Mensaje de
Nuestra Señora – María Llena de Gracia
El Advenimiento
del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
El Ultimo Tiempo
de Preparación para la Purificación de la Humanidad
26 de enero de 2014
Queridos hijos,
con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la
Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, cómo es
bueno saber que vos estáis todavía en tiempo de regresar vuestros corazones a Dios. Si así lo
hiciereis alcanzareis la Salvación.
Está llegando el momento en que vendrá la gran tribulación, será para
vuestro cambio interior, porque vos estáis todavía con vuestros
corazones endurecidos, estáis como los pueblos que vivieron antes de la Venida
de Mi Divino Hijo Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios, Verdadero Dios,
Verdadero Hombre. Ellos no basaban la fe sobre la existencia de Dios, tenían
dudas constantes, en verdad no creían porque no procuraban mejorar el
comportamiento. Ellos querían continuar tendiendo las costumbres de paganos y
ateos. No aceptaban a Dios verdadero, seguía a los falsos dioses. Para ellos
nada era pecado, hacia todo lo que querían y no respetaban los Diez Mandamientos
porque no amaban a Dios, no amaban al prójimo ni a ellos mismos. Eran
individualistas, no respetaban nada y no creían que tenían un alma dentro del
cuerpo, por esto no cuidaban de ella y todavía decía que si fuese verdad que
Dios existía, querían apenas Derrotarlo.
Mis hijos, así también hoy, los ateos y
los paganos y también los que creen en falsos dioses piensa como ellos, quieren
Derrotarlo.
Pero, no adelanta, nadie tiene la Fuerza
que tiene Dios, nadie puede Derrotarlo, o el hombre se vuelve bueno y obediente
a El, Dios, o perderá para siempre la Felicidad verdadera, la Eterna.
Estos que están corriendo ese peligro, son
los que provocan la Ira de Dios.
Por cuanto toda la humanidad vivía todavía
sobre la tierra, ella tiene el derecho a la felicidad si quisiera, pero si no
renuncia al pecado será siempre infeliz.
Las personas que ya partieron de este
mundo tierra, antes, en cuanto estaban en la desobediencia, todavía tenían
alguna felicidad cuando reparaban sus errores, pero eran infelices cuando no
reparaban, podían ser felices e infelices dependiendo del arrepentimiento.
La diferencia después de dejar este mundo
es que la Felicidad Eterna y la infelicidad eterna, ellas no acaban. Es siempre
la misma condición, la persona que merece la Salvación es feliz eternamente y
la persona que no merece es infeliz eternamente.
Aquí en la tierra todavía es tiempo
condicionado al derecho de convertirse hasta en la hora de la muerte. Todos
tienen felicidad e infelicidad. Dios
no desiste de nadie, el hombre que decide por el Infierno es que desiste de
permanecer debajo de la Misericordia de Dios.
Por lo tanto es tiempo de decidir por
merecer el Cielo o el Infierno es ahora en el fin del tiempo del pecado.
Este es un derecho único, una persona no
puede decidir por la otra. O el hombre regresa a Dios ahora, o va a perder el
Cielo. Las oraciones pueden ayudar al
hombre a no perder la esperanza en Dios y saber escoger la Salvación. Quien
no quiera ayuda, acaba desesperándose y escoge el Infierno.
Pero, Dios es Misericordioso, El conoce
cada hijo y sabe cómo sacarlos del Infierno.
Dios purifica a cada hijo que merezca el
Cielo aunque el hijo se sienta perdido, sin voluntad de luchar por el Cielo,
Dios muestra a él que vale la pena esforzarse y vencer.
Mis hijos, vos sabéis que para Dios nada
es imposible, por esto debéis cada día aumentar más vuestras esperanzas.
Cuando Dios Padre envió a Su Hijo
Unigénito Jesucristo, al mundo, el Mesías Prometido para salvar a los
arrepentidos de los pecados cometidos, El estaba llamando a todos a prepararse
para la hora final.
Entonces, era hora de curar la herida del
alma provocada por la desobediencia a El. La herida es el pecado.
La
herida del alma solamente Dios tiene el Poder de curarla, el remedio de la
tierra no la cura, es sólo el perdón de Dios.
Quien no pide el perdón no tendrá la Felicidad. Convertirse y decidirse por el
pedido del perdón.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os
revela sobre el tiempo que resta al mundo para entrar en la Eternidad.
Cuando Jesucristo nació, aquel tiempo daba
inicio al final de pasaje del pecado por la tierra, entonces el Hijo fue enviado al mundo para
prepararlo para la llegada del tiempo final de pecado.
Entonces, muchas veces la humanidad no
quiere escuchar del fin del mundo en la tierra. Pero, todavía no comprende que Jesucristo
se hizo Palabra Viva y vino al mundo a dar inicio a esta preparación, era
necesario el hombre convertirse para merecer el Cielo.
El año llegó y comenzó de cero con el
inicio del Nacimiento de Jesucristo.
Entonces, hace más de dos mil años la
humanidad está en preparación para el fin en la tierra, el tiempo final de
conversión.
Jesucristo cuando enseñaba al hombre a
amar la vida y arrepentirse de los pecados, El llamó a muchos a ser pescadores
de almas como El lo era. Sus discípulos no eran solamente aquellos de aquel
tiempo, son todos hasta que se encierre el tiempo de conversión.
Todos vos sois llamados a ser pescadores
de almas.
Jesucristo es el mayor de todos porque
todos dependen del perdón de El.
Pero, enseñó el amor, el arrepentimiento,
la humildad y dio el coraje a todos los que quisieron pescar junto con El las
almas de todas las personas que desean ser felices eternamente.
En aquel tiempo el paganismo y el ateísmo
era muy grande, pero hoy está peor porque el hombre está descuidando del alma y
ella está empapada en lodo. La pesca está siendo hecha en el mar de lodo del
pecado. Considerad que el mundo no está
siguiendo las Enseñanzas de Jesucristo, por esto caen en el lodo y ahora
que llegó el fin, es necesario que todos estéis limpios de pecado y regresar a
Dios.
Esta es la pesca final, quien no regrese
para Dios irá al Infierno.
Existen muchos que no creen en Dios, es
necesario buscarlos con más oraciones. Vos que nacisteis después del año que
Jesucristo nació, pertenecéis a las generaciones que pueden ayudar en la
Salvación hasta de los que nacieron mucho antes de Jesucristo, con vuestras
oraciones porque tenéis porque tenéis más fuerza en la oración.
Hasta hoy la humanidad en su mayor parte
idolatra la materia, es necesario desapegarse y cuidar del alma, no hoy más
otro tiempo. El alma está muy herida, es necesario presentarla a Dios para
que El la deje curada antes de las grandes catástrofes del fin del mundo.
La peor catástrofe será causada por guerras y cuerpos celestes cayendo sobre la
tierra.
El pecado atrae todo esto y principalmente
la rebelión en contra de Dios.
Muchas personas piensan que 2014 años es
un tiempo largo para preparar al mundo para la gran transformación que ocurrirá,
pero es un tiempo pequeñito delante de la eternidad.
Jesucristo se quedó poco tiempo en medio
de los que vivían en aquel tiempo, cuando El nació y creció, 33 años, pero El
llamó a los discípulos para aprender a evangelizar y unos enseñarían a los
otros, así hasta hoy continúa la batalla en contra del paganismo y el ateísmo,
todos necesitan regresar a Dios antes de que cierre el tiempo final de
conversión.
Va a nacer un mundo nuevo que significa la
humanidad purificada, lista para entrar en la Eternidad. Sé que los Sacerdotes
están prohibidos de hablar del fin del mundo, pero el fin del mundo comenzó
cuando Jesucristo nació, El vino a dar inicio a esta preparación, el mundo
necesitaba convertirse antes del día del Juicio Final. Jesucristo vino a
restaurar la humanidad que no sabía amar, no sabía pedir el perdón a Dios ni
sabía perdonar como era necesario.
Ahora el mundo va a entrar en la parte de
gran sufrimiento hasta que venga la Segunda Venida de Jesucristo, pero antes vendrá
el Divino Espíritu Santo visiblemente para el Bautismo con Fuego Sagrado, El
purificará a todos los que merecen la purificación.
Será en el día que Dios Padre marcó, está
próximo, muy próximo el día del Juicio Particular.
Después será la Venida del Juicio Final
cuando Jesucristo regresará al mundo para dar a cada pecador el merecimiento
final.
El merecimiento será el Cielo o el
Infierno.
Este tiempo de 2014 años fue para el
hombre convertirse y regresar a Dios, ahora quien no regrese ni por medio del
dolor, perderá el Cielo.
El hombre para recuperar el alma es
necesario arrepentirse de los pecados cometidos, no pecar más, él necesita
mucho de la ayuda de Dios.
Es necesario vivir las Enseñanzas del Santo
Evangelio para no caer en las trampas satánicas. La muerte súbita es el mayor peligro.
Aumentéis vuestra fe, seáis humildes, vos necesitáis
sólo de Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para
vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres
los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ayúdenlos con
vuestras oraciones, si sois capaces de amar, podéis tener la certeza que
recibiereis la recompensa.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por
Jesucristo, vos oísteis que El mismo dice a todos los pueblos escuchar: “Convertíos porque el Reino de los Cielos
está próximo.” (Mt. 4: 17), debéis grabar en vuestros corazones que El estaba
en el mundo personalmente diciendo a todos que vino a prepararlos para la
llegada del Nuevo Mundo. Entonces, llevéis en serio y haced todo lo que El os
enseña. El cambio del mundo sucede cuando Dios marca, no es una cosa
determinada por el ser humano. O el mundo se prepara para el cambio mundial
hecho por Dios, o va para el Infierno quien no se convierta.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a
pescar las almas sumergidas en el lodo del pecado. No son sólo ellos los
pecadores, son todos los Sacerdotes y todos los que son cristianos. Está próximo
el fin de la pesca. La traición está
a las puertas del Vaticano, muy pronto veréis con los propios ojos, los
seguidores de Satanás causando mal a los dirigentes de la Iglesia y a vos los
cristianos, con persecuciones crueles.
Coraje Mis hijos, la hora es grave, dediquéis
más tiempo al servicio de Dios. Cuando rezáis por la conversión de todos estáis
rezando también por la vuestra. Todos los días son días de conversión porque
cada día podéis amar más. Amor es perdón, amor es unión, amor es vivir conforme
a las Enseñanzas de Jesucristo, sólo así estaréis subiendo en dirección al
Cielo.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de
Amor.
Brasileños, rezad, rezad, rezad, vuestros
días estarán más difíciles porque es vuestra hora de combatir más los
sufrimientos causados por grandes tempestades y también nuevas enfermedades
graves.
Confiad que Dios está siempre con
vosotros.
Todas las naciones, haced lo mismo, las
pruebas de ahora son más fuertes, rezad, rezad, rezad.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del
mundo,
María,
la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de
hoy: Mt. 4: 14 – 23.
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