Mensaje a Darly Chagas, Brasil

Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

El tiempo de la realización de las profecías dadas al mundo

2 de septiembre de 2012

Queridos hijos, hoy, el día del Señor, con mucho amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

            Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera paz para el mundo.

            Hijos Míos, este es un momento de gran importancia para toda la humanidad, es el tiempo que Dios ha puesto sobre el mundo Su Llamado más urgente a la conversión porque cosas terribles están por suceder.

            Vos dejasteis de cuidar de vuestras almas, ya estáis sufriendo en la tierra con el peso de vuestros pecados, y sufriréis mucho más después de que habéis dejado este tiempo aquí para vivir en la vida eterna si llevasteis con vos el merecimiento del Infierno.

            Dios os enseña, enseña y enseña todos los días, que es necesario arrepentirse de los pecados y pedirle a El, Dios, el perdón, pero no todas las personas abren sus corazones a Él es para pedir perdón.

            La mayoría son indiferentes, dominados por el enemigo de Dios, que es el mismo diablo y que inventa religiones falsas para engañar al hombre y apartarlo de la única Iglesia fundada por Jesucristo, que es dirigida por el Espíritu Santo y se entregó a la persona del Santo Padre en la tierra, que representa a Jesucristo, la Cabeza.

            Así que no adelanta el ser humano querer modificar la Voluntad de Dios, todo lo que es falso caerá, y sólo prevalecerá la fundación de Jesucristo.

            Todos tendrán que volver a la verdad, todo lo que Dios determina es lo que quedará para siempre. Muchos hombres desafían el orden del Cielo, pero llegará un momento en que todo el mundo va a entender que el Creador no necesita consejos de nadie, Él es Dios es el Señor de todas las cosas, esto significa que Su Poder es el mayor que existe. Su Sabiduría es la mayor que existe, todo está bajo Su autoridad. El hombre es polvo de la tierra, está debajo de Dios.

            Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva a pensar hoy que el hombre le gusta desafiar el Poder de Dios, estaba claro el día de hoy, cuando oyeron el santo Evangelio de Jesucristo, a todos los que han dado un poco de vuestro tiempo para escuchar la Palabra de Jesucristo. Los ejemplos que se deben poner en práctica en vuestra vida, Dios os habla de amor, os muestra lo que es verdadero y lo que es falso, y que debéis arreglar todo en vuestras vidas.

            ¿En qué avanza el hombre insistir en competir con Dios? De verdad os digo que en "nada", sólo la Voluntad de Dios prevalece.

            Vosotros estáis en un mundo donde en todos los países hay cosas falsas, el dominio de los comandos de enemigos que no aceptan vivir en la humildad, toda arrogancia es cosa satánica es decir, toda idolatría a dioses falsos, las costumbres que no agradan a Dios es el enemigo porque quiere estar por encima de Dios y comienza su desafío con el hombre que quiere hacer de él un esclavo.

            Pero Dios es Padre, es superior y nunca será menos que nadie, porque Él es el Creador.

            Jesucristo se convirtió en la Palabra Viva para salvar al mundo de esta esclavitud y Él sufrió y murió en la Cruz, pero resucitó y está en medio de vosotros protegiéndoos, enseñándoos, conduciéndoos al Cielo.

            Habéis oído que durante el tiempo que Él estuvo visiblemente en la tierra enseñando a Su gente a seguirlo, cómo fue insultado, criticado y perseguido, todo esto sucedió para que el hombre comprendiera que Él lo permitió para que supieran de lo que era capaz la maldad humana, la falta de respeto, la ironía, la hipocresía y los seguidores falsos que fueron los que hicieron todo lo posible para Incriminarlo en cada detalle. Pero éstos eran los que más habían comprendido que Él era el Hijo de Dios, pero temían que la presencia de Jesucristo anulara su condición de personas consideradas superiores ante el pueblo.

            Pero Jesucristo no necesitaba medir la fuerza con ellos, Jesucristo siendo Dios sólo enseña, no tiene nada que aprender. Él es completo, el hombre es quien no quiere aceptar Su Poder. El hombre insiste en querer rebajar el Poder de Dios, está haciendo daño sólo porque no tiene fuerza para ganar, y lo que sucede en el mundo hasta el fin del tiempo que Dios le dio al hombre para reconocer que es criatura, son grandes desafíos y los desafíos se cortan con castigos. Dios no castiga, pero los desafíos producen solamente castigos y no la victoria.

            Jesucristo habló al mundo sobre lo que es impuro y lo puro, y todo tiene que ser obras que vengan del corazón, del alma, si el hombre hace las cosas que agradan a Dios, él sólo recibe las Bendiciones de Dios, el perdón de Dios cuando hace mal y se arrepiente, pero si hace cosas que no son agradables a Dios, es impuro, no se arrepiente de lo que hace, desafía, insulta, desobedece a los Mandamientos, no ama su vida, está revuelto, no cree en la sumisión a Dios, con esto arruina su vida, merece la pena que es el Infierno.

            Entonces, el hombre aprende de Jesucristo, Él es el Maestro que ha bajado del Cielo para salvar a aquellos que desean la Salvación.

            Todo el mundo tiene tiempo para decidir y quien no quiera el Cielo, vosotros sabéis, no morirá sin saber a dónde va, ya fuera de la tierra para sufrir y sufrir eternamente porque no quiso la oferta de Dios, quiso ser un esclavo del Infierno.

            Dios da el Cielo a todos los que se arrepienten, sea quien sea, si se convierte, pide perdón a Dios y es merecedor del Cielo.

            Esto es lo que vengo a deciros hoy en este mensaje de conversión.

            Si queréis el Cielo decidlo a Dios con el corazón del alma, las puertas de la Iglesia de Jesucristo están abiertas, venid todos y entrad, escuchéis lo que Dios os habla a través de Su Iglesia Verdadera, no hay otra iglesia, sólo una, todos tenéis que estar dentro de ella para llegar al Cielo, quien no ha sido bautizado aún, busque el Bautismo, viváis todos los Sacramentos, seáis hacedores de los deberes cristianos, porque es el momento para una decisión.

            Dios no obliga al hombre a nada, sólo le aconseja, lo orienta y da a todos los medios para que el hombre decida por la Felicidad, si no quiere la felicidad, no podrá reclamar porque escogió lo que quiso.

            Hijos míos, seáis sumisos y tendréis la Felicidad Eterna.

            Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

            Rezad por los ateos y paganos, vuestro deber es ayudar a los necesitados, orad por su conversión.

            Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo. Vamos todos a tomarnos de las manos, los corazones llenos de amor a Dios, a vosotros mismos, porque Dios os ha dado la vida, llenos de amor por vuestros hermanos que no han podido entender lo que es el Camino del Cielo, rogad por ellos, es el acto de amar, orar por la Salvación de todos.

            Dios no quiere perder almas, quiere que todos vivan eternamente con Él. Vamos todos juntos, Madre e hijos, viviremos juntos eternamente en el Cielo.

            Ayudéis al Santo Padre el Papa permaneciendo con él, orando con él, trabajando con él y en particular ofreciendo a Dios vuestras oraciones por su salud, para que él sea siempre como es, amigo, bueno, responsable y cumplidor de sus deberes.

            Si el Santo Padre el Papa está bien, todo va bien para todos los sacerdotes, incluso para aquellos que no lo aceptan, pero no pueden salir de su comando, porque las actitudes equivocadas puede tener consecuencias graves. Todos los sacerdotes deben ser hacedores de sus deberes, respetando al Santo Padre el Papa.

            Vamos todos a rezar más por el bien de todos.

            Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.

            Brasil, rezando todos los días, pidiéndole a Dios por la fuerza, el coraje y la aceptación de todo lo que se viene para toda la humanidad, mucho dolor, sólo Dios puede ayudaros.

            Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

Debéis meditar sobre el santo Evangelio de hoy: Marcos 7, 1-8, 14-15, 21-23.