte.
Vamos niños, la hora más peligrosa es aquella en la que el hombre se de cuenta tarde de que podría haber evitado un dolor y no lo quiso evitar, y ahora no tiene remedio. Es tarde.
Vamos a recorrer la Santa Cruz de Jesucristo, de rodillas todos los días y pedir a Dios que os dé los dones del Espíritu Santo, para caminar ahora, en medio de tantas guerras en la tierra. Además, vosotros tendréis que pasar la gran tempestad que caerá sobre vuestra tierra natal Brasil.
¡No os quedéis alejados de Dios, sólo Él puede ayudaros!
Es esto es lo que os advierto ahora, en este día de tanta preocupación cuando los jefes de los países discuten sobre qué hacer para evitar la guerra, pero ahora ya es tarde para el mundo.
Mis hijos, hoy también en este día dedicado a Mí en que un día recibí el título de Señora de los Dolores, agradezco el homenaje y os digo, Veo a Mis hijos cayendo en una trampa peligrosa y esto hace que esté aún más doloroso Mi Corazón.
Pido a todos que permanezcáis unidos y os preparéis refugiándose dentro de Mi Inmaculado Corazón.
Confiad en el Amor de Dios por vosotros y permanezcáis unidos a hasta el final.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, daos prisa en ofrecer vuestras oraciones por su recuperación, para el Cielo.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unidad y la oración en este momento por la paz de todos los cristianos. Ayudéis al Santo Padre el Papa a buscar más ovejas para el Padre.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, preparaos para la temporada de lluvias, mantengáis alerta, donde estuviereis a la hora de las tormentas orad pidiendo a Dios que se lleve las lluvias lejos de la población. Cada uno de vosotros que estáis aquí, debéis asumir la responsabilidad no os enfríen en la fe orando todos los días, todos los días debéis aumentar vuestra fe y nunca disminuir.
Insto a todas las naciones para rezar juntos, porque lo que viene al mundo es una cosa muy seria.
Gracias por vuestra presencia y os alerto, cuento con vuestra presencia, pero si está lloviendo, debéis quedaros en casa, pero rezando de la misma manera.
La ciencia humana no sabrá explicar la situación de las lluvias de este fin de año. Tengáis cuidado.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el santo Evangelio de hoy: Juan 19:25-27.
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