Mensaje de
Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El
Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
17
de abril de 2014 – jueves de Semana Santa
Querido
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a
la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis
hijos, hoy la Santa Iglesia se reúne para primeramente pedir a Dios que bendiga
los Santos Oleos que serán usados por los Sacerdotes para unción de los fieles
en la celebración del Bautismo, del Crisma, de la Orden y para la extrema
Unción.
Es
cuidando del bien de todos los cristianos que la Santa Iglesia triunfa sobre el
mal.
Mis
hijos, hoy la Santa Palabra de Dios os revela sobre cómo Jesucristo, antes de
Su Muerte, quiso dar a la humanidad la gran riqueza, el Sacramento del Amor, la
Santa Eucaristía, el Sacramente que os salva.
Jesucristo
preparó a Su Iglesia para que Ella existiese en El eternamente.
El
quiere salvar a todos los que permanecen en Ella hasta el último día en la
tierra.
Así
el tiempo fue pasando y muchos hijos no valoraron esta Riqueza porque no
comprendieron que la Iglesia somos nosotros, los hijos de Dios. Estos hijos no participaron
con la vida, prefería vivir amando al pecado más que a ella, la vida.
Jesucristo antes de Su Muerte, El se reunió con Sus discípulos para cenar junto
durante la Santa Cena, El se preocupó en prepararlos, pues dentro de un poco
tiempo, sería entregado a los que Lo perseguían.
Durante
la Santa Cena, antes El lavó los pies de Sus discípulos para que ellos tuviesen
parte con EL, pero había un traidor entre ellos, Judas Iscariote, que planificó
antes de vender a Jesucristo a los sumos sacerdotes, porque Judas ya había
comprendido que Jesucristo era el Mesías prometido por Dios al mundo, el Padre
permitió que él lo supiese antes, porque Dios quiso que el mundo comprendiese
que una persona se vuelve fácilmente en instrumento del demonio. Judas era codicioso,
explotador y ambicioso, vendía todo lo que pudiese y robaba para poseer riqueza
material. El vendió a Jesucristo por 30 monedas de plata.
La
Palabra de Dios es Verdad, y estaba sucediendo lo que estaba escrito. Dios
envió a Su Hijo Unigénito Jesucristo para Salvar a la humanidad y sería con
mucho sufrimiento.
Durante
la Santa Cena, Jesucristo declaró a Sus discípulos que uno de ellos Lo
traicionaría, y permitió que todos comprendiesen que era aquel al que El le
daría un pedazo de pan mojado en salsa, y en pocos segundos después, de Judas
recibir el pedazo de pan, Satanás actuó sobre él. Jesucristo lo aconsejó que
hiciese lo que quería hacer, vender a Jesucristo. Después que Judas salió
Jesucristo continuó la Santa Cena e instituyó al mayor de los Sacramentos. El
después de elevar el Corazón al Padre para que El Lo glorificase, “El tomó el
pan, dio gracias al Padre, y lo partió y dio a Sus discípulos diciendo: “Tomad
todos y comed: Esto es Mi cuerpo que será entregado por vos.” Después, del
mismo modo, en el fin de la cena, El tomó el cáliz en Sus Manos, dio gracias
nuevamente y lo entregó a todos Sus discípulos diciendo: “Tomad, todos y bebed,
Ese es el cáliz de Mi Sangre, la Sangre que da la nueva y eterna alianza, que
será derramada por vos y por todos para el perdón de los pecados. Haced esto en
memoria Mía.”
Jesucristo
reveló a Sus discípulos que dentro de un poco de tiempo más, El todavía estaría
con ellos, pero que después ellos habrían de procurar por El, pero después para
donde El iría, los discípulos no podrían ir.
Después
El dio el nuevo mandamiento: “Améis los unos a otros. Como Yo os he amado, así
también vos debéis amarse unos a otros. En esto todo conocerán que sois Mis
discípulos, si vos os amáis unos a otros.” (Juan, 13: 34 – 35)
Mis
hijos, así en aquel momento Jesucristo dio al mundo la gran Riqueza y la gran
Enseñanza sobre el amor y lo que el amor realiza de bueno en vuestras vidas.
1er:
Mandamiento es: Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda el alma,
con todo tu espíritu.
2do:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Así
Mis hijos, espero que cada uno procure revivir esta riqueza que Jesucristo os
dio y con El encontrareis coraje, fuerza, para soportar vuestros sufrimientos
sin desesperaros.
Vuestra
vida en la tierra es de aprendizaje, pero vos estáis confundidos, con
dificultades para aprender por causa de los Pecados Capitales que os lleváis a
huir de las Enseñanzas del Cielo.
Dios
es bueno y vos no estáis consiguiendo ser buenos como El quiere que seáis,
porque vos no estáis humillándoos delante de El.
Vos
sabéis que el Padre dio al propio Hijo al sufrimiento para salvaros, entonces
debéis tener la gratitud y vos estaréis así agradeciendo vuestra Salvación
cuando sois capaces de renunciar al pecado y volveros obedientes a los
Mandamientos que El os dio.
Vos
estáis reviviendo hoy aquel momento que Jesucristo sabiendo lo que Le esperaba,
El no huyó del sufrimiento, antes de ser entregado El os quiso dejar el
consuelo espiritual, dejaros los consejos que vos más necesitáis para no perder
el Cielo, el Paraíso también. El os dio Su Vida, os enseñó que nadie entrará en
el Cielo, en el Paraíso, sin aprender a amar. Esto no adelanta al hombre pensar
que no es así, porque es así mismo. Cada hijo decide lo que quiere para su
vida, si quiere el Cielo hará la Voluntad de Dios, si no quiere, tienen el
derecho de vivir como quiere, después va a perder la vida y ganar el Infierno
para siempre. Como Judas hizo, decidió contra Dios y perdió la Salvación.
Mis
hijos, cuando vos comprendáis lo que realmente es la felicidad, vos iréis a
luchar por ella, vos iréis a comprender que realmente sólo Dios puede salvaros,
daros la Vida Eterna.
Mis
hijos, al amanecer Jesucristo fue preso, arrastrado, flagelado hasta llegar a
la hora en que sería condenado a muerte.
Mis
hijos, hoy el mundo continúa haciendo tantas cosas erradas, cada día debéis
pensar más en el peso de la Cruz que El cargó sufriendo mucho en vuestro lugar
para que vos no perdieseis la Salvación.
Agradeced
Mis hijos, obedeciendo a Dios, renunciando al pecado y preparándoos para la
hora que se aproxima para todas las naciones.
Preparaos
para conmemorar la Santa Pascua con el corazón lleno de Dios.
Es
esto lo que vengo a revelaros para vuestra conversión.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas Benedicto XVI y Francisco, por
todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad
por los ateos y paganos, ayúdenlos a encontrar un medio de echar fuera el
orgullo y reconocer que necesitan de Dios, rezando vos los estaréis ayudando.
Rezad
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unión y oración, obediencia a
Dios. Vos no tenéis mucho tiempo más, pero podéis aumentarlo si creéis que
realmente Dios existe y que El quiere daros un mandamiento nuevo.
Ayudéis
a los Santos Padres los Papas en esta hora tan dolorosa porque vuestra fe está
muy pequeña y vuestras oraciones están siendo impedidas de llegar al Cielo por
falta de fe. Los dos Santos Padres los Papas necesitan mucho de vuestra ayuda
para buscar a los que se dispersaron. Esta es vuestra parte, ayudar en la
Salvación vuestra y de todos.
Yo
os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Aviso,
Brasil, Mi Corazón ya está de luto por causa de los hijos que ya se fueron y
por los que se irán ahora muy en breve. Aumentéis vuestra fe brasileños, podéis
todavía aliviar mucho de vuestros sufrimientos.
Todas
las naciones, rezad, rezad, estéis unidas y aseguraos firmes en las Manos de
Dios. En breve veréis que quien reza consigue aliviar los sufrimientos.
Ahora
os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Divino Espíritu Santo, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan, 13: 1 – 15, 31 – 35.
Mensaje de
Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El
Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo de Preparacion para la Purificacion de la Humanidad
16
de abril de 2014 – miércoles de Semana Santa
Querido
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a
la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis
hijitos, en este momento en que el mundo está en gran peligro de una gran
catástrofe, quiero haceros un pedido de Madre que quiere ayudar a los hijos,
prestad toda atención vuestra para Dios. Es necesario que la tierra mire al
Cielo para saber cómo buscar ayuda para todos.
Soy
la Madre Mediadora de la Gracia entre el Cielo y la tierra. Vengo a alertaros a
cada momento para que todos se conviertan, la Gracia de Dios es para todos los
que se convierten.
