Mensaje
de Nuestro Señor Jesucristo
24
de Junio de 2014
Jesús
llamó dentro de mi corazón y yo Le antedí con gran alegría. El me dijo:
Ven
a Mí flor de trigo, Soy tu Dios y te llamo para decirte lo que debéis revelar
al mundo, en este tiempo de grandes acontecimientos.
Quiero
que la humanidad esté atenta. Yo conduciré a los que Me escuchan dándole a
ellos señales pequeñas y grandes, las cuales serán para todos comprender qué
hacer en la hora que comiencen a suceder. Para esto permanezcáis en estado de
gracia.
Tu
hija, no estáis sola, Yo estoy contigo, Soy el Salvador del mundo.
Quiero
que todos estén atentos, todos vos, no debéis flaquear.
En
este momento el enemigo está tramando vuestra ruina, él tiene muchos
instrumentos, él es muy experto en la maldad. Pero, él no es el Señor del
mundo. Yo Soy y no necesito de nada para vencerlo, Yo Soy Dios, Soy el que Soy,
pero vos nos sabéis vencerlo, necesitáis de Mi ayuda en esta batalla y Yo estoy
ofreciéndoos ayuda. Basta que confiéis en Mí y saldréis victoriosos.
Ahora
es hora de parar vuestra rebelada, si quisierais la Salvación que Yo ofrezco a
cada uno de vos. Soy el Salvador del mundo, pero no obligo a nadie a querer ser
salvo, vos sois libres para escoger entre el Cielo y el Infierno.
Vos sois el mundo que Yo vine a Salvar,
pero no a la fuerza quien desee la Salvación debe escuchar Mi Voz y Seguirme.
Aseguraos en Mis Manos si queréis la Felicidad Eterna.
Mi Señor y mi Dios,
Vos Sois la Fuete de Misericordia para nosotros. Yo Os pido el perdón de mis
pecados y de los pecados del mundo.
Vos sabéis cómo es difícil
llevar a todos los pueblos los mensajes.
Ayúdame, fortaléceme,
dame Señor la sabiduría y el entendimiento, derramad sobre todos nosotros el Espíritu
Santo, para que nada nos impida llevar hacia adelante nuestro trabajo de
evangelización, quiero cumplir mi misión, ayúdame Señor.
Yo amo a Vos, adoro a
Vos, alabo a Vos, bendigo a Vos, glorifico a Vos, yo os rindo gracias por
Vuestra inmensa Gloria, en las Tres Personas de la Santísima Trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Hijita,
feliz aquel que se humilla para escuchar lo que Yo hablo, en el Cielo será bien
aventurado si en la tierra cumple la misión recibida. Yo tengo compasión para
quien se arrepiente de haber pecado y se humilla Pidiéndome el perdón. Este
sentirá la alegría de haber limpiado su corazón y vivirá eternamente.
Decidles
a todos que vengan delante de Mí, lo más de prisa posible, para Pedirme el
perdón, el tiempo cada año está más peligroso. Esto es el resultado de la
desobediencia humana.
Mi Señor y mi Dios,
Vos tenéis la mayor fuerza que existe, controlad nuestra naturaleza lo pedimos
a Vos, para que nadie muera en pecado mortal.
Vos que anduvisteis
sobre las aguas, Vos que disteis Vuestra Vida por nosotros pecadores para
Salvarnos, ven de prisa al mundo nuevamente para que acaben las guerras, las rebeldías
humanas, las enfermedades, el hambre, la sed espiritual y natural y todos los
pecados del mundo.
Ven Señor y danos
Vuestra Paz. Haced en la tierra Vuestra morada por toda la eternidad.
Hijita,
Yo aguardo la Voluntad de Mi Padre, cuando El Me diga que llegó la hora, no
tardaré, en un parpadear de ojos descenderé para recoger los frutos sanos, los
hijos que decidieron por la Salvación.
Preparaos
todavía estáis en tiempo de renunciar al pecado pero la hora del Juicio puede
llegar en cualquier momento.
Mi Señor y mi Dios,
Amor infinito, Recordaos de nosotros, curad nuestras debilidades. Vos sabéis
que sin Vuestra ayuda somos engañados por el demonio todos los días. Somos
siempre perseguidos, solamente Vos podéis librarnos de él. Tened compasión de
nosotros y ven a nuestro auxilio. Vos sabéis que somos perseguidos. Soy
perseguida desde cuando estaba en el vientre de mi madre, ella fue mordida por
una cobra y ella casi muere y yo también. Pero Vos nos socorristeis y
cuidasteis de nosotros, vivimos por Vos.
Hijita,
tu madre también tenía una misión que cumplir, todo ya estaba marcado. Tu madre
era muy amorosa, llena de esperanza, venció el dolor y quedó a la espera de tu
nacimiento. Ella tenía 8 hijos, tú eras la novena y más tarde vino la décima.
Tu
vida fue amenazada varias veces y hasta hoy todavía, pero siempre te protejo.
Se cuán difícil es para ti cumplir tu misión, pero vencerás. Si tu permanecéis
en Mi nunca serás derrotada.
Mi Señor y mi Dios,
Fuente de Consolación para toda la humanidad, Vos sabéis que yo no comprendía
nada, allí en el vientre de mi madre, más sufría a consecuencia de los
sufrimientos de ella. Ella venció y no murió, sólo cuando ya estaba vieja
falleció. ¡Cuánto la echo de menos! Pero Vos me disteis siempre el consuelo, estáis
siempre enseñándome a cultivar la fe y así espero conseguir llegar al
Cielo.
Creo en Vuestro Amor,
en Vuestra Promesa de que no morimos para siempre. Habremos de conseguir
nuestra Salvación.
Mi Madre me enseñó a
amar a Vuestra Santísima Madre y nuestra también. Vos mismo nos disteis este
premio para permanecer en Vos. La Virgen Madre Santísima nos enseña a amar a
Vos cada vez más, así Vos nos habréis de resucitar para la Vida Eterna.
Hijita,
Mi Madre, la más pura, más fiel a Mí. Ella es la más fiel a Mí. Ella os enseña
a todos a Amarme porque quiere vuestra felicidad. Yo La envié al mundo para
ayudaros ahora más todavía, porque vos estáis en gran peligro. Debéis
Escucharla. Seáis buenos hijos y aprended con Ella la fidelidad a Mí que Soy
Dios, Soy vuestro Salvador.
Seáis
perseverantes en la esperanza para vencer todas las batallas.
Decid
todos los días: “Voy a estar más atento para no pecar.” Pero decid esto en el
silencia del corazón para que el enemigo no interfiera y así vos conseguiréis.
Debéis
silenciar vuestras lenguas para que el enemigo no atrape vuestras intenciones.
Haced todo en silencio.
No
os quedéis admirando lo que el demonio pone frente a vuestros ojos carnales y
delante de vuestros pensamientos, cuando estáis distantes de Mí.
Mirad
y ved Mi Cara herida y sangrando causado por las espinas de aquella corona que
Me coronaron antes de Mi Muerte en la Cruz. Si vos no miráis a Mi Cara, no
tendréis la fuerza para vencer las tentaciones. No es imposible vencer las tentaciones,
muy pronto os mostraré lo que el pecado hace con cada uno de vos.
Cuando
comiencen las primeras tragedias, vos os recordareis lo que os revelé el tiempo
todo de vuestra vida. Yo os mostraba y vos no quisisteis ver. Reconocer que
ahora es lo mejor para vos, sufriréis mucho menos que en aquella hora que se
aproxima.
Mi Señor y mi Dios,
perdonad a Vuestros hijos, dad a cada uno de nosotros la fuerza y el coraje
para renunciar a todo lo que pueda Ofenderos. Renovadnos todos los días,
dándonos oportunidades de reconocimiento de que nosotros necesitamos de Vuestro
Amor y de Vuestra Luz. Necesitamos sólo de Vos que Sois nuestro Dios.
