Mensaje a Darly Chagas

Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

El Ultimo Tiempo de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad

 

19 de noviembre de 2013

 

En esta linda tarde el Señor viene a alimentaros con Su Santa Palabra, para que tengáis Vida Eternamente.

La Palabra de Dios es vida, es liberación, es realidad. Nadie puede huir de lo que Ella revela, porque es la que mueve todo lo que existe. Por Ella fueron hechas todas las cosas y por Ella todo se transforma.  

Todos los pueblos deben escuchar lo que Dios hablar y Agradecerle todos los días de la vida, por Su Amor, por Su Misericordia.

La fuerza de la Palabra renueva, reconstruye todo lo que puede ser nuevamente renovado y reconstruido. Entonces debéis siempre recordar que la humanidad necesita ahora ser renovada para reconstruir un tiempo nuevo, un tiempo de paz, de amor verdadero y de felicidad verdadera. Todos los hijos de Dios están siendo invitados a este gran cambio que será hecho por la Palabra de Dios.  

Todos los pueblos necesitan escuchar lo que Dios está hablando, sea hoy, sea mañana, esea en la última hora antes de la muerte para continuar mereciendo la Salvación.

Vos estáis en el último tiempo para para todo lo que estáis haciendo y dedicar a dios vuestra atención porque vos necesitáis de ayuda ahora más que nunca antes, porque estáis corriendo peligro de perder la unión con Dios por culpa de vuestra desobediencia, el apego al pecado.

Sois pecadores pero Dios os enseña cómo dejar de ser pecadores y regresar a merecer la Salvación.

El así está renovando a cada hijo y enseñando a ellos cómo reconstruir una nueva esperanza de vivir siempre debajo de Su Luz.

Dios es misericordioso, El no abandona a nadie, El ama a todos Sus hijos con Verdaderísimo Amor.

Vos estáis ahora siendo preparados por Dios para vuestra transformación. Todos necesitan de ayuda porque grandes y terribles cosas sucederán en el mundo de aquí en adelante y sólo sobrevivirá quien permanezca en dios hasta el último instante antes de la transformación.

La humanidad ya está en el desespero, necesita despertar y confiar, Dios os da la protección y os instruye cómo debéis actuar en esta hora tan dolorosa que tendréis que atravesar.

La humanidad ya está agonizando sin saber porqué, pero no está agonizando encima de una cama, está todavía confusa porque ya ve a la naturaleza actuando con gran desespero y llevándose a muchos repentinamente, sin estar preparados.

Una gran parte podría estar muerta en cualquier momento, por esto sois llamados hoy a cuidar más de vuestras almas.

Vienen ahí terribles acontecimientos, preparaos para no decir después que no sabíais, convertiros antes que sea tarde.

Queridos y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo que os ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz.

Soy la Sierva del Señor, María la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.

Soy la Inmaculada Concepción de María, Soy la Mensajera de Dios y en el mensaje de hoy El os agradece por el momento de oración y os alerta:

Mis hijos, escuchad Mi Voz, esto no es porque Yo necesite de vos, sino que al contrario vos necesitáis de Mí.

Vos sois dependientes de Mí, no Yo de vos, todo os puedo dar, pero vos nada podéis hacer por Mí porque Soy Dios, Soy el Dador y vos sois criaturas,  sois apenas quienes reciben de Mí.

Yo vivo porque Soy la Vida y vos vivís porque Yo os di parte de Mí. Mientras yo os la doy, vos la tendréis.

Pero si no renunciáis al pecado para siempre, vos no tendréis más unión Conmigo. Yo Soy Dios, Soy el que Soy.

Recordéis siempre que Yo os amo con Amor Eterno.

Si permanecéis en Mí tendréis Vida Eternamente.

Queridos hijos, unidos vamos a meditar en las Palabras de Dios nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso que hoy una vez más os invita a una preparación para vuestra purificación. Vuestras almas necesitan estar bien para la purificación de ellas. Es convirtiéndoos que estaréis preparados. Dios quiere que continuéis viviendo en El. Si no renunciáis al pecado no tendréis la unión con El, seréis lanzados en el fuego del Infierno.

Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre la gran persecución que todos los hijos de El, que sois vos pecadores, están sujetas a ella. Censuras, criticas, ataques directos a vuestros cuerpos, acusaciones falsas, injusticias, todas las cosas que pueden destruir vuestro cuerpo, pero no vuestra alma porque solamente Dios puede salvar o condenar un alma. El demonio quiere destruiros pero Dios quiere Salvaros.  

