Mensaje a Darly Chagas, Brasil

 Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad

1 de abril de 2012 - Domingo de Ramos

Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y cariño Vengo a bendecirlos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Unidos a la Santísima Trinidad, juntos vamos a conseguir la verdadera paz para el mundo.

Mis hijos, Mis hijos pequeños, escuchen la llamada que Dios les hace a vosotros, venid todos. Ustedes está en gran peligro, valoricen las últimas oportunidades que pasan día a día, vean que pueden mejorar y hagan todo lo posible, el tiempo es ahora corto, demasiado corto.

Mis hijos, la Santa Palabra de Dios los invita a participar con fe en la preparación para la Santa Pascua del Señor. Ustedes están para abrir sus corazones para el crecimiento espiritual, el crecimiento de su conversión.

En esa época en que Jesucristo se estaba preparando para la hora del martirio, Jesucristo en Su naturaleza humana, tuvo miedo, sufrió la angustia, la tristeza e incluso a causa de Su naturaleza divina sabía sobre la crueldad de los que disfrutaron ser crueles. Jesucristo en la naturaleza humana sintió dolor, el hambre, la sed y el miedo, no porque dejó de ser Dios, Jesucristo en ningún momento dejó de ser Dios, sino porque Él había venido para salvar al mundo, se convirtió en un hombre como todos los hombres, por lo que se aisló en el desierto para pedir fuerzas al Padre que Lo envió, para que el hombre no perdiera el Cielo.

Aquellos que creían que Él era el Mesías prometido, el día en que regresó del desierto, donde estaba orando y ayunando, allí, donde fue tentado por el diablo, que Le hacía tantos ofrecimientos para que desistiera de ustedes, ellos fueron a su encuentro en la entrada de Jerusalén.

Ellos trajeron las ramas y las levantaron en celebración de la entrada de Jesucristo en la ciudad y forraron el suelo con trozos de sus ropas y le gritaban a voz alta para que El pasara: "¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el reino que se inicia, el reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas! "

Jesucristo estaba triste preparándose para ganar una batalla. Se acercaba el momento de su redención.

Así comenzó el largo fin del pecado, Jesucristo vino a predicar por el mundo en 33 años y ese día estaba dando sus primeros pasos hacia la batalla final, su Pasión y Muerte, y la Victoria, la Pascua de Resurrección. Jesucristo hizo todo por ustedes, ustedes obtuvieron su parte, lo acepten o no, la Salvación.

Dios no obliga a nadie a nada. Él solo les está ofreciendo la Salvación.

Para entender el hombre necesita la ayuda de Dios, y ustedes son cristianos, por medio del Santo Bautismo están recibiendo del Espíritu Santo, las instrucciones para la práctica de la gratitud, esto es una cosa más importante, denle gracias a Dios por su Salvación.

El mundo está lejos de Dios, para muchas personas estos días de esta semana que es Santa, son para diversión, algunos no toman nota de lo sucedido a su Salvador, sólo escucharon cuando eran niños, una vez que crecen olvidan, y muchos envejecen olvidando incluso más, porque pierden la fe y no quieren volver a empezar, no escuchan la Llamada de Dios.

En muchos países no se habla nada de lo que le sucedió a Jesús Cristo, ni siquiera quieren saber, por lo que tendrán lo que se merecen ahora para despertar y volver a la realidad.

No creen en Dios, sus pensamientos están ahora en la vida material. Para ellos no ha cambiado nada, pero Dios va a mostrar al mundo que Él existe y que todos tienen que adorarlo, Él es el Creador de todo lo que existe.

Nadie puede superar la existencia de Dios.

Mis hijos, aquí está claro que los que no se reconcilien con Dios no se merecen Su perdón.

Muchos cristianos también están haciendo caso omiso de la conclusión de la entrada de la Semana Santa, ellos se engrandecen, no creen que necesitan a Dios y así pierden la Gracia de crecer más en la conversión.

Mis hijos, ahora más que nunca, deben estar al tanto de las Advertencias del Cielo, prepárense porque ya es la hora de que no todo el mundo será capaz de alcanzar más la Gracia de Dios, porque el arrepentimiento de muchos sucederá demasiado tarde.

La venida del Señor será pronto, el Reino de Dios será vivido solamente por aquellos que se desapegan del pecado y le pidieron perdón a Dios.

Mis hijos, ustedes escucharon el Evangelio Santo dos veces el día de hoy, que habla de la entrada de Jesucristo en Jerusalén y que habla de la historia de la muerte de Jesucristo, ustedes deben entender que hubo todo tipo de insultos de los hombres que Lo detuvieron incluso en el momento de Su muerte.

Ustedes vieron que la cobardía era mucha y los cobardes sentían alegría en burlarse de Mi Divino Hijo. Él sufrió con amargura, pero salvó a todos los que querían la Salvación.

Así que hoy Dios los llama a llevar su cruz, porque el que no cargue la suya se sentirá débil y caerá.

Mis hijos, el mundo está casi totalmente perdido, no balanceado. El hombre no está respondiendo con respecto a la pureza en su corazón. El mundo está más sucio que antes, no hay gratitud. La regla del mal está creciendo cada vez más. Esto atrae un castigo muy fuerte.

Aquellos que hacen el mal están siguiendo las enseñanzas del diablo, están viviendo como los habitantes de Sodoma y Gomorra.

Mucha gente piensa que lo que ocurrió en esas ciudades es una leyenda y hasta dicen que no pasó nada, lo hacen porque no temen a Dios, están atrayendo Su justicia.

Pero ya es demasiado tarde para el mundo, ahí viene la respuesta de Dios.

Quien tiene fe debe pedir perdón a Dios de haber pecado y reparar lo que hizo.

Cualquiera que sea la nación, será calculada y pesada en la balanza el día del Juicio Final. Está ya muy cerca. Ustedes tienen poco tiempo para enderezar sus pasos, salir de la impureza y entrar en el Camino del Cielo.

Muy pronto serán sorprendidos por Dios. Ya se puede sentir que algo se avecina, es terrible y no están preparados para vencer el miedo, ya que no creen en las Advertencias del Cielo.

Esto es lo que Vengo a decirles hoy para su conversión, para su crecimiento espiritual.

Participen de la Semana Santa con un corazón abierto a Dios, Él les quiere ayudar, pero ustedes no están entendiendo.

Oren, oren, oren por el Santo Padre Benedicto XVI, por todos los Clérigos, los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Oren por los ateos y paganos, ayúdenlos a regresar a Dios con urgencia, la hora terrible se acerca, la oración les puede ayudar.

Oren por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, este es un tiempo muy valioso para que ustedes se reconcilien entre sí, no dejen que el odio entre en sus corazones. Ustedes Mis hijos, necesitan mejorar sus corazones para llegar a la Salvación.

Ayuden al Santo Padre el Papa, esta vez todo el mundo necesita ayuda, muchos sufrimientos llegarán a los países. El va a sufrir mucho para mantener las puertas abiertas en toda la Iglesia. Mucha persecución de quienes tratan de poner fin al Templo de Dios en la tierra.

Prepárense, llega momentos de gran conflicto en el mundo.

Los amo mucho y Los cubro con Mi manto de Amor.

En estos días de preparación para revivir el momento de su Salvación, deben tener en cuenta que Jesucristo murió por vuestros pecados y ustedes no se desapegan de ellos, están pecando cada día más. Mírenlo a El y vean si sus corazones están listos para la hora de su reunión con El. ¿Están arrepentidos verdaderamente de ellos? Si dejan sólo para arrepentirse en el último minuto, piensen en ellos ahora, dense prisa, porque el último minuto llegará de repente, el tiempo pasa sin que ustedes perciban, no será bueno cuando llegue la hora.

Todas las naciones Mirad, viene a ustedes cosas muy difíciles. Una catástrofe terrible va a suceder en el mundo y ustedes no saben dónde ocurrirá. Escuchen el Llamado de Dios, esperen por las revelaciones que vendrán muy pronto al mundo.

Brasil, Brasil, manténgase despiertos, vienen lluvias torrenciales.

Ahora los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

Deben meditar el Santo Evangelio de hoy: Mc. 11: 1 – 10, Mc.15: 1 – 39.