Necesitamos vivir Vuestra Palabra, esta mayor Riqueza que vos nos dejasteis,
Ella nos alimenta, nos instruye, nos fortalece para no perder la Salvación.
Hijita,
Yo Soy Dios y Vos Sois Mis hijos, sé de vuestras necesidades y esto
ofreciéndoos ayuda. Pero, vos descuidasteis de vuestras almas, no tenéis
firmeza de fe, estáis siempre dudando de la vida espiritual. Vos os apegasteis
a las costumbres que sólo los perjudican, estáis idolatrando vuestro cuerpo.
Algunos dicen que sólo tienen certeza de la vida corporal y no cambian los
pensamientos mientras no sucede lo que las personas están hablando que esta por
suceder.
Cuando
sean sorprendidos por catástrofes harán desafíos. Esta dificultad para entender
que el cuerpo es lo que es la vida espiritual, es la falta de valor a lo que Yo
enseñé. La rebelada de dejar para creer después que sucedan las cosas, causa
mayor sufrimiento para los incrédulos. Fueron muchos y muchos los avisos, ahora
la situación del mundo quedará más difícil y la humanidad sentirá una angustia
muy grande.
No
avanza continuar haciéndose el desentendido. El mundo vera lo que hizo en
contra de él mismo.
Mi Señor y mi Dios,
yo no sé comprender este pensamiento de personas que no quieren entender nada a
propósito. Yo siempre creí y creo que tenemos una vida carnal y otra
espiritual, por esto procurare convivir con las dos situaciones, pero siempre
valorando en primer lugar la vida espiritual. Me gusta vivir la vida en la
tierra, pero me gusta más pensar y esperar en la vida en el Cielo. Mientras Vos
nos queréis en la tierra, quiero ser como tenemos que ser.
Si vencemos las
tentaciones que nos ponen en peligro del Infierno, quedamos felices. Mi corazón
sólo clama por Vos. Deseo mucho vencer para merecer el Paraíso.
Hijita,
quien quisiera vivir Eternamente, tiene que aprender, aunque demore, necesita
ser perseverante hasta el fin.
La
humanidad se está preparando para cambiar su manera de vivir. Llegó el tiempo
que todo será modificado, todo lo que está podrido acabará en un parpadear de
ojos, pero no es como el hombre quiere, es como Mi Padre quiere, toda
desobediencia será derrotada.
No
adelanta la humanidad pensar que conoce el Plan de Mi Padre, porque no lo
conoce. Pero quien merezca quedará maravillado, porque lo que Mi Padre quiere
es darle a cada uno lo que merece, la Felicidad. Pero, quien no Lo obedezca, no
será feliz, será derrotado.
El
hombre perdió la felicidad en el inicio del mundo y sólo la encontrará
nuevamente después de la purificación final que será muy pronto.
Sólo
después de la purificación el hombre podrá nuevamente conocer el Paraíso. Sólo
necesita convertirse, sin conversión el hombre va para el Infierno.
Ahora
hija, quiero que tú hagas una pequeña oración para que todos se conviertan, no
des importancia a los que no aceptan tu trabajo.
Yo
te doy instrucciones porque tú eres Mía.
Mi Señor y mi Dios,
eterna es Vuestra Misericordia, sé que Vos estáis dándome fuerza, Vos comprendéis
mis dificultades. Socórreme Señor, quiero ser siempre útil a quien me pide
oración. Ayudad a todos los que rezan conmigo y los que me piden oraciones.
Haré la oración.
La oración:
“Señor, bendíceme, Vos que Sois el Rey de todo
el universo. Mirad a nosotros pecadores y perdonad nuestros pecados.
Concédeme
la gracia de mi oración llegar al Cielo. Pedimos a Vos un poco más de tiempo
para mejorar nuestra conversión.
Danos
a los que todavía no se convierten una oportunidad más, para que ellos no
pierdan la Salvación. Vos, en un parpadear de ojos, podéis cambiar el mundo, también
podéis atraerlos para Vos antes que las tinieblas cubran la tierra como Vos ya
nos dijisteis muchas veces.
