Mensaje a Darly Chagas, Brasil

Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia

El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora

el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad

19 de marzo de 2012 - Fiesta de San José

En esta noche hermosa el Señor viene a alimentarlos con Su Santa Palabra, para que tengáis vida para siempre.

La Palabra de Dios es Salvación y en la actualidad está más fuerte en el mundo entero para avisarles, los llama a la conversión con más urgencia. Tienen la necesidad de crecer en el amor de Dios, a ustedes y a sus hermanos.

Es grande Mi alegría el poder seguir trayendo el Llamado a la Conversión, ya que en un poco más de tiempo, todo va a cambiar.

Durante años y años He venido a ayudarles a aumentar su fe y cuidar de sus almas. Deben darte prisa en su conversión antes de que venga al mundo la época de los hechos terribles.

Muchos desastres ocurrirán a partir de ahora, ustedes no saben si sus países se verán afectados también, por lo que deberán prepararse mediante la unión y la oración todos los días.

Todos los países corren el riesgo es por ello que Dios está enviando tantos mensajes a todo el mundo.

Pero todas las personas tienen que darse cuenta que el mayor peligro no es para el cuerpo sino el alma. No estoy en el mundo por el cuerpo, sino por el alma. Quien cuida del alma será feliz, no perderá el Cielo.

La humanidad, en su mayor parte, se muestra escéptico ante las advertencias de Dios y no se prepara para lo que viene. Está muy cerca, hay muchos eventos, ustedes piensan: "¿cómo tales cosas terribles suceden, hemos oído hablar de las guerras, el hambre, la sed, la sequía, la enfermedad, pero nunca pensamos que todas estas cosas en realidad podrían suceder ...?"

Mis hijos, todo está escrito, es por eso que ustedes deben prestar atención.

Pronto sabrán lo que se dará a conocer al mundo.

Arrepiéntanse, arrepiéntanse, es el momento para los grandes eventos.

Queridos y amados niños de Mi Inmaculado Corazón, yo los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que les da la luz que los conduce siempre con su Luz.

He aquí la esclava del Señor, María, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, Soy la Inmaculada Concepción de María, Yo soy la Mensajera de Dios y en el mensaje de hoy Él les da las gracias por el tiempo de oración y advierte que:

"Mis hijos, por más de (2.000) dos mil años que están siendo llamados a la conversión por Mí por medio de mensajes, a través del Santo Evangelio, a través de apariciones, tantas cosas, pero ustedes están dejando que el tiempo pase y siguen lejos de todo. Ahora tienen que decidir pronto, porque están llegando al mundo los peligros anunciados.

Sigo llamando a mejorar vuestros corazones y os advierto, el tiempo se acaba.

Yo soy Dios, Soy el que Soy, nunca Voy a cambiar, pero para que ustedes puedan entrar en el reino de los Cielos, tienen que cambiar, convertirse. Los amo con Amor Eterno. "

Queridos hijos, vamos juntos a meditar sobre las palabras de Dios, nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso, ahora, una vez más Les está advirtiendo acerca de su conversión. Quien no se convierta perderá el Paraíso.

Mis hijos, la Santa Palabra de Dios nos enseña hoy que el hombre bueno, obediente y humilde, tiene garantizado un lugar en el Paraíso. Se le recuerda hoy sobre el Padre adoptivo de Jesús, San José. Fue siempre humilde, compasivo y obediente a Dios porque El fue elegido por Dios Padre para cuidar de Jesucristo.

Hombre recto, trabajador, obediente, San José le dio todo su apoyo a Jesucristo y a Mí, Su Esposa. Él es el gran ejemplo para el mundo y hoy se preocupa por todos los pecadores, reza por ellos y espera el día para encontrarlos en el Cielo. Quien quiera ser un buen ejemplo a seguir y alcanzar el cielo debe pedir ayuda a San José.

Mis hijos, Dios quiere que todos sepan preservar la buena familia, que todos estén unidos, dispuestos a servirle con buena voluntad.

En el momento de grandes dificultades lo mejor para ustedes es la unión, la familia unida gana los problemas más difíciles de manera más fáciles. San José es su ayudante en este momento, recuérdenlo siempre, y Él les dará una gran ayuda.

José confió en Dios y se comprometió a cuidar de la familia que Dios le dio, por lo que Él es su padre adoptivo también, porque ustedes son hermanos de Jesucristo. No lo olviden. Él cuida de los niños que recibió de parte de Dios como yo los recibí al pie de la Cruz.

Hijos Míos, el Padre Me ha enviado para decirles también hoy sobre las profecías.

Dios también habla a través de los profetas, esto es un pedido que recibimos de Dios para revelar a usted a tiempo.

Escuchen los mensajes que están en el mundo, son para todas las personas. Los profetas cumplen con el mandato de Dios, fueron creados para proclamar la Palabra de Dios. Ellos recibieron la misión antes del nacimiento. Si Dios le preguntara si alguien quisiera ser profeta, todos responderían que no, es por eso que los profetas fueron creados para ser profetas. Son todos los sacerdotes y todos los que están recibiendo advertencias del cielo para revelarlas, cuando termine el tiempo de las apariciones, su misión termina, pero los sacerdotes continuarán hasta el final según lo revelado por los profetas.

Los profetas de hoy fueron creados para profetizar los acontecimientos de este tiempo final, a pesar de que había sido anunciado por los profetas antiguos. Los de hoy sólo les recuerdan a la humanidad, que ya es hora de que sucedan.

