12 de julio de 2012
Un tercio de la Tierra será destruido mientras los Ángeles derraman fuego de las cuatro esquinas de los Cielos
Viernes, 6 de julio del 2012, a las 16:15 hrs.
Mi muy querida y amada hija, el momento ha sido reservado para que
estos, Mis Santos Mensajes al mundo, sean escuchados por todas las
almas, jóvenes o viejas, a través de cada nación.
Muchos de los hijos de Dios se sentarán y escucharán Mis instrucciones, si les es dado acceso a estos mensajes.
Sepan ahora que los cambios ya han empezado como fueron
profetizados, en donde los cultivos ya no darán su fruto como antes y
cuando las estaciones ya no serán las mismas.
Estos cambios son hechos por la Mano de Mi Padre Eterno, así como
El trae nuevas leyes de la Tierra, las cuales ningún hombre fallará en
notar.
Nada en el mundo por las leyes de la naturaleza, permanecerá como una vez fue.
Los mares se levantarán, las aguas se derramarán, la Tierra se sacudirá y el suelo será estéril.
Mi Padre impondrá un gran castigo para detener la propagación del pecado, el cual es una fuente de gran dolor para El.
Aquellas naciones que desafían Sus Leyes, sufrirán mucho. Pronto
entenderán que sus pecados ya no serán tolerados y ellas serán
castigadas.
Su castigo es para evitarles que infesten otras almas y a menos que
ellas cambien sus perversos caminos, serán forzadas a hacerlo a través
de la intervención divina.
Hija Mía, tú debes difundir Mi Palabra rápidamente ahora, mientras el GRAN AVISO se acerca.
A muchas naciones se les debe dar el Libro de la Verdad, para que así ellas puedan prepararse para Mí Segunda Venida.
El tiempo para Mi Segunda Venida, será después del GRAN AVISO.
El castigo, transmitido por los Ángeles en el Cielo, por mandato de
Mi Padre, ha comenzado en etapas. Este continuará escalando, así a como
el pecado continúe surgiendo.
La batalla ha comenzado y las etapas tempranas pueden ser vistas en muchos países.
Todos ustedes serán testigos de la destrucción del clima,
el cual lloverá sobre la Tierra mientras ésta gime de dolor por la
degradación del pecado.
La sacudida aumentará y nación tras nación sufrirá, de acuerdo a la mancha del pecado que corrompe su núcleo.
Los líderes que siguen al Anticristo, no escaparán a los ojos de Mi Padre y ellos serán destruidos.
Mi Padre castiga a aquellos que dirigen a los gobiernos
perversos ahora, con el fin de salvar a Sus hijos de sus perversas
garras.
El no se echará para atrás y mirará como estos líderes, que
siguen al Anticristo y que permanece escondido en este momento,
destruyen a Sus hijos.
Una tercera parte de la Tierra será destruida, mientras los Ángeles derraman fuego de las cuatro esquinas de los Cielos.
Entonces, muchos sabrán que algo está errado y que eso es causado por la ira de Mi Padre.
Sin embargo, muchos todavía no habrán aprendido. Después del GRAN
AVISO, muchos se convertirán. No obstante, muchos no lo harán, incluso
cuando les sea dada la prueba del estado de sus almas.
Ellos todavía idolatrarán el falso encanto que creen que la Tierra
tiene que ofrecerles. Solo esta vez, sus lujurias y aquellos ídolos
materiales que ellos adoran, llegarán a ser incluso más obscenos y
perversos. Todos sus pecados, visibles a todos aquellos que pueden
verlos por lo que son, serán tan asquerosos que pocos de los hijos de
Dios serán capaces de soportar mirarlos.
Cualquier pecado abominable, será desplegado públicamente, con el desprecio de Dios.
Cualquier acción degradará al pecador a tal profundidad, que ellos se comportarán como animales.
Todo respeto por el cuerpo humano desaparecerá y cualquier lujuria
maligna será ostentada para que el mundo la vea, sin ninguna vergüenza
en sus almas.
Estos son los prisioneros de Satán. Todos ellos son hijos de Dios, pero perderán sus almas con la Bestia.
El castigo es parte de los planes de Dios para limpiar la Tierra,
con el fin de purificar ambos, a los pecadores y al suelo sobre el que
ustedes caminan.
Solo cuando la Tierra sea purificada, Mi Segunda Venida puede llevarse a cabo.
Recen, Mis seguidores, por el valor y la fortaleza para hacerle frente a estos castigos.
Ustedes nunca deben temerles porque ustedes, Mi ejército, rezarán
por ellos, por las naciones y ayudarán en la purificación necesaria para
la conversión de la Humanidad.
El Sello del Dios Viviente protegerá a cada uno y a todos ustedes.
Es por el amor que Mi Padre tiene por todos Sus hijos, que debe
castigarlos, porque si no lo hace, ellos marcharán hacia adelante,
involuntariamente, hacia las puertas del Infierno.
Su Jesús
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