Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
30 de agosto de 2014
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a
buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, es grande Mi alegría en estar aquí con
vosotros, en este día, para juntos pedir la Gracia de Dios para Mi hijo que
está enfermo.
Dios cuida de todos Sus hijos, especialmente de los
que más necesitan ser cuidados porque ya no consiguen quedar de pie y ni
alimentarse solos, nada más le falta a estos hijos, los Angeles siempre están
cuidando de la alimentación de ellos y de todo lo que ellos necesitan.
Lo que importa es la fuerza espiritual y para que
todos los enfermos soporten sus sufrimientos, la ayuda del Cielo no falta.
Estéis tranquilos, la purificación sucede a todos los
que deciden por el Cielo. Mi Hijo Jesucristo cuida de todos los que Dios Padre
le dio a El para Salvar.
Alegraos porque Dios no comete fallas y los misterios
de El vos no comprendéis. Vos sabéis que la cosa más necesaria para vos no son
las riquezas del mundo, sino que las riquezas celestiales.
Dios tiene grandes sorpresas para toda la humanidad,
confiad.
En cualquier momento tendréis gran alegría, aun
sabiendo que tendréis que pasar por grandes sufrimientos, pero saldréis
victoriosos.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para fortalecer
más vuestros corazones.
Yo os agradezco por este lindo encuentro y os invito a
reuniros aquí más veces. Esta casa es una esquinita en la que Yo siempre estoy
triunfando, el enemigo trata de derribarla pero él ya esta derrotado.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres los
Papas Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos. Ayudéis en la Salvación
de ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
unión y oración os da crecimiento de fe, de amor, de esperanza y caridad.
Aumentéis vuestra fe todos los días. Ayudéis a los
Santos Padres los Papas en esta hora tan difícil para las personas comprender
que algo muy triste esta por suceder en el mundo. Ayudéis a los Santos Padres los
Papas a buscar a las ovejas descarriadas.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños preparaos, las tempestades vendrán pronto.
Todas las naciones, rezad, rezad, grandes sufrimientos
están llegando, volcanes en actividad, terremotos, el deshielo de los polos y
muchos accidentes y desastres en el mundo. El gran peligro de un sabotaje en
una planta nuclear en el mundo. Sólo oraciones en gran calidad de fe puede
suspender este peligro.
Uníos más en oración.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María la Inmaculada Concepción.
Agradezco mucho haber sido llamada por vos
para rezar hoy aquí.
Agradezco la acogida que le dais a Mi hija
Darly, quien viene siempre con buena voluntad para servir a Dios.
Dejo con vosotros Mi Corazón lleno de amor
por vos.
Vuestra Madre que mucho os ama, deja aquí
una señal de Mi Presencia, dentro de poco tiempo comprenderéis.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LAS GRANDES TRIBULACIONES
19
de agosto de 2014
En
esta linda tarde el Señor viene a alimentaros con Su Santa Palabra, para que
tengáis Vida Eternamente.
La
Palabra de Dios os da esperanza, os consuela, os garantiza la hora de vuestra
liberación del pecado. Ella os enseña que debéis tener la firmeza en vuestra
esperanza en la Salvación. Vos debéis crecer espiritualmente para entrar en
la eternidad con el merecimiento del Amor de Dios por vos.
Mis
hijitos, es grande Mi alegría en poder venir todavía a vuestro encuentro para
enseñaros un poco más sobre vuestro futuro.
Vos
estáis a pocos pasos de conocer el Paraíso, pero es necesario valorar este
tiempo de ahora y procurar cuidar más de vuestras almas. Vos sabéis cuán
difícil es para el hombre preocuparse por el alma.
No
importa si vuestro tiempo de pasaje por la tierra sea largo o corto, pero sí
que cada día vos podáis comprender que en cualquier momento en que Dios
quisiera llevaros para la Eternidad, vuestra elección sea la Salvación y no la
condenación.
Deseo
que todos sean conducidos al Cielo, que ninguna alma sea lanzada en el Infierno,
allá ya están muchas almas que perdieron el Cielo. Vamos a hacer todo para que
no caiga ninguna más allá.
No es difícil llegar al Cielo, basta la
obediencia.
Día
a día queda más difícil vuestra conversión, es necesario estar atentos para no
caer en las tentaciones. Convertíos, convertís bien de prisa porque nadie sabe
la hora, a la eternidad.
Queridos
y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, os bendigo en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo que os ilumina conduciéndoos para siempre con
Su Luz.
Soy
la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el
Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
Soy
la Inmaculada Concepción de María, Soy la Mensajera de Dios y en el mensaje de
hoy El os agradece por el momento de oración y os alerta:
“Valoréis los últimos Llamados que están en el
mundo, aproximaos para saber lo que está sucediendo.
Envié
mensajes al mundo entero para avisar a todos los pueblos que la hora de la
transformación del mundo está próxima, vos tendréis que preocupar procurando
vivir las Enseñanzas que están en el Santo Evangelio para mejorar vuestros
merecimientos.
Quien
no se convierta será lanzado en el fuego ardiente del Infierno.
No
os obligo a nada, la decisión es vuestra, pero no deje de mostrar al mundo
entero lo que existe a vuestra espera.
En
el Cielo la Vida Eterna es santa y pura, en el Infierno es lugar de solo
sufrimiento eterno. Entonces ya sabéis, felicidad en el Cielo e infelicidad en
el Infierno, la elección es vuestra, sois libres para decidir.
Pero,
el Cielo ya puede ser conocido desde aquí en la tierra, porque es necesario
convertirse ahora para vivir el Cielo desde aquí en la tierra.
Sin conversión no tendréis el
merecimiento de la Salvación.
Quien
no se convierte está decidiendo por el Infierno.
Yo
envié al mundo a Mi Divino Hijo para salvarlo pero no todos valoraron Mi Amor y
pisan en la Salvación.
Yo
no Me compadezco de quien decide por el Infierno.
Mi
compasión es para quien cuida de la conversión y desea verdaderamente vivir en Mí.
Yo cuido de lo que es Mío.
Son Míos los que Me obedecen y se
arrepienten de haber pecado, Me pide el perdón y luchan por los hermanos.
Yo
Soy Dios, Soy el que Soy, Yo os amo con Amor Eterno.”
Queridos
hijos, unidos vamos a meditar las Palabras de Dios, nuestro Padre Eterno el
Todopoderoso, que hoy una vez más alerta a la humanidad sobre los peligros que
vendrán.
Procuréis
obedecer cada día más a Dios y seréis felices.
Mis
hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a meditar sobre el apego a las
cosas materiales, esto es horrible y perjudica vuestra conversión.
Mis
hijos, cuando Jesucristo estaba en el mundo, El enseñó a través de Su Palabra,
a través de parábolas, a través de ejemplos, a través de milagros, a través del
martirio que sufrió en el mundo, a través de Su Transfiguración y de Su Resurrección,
El enseñó todo lo que el Padre le ordeno. El obediente hasta la muerte, hizo
todo lo que el mundo necesitaba conocer para merecer la Salvación. No es
difícil vencer las dificultades y quien vence será feliz Eternamente.
Hoy
el mundo necesita revivir todo lo que fue ensenado por Mi Divino Hijo
Jesucristo. El hablo de una gran renovación en el mundo en el fin de los
tiempos y esto vos ya estáis viendo suceder a lo largo del tiempo, ahora será
la parte más fuerte, la de las profecías.
Es difícil para vos comprender todavía
muchas cosas, pero pronto vendrá sobre el mundo el Paráclito,
el Consolador, el Divino Espíritu Santo.
El
vendrá sobre el mundo visiblemente y dará a los convertidos la clareza, el
entendimiento mayor para la purificación antes de la Venida de Jesucristo
para el Juicio Final.