Aseguraos
firmes en las Manos de El, la tierra entera va a temblar muy pronto por causa
de la gran guerra que está muy próxima a acontecer. Dios Me envió a avisaros,
no debéis medir vuestros conocimientos con los de El.
Sin
fe no conseguiréis confiar plenamente en Dios, entonces debéis siempre recordar
que fuera de El no existe vida, quien no estuviera en El no será salvo, irá al
Infierno.
Mis
hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre la traición, la
ganancia, el desprecio que el mundo cultivó en vez de cultivar la fe.
El
gran ejemplo que hoy la Santa Iglesia está alertándoos y mostrándoos, porque
cuando la Santa Iglesia evangeliza, ella necesita revivir el pasaje de
Jesucristo en el mundo, lo que El habló, lo que El vivió, lo que El mostró, lo
que El sufrió y Su Victoria que fue Su Resurrección, Su Pascua.
Entonces
hoy, en este miércoles Santo, vos estas teniendo la oportunidad de revivir una
vez más la primera máscara de traición caer delante de los discípulos de
Jesucristo, cuando Dios permitió que Jesucristo mostrase a ellos que en medio
de ellos había un traidor, Judas Iscariote.
Judas
concretizaría en poco tiempo su acto cruel, el traicionar y vender a Jesucristo
a los sumos sacerdotes de aquella época. Por ganancia é traicionó a Jesucristo,
en la mañana que se aproximaba, al romper el día, él iría a vender al hijo de
Dios. Judas ya tenía la certeza que Jesucristo era el Mesías Prometido al mundo
y los judíos esperaban que El, cuando llegase, iría a renovar la tierra, ellos
sabían, tenían sus tronos en peligros de ser eliminados por esto querían
conocer al Mesías para Matarlo.
Y
Judas no perdió tiempo, pero como la Palabra de Dios es realidad, El mismo
mostró a Judas que allí estaba el Mesías, no porque Judas mereciese acercarse a
Jesucristo, sino porque Dios quería que el mundo conociese la traición frente a
frente. Judas fue el mayor traidor que existió. El vendió a Jesucristo para
poseer treinta monedas.
Pero,
lo que Dios permite El lo permite para que el demonio sepa que no tiene ningún poder
de ser más que Dios. El día de la Justicia Divina llegará para toda criatura.
No existe nadie que no tenga cuentas que prestar a Dios. Los discípulos
escucharon con atención, a cuáles señales tendrían que prestar atención, en
cuál de ellos era el traidor.
La
señal era que colocase la mano en el plato junto con Jesucristo.
Así
Judas como no tenía humildad, no pensó que sería reconocido por todos y colocó
la mano en el plato junto con Mi Divino Hijo Jesucristo. Y Jesucristo dejó bien
claro que estaba llegando la hora de Su Muerte y que para Judas el traidor,
sería mejor que quien Lo traicionara nunca hubiera nacido. Judas todavía
burlándose le preguntó a Jesucristo, si sería él el traidor y Jesús le
respondió que sí, que Judas mismo estaba diciendo.
Mis
hijos, es que se aproxima la hora de los grandes acontecimientos para el mundo
y principalmente la hora del primer Juicio, el Juicio Particular, el día del
Aviso, Día del Fuego Sagrado manifestarse al mundo.
Dios
está siempre Enviándome al mundo para avisaros, El es el Creador y cuida de Su
creación. Nadie puede hablar más alto que El, esto significa que no existe
autoridad mayor que la de El. Lo que El habla la criatura tiene que escuchar de
una manera u otra, esto significa por amor o por el dolor.
No
adelanta nadie querer opacar los mensajes que descendieron del Cielo. La tierra
pertenece a Dios, no es Dios quien pertenece a la tierra. El hombre es barro
pero tiene vida que recibió de Dios.
Todos
nosotros que somos siervos de Dios estamos cumpliendo la Voluntad de El y Yo
Soy Sierva, Madre de todos los hijos de El. Seremos victoriosos porque El es
quien da la victoria a todos los que se someten a la orden de El. Yo y Mi ejército
somos victoriosos porque Dios vence por nosotros. Peor para quien no quiera
escuchar los Avisos del Cielo porque qu9en no hace esto por amor, lo hará por
dolor. El dolor nadie tiene fuerza para librarse de él, sólo Dios alivia y cura
el dolor de cualquier persona. El sabe el número cierto de los que merecen el
Cielo y o dolor y quien no lo merece.
