ENERO 26/2011 3:30 P.M.
¡LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A TODA LA HUMANIDAD
Hijos míos, ovejas de mi grey, que mi paz esté con todos vosotros.
Rebaño mío; estad listos y preparados para el combate espiritual; de nuevo os digo, que no entréis en batalla sin vuestra armadura espiritual puesta; orad a todo instante e invocad la presencia de mi Madre, de mi amado Miguel, de vuestro Ángel custodio, de vuestros santos y santas e intercesores y de mi ejército triunfante y purgante. No temáis, el cielo está con vosotros mi ejército militante. Leed mi palabra y meditadla; ella será espada de doble filo con la cual derrotaréis toda fortaleza y toda fuerza del mal; aprended a usarla y viviréis en victoria.
Invocad a mi amado Padre adoptivo José y él, vendrá en vuestra ayuda cuando os sintáis desfallecer en la fe; os digo, que mientras estéis orantes, nadie os robará mi paz; acordaos que los ataques más fuertes se desarrollarán en vuestra mente; por eso debéis de invocar el poder de mi Sangre y sellaos con ella: mente, sentidos, pensamientos, potencias, cuerpo y espíritu, a mañana y noche; consagraos a ella y tendréis una poderosa armadura que hará huir a los demonios.
Los espíritus malignos tomarán forma en cuerpos humanos, en aquellos seres apartados de mi, es por eso que os insisto en vuestra armadura de Efesios 6 al 18 y el refuerzo de mi Salmo 91; orando con el Rosario de mi Madre y sellándoos con el poder de mi Sangre; sellad con mi Sangre los lugares para donde vais, vuestro trabajo, personas, familia, animales, bienes materiales y espirituales y medios de transporte que utilicéis; mi Gloriosa Sangre será un escudo protector, que os librará de muchos ataques.
Cuando os sintáis en peligro decid: Ave María Purísima; venid en mi auxilio Madre Santísima; o llamad a mi amado Miguel, a mi Padre adoptivo José o a vuestros Santos y Santas de vuestra devoción y ellos os darán su protección. No olvidéis a mi Ejército Triunfante y Purgante, ellos también os ayudarán en vuestra batalla espiritual. No temáis, vosotros sois mi rebaño y yo soy vuestro Pastor; mi Madre y mis Ángeles no permitirán que mis ovejas se me pierdan; permaneced unidos en oración con mi Madre y vuestros hermanos y os aseguro que ninguna fuerza del mal podrá tocaros. La batalla por vuestra libertad ya comenzó en los lugares celestiales; después de mi Aviso y Milagro, bajará a la tierra; pero no temáis, la Mujer vestida de sol, mi Madre, junto con vosotros, y mis ejércitos celestiales, derrotarán de la faz de la tierra al dragón infernal y sus huestes del mal. Después de los 3 días de oscuridad, brillará el sol de la esperanza y mi creación renovada por la Gracia de mi Espíritu será el paraíso de mis vencedores; de mi pueblo victorioso.
Ya se acerca vuestra liberación. ¡Alistaos mis guerreros!; tomad el estandarte de mi Sangre y revestíos con vuestra armadura; entonad con mi amado Miguel el grito de batalla, "Quién como Dios". Adelante la victoria es de los hijos de Dios. Acordaos, que las armas que os doy son poderosas en el Espíritu para el derrumbamiento de fortalezas. ¡Ánimo!, que mi paz esté con vosotros y la gracia y sabiduría de mi Espíritu os acompañe siempre. Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos.
Soy vuestro Libertador: Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes a todas las naciones.
Enoch
www.mensajesdelbuenpastorenoc.org
¡LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A TODA LA HUMANIDAD
Hijos míos, ovejas de mi grey, que mi paz esté con todos vosotros.
Rebaño mío; estad listos y preparados para el combate espiritual; de nuevo os digo, que no entréis en batalla sin vuestra armadura espiritual puesta; orad a todo instante e invocad la presencia de mi Madre, de mi amado Miguel, de vuestro Ángel custodio, de vuestros santos y santas e intercesores y de mi ejército triunfante y purgante. No temáis, el cielo está con vosotros mi ejército militante. Leed mi palabra y meditadla; ella será espada de doble filo con la cual derrotaréis toda fortaleza y toda fuerza del mal; aprended a usarla y viviréis en victoria.
Invocad a mi amado Padre adoptivo José y él, vendrá en vuestra ayuda cuando os sintáis desfallecer en la fe; os digo, que mientras estéis orantes, nadie os robará mi paz; acordaos que los ataques más fuertes se desarrollarán en vuestra mente; por eso debéis de invocar el poder de mi Sangre y sellaos con ella: mente, sentidos, pensamientos, potencias, cuerpo y espíritu, a mañana y noche; consagraos a ella y tendréis una poderosa armadura que hará huir a los demonios.
Los espíritus malignos tomarán forma en cuerpos humanos, en aquellos seres apartados de mi, es por eso que os insisto en vuestra armadura de Efesios 6 al 18 y el refuerzo de mi Salmo 91; orando con el Rosario de mi Madre y sellándoos con el poder de mi Sangre; sellad con mi Sangre los lugares para donde vais, vuestro trabajo, personas, familia, animales, bienes materiales y espirituales y medios de transporte que utilicéis; mi Gloriosa Sangre será un escudo protector, que os librará de muchos ataques.
Cuando os sintáis en peligro decid: Ave María Purísima; venid en mi auxilio Madre Santísima; o llamad a mi amado Miguel, a mi Padre adoptivo José o a vuestros Santos y Santas de vuestra devoción y ellos os darán su protección. No olvidéis a mi Ejército Triunfante y Purgante, ellos también os ayudarán en vuestra batalla espiritual. No temáis, vosotros sois mi rebaño y yo soy vuestro Pastor; mi Madre y mis Ángeles no permitirán que mis ovejas se me pierdan; permaneced unidos en oración con mi Madre y vuestros hermanos y os aseguro que ninguna fuerza del mal podrá tocaros. La batalla por vuestra libertad ya comenzó en los lugares celestiales; después de mi Aviso y Milagro, bajará a la tierra; pero no temáis, la Mujer vestida de sol, mi Madre, junto con vosotros, y mis ejércitos celestiales, derrotarán de la faz de la tierra al dragón infernal y sus huestes del mal. Después de los 3 días de oscuridad, brillará el sol de la esperanza y mi creación renovada por la Gracia de mi Espíritu será el paraíso de mis vencedores; de mi pueblo victorioso.
Ya se acerca vuestra liberación. ¡Alistaos mis guerreros!; tomad el estandarte de mi Sangre y revestíos con vuestra armadura; entonad con mi amado Miguel el grito de batalla, "Quién como Dios". Adelante la victoria es de los hijos de Dios. Acordaos, que las armas que os doy son poderosas en el Espíritu para el derrumbamiento de fortalezas. ¡Ánimo!, que mi paz esté con vosotros y la gracia y sabiduría de mi Espíritu os acompañe siempre. Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos.
Soy vuestro Libertador: Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.
Dad a conocer mis mensajes a todas las naciones.
Enoch
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