Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
29 de Marzo de 2013 – Viernes Santo
La Muerte de Nuestro Señor Jesucristo
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis
hijos, el Cordero de Dios fue inmolado en la Cruz para salvaros.
Vosotros debéis valorar vuestra salvación recordando siempre el sufrimiento de
Él, buscando mejorar vuestra fe y vivir conforme a lo que Él os enseña.
Aseguraos firmes en Sus Manos. Creed, Mis hijos, lo que el Evangelio os revela.
Todo fue escrito para vuestro bien, sed fieles en vuestra fe en Dios.
Mis
hijos, escuchad con atención el Llamada que Él os hace, sois llamados a una
conversión más urgente porque el tiempo se está terminando para convertiros, no
juguéis con vuestras vidas, los Avisos que os traigo son para vuestra
preparación, un gran peligro está llegando para la humanidad. Estad listos para
vencer.
Hoy,
Mis hijos, en este día en que vosotros ponéis más atención para dedicaros a
Dios, abrid vuestros corazones, vuestros oídos, vuestros ojos, con el alma
entregada a Dios, escuchad con atención y responsabilidad, así no
lamentaréis el sufrimiento que pasaréis.
Veréis
todo el mal que le hicisteis a vuestras almas, vosotros pecasteis mucho.
Vosotros ofendisteis al Creador y Él no quiere que los hijos sean así. Por eso
enviará la corrección a través de sufrimientos para mostraros lo que la
desobediencia lleva al hombre a pasar.
Mis
hijos, vosotros estáis reviviendo hoy el momento en que los perseguidores de
Jesús Cristo realizan sus planes, instruidos por el demonio, y causaron la
muerte de Mi Divino Hijo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo y
Salva a los hijos de Dios.
Jesucristo
fue traicionado por Judas Iscariote, que era uno de Sus discípulos, él se hacía
de amigo de Jesucristo, mas era falso, era un traidor preparando la trampa para
atraparlo, así se acercaba a cada momento que conseguía, quería venderlo, pues
su ambición era grande.
Lo
entregaría a los Judíos, que tanto deseaban matarlo porque sentían que Su
Presencia representaba una gran amenaza para ellos. Ellos tenían miedo de que
Él fuese el Mesías prometido por Dios al mundo. Tenían un gran peso en la
conciencia, sus pecados los atormentaban, y cuando vieron el peligro querían
liberar la mente, deseaban matar a Aquél que desde Su Nacimiento representaba
un peligro para ellos. No querían
que Jesucristo descubriese sus actos pecaminosos.
Entonces decidieron destruirlo antes que fuesen
desenmascarados delante de todos los que los tenían como personas correctas.
Ellos Lo consideraban un impostor que había llegado
en medio de ellos y estaba atrayendo multitudes. El pueblo daba testimonio de
Sus Milagros, y esto no era bueno para ellos. Y por eso decidieron acabar con
Él. Y fue así que comenzó el Martirio; Judas llevó a los soldados y a los
guardias de los sumos sacerdotes y fariseos, estaban con armas y antorchas de
fuego para encontrarlo, pues él sabía dónde encontrar a Jesucristo. Judas sabía
dónde Mi hijo acostumbraba a ir con Sus discípulos a hacer juntos sus oraciones.
Y fue con la traición que hizo su obra maléfica.
Como vosotros todos, cristianos, sabéis lo doloroso
que fue aquel día, mas todo aconteció porque Dios Padre lo permitió, Él
sabía lo que tenía que suceder para salvar a los que Él quería junto a Él eternamente.
Mis hijos, cuántos hijos en el mundo hoy hacen por
no tomar conocimiento de lo que sucedió con el Hijo Unigénito de Dios, el
Verdadero Dios, el Verdadero Hombre, porque no creen en nada y quieren que se
haga así la voluntad de ellos. Para estos es como si el mundo fuese apenas el
que hoy es, que nunca fue diferente, un mundo material y nada más.
