Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo de Preparación para la Purificación de la Humanidad
5 de marzo de 2014 – Miércoles
de Cenizas
Queridos hijos, hoy, en el día
del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre,
del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a
la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, hoy, en este primer día
de la Santa Cuaresma, vamos juntos, de manos dadas y corazones al alto, a
buscar en Dios para el mundo entero, la gracia de la conversión. Este es un
tiempo de oración, de ayuno, de sacrificios y penitencia para la reparación de
vuestros pecados. Vos debéis meditar mucho sobre todo el sufrimiento que
Jesucristo paso y soporto para Salvaros.
Es necesario que hagáis muchas oraciones, especialmente con el corazón, para conseguir cuidar mejor de vuestras almas, principalmente ahora que grandes y terribles acontecimientos están a las puertas.
Entonces, hoy, en este día, vamos a buscar la Bendición
de Dios para vuestra purificación.
Debéis acercaros más a Dios Mis hijitos, porque necesitáis de mucha protección, este es un tiempo también en que el demonio tienta más a la humanidad, especialmente a los cristianos los cuales el desea arruinar por venganza, porque Jesucristo lo venció una vez más, resucitando.
Debéis meditar sobre la historia de vuestra Salvación,
vos sabéis que Jesucristo, ya sabiendo todo el sufrimiento que tendría que
pasar para salvar al mundo, El no desistió, no se desanimó, soporto todo con
amor y obediencia al Padre que Lo envió
al mundo para liberar a todos vosotros de la esclavitud del pecado. El se vacío
a Si mismo y vino a salvaros muriendo en la Cruz donde derramo toda Sangre y
toda Agua de Su Cuerpo sobre la tierra para libertaros de la muerte y daros
Vida Eterna.
Vos estáis hoy comenzando una caminata en un trecho más difícil,
principalmente porque tenéis mucho que reparar en cuanto todavía estáis vivos.
La humanidad en vez de despreciar tanto los Mandamientos,
debería humillarse y obedecerlos para no provocar más la Ira de Dios.
Para vuestra paz, vuestra felicidad definitiva, debéis solamente
amar desde siempre y nunca odiar ni despreciar la Voluntad de Dios.
Cuando el hombre se abre a la conversión, el comienza a corregirse y se acerca más a Dios, sea para pedir ayuda particular, sea por la Paz para el mundo, sea para pedir salud, la cura espiritual.
Cuando el hombre abre el corazón a Dios, el endereza los
pasos, abre los brazos a la Felicidad Eterna; entonces es cuando tiene condición
para parar y meditar sobre como agradecer la Gracia alcanzada y así descubre
cuanto tiempo perdió y ahora es necesario no perder más.
Entonces el hombre se recuerda que es necesario pedir a Dios el perdón de todos los pecados que ya cometió en la vida y no pecar más.
Así vos debéis actuar delante de Dios, cuidando de
vuestras almas.
Es necesario decir para vos mismos, es necesario meditar
sobre la Vida Eterna.
Entonces, hoy en este miércoles de cenizas, debéis buscar la serenidad para vuestras vidas, solo así soportareis los sufrimientos que tendréis de aquí en adelante. Todos corren peligro, porque la humanidad no tiene más el respeto a Dios, no tiene respeto a ella, cada día esta profanando más en la oscuridad. El hombre no se respeta a sí mismo, cuando peca porque desprecia la felicidad de existir.
Es tiempo de corregir Mis hijos busquéis la Gracia de Dios, caminéis en rectitud, Dios os acoge y os perdona cuando sois verdaderos en vuestros arrepentimientos. El derrama sobre vos todos los días Su Amor, pero vuestros corazones no permanecen abiertos a El porque vos os dejáis engañar por tantas cosas que nos útiles a vuestra vida, el apego a las cosas que no son eternas. Por lo tanto, hoy, en este miércoles de cenizas, debéis siempre recordaros que sois polvo de la tierra y a ella vuestro cuerpo regresara solamente vuestro espíritu, vuestras almas pertenecen a la Eternidad. Para el cuerpo entrar en la Eternidad, el después de vuestra resurrección será glorificado por Dios y quien no se convierta ira para la condenación al Infierno, no será glorificado, sino que será condenada con el alma y espíritu, a permanecer eternamente en el Infierno. Todos los que no se convierten irán para el Infierno.
