Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo de Preparación para la Purificación de la Humanidad
23
de marzo de 2014 – 3er domingo de la Santa Cuaresma
Queridos
hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en
el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis
hijos, venid, todos atendiendo al Llamado de Dios, veáis que cada día el tiempo
está menor y vos no estáis listos para vencer las que están comenzando desde
ahora.
Vuestra
fe es muy poca, si vos tuvieseis un poco más de lo que tenéis, podríais ver con
los propios ojos que estas en gran peligro. Es necesario valorar el Llamado de
Dios y prepararse como El está diciendo.
Vuestros
corazones están fríos, indiferentes, individualistas, vos estáis muy distantes
del Amor de Dios. Estáis a cada día alejándoos más de El.
Debéis
prestar atención a lo que El está alertándoos para tomar la decisión de
regresar vuestros corazones para El antes que sea tarde.
La
tierra está comenzando a entrar en una nueva era, está a punto de un gran
cambio anunciado desde el inicio de los antiguos profetas, sobre cuándo
Jesucristo regresará a ella para el Juicio Final.
Los
profetas de ahora anuncian la llegada del último tiempo de preparación para
Recibirlo nuevamente. Nadie está más allá de los antiguos profetas, los
profetas de ahora están apenas obedeciendo la Voluntad de Dios para anunciar a
la tierra entera la llegada de la hora de suceder lo que fue dejado explicado
en la Sagrada Escritura por los profetas de aquel tiempo.
Dios
siempre avisó y está avisando ahora que vos necesitáis cuidar de vuestras almas
antes de vuestra purificación. Antes de dejar este mundo tierra para entrar en
la eternidad, es necesaria que vuestra conversión suceda.
Solamente
Dios sabe cuándo será, por esto El está avisándoos por medio de tantos mensajes
en el mundo entero.
Cuando
fueren revelados los Secretos, ya no podréis hacer nada más, porque vos no
estáis cultivando vuestra fe, la que tenéis no es suficientemente fuerte para
cambiar vuestras costumbres, antes de la gran tribulación. Si vos no cultiváis
ahora más la fe, no conseguiréis cultivarla a última hora. Los sufrimientos
serán mayores.
Debéis
valora más esta Santa Cuaresma de ahora, vos debéis dejar atrás el comodísimo y
la indiferencia, esta oportunidad que Dios está dándoos ahora es muy importante.
Todavía es posible hacer mucho por vuestra mejora. Sois invitados a hacer más
oraciones, penitencias, ayunos y sacrificios para crecer espiritualmente.
La
penitencia es para enderezar vuestros pasos, meditando sobre vuestros pecados,
aprendiendo y pidiendo a Dios el perdón.
La
oración es para alcanzar la remisión de vuestros pecados. La gracia de Dios es
para todos, pero no todos se esfuerzan en buscarla.
El
ayuno es para fortalecerlos y no caer en el desespero, en las horas más
dolorosas que suceden en vuestras vidas.
El
sacrificio es para renunciar a la desobediencia de los Mandamientos de Dios,
acercarse más a la Santa Iglesia y aprender a valorar más la Santa Eucaristía
que se os da por amor.
Dios
permitió que Jesucristo, Su Divino Hijo, fuese víctima del Sacrificio en la
Cruz para Salvaros. El os une a la Santa Iglesia. Vos debéis comer del Cuerpo
de Jesucristo y beber de Su Sangre en la Santa Eucaristía para hacer parte de
Su Cuerpo y de Su Sangre, así no perderéis la Felicidad Eterna. Este es el
sacrificio que agrada a Dios.
Es
necesario revivir todos los días la hora de vuestra Redención.
Vos
no podéis olvidar el sufrimiento que Jesucristo soportó en la Cruz para
Salvaros. El os libera de la muerte eterna.
Quien
no ama a Dios está muriendo de sed cada minuto que va pasando y quedando en la
oscuridad.
Toda
el Agua que fue vertida del Corazón de Jesucristo, fue derramada sobre la
tierra, para la purificación de todos los que se convierten. Esta es la Gracia
misericordiosa para la Salvación de todos los que se convierten.
Por
medio de esta Agua fue derramado el Espíritu Santo que se vertió de Mi Divino
Hijo por amor a todos vos pecadores.
Mis
hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre la sed espiritual que todo
aquel que desobedece a Dios está pasando. Especialmente quien no cree en El y
pisa en Su Palabra.
Vos
sois invitados día a día a acercaros más a El para saciar vuestra sed
espiritual.
Quien
no dedique tiempo ninguno a dios, quien, no cuida del alma, no cuida del
espíritu, vive a penas pensando en el consuelo para el cuerpo, riquezas
materiales, estos están pasando sed de Dios.
El cuerpo tiene deseos de pecado, el
alma, el espíritu tiene deseos de volar para el Cielo, deseos de la eternidad.
Por lo tanto, hoy la humanidad está siendo alertada para vivir sólo en función
del cuerpo, pero él no lleva a nadie para el Cielo, el alma, el espíritu son
los que tienen oportunidad de vivir en Dios.
Cuando
el alma merece la salvación, el cuerpo será transformado, transfigurado en el
último día, día del Juicio Final, para subir al Cielo. Mientras tanto el alma
va al Cielo sin el cuerpo, después en el día de la Resurrección de los muertos,
el último día, el alma regresa para unirse al cuerpo para después subir juntos.
Vos
estáis todavía usando el cuerpo, gran parte de la humanidad sólo cuida del
cuerpo, no se acuerda que tiene el alma, así nada tendrá.
Dios
sacia vuestra vida, os da Su Amor, pero muchos no reconocen. Dios da Su Vida,
Su cuerpo, Su Sangre, os da al Espíritu Santo.
El
Cuerpo de Dios es verdadera Comida, Su Sangre verdadera Bebida, el Espíritu
Santo el Agua que corre de la Fuete de la vida, el Corazón del Padre, para
Salvaros. Quien bebe de esta Agua no pasara sed y quien come de este Alimento
que es la Santa Eucaristía, jamás pasará hambre.
Esta
es la Riqueza que debéis luchar por
Ella, con todas las fuerzas de vuestros corazones, convirtiéndoos día tras día,
cada vez con más fe, es la Riqueza Eterna.
Mis
hijos, cuando Jesucristo vino al mundo, El derramo sobre la tierra Su Palabra.
Las Enseñanzas de El son una fuente de Agua viva en el medio de la humanidad.
Ella sacia vuestra sed de conocimientos eternos.
Son
conocimientos necesarios a vuestro crecimiento espiritual, vos debéis oírlos y
seguir lo que El os ensena. Es la Misericordia de Dios para todos vos
pecadores.
La
Palabra de Dios es el primer Alimento, vos debéis rendir gracias a El por la
Enseñanza que El os da. Si vos no fueseis alimentados primero por la Palabra,
no podríais recibir el segundo Alimento que es la Santa Eucaristía, porque no
sabríais valorar la Gracia de Dios, no sabríais Adorarlo ni Amarlo. Vos no
limpiaríais vuestro corazón para Recibirlo. La Palabra os ensena que es
necesario primero arrepentirse del pecado cometido y procurar no pecar más, es
necesario pedir perdón a Dios con verdadero arrepentimiento para después tener
la felicidad de comer y beber del Cuerpo de Dios.
Vos
debéis valorar las Señales de Dios para el mundo, la Palabra es la Santa
Eucaristía, estas Señales valen más que el oro, que todo lo que es material.
Son Señales que os conducen al Cielo. Dios Padre dio al mundo la Vida,
Jesucristo es la Vida, es Amor, es Salvación.
Cuando
Jesucristo pidió agua a la samaritana, El quería la atención de ella, porque
ella no Lo conocía y El quería salvara. El por esto le ofreció a ella un Agua
que ella no conocía, un Agua diferente de la que ella buscaba en aquel pozo,
para saciar la sed del cuerpo.
Jesucristo
tenia para dar del Agua quien bebe de ella jamás sentirá sed de Dios, sed de Su
Amor.
El
tenía para dar al Espíritu Santo que daría a ella el conocimiento sobre la
Salvación. Entonces, para despertarla a la realidad El le dijo: “Dame de
beber.” (Juan 4: 7) El quería que ella le prestara atención a El, para que El
derramare sobre ella al Espíritu Santo y ella comprendiese que estaba delante
de su Salvador.
Pero,
ella demoró en comprender y poco a poco ella fue abriendo el corazón hasta que
le prestó atención a Jesucristo. El le ofreció a ella la Salvación cuando le
dijo sobre el Agua de la Fuente de la Vida Eterna. Jesucristo explico a ella el
valor del Agua que El tenia para darla también. El le dijo a ella – “Pero quien
beba del Agua que Yo le daré, ese nunca más tendrá sed. Es el Agua que Yo le
daré se volverá en él una fuente de Agua que se vierta para la Vida Eterna.”
(Juan 4: 14) – Así mismo ella estaba confundida en sus pensamientos porque no
estaba preparada para conocer a Jesucristo cara a cara, jamás pensó que esto
fuese posible.
Hasta
los discípulos de Jesucristo no comprendían todavía lo que estaba sucediendo,
eran aprendices todavía, al ver a Jesucristo hablando con la samaritana, Le
aconsejaron alimentarse pues ya estaba mucho tiempo sin comer nada. Ellos le
decían: - “Maestro, comed.” (Juan 4: 31) Jesús les respondió: “Yo tengo un
alimento para comer que vos no conocéis. Mi Alimento es hacer la voluntad de
Aquel que ME envió a realizar Su Obra.” (Juan 4: 32 – 34)
Mis
hijos, esta Obra es Salvar a los pecadores, Jesucristo os muestra hoy que el
mundo está pasando hambre de amor porque no se acerca a Dios.