Hoy escuchasteis una explicación muy importante sobre Zaqueo que tuvo gran alegría de recibir a Jesucristo en su casa, aun preocupado con su vida, si tenía algún error, ya luego fue pidiéndole a Jesucristo que le perdonara si tenía algún pecado, hizo un ofrecimiento de sus bienes y le prometía a El que si defraudó a alguien le devolvería cuatro veces más. 

Esto significa que cuando una persona siente la presencia de Dios, su conciencia luego se manifiesta. Nadie puede esconder nada de Dios.

Jesucristo, viendo la aflicción de Zaqueo luego lo tranquilizó.

Veáis Mis hijos, que vos debéis meditar sobre todo lo que hacéis porque la conciencia es la que más mancha a una persona.

Cuando alguien os persigue, debéis pedir a Dios ayuda y cuando sois perseguidos por la conciencia debéis pedir a Dios el perdón. Sin el perdón no tendréis la paz, no tendréis la tranquilidad.

Vos estáis en el tiempo del arrepentimiento de vuestras culpas. Si deseáis la Salvación aproximaos a Dios.

Sobre la persecución del mundo, vos sabéis que sois perseguidos porque sois hijos de Dios, el mismo Padre de Jesucristo y El fue perseguido, vos también lo seréis.

El mismo dejó bien claro cuando os dice a través del Santo Evangelio (Juan 15, 18), “Si el mundo os odia, sabéis que Me odió a Mí antes que a vos.”

Entonces sabéis que El siendo Dios fue perseguido, fue odiado y vos también seréis hasta que El regrese y os de la liberación.

Vos que estáis cuidando de vuestra conversión, estéis siempre atentos, silenciaos cuando estuvierais siendo acusados de cosas que no hicisteis. Dejad que Dios responda por vos, El es el Juez Verdadero y no os dejará desamparados.

Cuando llegue aquel tiempo que es el último, si alguno de vos estuvierais entre los restos de la destrucción, recordéis que Dios está allí presente con vosotros y El os instruirá sobre los pasos que podéis dar y cómo soportar las pruebas de aquella hora.

Vos fuisteis preparados para comprender las señales que tendréis para continuar vuestra peregrinación hasta el fin.

No os quedéis tristes, si no que confiad que no estáis solos. Dios está siempre con vosotros, El es vuestro Padre.

Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.

Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con fidelidad a Dios.  

Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos, está faltando poco tiempo para encerrar la conversión por amor, peor será para quien deje convertirse solamente a través del dolor. Haced vuestras oraciones por ellos, Dios os recompensara. Es necesario que hagáis vuestras oraciones para ayudarlos en la conversión.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, El quiere vuestra participación con unión y oración.

Confesad con arrepentimiento verdadero, no dejéis de cultivar mas vuestra fe porque sin fe caerán en emboscadas y no conseguiréis salir de ellas.

Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar, con vuestras oraciones y las de ellos, las ovejas que están distantes.

Rezad para que todos los Sacerdotes sean perseverantes en sus misiones, que tengan la Paz de Jesucristo en sus corazones.

La oración es un gran acto de amor y ella realiza milagros y más milagros trayendo a los que todavía no se han convertido lo más rápido posible. La gran batalla está por comenzar.

Quien ama a Dios no pierde la esperanza, quien ganara la batalla. Al contrario confía y sabe que la Misericordia de Dios no falla.

Este es el último tiempo para el mundo regresar a Dios. Apresuraos en vuestra conversión.  

Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.  

Brasil, atención, lluvias fuertes, muy fuertes y vientos y accidentes geográficos. Brasileños, todos atentos, mucho dolor en medio de vos.  

Todas las naciones, la naturaleza esta agitada, preparaos ahora para no caer en desespero.

Ahora os bendigo en Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, 

 

María, la Inmaculada Concepción.

 

Gracias por responder al Llamado de Dios.

Este es un tiempo de muchos acontecimientos dolorosos, pero si tuvierais fe no temeréis. Todo lo que tenéis que hacer es asegurarse en las Manos de Dios.

Ahora os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la hora del gran castigo que se aproxima para el pecado.

Un gran castigo se aproxima, cuidéis de vuestras almas.

Con todo el cariño y amor de Madre os deseo la Paz y llevo hasta Dios vuestros pedidos.  

La Paz de Nuestro Señor Jesucristo este con vosotros ahora y para siempre. Amén. La Paz.  

            ¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!

 

Bendito sea Dios,

Bendito sea Su Santo Nombre.

 

 Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mc. 6:18 – 31, Lc. 19: 1 – 10, Jo.15: 18 – 21; 16: 1 – 3.