En
Vos confío Señor, ayudadnos.”
(1
Credo, 1 Padre Nuestro, 1 Ave María, 1 Gloria)
Hijita,
Me gustó mucho tu oración, pero no concederé más tiempo a la humanidad porque
ya di mucho tiempo y cuanto más doy, más el mundo pisa, menos responsabilidad
veo en ellos. Quien se convierta no sufrirá durante las tinieblas, dormirá y
quien nos e convierta está escogiendo sufrir, nada puede mejorar el
sufrimiento para quien actúe así.
Mi
Señor y mi Dios, a Vos agradecemos por habernos consentido esta Gracia de
cuidar de nuestra conversión.
Vos
Sois nuestro Dios y Señor nuestro, Sois nuestro Salvador, llego a temblar cuando
pienso qué sería de mí si no estuviese cuidando de mi vida espiritual, yo
estaría en peligro de sufrir durante los tres días de tinieblas. Gracias mi
Dios por enseñarnos lo que debemos hacer para no sufrir en la oscuridad.
Hijita,
ahora te daré una visión, para que tú la reveles al mundo.
Mi
Señor y mi Dios, hágase Vuestra Voluntad, fortalecedme Os pido, las visiones
son muy tristes y dolorosas.
La visión:
“Mi Señor, veo una multitud apresurada, parece
que una noticia fue dada al mundo. Parece una noticia aterradora.
Quieren
salir del lugar pero no lo consiguen. Se llevaron un susto muy grande.”
Señor
nos podéis decir lo que está sucediendo.
Hijita,
no es hora todavía, ya viene llegando, pero preparaos, Voy a sorprender a la
humanidad y entonces habrá gritos de dolor, de miedo y de arrepentimiento
tardío.
Hijita,
felices los que Me escuchan, porque conocerán el Paraíso muy pronto.
Ahora
profetiza a Jerusalén, Mi Iglesia, Mi pueblo.
Mi
Señor y mi Dios, soy toda Vuestra, yo profetizare. Sea hecha Vuestra Voluntad así
en la tierra como en el Cielo.
La profecía:
“Jerusalén, Jerusalén, tenéis aquí una
profecía más para ti, levántate, quédate de pie y escucha lo que te revelo en
este momento.
Jerusalén,
tu eres Mi Iglesia, eres Mi pueblos, Yo Soy tu Dios.
Jerusalén,
tú ahora te preparas, veras cuánto tiempo te di para que te prepararas para
esta hora que está llegando.
Tu
no tendrás más el tiempo para pensar que el que todavía tienes, pero quiere que
sepas que Yo no desisto de ti.
Te
daré todas las pruebas y tú las vencerás aunque sea gimiendo, llorando y
sufriendo porque te escogí para ser Mi amada, la Iglesia que no será destruida
para siempre.
Voy
a purificarte y santificarte y tu recibirás la vestidura gloriosa, y la más
bella que existe, tú serás Mi esposa para siempre.
Después
de tu sufrimiento no habrá más lamentación para ti.
Prepárate
Jerusalén, tu Rey vendrá a tu encuentro para nuestras nupcias, a llevarte a la
Tierra Santa donde vivirás eternamente.
Soy
tu Dios, Soy el que Soy, Soy tu Rey y tú serás para siempre Mi reina.
Te
amo con Amor Eterno.”
Hijita,
ahora ve y lleva al mundo Mi Palabra, sea para ella el Santo Evangelio la Luz
que iluminará durante las tinieblas.
Cuando
amanezca en aquel día, el mundo conocerá la Luz que nunca se apaga y Yo lo
bendeciré por toda la eternidad.
Gracias mi Señor y mi
Dios, tenéis aquí a la sierva del Señor, haced de mi lo que fuera necesario
para Vos.
Hijita,
te amo y aguardo en tu perseverancia hasta llegar delante de Mi en el día del
Juicio.
Te
bendigo y os bendigo a todos.
Yo Soy Dios, Soy el que
Soy, Soy Jesucristo el Salvador del mundo. Soy la Paz.
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