Hermanos, recuerden y recuérdenle a todos sus familiares, amigos y allegados que la Santa Eucaristía no se recibe en las manos. Para esto, están nuestros sacerdotes que con sus manos consagradas son los únicos que pueden tocar el Cuerpo Santo de Nuestro Señor Jesús.
En la misa esta mañana, vi como la mayoría de los feligreses recibían el Cuerpo de Cristo en sus manos. Sentí grandes náuseas y casi no podía o quería mirar a mis hermanos en Cristo como iban y recibían la Santa Hostia, muchas hermanas vestidas con poca ropa y … simplemente yo tenía un sentimiento nauseabundo en mi cuerpo. Supe que Jesús me estaba dando a probar un poco de cómo Él se siente cuando vamos a recibir el Cuerpo Santo de Nuestro Salvador en condiciones que para Él son inaceptables.
Por favor, hermanos, ayudémonos unos a otros a volver a aquellas bellas costumbres y tradiciones que nuestros antepasados nos dejaron en relación a nuestra hermosa fe Católica. A la iglesia vamos vestidos como Dios manda, a la hora de la Comunión, recibamos el Cuerpo de Cristo como Él se merece, de las manos del Sacerdote y siempre en Gracia de Dios que la logramos por medio de la Confesión.
Amén hermanos, un abrazo espiritual para todos y cada uno de ustedes y sus familiares.
En la misa esta mañana, vi como la mayoría de los feligreses recibían el Cuerpo de Cristo en sus manos. Sentí grandes náuseas y casi no podía o quería mirar a mis hermanos en Cristo como iban y recibían la Santa Hostia, muchas hermanas vestidas con poca ropa y … simplemente yo tenía un sentimiento nauseabundo en mi cuerpo. Supe que Jesús me estaba dando a probar un poco de cómo Él se siente cuando vamos a recibir el Cuerpo Santo de Nuestro Salvador en condiciones que para Él son inaceptables.
Por favor, hermanos, ayudémonos unos a otros a volver a aquellas bellas costumbres y tradiciones que nuestros antepasados nos dejaron en relación a nuestra hermosa fe Católica. A la iglesia vamos vestidos como Dios manda, a la hora de la Comunión, recibamos el Cuerpo de Cristo como Él se merece, de las manos del Sacerdote y siempre en Gracia de Dios que la logramos por medio de la Confesión.
Amén hermanos, un abrazo espiritual para todos y cada uno de ustedes y sus familiares.
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