Mensaje de Nuestra
Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del
Nuevo Mundo, Plabras de Nuestra Señora
El
Tiempo de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
Este mensaje ya había sido dado a la mensajera pero no fue hasta ahora que ha sido traducido para su conocimiento. Pido que no miren las fechas sino más bien las grandes enseñanzas que Nuestra Maestra por Excelencia, la Madre de Nuestro Salvador y Madre nuestra nos ofrece.
22 de abril de 2012 – 3er domingo de
Pascua
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre la aparición de Jesucristo a Sus discípulos después de Su Resurrección. Antes de Su Resurrección cuando El iba al encuentro de ellos, les deseaba la Paz. Pero ellos todavía no tenían la certeza de que Jesucristo era la Paz misma que ellos tanto necesitaban porque no comprendían los designios de Dios Padre para Salvar a los pecadores del mundo. Ellos no tenían la certeza de cuánto Poder Jesucristo tenía siendo Dios.
Cuando Jesucristo hacia algunos milagros en la presencia de ellos, ellos todavía quedaban confusos, a veces creían, a veces pensaban que El podía ser el Mesías, o podía también ser apenas un gran profeta. Estaban admirados, hacían comentarios entre ellos, pero la fe era muy poca y le dificultaba la plena confianza de cada uno. Ellos admiraban Sus obras, pero tenían siempre la duda de que El era el Hijo de Dios, podía ser una persona cualquiera porque era como una persona común sin ostentaciones ni diferencia de costumbres, sino que eras apenas un hombre pobre, sin mucha apariencia de Rey.
Había solamente la Luz que ellos no tenían capacidad de ver porque la Luz espiritual sólo puede ser vista con los ojos del alma y en aquel tiempo las personas sólo creían en lo que veían con los ojos de la carne. Ellos no confiaban que Dios podía manifestarse entre los hombres sin ser reconocido, pues el propio Dios así lo decreta.
Por eso cuando Jesucristo apareció delante de Sus discípulos después de Su Resurrección, tuvieron dificultades para Reconocerlo de inmediato. Estaban admirando Sus facciones, comparaban Sus acciones y las admiraban, ahora con diferencias porque El había Resucitado de los muertos. Fueron a comprobar si El estaba en la tumba en el día de la Resurrección, porque era necesario primero para ellos, tener la certeza de que Jesucristo no estaba más en la tumba. No creían de inmediato lo que acababa de acontecer en aquellos días, no creían todavía que Jesucristo estaba allí para hablarles.
¡Pobre humanidad, no es capaz de creer en el Cielo más que en las cosas de la tierra!
Jesucristo estaba allí cerquita de ellos, les hablaba y no Lo reconocían al mismo tiempo. Tuvieron miedo, se quedaban más asustados que felices de primer momento. Jesucristo les extendió las Manos Llagadas para que ellos comprendieran mejor, de la misma forma demoraban en creer porque estaban llenos de preguntas dentro de sus corazones, sólo después tuvieron la certeza. Pero esto todo Dios lo permitía para que ellos comprendieran que estaban todavía muy lejos de comprender la Presencia de Dios.
Mis hijos, hoy también la humanidad está como los discípulos, unos quieren creer, pero no lo consiguen porque falta en el hombre el coraje para reconocer el Milagro de la vida, falta fe, falta crecimiento espiritual, los corazones están cerrados, hasta los Sacerdotes dudan de las manifestaciones del Cielo en la tierra, porque la creencia está detenida en el tiempo, no se desarrolla.
La vida material para el hombre supera hasta el Cielo. Si el mundo despertara para la realidad y amase a Dios conforme a la Voluntad de El, no habría ningún peligro de cosas terribles como las que están llegando, pero la humanidad sólo se despierta de la indiferencia con sustos y es por esto que Dios está preparando a los que se van convirtiendo, porque estos recibirán la Fuerza del Cielo para soportar lo que viene y también para ayudar a los hermanos cuando estén sufriendo más de los que tienen fe.
En ese tiempo los que se estén convirtiendo conocerán las Señales que Dios dará a ellos para caminar a lugares más seguros, no quedarán asustados con los Angeles conduciéndolos, porque se prepararán, no dudarán más que del Cielo descendieron los Angeles y caminan lado a lado con los hombres en la tierra, conforme a las determinaciones de Dios.
El mundo está faltándole el respeto al Poder de Dios, Dios no le pide permiso al mundo en la tierra para manifestarse, El se manifiesta cuando y como quiera, El es Todopoderoso y todo le pertenece a El y no al hombre.
Dios envió a Jesucristo como hombre porque este Plan le pertenece a El que cuida lo que crea. Entonces el mundo aceptando o no, Dios está siempre presente en cualquier lugar que El quiera, cuando el mundo comprenda esto, no habrá más sufrimientos sobre la humanidad. Todos serán felices, todos los que quisieren permanecer en Dios, quien no permanezca no tendrá más ni un segundo de alegría, de felicidad y de Paz, porque quien no permanezca en Dios, irá al Infierno.
Esto no es una obligación, es un escogido y el Decreto del Cielo no cambia, en el Cielo sólo entra quien se convierta. Si una persona no escoge el Cielo, ella está decidiendo que quiere ir al Infierno e irá para allá por libre y espontáneo escogido.
Esto es lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, todos debéis rezar para ayudar en la batalla contra el ateísmo y el paganismo. Un día ellos recordarán que mientras hacían fuerzas en contra de Dios, Dios les daba oportunidades para arrepentirse y regresar a El, atendiendo vuestros esfuerzos muchos valorarán porque el poder de la oración es un poder que Dios da a quien quiere ayudar a Salvar almas.
Jesucristo es el Salvador del mundo, El vino a Salvar y enseñar a todos los que desean la Salvación, a buscar con amor a los que están todavía dormidos en la oscuridad. Vos recibisteis esta Gracias, participéis de la Salvación del mundo. Todo cristiano tiene la Gracia de ayudar a Salvar a los que Dios quiere que vengan para El antes de la muerte del cuerpo.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, ser cristiano es una felicidad sin medida, porque es ser parte de Jesucristo. Este es el Cuerpo de la Iglesia, todos juntos todavía sujetos a sufrimientos pero con la certeza que un día el sufrimiento acabará y quedará sólo la felicidad.
No avanza inventar religiones, solamente la Fundación de Cristo permanecerá.
Los que todavía estáis afuera vendrán en un cerrar de ojos, porque no existe poder mayor que el Poder de Dios. Felices los que ya comprenden esto.
Ayudéis al Santo Padre el Papa con oraciones, el mundo no mejora con guerras, él sólo mejora con oraciones, cuanto más el hombre desobedece a Dios, más él se torna vulnerable a sufrimientos con guerras, hambre, enfermedades, porque estas cosas son productos fabricados por el odio y los bueno son los objetivos de ellas porque son los malos los que hacen que ellas aumenten. El Santo Padre el Papa necesita de vuestra ayuda, rezando con él estáis en unión combatiendo la maldad del mundo y buscando la Paz que vendrá en breve a corregir todo lo que os lleváis al sufrimiento.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, Dios está invitándoos a rezar más porque la fuerza de la oración derrumba las montanas de odio que están en el mundo. Vos tenéis un corazón más dispuesto a rezar por esto rezad, rezad, rezad mucho y mucho para suavizar el sufrimiento del mundo y el vuestro que será muy grande de inicio.
Rezad toda la humanidad, es hora de sólo rezar.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar en el Santo Evangelio de hoy: Lucas 24: 35-48.
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