Todos
debéis amar la vida, amar primeramente a Dios que os da a El mismo. El os da Su
propia Vida, pero la mayor parte no Lo quiere por esto pasa hambre de amor.
Todos debéis Amarlo cada día más para no pasar hambre.
Quien
no ama a Dios, da espacio en el corazón para el pecado entrar y así no vive,
muere porque todo pecado es muerte. Quien no ama tiene odio, tiene rencor,
tiene remordimiento, tiene desprecio, indiferencia, tiene el corazón en
tinieblas, tiene el alma en peligro de ser lanzada al Infierno. El amor es
alimento que Salva al hombre.
Desapegaos
del pecado, acercaos más a Dios, alimentaros de la Santa Eucaristía, para no
sentir hambre de Dios, este es el Alimento que contiene todo buen sabor,
enderezaos vuestros pasos y Buscadlo antes que sea tarde.
Dios
está revelándoos la llegada de la hora en que todos los pueblos que Lo aman
verdaderamente irán a Adorarlo en el Cielo, vos debéis Adorarlo desde ahora
porque quien merezca vivir eternamente aprende a Adorarlo ya sea en la tierra
mientras todavía estáis aquí, Obedeciéndolo siempre, a cada minuto que va
pasando.
Es
esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión suceda más urgente.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad
por los ateos y paganos, viene llegando el tiempo de la purificación en masa,
todo hombre necesita retornar a Dios, para no sufrir el peso de la conciencia,
especialmente en el día de la purificación. Por esto debéis rezar por vuestros
hermanos para que ellos no pierdan la Salvación.
El
ateísmo y el paganismo en el mundo un día van a acabar. Dios sabe cómo buscar a
todos los hijos. Vamos a rezar para que esto suceda bien de prisa.
Quien
no regrese a Dios urgente, va a sufrir mucho, regresará por el dolor.
Rezad
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, cuando El regrese al mundo todos
Lo conocerán, pero no todos recibirán la Salvación. Los que pisaron y
escupieron en la oferta que El hizo a cada persona, la Salvación, estos no
tuvieron gratitud por la vida que recibieron de El y no se arrepintieron, no
pidieron el perdón a El que es Dios, estos perderán la Salvación, no entraran
en el Cielo porque no se convirtieron.
Felices
son los que están convirtiéndose y los que antes ya se habían convertido. Estos
son los que hacen la Voluntad de Dios, los que limpian el corazón, renuevan las
fuerzas, cultivan la fe, la esperanza y practican la caridad, son obedientes a
los Mandamientos. Muchas veces caen pero se levantan, miran a Dios, comienza
nuevamente, no desisten de la Salvación.
De
ellos será el Reino de los Cielos. Los que se convierten todos los días más.
Dios
dará a todos ellos la recompensa.
Mis
hijos, ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar a los que están
distantes, muchos se confundieron con tantas religiones falsas y se fueron
distanciando de la Iglesia verdadera, la que es gobernada por los sucesores de
Pedro, los Santos Padres los Papas. Si vos estuvierais firmes con los Santos
Padres los Papas en esta hora rezando con ellos con fe, las ovejas dispersas
regresarán muy pronto, antes de que las tribulaciones caigan sobre el mundo.
Las finales.
La fuerza de la oración atraviesa la
tierra entera, cura a las personas que están en todas partes, no sólo cerca de
vos sino que al otro lado de la tierra.
La
cura que vos debéis luchar por ella es la cura del alma, de vuestro corazón, de
vuestro espíritu. Vuestros corazones todavía no saben amar a Dios como deberían
amar. Es necesario Escucharlo y practicar las Enseñanzas de El.
Yo
os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños,
vos debéis mantener vuestros corazones abiertos a Dios. Llegó la hora en que
muchos sufrimientos llegaran para vos, vuestra patria necesita rezar, rezar,
rezar…
Permaneced
en oración, extendéis las manos para ayudar a vuestros hermanos de otros países
también. Recordaos que sois un solo pueblo, el pueblo de Dios.
Vuestro
país recibió mucho del Cielo y es hora de dividir este amor con los otros
países, acogiéndoos de brazos abiertos.
Aquí
será el Santuario de Dios, todos juntos Le agradeceréis.
A
todas las naciones pido, haced lo mismo. Vienen muchos sufrimientos, esto todo
será como atravesar un rio de fuego para conseguir la Paz del otro lado para
siempre. Confiéis en Dios y nada os destruirá.
Ahora
os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan 4: 5 – 42.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario