Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
26 de abril de 2015 -
4to Domingo de la Santa Pascua del Señor
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre el gran Amor de Mi Divino Hijo Jesucristo por vos.
El recibió de Dios Padre la misión de cuidar de Sus
ovejas Salvándolas.
Cuando una de ellas se aparta para lejos de El, El va
a buscarla hasta encontrarla y traerla de vuelta para el Padre.
Vos debéis recordar que en estos días que se preparan,
vos revivisteis el tiempo de sufrimiento que Jesucristo pasó para
Salvaros.
Debéis Agradecerle cada día más, valorando vuestra
vida, esta Vida que El La entregó a muerte por vos, para que no la perdieseis.
Todo lo que hiciereis, hacedlo
por amor a El, hacedlo por gratitud, el mundo entero necesita despertar para la
realidad. Enderecéis para no perder la Felicidad que Jesucristo rescató por
vos con Su Preciosísima Sangre y Su Cuerpo, que fue bárbaramente
sacrificado en aquella Cruz. Todo para libertaros del pecado y dar con Su
Resurrección la Vida Eterna. Solamente El puede conduciros al Padre, porque
el Padre mismo Lo envió al mundo para rescatar.
Vos pecadores, sois las ovejas que fueron creadas
por el Padre para vivir con El en Su Reino, en el Cielo por toda la Eternidad.
Las que se dispersaron están necesitando reconocer sus
errores y retornar con urgencia al Padre. Ellas no saben regresar solas,
necesitan de ayuda, por eso Dios Me envió al mundo para ayudarlas, con Sus
Avisos.
De aquí en adelante vos podréis acompañar el regreso
de ellas, todos los pueblos están siendo alertados, los hijos dispersos
regresaran porque Dios está por encima de todo, nadie tiene más fuerza que
Dios. El quiere a todos los hijos en la misma Iglesia, la que Jesucristo fundó
en la tierra. El sabe cómo buscar uno por uno a los hijos que fueron creados
por El, para vivir eternamente con El.
No adelanta el hombre continuar insistiendo en el desvío,
es hora de regresar a la realidad. Hasta ahora el hombre hizo sus desafíos a
Dios, queriendo probar que él no necesita de El para nada, pero el hombre no sabía
lo que tendría que enfrentar. El no se preparo y ahora tendrá que sufrir. El
tiempo quedo más corto. La Palabra de Dios es Luz, no es oscuridad, quien no La
escucha está en la oscuridad.
Desde el principio de la creación humana, que la
desobediencia está hablando más alto para el hombre, porque el hombre se volvió
desobediente.
Pero el tiempo venció y ahora es hora de la humanidad
comprender que erro y pedir el perdón a Dios, hacer las ultimas reparaciones
que todavía consigue hacer. Ella tendrá que humillarse si quiere vivir
eternamente.
Viene ahí ahora el peor de todos los tiempos porque es
tiempo de buscar a las ovejas que se apartaron de Dios, se apartaron de la
Iglesia verdadera, la Iglesia que es Jesucristo. Después será el tiempo de la
gran transformación del mundo. Toda falsedad que existe caerá y no se levantara
más. El mundo será de verdadera felicidad.
Lo que está reservado para la hora de conversión en
masa, vos no conocéis. Será muy pronto, preparaos.
Es necesario que todos se esfuercen para mejorar de
vida, echar fuera el orgullo, los que no echen fuera sufrirán más de lo que
pueden imaginar.
Mis hijos, tanto os vengo alertando en Nombre de Dios.
El Me envió a ayudaros en este tiempo en que el enemigo desea destruir todo lo
que todavía está de pie. Dios quiere que los hijos despierten a la realidad, el
enemigo quiere engañaros, destruiros, llevaros por el falso camino, dejaros
angustiados, tristes y revueltos, porque el deseo de él es pisar en todo lo que
Dios creó.
El enemigo es el propio demonio, el se esconde debajo
de una piel humana para arruinaros, hacer que unos maten a otros. Hacer que
unos se levanten en contra de otros y el así piensa que esta fuera de ser
considerado culpable, se juzga inocente e inteligente.
Todo lo que sucede de ruina es obra de él, él no
comete bondad ninguna.
Dios os enseña Mis hijos, como protegerse de este ser
despreciable, vos solo estaréis protegidos si estuvieseis unidos a Dios.
Para mantener esta unión, debéis rezar abriendo día a día
vuestros corazones al Padre, al Hijo y al Divino Espíritu Santo.
No olvidéis que fuisteis creados por Dios, sois
propiedad de El y solo en El encontrareis la fuerza para vencer todo el mal que
os persigue. En todos los lugares que estáis, allí está Dios con vosotros
observándoos y dándoos señales que vos no comprendéis cuando estáis distantes
del Amor de El. Dios está siempre presente, minuto a minuto, segundo a segundo,
pero no percibís porque sois todavía un pueblo dividido, distante de la
realidad, vuestros pensamientos están envueltos por el apego al mundo material.
Seáis fieles Mis hijos, cuidéis de esta vida que tenéis,
esta vida recibida de Dios. No continuéis despreciando esta riqueza que El os
dio. Vos sois criaturas, estáis sujetos a cambios porque no llegasteis al a perfección.
Pronto llegareis al punto que Dios quiere que cada criatura llegue, la perfección
que es la Santidad.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el
Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, cuanto más recéis por
la conversión vuestra y de todos los pueblos, ayudáis a vuestros hermanos, así
mas gracias recibiréis de Dios. El os dará la recompensa.
No juzguéis lo que ellos hacen, sino que luchéis por
ellos. Son vuestros hermanos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, el
tiempo está pasando y vos necesitáis aumentar vuestra esperanza en la Salvación.
Uníos cada vez más, rezando día a día por la conversión vuestra y de todos los
pueblos. Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar a las ovejas que están
todavía fuera del Refugio Seguro, la Santa Iglesia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, rezad, rezad, rezad cada vez más, muchas
tempestades vendrán y vos no estáis preparándoos. Escuchéis la Voz del Pastor y
haced lo que El os está diciendo hacer. Cuidéis de vuestras almas.
Preparaos, vos no sabéis lo que está llegando para
vuestro país, si supieseis estaríais rezando mucho mas.
Todas las naciones, Mis hijos, escuchéis los Avisos
del Cielo y preparaos, vos estáis viendo todo lo que está sucediendo, esto es
cosa pequeña comparado con lo que está para impactar al mundo.
Es hora de todos los hijos reconocer que solo Dios
puede socorreros de lo que está llegando para el mundo, no es cosa pequeña.
Vos estáis viendo las catástrofes aconteciendo,
todavía viene cosa mucho peor, vos no estáis preparados. Rezad, Mis hijos, con
fe, con mucha fe aun.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Maria, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan
10: 11-18 - 1ª lectura: Hechos 4: 8-12 - 2ª lectura: 1 Juan 3: 1-2.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
19 de abril de 2015 – 3er Domingo de la Santa Pascua
del Señor
En esta linda noche el Señor viene a alimentaros con
Su Santa Palabra, para que tengáis Vida Eternamente.
La Palabra de Dios es la Verdad, aunque el mundo no La
acepte un no La escuche, Ella está en todo lugar, Ella es Luz, es Liberación.
Por eso, es grande Mi alegría en poder todavía traer a todos los pueblos del
mundo los Consejos del Cielo, para que vuestros corazones La acojan con amor y
alegría. Oyéndola vos podréis construir dentro de vuestros corazones un templo
para Dios, podéis saciar vuestra sed espiritual.
Dios os ensena a cultivar la semilla del bien que
El sembró dentro de vuestros corazones, cuando El os creo. Vos estáis
cultivando esta semilla cuando decís no al pecado y si a la obediencia a los
Mandamientos que El os dio. Haced esto para que vuestra vida sea cada día más
luz hasta que llegue al límite que Dios estableció para vuestro merecimiento de
la Salvación.
Cada día debéis despertar más dispuestos a enderezar
vuestros pasos, cada día debéis agradecer a Dios por los alimentos que El os
dio, el Pan Divino para Salvaros y el pan de cada día para vuestro cuerpo.
Dios cuida de Su Creación, El no quiere vuestro
fracaso, El no quiere que paséis hambre espiritual y ni corporal. El quiere
vuestro progreso espiritual, despertéis a la realidad, no permanezcáis
practicando cosas que ofenden a Dios, los pecados que cometéis a todo instante.
Despertad Mis hijos, no os apartéis de la Palabra de
Dios, Ella os ensena que la felicidad verdadera solo existe en el Cielo, es
para allá que debéis caminar día a día, sin desistir, sin consideraros
incapaces.
Arrepentíos de vuestros pecados y pedid perdón a Dios
constantemente hasta que llegue el día que no pecareis más y seréis Salvos.
Convertíos, convertíos, agradeced a Dios por abrir
vuestros ojos, iluminaos y mostraros que más allá de este mundo de
sufrimientos, de guerras, de enfermedades, de hambre, de sed, de tantas
tristezas, existe un mundo de paz, de Felicidad Eterna. Es allá que el Señor
esta a vuestra espera, basta que hagáis la Voluntad de él y no la vuestra y seréis
Salvos. La Voluntad de El es que creáis en El, renunciad al pecado y decid ‘sí’
a la pureza, a la Santidad.
Queridos y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo que os
ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz.
Soy la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo,
el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
Soy la Inmaculada Concepción de María, Soy la
Mensajera de Dios, y en el mensaje de hoy El os agradece por el momento de
oración y os alerta:
“Mis hijos, el tiempo se está
cerrando, vos estáis desatentos, estáis desinteresados en la Salvación de
vuestras almas, porque estáis con vuestras almas pesadas, por causa de vuestros
pecados. Falta amor a vuestra vida, así vos no tendréis fuerza para vencer lo
que se aproxima para el mundo.
El amor es fuerza es coraje, es Salvación.
Yo os doy sabiduría para aprender a amar verdaderamente la vida que os di. Ama
aquel que es fiel a Mi, aquel que Me obedece, renunciando al pecado.
Yo Soy Dios, Soy el que Soy, Soy
Amor, Soy el Señor de la vida.
Seáis siempre victoriosos, la
victoria no es difícil de conseguir, basta que os humilléis y reconozcáis que
Yo Soy vuestro Creador y vos sois criaturas, sois dependientes de Mí, para
existir. Yo os doy la vida, fuera de Mi no existe felicidad.
