Mensaje
de Nuestro Señor Jesucristo
25 de diciembre de 2013
Jesús me llamó dentro de mi corazón y yo Le atendí con mucha alegría. El me dijo:
Ven a Mí
flor de trigo, escucha Mi Voz, Soy tu Dios, Soy el que Soy, aquí estoy en este
día especial para toda la humanidad. Este es el día en que estáis reviviendo el
momento en que Yo nací en medio de vos pecadores, para daros la Salvación.
El Padre Me envió para llevaros hasta El. Yo Soy el Camino, la Verdad y la
Vida. El Me dio a vos para que tuvieseis Vida Eterna.
El envió al
Hijo que es también Dios, a los hijos pecadores, dándoles a ellos Mi Sangre
estoy dando vida de Mi Vida, Vida que derramé en la Cruz sobre toda la tierra.
Mi Sangre es Vida, Mi Palabra es Vida, Mi Espíritu es Vida, todo lo que sale de Mí para vos es vida.
Felices son
los que viven de esta Vida que se derrama de Mí.
Todos los
que deciden por el Cielo es porque viven de Mi Sangre, tienen de Mi vida y Me
aman como Yo los amo.
Vos debéis
decidir, con este amor acceso dentro de vuestras almas, de vuestros corazones y
de vuestros espíritus. Este amor Soy Yo, este Amor garantiza vuestro futuro,
vuestra felicidad por toda la eternidad.
Soy quien os
defiende, por vos Me entregué a Muerte en la Cruz donde derramé Mi Sangre, Mi
Misericordia Salvándoos.
Por vos
vencí a la muerte, resucité dándoos Vida nueva, dándoos la libertad de vuestras
propias culpas.
Pero, ahora
son pocos los que son agradecidos a Mí y que escuchan Mi Palabra, estos Me
agradecen todos los días con oraciones. Piensan en Mí, hacen lo que Yo digo, no
se olvidan de Mí porque abrieron sus corazones para Recibirme cuando toco en
sus puertas. Estos pueden alegrarse desde ahora, porque estoy en ellos y ellos
están en Mí.
Ahora
cambiará la manera de pensar y actuarán conforme os enseño. De corazones
abiertos verán que las tribulaciones están llegando.
Estos son
los Avisos más preocupantes para vuestras vidas y muchos no quieren escuchar.
Los que no escuchan a propósito corren el peligro de cometer la propia muerte
con las propias manos, por desespero, miedo al arrepentimiento tardío.
Hoy Yo estoy
fortaleciendo vuestros corazones para soportar las pruebas que tendréis que
vencer, pero los que no quieren saber lo que está siendo avisado, no es porque
se sienten fuertes, sino porque desprecian Mi Voz. Estos tendrán que pasar por
sufrimientos mayores para despertar y decidir si creen o no en Mí.
Vos todos
veréis cosas que os dejará preocupados, pensativos. Si existe la Resurrección o
no, porque veréis tantas personas cerca de vos muertas, dentro de poco tiempo,
es por esto, que quedareis asustados y débiles en la fe, todos los que
sobrevivan.
Si el hombre
se humilla él sabe que todavía está débil y sin coraje, entonces él tiene la
esperanza y pide.
Primeramente
el hombre tiene que tener fe, esperanza y practicar el bien, teniendo la
esperanza soporta los sufrimientos, no se desespera, teniendo fe, acepta la
Voluntad del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, somos un solo Dios en
Tres Personas distintas.
Practicando
el bien el hombre se vuelve merecedor de nuestra ayuda.
Si dudáis de
Mi Palabra es porque no creéis en Mí.
Los que
creen realmente en Mí y escuchan lo que Yo hablo, estos guardan en el corazón.
Fue para sembrar dentro de vuestros corazones que Vine al mundo, a sembrar la
Palabra amor, vida.
El Padre
ahora Me enviará nuevamente, visible para todos por segunda vez para llevaros
hasta El que está en vuestra espera.
Levantaos,
seáis perseverantes en vuestra caminata para el Cielo. Vuestro tiempo en la
tierra fue largo, pero todo lo que ya pasasteis y todo lo que todavía pasareis
de aquí en adelante, es para vuestra purificación, la hora de la liberación se
cumplirá ahora muy en breve, en este tiempo que viene llegando, pero no está
muy lejos.
Aquí estoy
todo el día 25 de diciembre para que vuestra memoria no acabe totalmente y vos
podáis reconocer Mi Presencia y Mi Voz cuando estéis en dificultades y para
confiar que Yo Soy vuestra vida, si Yo existo vos también existiréis
eternamente. Yo Soy la Vida Eterna. Quien está en Mí tiene Vida Eterna. Nunca
dejará de existir. Yo vine al mundo para daros de esta Vida que tengo. Pero,
quien duda, si no repara este error, no permanecerá en Mí, será condenado al
Infierno.
Sólo tendrán
felicidad eterna quienes permanecen en Mí.
Preparaos, Miradme ahora en el
pesebre en cualquier lugar que estuvierais
en el mundo, corazones al Alto y veáis que Yo estoy en medio de vos, así
recibiréis Mi Gracia, y todo lo que vos necesitáis, ella contiene todo porque
contiene Mi Misericordia. Mi Misericordia es el Espíritu Santo que derramé de
Mi Corazón en la Cruz, el Agua que santifica a los que creen en Mí.
Quiero que
el pesebre esté dentro de vuestros corazones y que estén juntos de Mi Padre, el
Divino Espíritu Santo, Yo, San José y Mi Madre Santísima, María, la más sufrida
de todas las mujeres porque cargó el peso de Mi Cruz que contenía los pecados
del mundo, mientras Yo todavía estaba dentro Su Vientre.
Por esto
soportó sola, en silencio, hasta que Yo naciera.
Quien ama a
Mi Madre, merece recompensa y Yo la daré a todos los que La aman mientras vivan
y daré a todos los que La aman en vida ahora. Yo os doy Mi Vida, Mi Paz.
Yo Soy Dios, Soy el
que Soy, el Salvador del mundo
Soy Jesucristo, Soy la
Paz que todos necesitan.
Venid y Yo os daré la
Felicidad Eterna.
Hijita, Yo
te bendigo y bendigo a todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario