Mensaje de
Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento
del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo
de Preparación para la Purificación de la Humanidad
1 de febrero de 2014
Queridos hijos,
con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la
Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, siento gran alegría en
encontraros aquí reunidos a Mi espera, para juntos rezar delante de Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo pidiendo ayuda para las almas sufrientes que
todavía no están listas para presentarse en el día del Juicio Final, rezamos
por las almas del Purgatorio y por todos vos que estáis vivos todavía en la
tierra.
Las almas sufridoras son las que están
todavía esperando pagar sus deudas con Dios, están en el Purgatorio hace mucho
tiempo y van a continuar por más tiempo hasta que puedan entrar en el Cielo.
Las otras que todavía les faltan un
poquito de tiempo también todavía necesitan de oraciones y junto con las que ya
están siendo hoy liberadas para entrar en el Cielo, vamos a ofrecer a Dios
oraciones de agradecimiento.
Gracias
Mis hijos, por participar de este proyecto de socorrer las almas que están en
el Purgatorio.
Estoy feliz de poder contar con vuestra
participación. Quien ayuda a liberar almas del Purgatorio también tendrá a
alguien rezando por ti cuando estuviereis necesitados.
Durante estos largos años vos cumplisteis
vuestro deber de obediencia a la Voluntad de Dios. Estéis contentos, vos seréis
felices.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os
lleva hoy a meditar sobre la fe que todos debéis tener en Dios. En las horas
difíciles siempre debéis recordar que no estáis solos.
Pero, es necesario creer que en ningún
momento estáis solos, Dios es vida, si vos vivís es porque Dios está con
vosotros.
Cuando vos sentís con el corazón que no
estáis solos, que Dios está con vosotros. El esta en la Sangre que corre por
vuestras venas, no conseguiréis comprender este Misterio si vos no
concientizáis que no podréis vivir si Dios no estuviera en vos.
En este tiempo para que el mundo se
convierta, Dios ha mostrado tantos milagros y la ceguera domina al mundo. Por esto ahora será el despertar de la humanidad.
Todo comodísimo va a colapsar, el hombre
va a aprender a estar de pie, va a aprender a hablar con Dios, va a aprender
que es necesaria la fraternidad para que comience un mundo nuevo. Todas las
arrogancias van a caer y sólo habrá una única familia en el mundo.
Cuando
todo dolor pase, toda la división acabe, ahí entonces vos estaréis listos para
vivir en Paz.
Vos escuchasteis en el Santo Evangelio
cómo las personas son sorprendidas de repente con cambios repentinos, lluvias,
vientos, temporales, pero vos todavía no estáis listos porque no estáis rezando
como debéis.
Vuestras
oraciones todavía están un poco frías, necesitan que sean más calurosas. Rezad Mis hijos, han de venir días
terribles, días que vos iréis a decir que sería mejor que no hubieseis nacido.
Esto es falta de fe, de esperanza y de coraje.
Vos ya visteis en vuestro país momentos
difíciles con las tempestades y veréis todavía, es necesario preparar.
Las enfermedades ya están llegando a
vuestra ciudad.
Preparaos Mis hijos, las oraciones pueden desviar los sufrimientos.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para
vuestra conversión.
Confiéis que Dios os está llamando para
ayudaros.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos
Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los
religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, es
necesario ayudarlos hasta el fin.
La
oración echa la fuerza del mal que quiere manteneros cada vez más lejos de
Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por
Jesucristo. Unión, oración, penitencia, ayunos, sacrificios, renuncias, todo
esto os ayudará mucho en vuestra preparación, vos entrareis ahora en este año
en un tiempo de mucho dolor para toda la humanidad.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas, van
a sufrir mucho cuando comiencen a sentir la presión sobre ellos, para forzarlos
a hacer la voluntad del enemigo que desea destruirlos.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de
Amor.
Brasileños, preparaos, el calor será cada
día mas fuerte porque el mundo está provocando la Ira de Dios.
El castigo será muy grande.
Tempestades están para llegar.
Rezad, rezad, nunca se vio en la tierra
tantas tempestades fuertes como ahora.
Todas las naciones, preparaos, el sol y el
frio van a causar mucho dolor.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre,
del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del
mundo.
María,
la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de
hoy: Mc. 4: 35 – 41.
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