Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Mundo Nuevo – Palabras de Nuestra Señora
El tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
30 de octubre de 2011
(Encuentro de acción de gracias en agradecimiento a Nuestra Señora en la presencia de Ella durante la cirugía de E. y su esposa que también fue hospitalizada, los dos con problemas cardiacos y hoy están bien y aquí con nosotros rezando. Gracias Madre, por vuestro amor maternal por nosotros, la Señora nos trae siempre la gracia que Jesucristo nos da.)
Queridos hijos hoy en el día del Señor con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, siento gran alegría en encontraros aquí reunidos en oración para agradecer a Dios por las Gracias recibidas en la hora que estuvisteis viviendo un sufrimiento muy grande.
Pero Dios es vida y El sopla donde vos necesitáis de Su soplo.
Todo en la vida tiene un sentido y Dios os amparó, pudo haberse llevado a los dos para el Cielo, pero El os concedió un tiempo más, porque sois instrumentos de paz, abristeis vuestra casa a la oración, recibisteis aquí a vuestra Madre Celestial que vino a cumplir la misión que recibió del Padre, de rezar con vosotros, con todos los hijos, durante el pasaje de este tiempo de preparación para la gran transformación que sucederá en el mundo. Gracias Mis hijos, porque sois capaces de agradecer a Dios por el bien que El os hace.
Mis hijitos, hoy os hablaré poco, pero este poco contiene mucho porque contiene la Voluntad de Dios.
Por esto debéis guardar dentro de vuestros corazones estas pocas palabras que os traigo y que ellas crezcan y vos deis el fruto de vuestra conversión cada día más.
La Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre la humildad. Vos debéis comprender que no es humilde aquel que dice ser humilde, sino aquel que escucha la Palabra de Dios y Ella hoy os enseña que no debéis exaltarse, no debéis subirse en pedestales para ser vistos, seréis adorados por vuestros hermanos, pero debéis considerar como niños que han aprendido que sólo debéis adorar a Dios y a nadie más. Vos, no en tanto, necesitáis todavía meditar mucho sobre la adoración porque muchas veces estáis todavía cayendo en las trampas y adorando el pecado. Procurad comprender que no debéis dar alegría al demonio haciendo lo que él os incentiva, debéis renunciar al dominio de él y entregaros vuestras vidas en las Manos de Dios. Solamente El puede ayudaros.
Este es el tiempo de mucho sufrimiento, solamente Dios os puede ayudar, renunciéis a los ‘Pecados Capitales’ y entreguéis vuestros corazones a Dios, El os mostrará dónde están las trampas.
Seáis obedientes a Dios, cumplidores de vuestros deberes, vuestras oraciones y Dios os dará toda la protección. Vienen ahí muchas tempestades, estéis atentos y rezad con confianza. Tendréis tempestades materiales, tempestades de la naturaleza, tempestades espirituales.
Es esto lo que vengo a alertaros hoy en este mensaje para vuestra conversión. Procurad cada día más elevar vuestro espíritu a Dios.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos. Dios os recompensará.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, todos vosotros los cristianos, estéis unidos en este tiempo de muchos sufrimientos. Ayudad al Santo Padre en esta hora con vuestras oraciones.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, elevad vuestros corazones a Dios, pidiendo ayuda por las personas viciadas, ellas están aumentado mucho en el mundo entero. Un desequilibrio penetró en las mentes de los hijos que perdieron la voluntad de vivir normalmente y fueron a procurar en los vicios como medios de tener alegría, satisfacciones y de darles fuerzas para vivir practicando crímenes, robos y tantas otras cosas terribles.
Rezad brasileños es necesario vencer esta batalla, el enemigo está destruyendo vuestras familias, acercaos más a Dios.
Preparaos para vencer las tempestades que se aproximan.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del Mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Agradezco la presencia de todos y os espero en el próximo encuentro, si fuera posible. Dios no os obliga a nada.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de Hoy: Mateo 23: 1-12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario