Mensaje de Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra
Señora
El tiempo de la realización de las
profecías dadas al mundo
26 de agosto de 2012
Queridos hijos, hoy en el día del Señor,
con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad,
vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, siento gran alegría en
poder encontraros aquí hoy reunidos para rezar juntos delante de Dios, pidiendo
a El que derrame sobre la humanidad entera Su Misericordia.
Vos debéis cumplir con vuestra misión
para el bien de vuestras almas, debéis siempre recordar que Dios os llama a
participar de Su Plan para la Salvación del mundo.
Si vos deseáis la Salvación para
vuestras almas, debéis luchar por las almas de vuestros hermanos esto es muy
importante porque quien ama al hermano se preocupa de él, lucha por él y no lo deja
atrás.
Esta
es una oportunidad que Dios os da y esta oportunidad tiene gran valor, es para
quien ama, quien cree, quien desea la Salvación.
Gracias Mis hijos, porque con
vuestra presencia en la oración, estáis ayudando a salvar muchas almas.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios
os lleva hoy a meditar sobre vuestro ‘sí’, que debéis dar al Llamado que El os
hace a la oración.
Muchos dicen que no necesitan rezar,
no quieren: ahora no, después yo rezo,
y gran parte no cree en Dios.
Pero Jesucristo dejó bien claro hoy
para el mundo que el hombre para vivir la verdadera vida en Dios, él tiene que aceptar
las determinaciones de El que es Dios, como vos sabéis, vos que creéis en Dios,
no es Dios quien tiene que cambiar y mejorar, sino que es el hombre quien
necesita someterse a la Voluntad de El, no quedarse queriendo que El sea como
el hombre es. Como Jesucristo reveló a través del Santo Evangelio de hoy: “El Espíritu es el que da la vida, la carne nada
aprovecha.” (Juan 6, 63). El Creador es Dios, El es quien dice cómo quiere
que cada hombre viva. El quiere vuestra obediencia a El.
Mis hijos, vos estáis en el tiempo
de convertirse y vos sabéis que para convertirse el hombre necesita humillarse
y reconocer que tiene que corregir sus errores y recomenzar su vida conforme a
la Voluntad de Dios, en cuanto el hombre peca, él no está andando en lo
correcto.
Muchas veces es difícil para el
hombre corregir lo que hace mal, pero si él entrega su vida a Dios, él queda
curado de todos sus problemas. Y el hombre da una respuesta a El de agradecimiento,
Dios muestra al hombre que él todavía puede ser feliz.
Por esto el hombre necesita
comprender que estando siempre unido a Dios espiritualmente, él está valorando
la vida que recibió de El.
Cuando
el hombre hace la Voluntad de Dios, él está cumpliendo su deber, entonces tendrá
siempre ayuda de Dios en todos los momentos de su vida. Por esto todos debéis
llevar en serio el deber de cumplir su vocación. Dios llama, el hombre obedece,
todo lo que Dios hace es maravilloso, todo lo que El os da para hacer, son
cosas que os unen a EL. La obediencia os
garantiza una vida santa merecedora del Cielo.
Es esto lo que vengo a deciros hoy
en este mensaje para vuestra conversión.
Hoy no tendréis un mensaje largo porque
Mi hija Elsa está necesitando de acostarse en la cama para sentir mejoría. Dios
está cuidando de ella solo confía. A todos los de la casa os pido más atención y
cariño con la hija Elsa. Una familia tiene el deber de hacer que un enfermo se
alegre, la soledad trae serias consecuencias. Vos debéis ayudar a cuidar a los
enfermos con un espíritu de más alegría, no de tristeza.
Alegraos Dios está presente donde
los hijos abren el corazón a El. Yo traigo del Cielo, ayuda para todos.
Vos sabéis que Dios está presente en
todas partes, pero El no obliga a la persona a creer en que El está presente,
sólo los que creen perciben Su Presencia, por esto quien cree debe pedir ayuda
a El. No avanza un hombre insistir en el orgullo y creer que no necesita de
ayuda de Dios, nadie vive sin ayuda de El. Por esto el hombre necesita
humillarse y pedir siempre en cuanto está vivo en la tierra para recibir
eternamente la Luz de Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros
para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por el Santo
Padre el Papa Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, es
necesario que todos recen para ayudarlos a regresar a Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada
por Jesucristo, pido a todos que recéis
más con el corazón abierto a Dios.
Ayudad al Santo Padre el Papa en
esta hora, el pasará por gran persecución dentro de la Iglesia y de los incrédulos
que lo critican, principalmente personas de religiones falsas.
El mundo está desafiando el Poder de
Dios, habrá una respuesta con muchos sufrimientos.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi
Manto de Amor.
Brasileños,
rezad para que Dios suavice vuestros sufrimientos, para suavizar debéis aumentar
vuestras oraciones y principalmente aumentar vuestra fe. Haced buenas obras.
A todas las naciones os alerto, haced lo mismo.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo.
María, la Inmaculada
Concepción.
Debéis
meditar sobre o Santo Evangelio de hoy: Juan 6,60-69.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario