Mensaje a Darly Chagas

 

Mensaje de Nuestra Señora, María Llena de Gracia

Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras de Nuestra Señora

EL TIEMPO DE LAS GRANDES TRIBULACIONES

1 de noviembre de 2014  -  Todos los Santos

 

Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.

 

Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.

Mis hijos, agradezco a todos vos por dedicar este tiempo vuestro hoy para Mí, juntos rezamos por la paz mundial delante del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo. Hoy están aquí muchos Santos y muchos Angeles en este día especial dedicado a las Almas del Purgatorio.

Es grande Mi alegría por encontraros aquí reunidos como en todos los primeros sábados que ya dedicamos nuestras oraciones por las almas del Purgatorio. El Cielo se alegra al recibir a las almas que en este día están conociendo por primera vez la Casa del Padre.

Estoy feliz en contar con vuestra participación, ando por el mundo procurando hijos generosos que quieran trabajar Conmigo en esta batalla de rezar juntos para Salvar almas.

Si vos rezáis hoy por ellas, cuando suceda el que dejéis este mundo y si merecéis el Purgatorio ellas rezarán por vos que las ayudaron. Ellas no olvidarán este premio que hoy vos dais a ellas, la oración por la liberación de ellas.

Hoy Yo ya os agradezco anticipadamente porque tenéis misericordia en vuestros corazones, dedicasteis el primer sábado de vuestras vidas a rezar por las almas del Purgatorio. Este es un don maravilloso que recibisteis de Dios y supisteis valorar. Sólo rezan por las almas del Purgatorio aquellos que cultivan el amor que Dios plantó en sus corazones. Eses es un fruto sano, pensar en las almas que desean mucho llegar delante de Dios, pero todavía no pueden porque mientras vivían en la tierra no caminaron en vía recta y llevaron muchas deudas para pagar en el Purgatorio.

Mis hijos, despertad a la realidad, cuidéis de vuestras almas mientras estáis viviendo todavía en la tierra, porque es menos doloroso que pagar deuda en el Purgatorio. El sufrimiento mayor de ellas es saber que mientras no quiten las manchas del alma no podrán todavía llegar delante de Dios y contemplar toda Su Belleza.

Cuidar del alma es hacer el examen de conciencia todos los días, confesar siempre, reparar vuestras culpas, vos ya pensasteis cómo es maravilloso pasar por la muerte del cuerpo en un parpadear de ojos y despertar delante de Dios. No debéis perder esta felicidad.

Mis hijos, es posible vencer y Dios os da todas las oportunidades, debéis valorarlas, seguirlas y confiar que sois capaces, así venceréis. Quiero mucho ver vuestra victoria sobre el pecado.

Mis hijos, hoy también es un día dedicado a todos los Santos. El Cielo es la casa de ellos, están en fiesta y listos para ayudaros.

Quién sabe si mejoréis más vuestras vidas, podáis merecer también este nombre de Santos. Dios quiere que todos sean, no es difícil ser santo, es sólo renunciar al pecado y vivir la vida en Dios.

Mis hijos, agradeced a los Santos, ellos trabajan para vuestra Salvación, no tengáis miedo de pedir ayuda a ellos, la misión de ellos es ayudar en la Salvación de todas las almas que Dios quiere Salvar.

Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre as bienaventuranzas, son Promesas de Dios a quien acoge los Consejos que día a día debéis acoger.

Cuando Jesucristo vino al mundo El dejó bien claro para la humanidad lo que ella tenía que hacer para recibir la gracia de la Salvación.

Mis hijos cerraron los oídos para no pedir el perdón de sus culpas a Dios y fingieron que son paralíticos para no andar en la rectitud. Ahora serán probados con fuego hasta que decida parar de pecar y pedir el perdón a Dios.

Llegó la hora Mis hijos, que el mundo tendrá que decidir entre el Cielo y el Infierno. Quien no se convierta irá al Infierno.

No existe perdón para quien pisa en la Salvación.

El tiempo de convertirse es ahora mientras estáis vivos en la tierra, porque convertirse es aceptar la Voluntad de Dios, el hombre necesita humillarse y reconocer que es criatura y depende el Creador.

Hoy en el mundo la mayoría quiere que Dios acepte la voluntad de ella y cambiar de lugar con ella, la mayoría quiere dictar orden para Dios, quiere que Dios doble las rodillas para adorarla.

Llegó la hora en que el mundo va a conocer el Poder de Dios, frente a frente y no tendrá más oportunidad ninguna de continuar Desobedeciéndolo.

Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.

Felices serán eternamente los que se humillaron delante de Dios y pidieron a El el perdón de sus pecados e enderezaron sus corazones. Estos entrarán en el Cielo y vivirán la verdadera Paz, la Felicidad Eterna.

Rezad, rezad, rezad por los Santos Padres los Papas Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por os religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos, luchéis por vuestros hermanos antes que se cierren las oportunidades para ellos convertirse.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unidos venceréis todas las batallas, vos seréis bien aventurados en el Cielo.

Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar a los que están distantes de la Santa Iglesia.

Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.

Brasileños, aumentéis vuestras oraciones, vos seréis engañados y el peligro de un movimiento sangriento puede explotar en cualquier momento, DEPENDE DE MUCHA ORACION PARA EVITAR.

Recordéis, el país será impactado por fuertes tempestades.

Todas las naciones, haced lo mismo, vos también sufriréis con tempestades, hambre, enfermedades, sed y guerras.

Agradezco vuestra presencia y os espero en el próximo encuentro.

Agradezco a quien vino por primera vez, especialmente al niñito que trae mucha fuerza dentro de sí para ayudar al mundo a mejorar. Si no existiesen niños ahora, el mundo estaría perdido.

Ahora os bendigo a todos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,

María, la Inmaculada Concepción.

 

Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateo, 5: 1 – 12.

Primera lectura: Apocalipsis, 7: 2 – 4, 9 – 14.