Mensaje de Nuestra Señora – María Llena
de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo –
Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo de
Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
15 de diciembre de 2013
– 3er domingo de Adviento
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, vos estáis hoy reviviendo el tiempo en que Jesucristo iba
descender al mundo para Salvaros. Estáis viviendo un momento de alegría, porque
estáis preparándoos para el día del Nacimiento de El, la Santa Navidad. Este es
todavía el tercer domingo de espera de la hora, domingo de Adviento.
Cada año aprendéis un poco más, por esto debéis recordar ahora todo lo
que aprendisteis. Recordéis todo lo que hicisteis errado en este año que ya
está llegando al fin y pedid perdón a Dios, con arrepentimiento verdadero.
Reconciliaos con Dios antes que sea tarde.
Fue para ayudaros que El Me envió al mundo. Soy vuestra Mediadora, que
va y viene del Cielo para llevar vuestros pedidos a Jesucristo y traer las
Gracias que El envía a vos en respuesta a vuestros pedidos. Vengo a todos los
países en este tiempo de Gracias especiales, porque todos los pueblos necesitan
de ayuda, gran parte está distante de Dios.
Dios ama a todos los hijos que El creó y no los abandona.
Mis hijos, valorad Mi Presencia junto a vos para crecer espiritualmente.
Traigo Consejos que debéis acoger con amor, son Gracias especiales para
este tiempo de ahora. Tiempo de prepararse para el día del Nacimiento del
Señor. Preparaos, preparaos.
La humanidad está siendo alertada por Dios, también sobre este tiempo
que es el último antes de la purificación de ella. Es tiempo de convertirse.
Dios os avisa, esta Navidad es lo más próximo a los terribles
acontecimientos. Están llegando para el mundo, tiempo de hambre, de sed, de
enfermedades dolorosas, y lo peor, de guerras.
Vos no
estáis preparados para esto, porque vivís acomodados y desatentos. Vos tenéis
ahora un tiempo menor y vos estáis muy acomodados. Dedicad más tiempo a la
oración.
Los niñitos están ya percibiendo y los animales también, ya están
sintiendo cambios en el tiempo. Los niños pequeños son puros. Los adultos no
tienen tiempo para observar los cambios porque la mayor parte de ellos están
bajo el domino electrónico, están danto todo el tiempo que tienen en frente de
una máquina, pero no están dedicando todo el tiempo a Dios, ni un poco.
El mundo está valorando solamente la materia, como si no pudiese vivir
sin ella, pero todo esto es de poca importancia, un día ella acabará. Prestéis
atención a los Avisos que os traigo, este es un momento de mucho peligro.
Cambios fuertes en la naturaleza, estéis atentos, los científicos no
sabrán explicar porque son cosas fuertes que ellos todavía no conocen. Esos
cambios están anunciados en las antiguas profecías y ahora mucho más. Ellos
fueron reservados para ahora, en este tiempo, propio para la llegada del Nuevo
Reino, el Reino de Amor, de Paz, de Justicia verdadera.
El Salvador del mundo está a la espera de la orden del Padre, para
regresar al mundo. Esta vez El no vendrá para morir, El ya murió y Resucitó
Salvándoos. Ahora vendrá para vuestro Juicio y daros la libertad que vos no
conocéis.
El vendrá para traer la verdadera Paz. El es el Rey del universo y Su
Reino es Eterno, nunca tendrá fin.
Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios, el Verdadero Dios, Verdadero
Hombre, El quiere vuestra respuesta, si vos queréis o no la Salvación.
Antes de Su Venida para el Juicio Final, El descenderá a vuestros
corazones, en el día de la Venida del Divino Espíritu Santo.
Preparaos con amor, con fe, confianza y esperanza en el perdón que si
vos se Lo pedís, El os lo dará.
Si vos supieseis lo que se está aproximando para el mundo entero, no
dormiríais más, no beberíais bebidas que os embriaga, porque corréis el peligro
de quedar impedidos de procurar abrigo, en caso de que tengáis que dejar
vuestras casas, moradas, por causa de catástrofes. Ninguno de vos sabe todavía
dónde ellas sucederán de repente.
Mis hijos, estéis listos, no dudéis de los Avisos del Cielo.
Preparaos convirtiéndoos, rezando y corrigiendo vuestros errores.
Corazones al Alto. Confiad en la ayuda de Dios y
regresad a El.
Haced adoración al Santísimo Sacramente, haced
sacrificios y penitencias, apresuraos en vuestra conversión.
Estéis atentos, porque el
enemigo está tratando de acabar con vuestra fe.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre la
Segunda Venida de Jesucristo al mundo.
En el tiempo en que El se hizo Palabra Viva y vino al mundo para Salvar
a todos los pecadores, Dios Padre también envió un precursor para preparar el
camino donde El anduviera.
Envió a Juan Bautista al frente de El y así sucedió.
Juan fue escogido por Dios, desde el vientre de su madre Isabel. Isabel
era Mi prima, entonces Juan y Jesús también eran primos.
Juan Bautista alertaba a todos sobre la necesidad de convertirse, de
creer realmente, de enderezar los corazones porque el Reino de Dios estaba
próximo.
Esto provocaba revolución en quien idolatraba al pecado.
Juan Bautista fue perseguido y le cortaron la cabeza para librarse de
él, la conciencia de los que lo perseguían le dolía mucho, estaba llevándolos a
la locura, por esto lo mataron.
Pero, nadie puede parar la orden de Dios, El tiene muchos profetas. Y
ahora El Me envió al mundo para ayudaros. El escogió muchos profetas para este
último tiempo del pecado en el mundo. Y también el tiempo de la Venida del Señor
nuevamente al mundo para el Juicio de la humanidad.
Vamos todos a servir a Dios en esta hora con más ánimo.
No debéis desistir de vuestra Salvación, suceda lo que suceda en este
tiempo, seáis perseverantes en la decisión por Dios.
Aun sabiendo que el tiempo es corto, tengáis ánimo, perseverantes en
vuestra decisión por la Vida Eterna. Seáis fieles a Dios, cuidéis de vuestras
almas. Pongáis vuestras esperanzas en El. Creáis en las promesas de El, así vos
alcanzareis la Salvación.
Principalmente los profetas de hoy, son Sacerdotes, son todos vos que
fuisteis llamados a profetizar, son todos los que aman a Dios por encima de
todo. Vos sois puente para el Cielo, sois los que no desistís de la Salvación,
todos los que están anunciando la llegada del Reino de Dios, el Reino de Amor y
de Paz, de Justicia verdadera.
Todos los que rezan son anunciadores de la hora del pasaje de esta vida,
de pecadores para la vida glorificada por Dios, la Vida santificada.
Ahora todo está listo y la tierra va a temblar profundamente, se abrirán
heridas y más heridas, ellas serán profundas, es necesario cultivar la fe para soportar sin rebelión, porque quien
se rebele contra Dios está perdiendo el derecho a la Salvación.
Nadie sabe a qué hora sucederá, pero todos ya fueron informados, es
necesario creer, confesar y aguardar la hora de la Orden de Dios.
Quien viva verá que Dios no deja al mundo sin avisos.
Preparaos porque ahora la humanidad verá lo que nunca sucedió en la
tierra. Dentro de poco tiempo seréis probados.
Esto es lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padre los Papas, Benedicto XVI y
Francisco, por todo el Clero, por todos los religiosos y religiosas, por toda
la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, practiquéis la caridad para con ellos,
rezando y pidiendo a Dios ayuda para ellos, que Dios toque en los corazones de
ellos para que regresen a El con más urgencia para que se conviertan.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unión, oración,
aproximaos cada vez más a Dios, seáis cumplidores de vuestros deberes, sembrad
el bien, así conoceréis la Paz.
Seáis mansos y humildes de corazón, aproximaos al Niñito Jesús en la
noche de la Santa Navidad que se aproxima, para recibir la Gracia especial.
Coraje, coraje, aceptación a la Voluntad de Dios.
Cuánta desobediencia tienen vos poniéndoos en gran peligro, el peligro
de perder la Salvación.
Vos sois la Iglesia de Jesucristo, El purificará a la Santa Iglesia, la
parte que es pecadora, la que está todavía en la tierra.
El quiere que todos dejéis de ser pecadores y seáis puros, santos,
merecedores de la Vida Eterna al lado de El que es Dios.
Yo Soy la Madre de la Iglesia y también deseo que todos los hijos vengan
para vivir juntos en el Cielo por toda la Eternidad. Pero, vos estáis todavía como
piedras, está faltando vuestra conversión verdadera, para vivir en el Cielo
debajo de la Luz de Dios. Por cuanto todavía no estáis dando valor a la oferta
de Dios, la que os traigo en este final de los tiempos, pero, después de la
Señal de Dios, cambiareis vuestros pensamientos, tendréis más fuerza, más
esperanza, más fe y caridad.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas con vuestras oraciones, para que
las ovejas descarriadas regresen a Dios con más urgencia, ellas están ya
magulladas por la ilusión, reconocerán que sólo Dios puede curarlas y entonces
regresarán.
Brasil, estéis de pie y escuchad, las tempestades, los accidentes, las
tragedias, las catástrofes, están próximas, para toda la humanidad y es
necesario extender las manos para que todos tengan seguridad en esta hora. Recordéis
que vos sois un pueblo numeroso, es necesario unidad y desapego de las cosas
materiales para que todos sepáis vivir en comunidad.
De manos dadas caminéis cargando en vuestros hombros vuestras cruces, y
no debéis desisitir de la victoria.
Todas la naciones haced lo mismo, el peligro es para el mundo entero. Nadie
puede controlar la reacción de la naturaleza, más unidad esto será una victoria
para cualquier sufrimiento. No seáis individualistas.
Seáis ahora más que nunca antes, un solo pueblo, una sola nación.
Dios es nuestro Padre, el Todopoderoso, El os socorrerá.
Confiad y aumentéis vuestras esperanzas y vuestra aceptación.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu
Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mt. 11: 2 – 11.
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