Busquéis la Gracia de Dios, El os invita, no os obliga, El os ofrece, no os obliga, El os muestra que la vida es eterna.
Solo con la Gracia de El podréis ser felices, nada da
felicidad a nadie, solamente Dios. Si deseáis la felicidad, corred para Dios,
si deseáis la infelicidad, no reclaméis nada.
Enderezad vuestros pasos, es tiempo todavía de arrepentiros y pedir a Dios el perdón. Pero, este tiempo está por un hilo de acabar.
La Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre las
cosas que la humanidad hace solo para aparecer como siendo justa, delante de
los ojos del hombre, pero en verdad está viviendo en la falsedad.
El hombre necesita concientizar que tiene que rendir cuentas de sus actos a Dios, si no fuere correcto no recibirá la ayuda de Dios.
Nada que hiciereis contrario a la Voluntad de Dios, os dará
la liberación. Por lo tanto, debéis andar correctamente para ser
liberados de las cosas que son peligro para que vuestras almas no lleguen al
Cielo.
Muchas veces pensáis que un pecadito no tiene importancia, pero Yo os alerto, un pecadito crece y se vuelve en vicio, arruina con quien lo practica.
Seáis verdaderos en todo lo que hiciereis, no engañéis ni
a vosotros mismos, porque vuestra alma quedara herida y podrá perder la
belleza, la Luz que la conduce. Así quien vive conforme a las Enseñanzas de Dios,
será feliz y quien no las vive será infeliz.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ayudéis en su regreso al Padre, rezando por la conversión de ellos, la fuerza de la oración calienta los corazones indiferentes y ellos despierten para la realidad. Nadie queda sin ayuda de Dios, pero si el hombre desprecia esta ayuda hasta en la hora de la muerte, pierde la unión con Dios y va para el Infierno.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, quien
desea el Cielo se humilla y pide a Dios la reforma de su vida, para merecer la Salvación.
Haced penitencia, ayuno, rezad, haced sacrificios de renuncias a lo que estáis apegados, existen hijos en los vicios más terribles, crueldad, desprecio, mentiras, engañando a otros, matanza, robo, para todo existe el perdón de Dios, pero el hombre necesita humillarse y pedir antes que llegue el día del AVISO. Quien no hiciere esto, perderá la unión con Dios.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en este tiempo de rescatar a los que se apartaron de Dios, rezad para que todos regresen de prisa antes de las guerras.
Vamos a pedir más la Misericordia para todos los que son
cristianos y los que todavía serán. Fuera de Dios no existe vida, felicidad.
Aumentéis vuestras esperanzas, nunca las disminuyan, un día muy cerca Dios hará un cambio en la humanidad, será en un parpadeo de ojos. Todos los convertidos irán a adorar a Dios y no querrán nunca más estar lejos de ellos. El hombre nunca más va a querer medir fuerza con Dios. El hombre puede vencer a otro con odio, con venganza, con engaño, pero Dios ve todo y quien haga esto será castigado porque está armándose con armas del Infierno. Dios no está en la guerras sean ellas donde sucedan y por el motivo que fuera Dios no acepta. Todo tiene que ser conseguido con amor.
Dios hará un cambio en el mundo, si El mueve la
naturaleza para castigar, usa Su fuerza moviendo el sol, las estrellas, el
viento, el agua, el fuego, cuanto más Él puede mover al hombre que Lo desafía.
Mis hijos, ayudéis a los Santos Padres los Papas, ellos necesitan también de mucha oración en este tiempo que se abre con guerras en casi toda la tierra.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Yo Soy la Madre de la Iglesia, Soy vuestro Refugio, no os quedéis fuera de él, quien estuviera fuera del Refugio no se salvara, venid todos a Mi Inmaculado Corazón. Preparaos brasileños, muchas tempestades están para ocurrir, especialmente en vuestro país. Rezad, rezad, rezad.
Todas las naciones haced lo mismo, el sufrimiento será muy
grande. No solo las tempestades, sino que peor, guerras, la guerra es movida
por el odio, por todos los Pecados Capitales.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la
Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mt.
6: 1 -6, 16 – 18.
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