Yo os amo con Amor Eterno.”
Queridos hijos, unidos vamos a reflexionar las
Palabras de Dios nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso, que hoy una vez más os
invita a Oírlo y enderezar vuestros corazones para no perder la Salvación.
Hacen más de dos mil años que el Padre envió al Hijo
al mundo para Salvar a los hijos pecadores. El se volvió Palabra Viva y vino a
ensenar a los hermanos a recuperar la vida en peligro, por causa del pecado. El
enseñó que es posible alcanzar el perdón de Dios, comportándoos con humildad,
aceptación y obediencia.
Es necesario recibir con alegría esta oportunidad,
corrigiendo vuestros errores.
Nunca más os elevareis vuestras voces y ni vuestras
actitudes delante de Dios. Seréis mansos y humildes de corazón como Jesucristo
os enseñó. Si deseáis la Felicidad Eterna, seáis obedientes y no perderéis
la Herencia que El guarda para cada uno de los hijos.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre el Poder de Dios.
Todos los hijos necesitan mejorar dejando de ser
pecadores, asumiendo la verdadera cualidad que el Padre quiere en vos, esta es
la pureza, la santidad.
Dios quiere revestiros de pureza y santidad para
siempre.
Esta es la Voluntad de El, pureza es santidad son
juntas la vestidura que vos recibiréis para la Vida Eterna. No tendréis más
ninguna malicia en vos, no tendréis mas ninguna desobediencia en vos, y con
esta vestidura es que vos os presentareis delante del Trono de Dios en el
Cielo.
En el día del Juicio Final seréis llamados como estuvierais,
pero al recibir el resultado de vuestra Sentencia, si merecéis la Salvación,
Dios os dará la nueva vestidura, esta que os revelé.
Pero, ay de los condenados al Infierno, como
estuvieran serán lanzados en el Infierno. El último día será de alegría para
los convertidos y de tristeza para los condenados al Infierno.
Mis hijos, preparaos, vos nos sabéis cuando será, pero
puede ser en cualquier momento, no depende de vos pecadores, sino solamente de
Dios el Todopoderoso.
Los que no piensan en ese día que vendrá, son los que
no creen en Dios, ellos no creen tampoco en el Cielo ni en el alma, ni en la
Vida Eterna, para ellos son como objetos que tienen poca duración. Para ellos
no existe el Infierno, ni el Purgatorio, estos no descienden del pedestal que
subieron, ellos desafían a Dios sin ninguna preocupación, porque no saben el
valor de la vida.
Pero, el Poder de Dios está por encima de todo.
Jesucristo fue glorificado por el Padre y después de pasar todo aquel
sufrimiento, cuando El vino al mundo, fue muerto por los que se juzgaban por
encima de EL, pero fue con el permiso de Dios Padre, para que los pecadores que
mereciesen la Vida Eterna fuesen Salvos. Nadie hubiera tocado un dedo de
Jesucristo si el Padre no lo permitiese. El quiso que el mundo conociera su
propia rebelada, matar, ser cruel al punto de no reconocer a un inocente. Así
es el mundo, un mundo cruel que destruye lo que recibe de Dios y todavía tiene
coraje de matar a un inocente.
Dios Padre envió al Hijo Unigénito, el Verdadero Dios,
Verdadero Hombre Jesucristo. El, el Cordero de Dios fue inmolado por vos
pecadores. Pero, Dios Padre Lo glorificó y El siendo Dios Resucitó de los
muertos y destruyó el poder de la muerte sobre vos que creéis en El.
Dios todavía dio al mundo una segunda oportunidad,
ella ya está llegando al fin. Ahora es la hora de la
limpieza, es la hora de comenzar a organizar vuestros corazones para el Juicio
de vuestros actos, y como llegó la hora, antes vienen los sufrimientos mayores,
dichos en las profecías, nadie puede huir de ellos. Los que desafiaron a Dios,
estos están en mayor peligro, es necesario arrepentirse verdaderamente y pedir
el perdón a Dios, antes que sea tarde.
Para todos los pecadores, Dios
envió alerta: es hora de la humanidad prepararse y limpiar el corazón para
vencer las tribulaciones.
Este es el momento que cada hijo
tiene que parar y escuchar a Dios, no es la hora para los padres de la tierra
decidir lo que los hijos deben hacer para ser felices eternamente. Sino que es
hora de cada uno con Dios, no estoy quitando autoridad a los padres, sino que
estoy mostrando a cada ser humano que este momento para el mundo es el
momento que el hombre tiene para responder su ‘sí’ a Dios o su ‘no’. Cada
hijo de Dios tiene que decidir solo si quiere la Salvación. Quien no responda, está
decidiendo por pruebas de mucho dolor.
La elección es libre, o el hombre escoge entre la Salvación
y la condenación al Infierno.
Quien escoge el Cielo necesita prepararse para vestir
la vestidura gloriosa. Ella es tejida de humildad, obediencia, simpleza, amor a
Dios y al prójimo y también a la vida recibida de El.
Aquel que escoge el Infierno, no necesita cambiar
nada, ya eta listo para ser lanzado en él y allí será quemado, mas no se
consume, se quema eternamente, sintiendo el castigo.
El Señor Me envió a revelaros que el último día ya está
bien cerca, pero el día de hoy y mañana y los que todavía vendrán antes del último,
son para vuestra preparación.
Todos los días, para muchos es día de dejar este mundo
tierra y rendir cuentas a Dios de vuestros actos, porque todos los días nacen
unos y mueren otros. Meditéis sobre esta alerta.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy, para vuestra conversión.
Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con
fidelidad a Dios.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el
Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, espero que todos ellos
concienticen que el tiempo de conversión es ahora y el ya está terminando,
considerando siempre que ya pasaron más de 2,000 años que el Salvador del mundo
descendió del Cielo y se volvió Palabra Viva, para liberar al hombre de la
esclavitud del pecado y dar a todos los que creen en El, Jesucristo, la Salvación.
Jesucristo asumió vuestras culpas y murió en la Cruz,
para libraron de la muerte eterna y con Su Resurrección os dará la Vida en
Dios. Esta es la Vida Eterna, vivir mereciendo el Amor de Dios.
Quien va para el Infierno pierde este Amor, no merece
nada.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, es
necesario renacer todos los días, renacer de la fe, de la esperanza y de la
caridad.
Todos los días son para vuestra reparación, vuestro
alimento de fe, así cada hijo solo necesita creer, para vivir eternamente. El
creer significa obedecer a Dios y crecer cada día en amor verdadero, echar
fuera los Pecados Capitales y todos los pecaditos, no pecar es esto lo que
todos necesitan hacer, vigilar constantemente las actitudes de todos los días.
Apresuraos en responder vuestro ‘sí’ a Dios.
Recordaos que es necesario limpiar la suciedad
acumulada dentro de vuestros corazones para merecer la Salvación.
Pedid a Dios el perdón de vuestras culpas, para ser
libres y no seréis condenados al Infierno. Es llegada la hora de prepararse
para conocer el Paraíso.
Vos que sois cristianos tuvisteis la gran honra de
reconocer que Jesucristo vino a Salvaros y Salvar a toda la humanidad, por eso tenéis
el deber de rezar por la conversión de los que todavía no aceptan a Jesucristo
como es, El es el Salvador de toda la humanidad.
Cuando todos Lo glorifiquen, el mundo será de Paz
eterna.
Todos los que creen en el Padre, necesitan creer en el
Hijo Jesucristo y en el Divino Espíritu Santo.
Seáis fieles a Dios así seréis siempre llamados hijos
de Dios.
Jesucristo os Salvo para vivir con El en el Cielo
eternamente. El os Salvo con Su Poder y os arrebatara en el ultimo día cuando regresará
al mundo para Juicio Final.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar las
ovejas que están lejos de la Santa Iglesia. Cada día está más próximo,
regreséis de prisa.
Yo os amo y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, preparaos, no será fácil, no dejéis
vuestra esperanza secarse, rezad todos los días para ella crecer, quedar
viscosa, florecer, después dar el fruto de vuestra Salvación.
Muchas tempestades, vientos fuertes, tornados,
volcanes en erupción en varios lugares os dejará asustados, confiéis en Dios,
sea hecha la Voluntad de El para siempre en todo lugar
Preparaos rezando y encendiendo velas bendecidas.
Todas las naciones, rezad, rezad, rezad, la gran
guerra ya está en el mundo. El tiempo es corto. No os quedéis de brazos
cruzados sin hacer nada para vuestra protección. Veáis todos los días cómo está
el peso de vuestra conciencia, arrepentíos de vuestros pecados y pedid el
perdón a Dios.
En Fátima dejé los Avisos que vos pisasteis sobre
ellos hasta ahora, ya es tarde para el mundo.
El mundo pisó, despreció lo que traigo por Voluntad de
Dios para ayudaros.
Ahora solo resta reconocer que fue omisión y no dio
crédito a nada, a los que escuchan alerto, vos seréis felices, pero es
necesario poner en práctica lo que aprendisteis.
A toda la humanidad alerto, ahora solo resta a cada
uno pedir a Dios el perdón de vuestros pecados, repararlos y convertirse cada día
más, porque viene ahí el tiempo nuevo, el tiempo de vuestra transformación. Convertíos,
convertíos, convertíos cada día más.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Maria, la Inmaculada Concepción.
Gracias por corresponder al Llamado de Dios.
Recordéis que vuestros pedidos llegan al Cielo cuando hacéis
oraciones.
Es necesario rezar con fe, con esperanza y saber que cuanto
más obedeciereis a Dios, mas posibilidad tendréis para recibir lo que necesitáis.
Esta es vuestra hora de dedicar vuestra vida a El si no estáis haciendo esto
hace muchos años y años.
Vos estáis viviendo idolatrando las cosas materiales y
pisando en las ofertas espirituales. Vos no tenéis tiempo para Dios.
Ahora os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en
la hora del gran castigo que se aproxima para el pecado. Un gran castigo se
aproxima para el pecado, cuidéis de vuestras almas.
Con todo el cariño y amor de Madre os deseo la Paz y
llevo hasta Dios vuestros pedidos.
