Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
19 de Febrero de 2012
En este lindo día, el día del Señor, El viene a alimentaros con Su Santa Palabra, para que tengáis vida Eternamente.
La Palabra de Dios es vida, es Salvación, es para que todos tengan vida plenamente, que sean liberados del pecado, El se hizo Hombre, se hizo Palabra y vino al mundo. Aquí El murió en la Cruz para vuestra Redención. Jesucristo resucitó al tercer día y os salvó, El venció la muerte y os dio Vida Eterna.
Mis hijos, es grande Mi alegría en poder estar todavía con vosotros en el mundo, para alertaros en el Nombre del Señor, invitaros a la conversión antes que venga la gran tribulación.
La Palabra de Dios reconstruye todo lo que está dañado, todo lo que está corroído por el pecado. Dios renueva, purifica y santifica todo lo que El creó. Vengan Mis hijos, que toda ruina que está en el mundo es consecuencia de la desobediencia humana, pero ahora es el tiempo de corregir, de dar nueva vida.
“La consecuencia del pecado causa la ruina, pero la Misericordia de Dios reconstruye, renueva, da nuevamente al hombre, que se arrepiente de sus pecados y pide a Dios el perdón, que se convierte, la Felicidad Eterna.” Esta felicidad fue perdida por el hombre a través de la desobediencia a Dios, pero la bondad de Dios da al hombre siempre una nueva oportunidad, El no abandona a ninguno de Sus hijos.
El hombre es quien desprecia todas las oportunidades de Salvación, cuando no reconoce su pecado, no se arrepiente de haber pecado y no pide a Dios el perdón. Despierten Mis hijos, escuchad el Llamado de El, vengan todos porque la Felicidad Eterna es para todos.
Dios enviará al mundo muy pronto la Gracia especial, El dará al mundo el día de la Misericordia, la Venida del Divino Espíritu Santo para renovar cada hijo que quiere la Salvación.
El Divino Espíritu Santo renovará vuestros corazones purificándoos, preparándoos, para vuestra santificación cuando Jesucristo vuelva al mundo, esto no demorará, así el Padre Me envió a revelaros.
El Divino Espíritu Santo os dará coraje, sabiduría y entendimiento mayor en aquel día para comprender mejor sobre vuestra vida y no dudar más sobre la existencia de Dios.
Es que llegó la hora de la humanidad ser renovada, no pecar más y reconocer que fuera de Dios no existe vida.
El hombre que se convierta no caerá más en la trampa de la serpiente venenosa, él estará atento, no descuidará más de su alma, sabrá cuidar de ella porque valorizará la oferta de Dios a él.
Va a nacer el mundo nuevo, ya no necesitaréis de la luz del sol ni de la luna, ni de las estrellas, Dios os iluminará, solamente El es la Luz que no se apaga y vos estaréis definitivamente con El por toda la Eternidad.
Queridos y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que os ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz. Soy la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Soy la Inmaculada Concepción de María, Soy la Mensajera de Dios y en el mensaje de hoy El os agradece por el momento de oración y os alerta:
“Mis hijos, Yo Soy vuestro Dios y fuera de Mí no existe vida.
Aquellos que no regresen a Mí, no tendrán paz. No habrá más para ellos Mi Misericordia, estarán separados de ella para siempre, tendrán apenas el castigo del infierno.
Os aviso ahora, ya Voy a abrir las cortinas del Cielo y descenderá Mi Justicia frente a vuestros ojos, vos veréis que Yo Soy vuestro Dios, no os apartareis de Mí más.
Recordad que os avisé, no os sorprendáis, vosotros fuisteis quien no quisisteis acoger, pero aun así Me compadezco de vos porque Soy vuestro Dios, renovad vuestros corazones. Yo os amo con Amor Eterno. Humillaos antes de que Yo derrame la Taza de la Justicia.
Vengan Mis hijos, no continuéis Desafiándome, Yo sé cómo buscaros.
Soy el Creador y vos sois apenas Mis criaturas.”
Queridos hijos, unidos vamos a meditar las Palabras de Dios nuestro Padre Eterno, el Todo Poderoso que hoy una vez más os muestra que toda criatura tiene que someterse al Creador.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os lleva a meditar sobre la fe, vos debéis aumentarla día a día un poco más hasta que lleguéis al punto de no dudar más de la existencia de Dios.
El hombre sin fe, es el perjudicado en todo porque no se somete a la Voluntad de Dios, está siempre queriendo resolver todo solito.
Vos tuvisteis la oportunidad de escuchar hoy, a través del Santo Evangelio, cómo un hombre que tiene fe busca ayuda de Dios con confianza.
El hombre fue capaz de subir al techo para bajar a un hombre enfermo, en cama, delante de Jesucristo que estaba dentro de aquella casa rodeado de tantas personas que no era posible entrar por la puerta. El no desistió, llevó frente su esperanza y lo consiguió.
Pero hoy ya aprendisteis que tenéis más facilidad de buscar la ayuda de Dios a través de la oración, con oraciones podéis atraer el Amor de Dios hasta vos y El viene y cura vuestras enfermedades, El cura vuestras debilidades, vuestros problemas aunque no sean enfermedades, la ayuda de Dios es para todo.
Hoy el mundo apenas no quiere tener fe, si quisiese no estaría como está, ya habría mejorado, no habría más tantas enfermedades.
Id delante del Sagrario y pedid a Jesucristo todo lo que necesitáis, no continuéis indiferentes vos necesitáis de ayuda, es tiempo de aumentar vuestra fe para vencer vuestras dificultades.
Dios os está revelando Su Plan de mejorar para todos, debéis estar atentos y aprender lo que tenéis que hacer, no es difícil.
Es esto lo que vengo a alertaros hoy, para vuestra mejora, acoged las Enseñanzas que Dios envía.
Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con fidelidad a Dios.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ayudadlos con vuestras oraciones.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unidos venceréis todas las dificultades de vuestras vidas, todos los cristianos necesitan andar de manos juntas y ayudar también al Santo Padre el Papa, él está necesitando mucho de vuestra ayuda con oraciones, él está siendo muy perseguido, él llegará al tiempo que Dios le dio, pero es necesario que todos ayuden con oraciones. Este es el momento de muchos conflictos en el mundo y muchas enfermedades, buscad en Dios ayuda para él, el Santo Padre el Papa, y para vos.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, viene ahí mucho sufrimiento para vos y para todas las naciones. Rezad, rezad, ya están ahí, viene lo que Dios os avisó.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Agradezco por responder al Llamado de Dios.
Ahora os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la hora del castigo que se aproxima para el mundo.
Un gran castigo se acerca, cuidad de vuestras almas.
Con todo el cariño y amor de Madre, os deseo la paz y llevo hasta Dios vuestros pedidos. La Paz de Nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros ahora y para siempre. Amén.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, Bendito sea Su Santo Nombre. Amén.
¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Debéis meditar el Santo Evangelio de hoy: Mc. 2: 1-12.
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