El
buscará a todos los que son de El.
Mis hijos, veáis que será fácil para
quien tenga que regresar, si no regresa ahora mientras todavía sigue habiendo
tiempo de regresar.
Vos
visteis que cada día está quedando más difícil, los corazones continúan duros,
sucios, es necesario limpiarlos y pedir a Dios Luz para no olvidarse de nada.
Después
muchos quedaran como Judas, con la conciencia pesada pero ya habrán perdido el
derecho de la Salvación como él lo perdió.
Hoy
el mundo está lleno de Judas, personas que traicionan el Amor de Dios.
Matanzas, violaciones, robos, maldades sobre maldades y muchas crueldades, pero
el mirar de Dios está sobre ellos, dios o duerme y El sabe todo.
Cuántos
niños, adultos, son vendidos por causa de la ganancia, la traición.
Cuántos
abortos, cuánta corrupción en el mundo entero, todo por dinero y poder, pero
ahora todo será justificado por Dios.
Cuántos
científicos vendieron sus inventos, aun sabiendo que podrían causar la muerte
en masa, sólo para poseer una vida más abundante de todo.
Todo
esto es traición a Dios, no hay más cómo el hombre cambiar esto, porque el fin
del pecado en el mundo ya está llegando.
Los
que sobrevivieron las catástrofes quedaran en estado terrible y no habrá como
cambiar las cosas. Pocas personas sobrevivan después de la gran guerra que se
aproxima. Nada más os resta, solamente regresar a Dios y hacer esto urgente con
el corazón limpio.
Son
hoy para muchos los ejemplos de victimas de radiación.
Vos
no sois conocedores del futuro, vuestra sabiduría os da a penas el conocimiento
temporero, lo que podéis ver ahora. El día siguiente pertenece a Dios y vos no
percibid esto.
Sólo
Dios conoce el futuro, ningún hombre puede decir que conoce, porque no conoce.
Pero, Dios envía avisos y más avisos, El escoge a Sus siervos, Sus profetas y
envió a Jesucristo Su Divino Hijo para avisar al mundo, para revelar al mundo,
al vivo para que todos se convirtieran antes de la transformación que El hará
muy pronto a la humanidad.
Despertad
Mis hijos, no adelanta combatir el Cielo. Dios es el Creador y vos sois
criaturas. Es necesario escuchar y mejorar el corazón, ser fiel a Dios
cumpliendo vuestro deber. El quiere vuestra conversión antes del Aviso.
Es
esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas Benedicto XVI y Francisco, por
todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad
por los ateos y paganos, estos están en mayor peligro, necesitan humillarse y
pedir perdón a Dios, antes que sea tarde. Rezad por ellos, Dios os dará la
recompensa.
Rezad
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, hoy vuestros corazones deben
unirse más porque Dios ya está dándoos tantos avisos hace tiempo. Vos sois
invitados a una mejoría de vida, esto significa desapegarse de todo lo que es
material y prepararse para entrar en la Vida Eterna.
Vos
estáis apegados al pecado de la carne. La carne desea el pecado.
Ahora
muchos hijos ya están cuidando mejor del alma y desapegándose del pecado, no
están perdiendo más tanto tiempo con cosas pecadoras.
Gracias
a Dios muchos hijos ya asumieron la decisión de cuidar del alma.
Mis
hijos, ayudéis a los Santos Padres los Papas en esta hora de buscar a los que
están siendo todavía engañados, los que están en falsas religiones, son las
ovejas que se alejaron para lejos y no sabe cómo regresar. Muy pronto vos
sabréis porqué dos Papas están siempre juntos en esta batalla final para la
Santa Iglesia. Ayúdenlos con vuestras oraciones. No flaqueéis, es hora de
peligro.
Yo
os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil,
Brasil, Brasil, este año, que resta, vienen muchos sufrimientos. Pido a todos
los brasileños que seáis perseverantes en la oración.
Todas
las naciones, aquí dejo Mi alerta, no es sólo para Brasil que están llegando
muchos acontecimientos, en este tiempo de prueba, ellos serán para todas las
naciones.
Estéis
atentas todas las naciones, rezad, rezad, rezad.
Ahora
os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateos, 26: 14 – 25.
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