Mis queridos hermanos, qué imágenes tan terribles están circulando por todo el mundo sobre el terremoto en Japón. Me impresionan los videos tan dramáticos y tristes, pero ya sabemos que sucesos lamentables como estos estarán sucediendo y cada vez serán mayores, más frecuentes y a una velocidad que no dará paso a pensar.
Mis hermanos, estemos preparados porque no sabemos el día ni la hora cuando estemos frente a frente a nuestro Salvador Jesucristo.
Un saludo espiritual y muchas bendiciones para todos ustedes mis hermanos quienes siguen este medio de comunicación inspirado por Dios.

Oremos pues por la pronta recuperación de nuestros hermanos quienes hoy están viviendo una pesadilla.

Bendito sea Dios y honrado sea su Santo Nombre Yahvé.