El
Divino Espíritu Santo vendrá primero para el Juicio Individual, El os dejara
listos para recibir esta vez en el mundo al Salvador sin Maltratarlo. El vendrá
a Reinar sobre todos los pueblos y Su Reino no tendrá fin.
Es
esto lo que vengo a revelaros hoy, para vuestra conversión.
Ahora
os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con fidelidad a Dios.
Acercaos
más a la Santa Eucaristía con el corazón puro. Vos estáis ya presenciando las
grandes tragedias ocurrir, nadie sabe la hora que será sorprendido por la
muerte, pero si estuviereis unidos a Dios, seréis amparados en cualquier
momento en que las cosas terribles le sucedan a vos.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad
por los ateos y paganos, son las últimas oportunidades para el hombre
convertirse, después no habrá más oportunidad a no ser por el dolor. Vos debéis
rezar por ellos hasta el último momento, esto es prueba de amor que cada ser
humano tiene el deber de dar a Dios. Améis unos a otros sin distinción.
Rezad
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, este es el momento en que vs
tendréis que aumentar más todavía vuestra fe, porque como el demonio ofreció a
Jesucristo tantas cosas en el desierto para Hacerlo desistir de obedecer al
Padre, él también os ofrecerá, porque él quiere reinar en el lugar de
Jesucristo, él quiere reinar en vuestros corazones, haceros esclavos de él.
Sabéis
queridos hijos, que es la última oportunidad de vuestra reconciliación con Dios
si vos desistís de Dios, será peor la cosa que estaréis haciendo para vuestras
almas. El fin de los tiempos será muy pronto, y vos no sabéis cómo están
vuestras almas.
Es
necesario cuidar de ellas, es necesario prepararlas para entregarlas a Dios.
Por
lo tanto, haced el bien, ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar las
ovejas que se alejaron y no conocen el camino de regreso para Dios, vos podéis
ayudarlos. Vos que atendisteis el Llamad de vuestra Madre y os enlistasteis en
Mi ejército, ahora sois puente para el Cielo, muchos hijos pasaran sobre vos
para regresar a Jesucristo El es el Camino que os lleva hasta el Padre.
Yo
os amo mucho y os cubo con Mi Manto de Amor.
Brasileños,
seáis perseverantes en vuestra batalla del rosario, cuanto más rezáis, más
fuerza tendréis y no seréis derrotados. Muchas tempestades están llegando
para vuestro país, preparaos, preparaos.
Todas
las naciones, preparaos para vencer las dificultades de este tiempo de
sufrimientos muy fuertes. Busquéis la ayuda de Dios.
El
tiempo de fuertes terremotos está acercándose.
Ahora
os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la
Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Gracias
por responder al Llamad de Dios. Escuchéis los Consejos de Dios. Hoy
principalmente el Santo Evangelio os trae la claridad sobre la dificultad de
quien se apega a las cosas materiales y desisten de Dios, por causa de lo que
no quiere perder.
Jesucristo
trajo al mundo muchos Consejos, hasta hoy está aconsejándoos a través de los
mensajes que traigo hasta vos.
El
dejo bien claro que para los hombres existen cosas imposibles de suceder, per
para Dios nada es imposible.
El
hombre piensa que todo está perdido, pero los Planes de Dios permanecen para siempre.
El sabe cómo buscar a los que están lejos. Aumentéis vuestras esperanzas.
Ahora
os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la hora del gran castigo que
se aproxima para el pecado.
Un
gran castigo se aproxima para el pecado, cuidéis de vuestras almas.
Con
todo el cariño y amor de Madre os deseo la Paz y llevo hasta Dios vuestros
pedidos.
La
Paz de Nuestro Señor Jesucristo este con vosotros ahora y para siempre. Amen.
La Paz.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, Bendito
sea Su Santo Nombre.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateos, 19: 23 – 30.
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