No creen en la Resurrección, todo termina en una
tumba.
Y fue pensando así que quisieron matar a Jesús
Cristo, para acabar con Él y quedar libres de Su Mirada, de Su Presencia.
Mas, en verdad, tenían miedo de la Verdad.
Dios es la Verdad, es la Luz. Nada queda oculto
delante de Dios. Él conoce todos los corazones. Y así comenzó la crueldad,
humillaron a Mi Hijo, Lo arrastraron a Él, amarrado y coronado con una corona
de espinas, burlándose de Su Poder. Lo cubrieron con un manto rojo, y Lo
condenaron como si fuesen verdaderos jueces. Y Poncio Pilatos, el más cobarde
de todos, tomó la decisión forzado por el miedo de perder el poder delante del
pueblo, no tuvo autoridad para impedir la presión de su pueblo.
Dentro de su corazón sentía que Jesús era inocente y
tuvo miedo, mas continuó.
Jesucristo mismo le mostró a Pilatos que era Dios,
fue en el momento en que Pilatos tembló y Le preguntó si Él era conocedor de la
autoridad que él (Pilatos) tenía para crucificarlo y con la respuesta Pilatos
comprendió, porque Jesucristo le dijo que él no tendría autoridad alguna sobre
Él, si esta autoridad no le fuese dada de lo Alto.
Pilatos tembló con esta respuesta, mas el pueblo
insistía y Pilatos les presentó a Jesucristo con ironía: “He aquí a vuestro
Rey” —Luego, después, Le pusieron en situaciones de mucha
humillación. Así mataron a Mi Hijo y después Lo llevaron a la tumba.
Y Yo Lo acompañé en todo Su sufrimiento.
Si Jesucristo volviese al mundo ahora, y si Dios no
Me enviase a prepararos para la Vuelta de Él, el mundo Lo recibiría la misma
forma, porque mientras la humanidad no mejora el corazón, no percibe la verdad,
éste todavía no es el Reino de Dios.
Cuando Pilatos le preguntó a Jesucristo si Él era
Rey, Jesucristo respondió que Su Reino no era de este mundo. Esto significa que
el Reino de Él es el Reino del Amor y aquí en la Tierra todavía no hay amor
verdadero, porque los hombres no saben amar.
Ahora vosotros conoceréis el Reino del Amor, porque
la Misericordia de Dios os mostrará frente a frente el Poder de Dios que
vosotros no conocéis, porque todavía estáis muertos por el pecado. Él viene
a resucitaros y a daros el derecho a vivir en Su Reino de Amor.
Es esto lo que vengo revelaros en este Mensaje para
vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres, los
Papas Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ayudadlos a llegar al
Reino de Dios. Él es para todos los que se convierten. Ayudadlos con oraciones.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
Él quiere que esta Iglesia sea única y lo será, porque Su Voluntad está por
encima de todas las voluntades, porque Él es Dios. Vosotros, que sois
cristianos, no podéis perder la esperanza, debéis confiar cada día más, es
confiando que tendréis la Felicidad Eterna, si permanecéis fieles a esta
Iglesia.
Ésta es la hora en que el mundo va a comprender que
estaba muerto, que no conocía a Dios, que no daba valor a la vida y una
estrella va a brillar en el Cielo, y descenderá hasta la Tierra para mostrar al
hombre que Dios es el Creador de todo el universo. Él sabe lo que hace.
Ayudad a los Santos Padres los Papas a buscar las
ovejas que están lejos.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
A vosotros, brasileros, os advierto, aumentad
vuestra fe, porque está muy débil y vosotros sabéis que tendréis que enfrentar
un tiempo muy difícil, muchas tempestades, ellas causarán problemas muy graves.
Todas las naciones estad preparadas, muchos
sufrimientos ya están llegando al mundo, rezando y aumentando la fe vosotros
venceréis.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy:
Jn. 18, 1-19.42.
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