La Paz de Nuestro Señor Jesucristo este con vosotros
ahora y siempre. Amén. La Paz.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, Bendito sea Su Santo
Nombre.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Lucas
24: 35-48 - 1ª lectura: At. 3: 13-15, 17-19 - 2ª lectura: 1Jo. 2: 1-5a.
Mensaje
de Nuestra Señora, María Llena de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
12 de abril de 2015 -
2do Sábado, Fiesta de la Divina Misericordia
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
La Misericordia de Dios está sobre vos, Ella es
eterna.
Mis hijos, siento gran alegría en todavía poder traer
al mundo el Mensaje de Dios, para vuestro crecimiento espiritual. Vos
necesitáis esforzaros en abrir vuestros corazones para acoger esta Gracia.
Dios escucha vuestros pedidos segundo a segundo de
vuestras vidas, pero vos todavía no tenéis esta atención con El, vos estáis
siempre haciéndoos los sordos, cuando El os habla. Escuchadlo, seáis verdaderos
templos de El, seáis fieles, seáis amorosos, seáis sumisos, todo lo que vos
necesitáis saber vos tenéis respuesta de El, principalmente aceptad cuando al
respuesta de El es no. cuando El dice no es porque vuestro pedido es cosa que
no hace bien a vuestras almas, es cosa perjudicial a vuestra santificación.
Seáis buenos Mis hijos, seáis obedientes a El, así
seréis felices, lo que Dios quiere es daros la Felicidad Eterna, pero vos no
sois obedientes a los Mandamientos, estáis pecado en todo instante. Escuchéis
lo que El esta hablándoos y seréis ricos en sabiduría, porque quien sabe
escuchar anda en rectitud.
Entonces, hoy, en este día tan maravilloso que Dios
está derramando sobre vos Su Misericordia, Recibidla con gratitud, porque vos
estáis entrando en el tiempo doloroso para toda la humanidad y vos no sabéis
cuánto durará. Vos necesitáis de la Gracia de Dios para no desesperaros.
En el día en que Jesucristo fue crucificado, cuando Le
hirieron con una espada, de aquella herida en Su Costado, El derramó de aquella
herida el Agua y la Sangre de Su Cuerpo, Su Misericordia sobre la tierra para
Salvaros. Aquel soldado cruel, no reconoció al Hijo de Dios, y sintió
satisfacción en practicar aquella crueldad.
Pero, Jesucristo vino para Salvar al mundo con
sufrimientos, y El salvó.
Cayó sobre la tierra Su Bondad, Su Amor, Su Perdón.
Quien pidió en aquel tiempo recibió y fue salvo y todos los días en el mundo
los hijos que están vivos todavía necesitan del perdón de Dios para merecer la
Salvación, pero no todos piden porque no todos se preocupan con sus almas, ni
con su Salvación.
Los que son ateos y los que son paganos, no creen en
nada, piensan que no existe Dios ninguno, que esto es sólo la imaginación.
Pero ahora todo va a cambiar, comenzará la nueva
etapa, el tiempo viene trayendo lo que el mundo no conoce, y entonces veréis el
desespero de los que se burlan de Dios y no habrá consuelo para ellos.
El tiempo de conversión de ellos
a través del amor está llegando al fin. Dios siempre da tiempo a los hijos y
los hijos no valoran, ahora es tarde para el mundo.
Dios un día hizo una alianza con la humanidad, pero
ella no comprendió a propósito, porque no aceptó parar de pecar y ahora va a
recoger el fruto de su desobediencia, va a sudar sangre hasta arrepentirse de
sus pecados y pedir a Dios el perdón. No habrá consuelo para quien no se
arrepienta antes de la hora del Juicio Individual.
La Alianza de la obediencia es la que une al hombre a
Dios por toda la eternidad, obediencia a los Diez Mandamientos que os fue dado
para vuestra protección. Quien pisa en los Mandamientos de Dios, no será feliz.
Y en este día veáis, vos sois invitados a meditar
sobre el Amor que Dios tiene por vos y decidir por vuestra Salvación. Ahora
la última oportunidad que el hombre desobediente tendrá, es de regresar a Dios
a través de mucho dolor. Convertíos, convertíos antes que sea tarde.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre la firmeza en la fe.
Dios quiere que todos los hijos tengan fe verdadera
constantemente, no es sólo por un instante.
Muchos hijos exigen señales para creer en Dios,
quieren también hoy, que sucedan primero las profecías, para después creer en
ellas.
Los que creen por un tiempo, después critican, dudan y
hasta golpean a los hermanos, como hicieron en el tiempo que Jesucristo estaba
en la tierra, porque no quieren oír lo que Dios habla a través de los que se
ofrecen a El. Esto es porque los que actúan así tienen miedo de la verdad,
ellos esperan que todo sea mentira, porque están apegados al pecado y no
consiguen desapegarse.
Antes de llegaron a creer, pero después flaquearon y
no se esforzaron mas para renunciar al pecado, pecan más que en tiempos atrás.
Todo esto porque dan más valor al pecado de que a su propia vida.
Otros tienen miedo de pedir perdón a Dios por los
pecados cometidos y acumulados dentro del corazón.
Pero, nadie sabe a qué hora será la llegada de la
muerte, no se prepara, no acepta el Consejo de Dios, porque no cree en El, no
cuida del alma y se queda como esta. Todo es por motivo de dudas y de
agresiones, pero después va a llorar sangre, va a sudar sangre, hasta reconocer
el pecado y pedir a Dios el perdón.