Cada uno cumple su misión en el tiempo requerido, fueron creados como Juan el Bautista, el más grande de todos los profetas, Él nació para preparar el camino del Señor y cumplía con su deber.

El Espíritu Santo ilumina a todos los profetas, siempre iluminados y con su Luz y continuará hasta el final de su tiempo en la tierra.

Toda profecía es una llamada a la conversión.

El falso profeta está dominado por el espíritu inmundo, el mismísimo diablo.

Él, el falso profeta, no trabaja para la salvación, sino para la destrucción.

La llamada del falso profeta, no es a la conversión, sino que a la destrucción.

El contenido de una falsa profecía es una mentira y el de un buen profeta es la verdad, porque Dios es Verdad, Él no engaña a nadie.

Así que cada uno debe observar, la Palabra de Dios es Real, si hubiera dicho lo que viene al mundo, todo el mundo tiene que creer y prepararse para lo que Dios dice que va a suceder. Dios llama a todos a convertirse. Conviértanse, si no se convierten no alcanzarán la Gracia de la salvación. Los que no se arrepienten antes de la muerte irán al infierno.

Sólo Dios sabe lo que ocurre en el último momento de pasar de este mundo a la eternidad.

El Cielo y el Infierno son eternos. El purgatorio es un lugar de reparación por el pecado, es donde el alma limpia el desorden del pecado cometido en la tierra, el lugar de purificación para aquellos que van al cielo. Para el purgatorio no van a aquellos que merecen el infierno, estos ya están condenados, sus almas que van derecho al infierno.

Dios los ama por igual, este es el gran misterio que todavía no pueden entender. Si ya lo saben, no cometan el error que da lugar a perjudicar todo lo que ustedes no aceptan con voluntad propia. Ustedes exigen hasta para amar a sus hermanos. Ustedes son capaces de despreciar a sus hermanos, sólo porque son pobres, esto no es lo único, son capaces de cosas mucho peores.

No estoy en el mundo por motivo del cuerpo, puedo ayudar a sanar el cuerpo, pero Yo estoy aquí porque motivo de vuestras almas. Quien cuida del alma garantiza el derecho del cuerpo y los dos juntos algún día irán al Cielo.

Así que estoy Yo con ustedes para ayudarles en esta hora de gran sufrimiento, también es un tiempo para prepararse para el juicio de toda la vida, la venida del Espíritu Santo y el regreso de Jesucristo.

Prepárense, enderecen sus pasos hoy. Regresen a Dios, arrepiéntanse.

Esto es lo que Vengo a advertirles ahora en este tiempo de tanto sufrimiento. Recuerden que Dios los ama y os espera en el Cielo.

Ahora les pido la Santa Misa, la Sagrada Eucaristía con la fidelidad a Dios.

Oren, oren, oren por el Santo Padre Benedicto XVI, por todos los Clérigos, los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Oren por los ateos y paganos, es hora de volver a Dios.

Oren por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, la unidad y la oración son necesarias para el esfuerzo de alcanzar el grado en que cada uno tiene que perseverar en la fe.

Ayuden al Santo Padre el Papa, está en gran peligro y hay de la humanidad si la misión del Santo Padre se interrumpe. El sufrimiento de la humanidad será aún mayor de lo que se imaginan, sus oraciones pueden ayudarlo, y le están ayudando.

En esta Santa Cuaresma ofrezcan más de sus sacrificios, sacrificios, oraciones y penitencias para su protección.

Los amo mucho y Los cubro con Mi Manto de Amor.

Durante la Santa Cuaresma vigilen sus errores, sus actitudes y mejoren lo más que puedan.

Dios es el Creador, nuestro Padre, y Él quiere su felicidad.
Si hoy no están bien es a causa de sus pecados.

El Paraíso está listo para su espera, simplemente conviértanse.

Despierten, el momento difícil ha llegado, será lo más doloroso que toda la humanidad haya vivido, este es el momento en que todo pasará por medio del tumulto en el mundo.

Este es el momento en que desde el Cielo vendrá el Espíritu Santo para limpiar al mundo, es también el momento de la cercanía de la venida del Señor en la tierra con su Reino de Amor. Prepárense, Él, Jesucristo no viene a condenar, sino que Viene a Salvaros.

Brasil, Brasil, permanece de pie para ganar, la hora viene, habrá gritos y rechinar de dientes, el hombre va a sufrir, pero va a tener la compañía del Señor.

Todas las naciones, manteneos firmes, el tiempo del juicio se acerca, nadie puede escapar de ello.

Ahora los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

Gracias por responder a la llamada de Dios, valoricen este momento de la Santa Cuaresma y reconcíliense con Dios.

El enemigo no tiene poder para hacer el bien, sólo hace el mal, y él tratará de destruirlos, tengan cuidado, arrepiéntanse, la conversión los colocará en un lugar seguro donde estarán protegidos.

Ahora les ofrezco Mi Corazón Inmaculado como refugio en tiempos de gran castigo que se acerca al mundo. Se acerca un gran castigo, cuiden de sus almas.

Con todo el cuidado y amor de la Madre les deseo paz y llevo sus peticiones a Dios.

La paz de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros ahora y siempre. Amén.

¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!

Bendito sea Dios. Bendito sea Su Santo Nombre.