Entonces Mis hijos, todo lo que puede mejorar en
vuestra vida es la aceptación a la determinación de Dios. Vuestro tiempo ahora
es bien pequeño, debéis mejorar vuestra situación delante de Dios.
Tengáis fe, pero que sea firme, llena de confianza en
las Promesas de Dios, seáis perseverantes en la reparación de vuestros pecados.
Veáis Mis hijos, cómo los discípulos de Jesucristo
flaquearon en la fe, dudaron y pedían señales, pero ellos vencieron, solamente
después de la Resurrección de Jesucristo, decidieron por la fe.
Muchos hijos piensan que las señales convierten a las
personas, pero Yo os digo las señales no convierten, lo que convierte al hombre
es la Palabra.
Lo que Dios habla, el hombre
necesita escuchar y no cuestionar.
En aquella semana Jesucristo apareció a Sus
discípulos, en el lugar donde ellos estaban reunidos para hacer sus oraciones,
estaban escondidos de los judíos que los perseguían.
Entonces Jesucristo apareció en medio de ellos y les
deseó la Paz, les mostró las Llagas de las Manos y la del Costado, donde fue
herido por la espada del soldado cruel.
Los judíos, ellos querían hacer justicia en las
propias manos, no aceptaron a Jesucristo porque no tenían fe ninguna en sus
corazones. Por esto lo crucificaron e hirieron a Jesucristo con todo el odio
que tenían en sus corazones.
Los discípulos sabían pero no creían verdaderamente
que después de todo aquel sufrimiento Jesucristo Resucitó y estaba allí delante
de ellos.
Los verdugos no son los vencedores, Jesucristo
Resucitó y continuó preparando a Sus discípulos para ellos continuar la
evangelización del mundo. El les deseó la Paz.
Allí, en aquel día, no estaba presente Tomás, uno de
los discípulos. Pero, Jesucristo sopló sobre ellos el Espíritu Santo, dio a
ellos la autoridad para perdonar los pecados de quien les pidiese que se los
perdonaran en el Nombre de Dios y quine no mereciese el perdón no sería
perdonado.
Tomás, al saber de todo lo que sucedió, hizo sus
exigencias diciendo que si no veía las marcas de los clavos en Sus Manos y si
no tocase en Ellas, no creería. Así Jesucristo quiso atender esta exigencia e
hizo como Tomás exigió, dejó que él tocase en Sus Llagas.
Veáis cómo Tomás fue exigente para creer, pero comprendió
su error y le dijo a Jesucristo: “¡Mi Señor y mi Dios!”
Tomás todavía no tenia firmeza en la fe, por eso
Jesucristo lo alertó con Sus Consejos diciéndole que él (Tomás) creyó porque
vio: “¡Felices aquellos que creen si haber visto!”
Estos, Mis hijos, son los que más tienen fe.
Jesucristo dejó bien claro que es necesario tener fe verdadera.
Y hoy los que están a la espera de ver para creer, Yo
os alerto: “Mis hijos, ¿Vos sabéis lo que vos estáis haciendo con vosotros
mismos? ¡Vuestro sufrimiento será muy grande!
Vos estáis poniendo en riesgo vuestra Salvación.
Creáis Mis hijos, Dios existe y El está anunciando al
mundo, ahora más que nunca antes, que llegó el tiempo de prepararse para
vuestro Juicio. Vos por cuanto estáis despreciando los Avisos del cielo,
dejasteis para la última hora pensar sobre esto, pero no sabéis cuándo será.
Los Avisos de Dios son misericordias siendo derramadas
sobre vos. Valoréis y preparaos. Es tiempo de terribles
acontecimientos. Siendo esta la última generación el mundo necesita prepararse
para entrar en la eternidad. Unos corren riesgo de ser condenados al Infierno,
por causa del desprecio de la infidelidad a Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy por Voluntad de
Dios, para vuestra conversión.
Apresuraos, este año llegó con
muchos sufrimientos y cada tiempo que viene, trae mayores acontecimientos
todavía.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ellos son
dependientes de vuestra ayuda también, para que se conviertan y regresen a
Dios con más urgencia.
Dios os recompensara.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, seáis
perseverantes en vuestra decisión por el cristianismo, unión y oración os dará
la fuerza necesaria para vencer a los que quieren vuestra destrucción.
Recordéis que Jesucristo os dio el Pan de Vida que es
Su Cuerpo y Su Sangre para Salvaros. Quien come de este Pan vivirá eternamente,
no perderá la Salvación.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar a las
ovejas dispersas. Ya se aproxima la hora de las grandes y terribles catástrofes
y ellas, las ovejas de Dios, están lejos del Refugio Seguro.
Toda la humanidad necesita procurar
estar en estado de gracia, para vencer las tentaciones.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, erguid vuestras manos para el Cielo,
vuestra patria esta en gran peligro, pero Dios esta alertándoos antes de que
sucedan terribles sufrimientos. Son tantas cosas que están también escondidas,
pero Dios sabe todo y El va a corregir al mundo ahora, en este tiempo que está
bien próximo, este es el motivo de tantos avisos. Pero a los que son víctimas
de estos escándalos, Dios abrirá un camino de recuperación, para todos los que
sufrieron por esto. Dios hará justicia sobre todo lo que necesita ser justificado.
Quien provocó este sufrimiento dentro
del país y fuera de él que se prepare, no tiene dónde esconderse, será mejor
haberse arrepentido y entregarse antes de que sea tarde.
La corrupción no es sólo un escándalo, es también peor
que una enfermedad, es falta de respeto a Dios y a los hermanos en Jesucristo.
Esto significa falta de respeto a toda la humanidad, porque Dios quiere que
todos sean buenos, hermanos verdaderos.
No hay remedio en la tierra para curar la
desobediencia, sólo en Dios. Esta es una herida peor que cualquier enfermedad
del cuerpo, ella es herida en el alma. Sólo dios cura la herida del alma.
Sólo la Justicia Divina acaba con esta enfermedad de
una vez por todas.
Entonces, los corruptos deben escuchar este Aviso de
Dios, nadie puede huir del Mirar de Dios, todos tendrán que reconocer sus
errores y pedir la Misericordia de Dios. Sin ella el castigo sucederá. Quien no
se arrepienta será castigado, estéis atentos y meditando sobre esto.
Todas las naciones: Todos vuestros países donde existe
corrupción, concienticen que Dios ve todo y todo será justificado.
Un gran castigo está llegando para el mundo.
Arrepentíos, reparad vuestros errores, antes que sea
tarde.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan,
20: 19-31, 1ª lectura: AT. 4: 32-35, 2ª lectura: 1Juan, 5:1-6.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
4 de abril de 2015 – 1er Sábado, Dedicado a Nuestra
Señora y a las Almas del Purgatorio
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Silenciaos, silenciaos, silenciaos.
Mis hijos, siento gran alegría en encontraros hoy aquí
reunidos en oración, para juntos rezar delante de Dios Padre, Dios Hijo y dios
Espíritu Santo. En este día están también aquí con nosotros los Angeles y
Santos. Vamos a agradecer a Dios por concedernos este encuentro, pues muchas
cosas suceden para impedir vuestra caminata a la conversión.
Estamos hoy reunidos pidiendo a Dios que socorra a las
almas que sufren todavía en el Purgatorio, que le dé a ellas la purificación y
que lleve a todas para el Cielo.
Vos Mis hijos, estáis mejorando vuestra manera de ser
porque aprendisteis a rezar por toda la humanidad y por las almas del
Purgatorio. Ellas rezan par que Dios os
de fuerza para haceros el bien y todo lo que pudiereis de bien aquí en la
tierra, para cuando llegue la hora de vuestro pasaje de este mundo, podáis
llegar directo al Cielo. Ninguna alma del Purgatorio desea que uno de vos
llegue allá, ellas sufren mucho porque quieren conocer luego a Dios, pero no
pueden todavía porque tienen deudas de culpas en la tierra. Ellas rezan por
vuestra mejora desde aquí en la tierra.
Rezad siempre por ellas agradeciendo la oración de
ellas por vos.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre la Resurrección de Jesucristo. Vos estaréis mañana conmemorando
la Santa Pascua del Señor, que significa el pasaje de este tiempo en la tierra
para la Vida Eterna.
Jesucristo siendo Dios pasó la hora de la Resurrección
de Su Cuerpo por causa de la naturaleza humana que El tiene. Jesucristo tiene
dos naturalezas, una Divina y la otra humana. Entonces, antes de Su muerte El
pasó la Transfiguración para el cambio de Su Cuerpo que nació en la tierra como
vos, cuerpo humano. No tenía pecado ninguno pero asumió vuestros pecados para
derrotar las fuerzas del mal muriendo en aquella Cruz.
Jesucristo sufrió en Su naturaleza Humana, en momento
ninguno El usó de Su Poder siendo Dios, sino que se despojó del Poder para
obedecer a Dios. El Resucitó con todo Su Poder, venció la muerte y os libertó
del peligro de la muerte eterna.
Mis hijos, hoy es un día dedicado al silencia para que
todos mediten sobre sus culpas y pidan el perdón a Dios porque vos siendo
pecadores fuisteis los culpables del pasaje de este Sufrimiento que vos
revivisteis en este tiempo de la Santa Cuaresma y de la Pasión y Muerte de
Jesucristo por culpa de vuestros pecados.
En aquel día, el primero después de la muerte de
Jesucristo, Yo lloraba y sufría mas todavía por la soledad que pasé, Mi Divino
Hijo no estaba más allí presente Conmigo, pero al mismo tiempo sentía alegría
de saber que El murió para Salvaros y seria en domingo que el mundo tendría la
respuesta de Su Promesa.
El Resucitó y libró a Mis hijos pecadores que sois
todos vos criaturas humanas, todos desde la creación del mundo hasta el último
día, todos los hijos que se convirtieron están liberados. No pasaran la
infelicidad, serán purificados ahora muy pronto y después santificados,
estos ya tienen garantizada la Felicidad Eterna.
Esta cerca, muy cerca la hora de la humanidad saber lo
que hizo de la vida recibida de Dios.
Mis hijos, las personas de vuestras familias que ya
pasaron por la muerte en la tierra y no perdieron la Salvación, están
preparándose en el Cielo para recibiros si vos fuereis victoriosos, digo esto
porque muchos en el mundo corren el peligro del Infierno.
Vos no sabéis todavía cuándo será la fiesta en el
Cielo, pero depende sólo de vuestra conversión, vuestra renuncia al pecado.
Cuando no cometieres mas la desobediencia a Dios, tendréis más fuerza para
prepararos para la hora de vuestra Salvación.
Esforzaros, silenciaros, estéis en constante
vigilia sobres vosotros mismos, meditéis el Santo Evangelio todos los días,
rezad y confiad en el amor de Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Rezad, rezad,
rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo
el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, para que se conviertan
y cuando llegue el ultimo día puedan resucitar para la Vida Eterna en el Cielo,
y que todos los que rezan por ellos no desistan, continúen, esto es muy bueno
para vuestra mejora.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
levantad los ojos para el Cielo y procuréis pedir el perdón a Dios y reparad
vuestras culpas antes que sea tarde.
Gran peligro está amenazando al mundo, una parte vida,
otra parte muerte. Apresuraos en crecer espiritualmente, creéis en el Santo
Evangelio. Ayudéis a los Santos Padres los Papas juntando las oraciones a las
de ellos. Vos no estáis comprendiendo muchas cosas, pero luego vendrá el
Paráclito Consolador, El abrirá vuestros espíritus y os dará la Sabiduría y
Entendimiento mayor para vuestra cura.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar a las
ovejas que se descarriaron y fueron a parar en falsas religiones y no saben
regresar.
Gracias Mis hijos, por las oraciones hechas junto con
los Santos Padres los Papas.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, vos estáis todavía un poco débiles en
vuestras ofertas de oraciones por la protección de vuestra Patria.
No os quedéis creyendo que la
situación política en el país está controlada, rezad cada vez más porque
vuestra Patria esta en gran peligro de desentendimiento entre el gobierno y el
pueblo. Sólo Dios puede ayudaros. Confiéis solamente en el Poder de Dios.
Pedid la Paz para el mundo.
Todas las naciones, rezad, rezad, rezad, vos no sabéis
lo que está para ser anunciado al mundo en cualquier momento.
No os quedéis preocupados, apenas preparaos.
Yo os agradezco la presencia de todos, especialmente a
los que viven lejos. Confiéis en Dios, El os protege de todo peligro.
Gracias Mis hijos, por Consolarme todos los años
cuando estáis recordando Mi sufrimiento lejos de Mi Hijo cuando El estaba en
sufrimiento de Su Pasión y Muerte y Yo Lo estaba acompañando, sabiendo que El
quiso sufrir para Salvaros. Yo sólo pedía al Padre que diese la Fuerza a El
para El salvar a todos los hijos pecadores.
Pero Mi Corazón dolió al ver la maldad del mundo,
mundo cruel, mundo sin amor. Pedí a Dios que socorriese a todos vos.
Gracias Mis hijos, vos que sufristeis Conmigo en estos
días, deseo que tengáis mañana una Feliz Pascua, vuestro pasaje para el Cielo.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mc. 16: 17.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
2 de abril de 2015 – Jueves Santo – La Institución de
la Santa Eucaristía
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, en este momento en que el mundo necesita
hacer silencia para saber escuchar la Voz de Dios y revivir el tiempo en que
fuisteis redimidos, Yo os ofrezco ayuda, porque solos no seréis capaces de
rezar sin ayuda del Cielo. Vamos hijos, vamos a luchar para vencer.
Vos sois llamados en este momento a conocer verdaderamente
sobre el tiempo que todavía tenéis para convertiros al Señor.
Escuchéis los
Avisos del Cielo, creéis Mis hijos en el Santo Evangelio, enderecéis vuestras
vidas, para crecer espiritualmente. Vos todavía estáis apegados a las cosas
materiales, no tenéis cuidado de vuestra almas, no tenéis espacio dentro de
vuestros corazones para lo que es Sagrado, vuestra alma está en peligro del
Infierno, porque sois indiferentes a las Enseñanzas que Jesucristo dejo en el
mundo para vos. Dios os invita a vivir este momento intimo con vuestras almas,
cuidando de ellas con amor y no causando ningún mal a ellas.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre la hora en que Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios, Verdadero
Dios, Verdadero Hombre, se iba a entregar a sus enemigos para ser martirizado
por ellos.
Jesucristo antes de ser preso quiso despedirse de Sus
discípulos, El los llamo para comer en la última Cena juntos. Estaban preparándose
para la Santa Pascua, el pasaje del Señor.
Pero antes de la Santa Cena El lavó los pies de Sus
discípulos y reveló a ellos que sería traicionado por uno de ellos.
Jesucristo declaro a todos lo que no todos estaban
limpios, pues allí entre ellos había uno que iba a Traicionarlo, seria aquel
que iba a colocar la mano en el planto junto con El. Así los amigos quedaron
sorprendidos, preocupados en saber quien seria aquel que el Maestro estaba
hablando. Al comenzar la Santa Cena quedarían atentos y preocupados pues ya
sabían que Jesucristo siendo el Hijo de Dios, como El conocía todos los
pensamientos de la personas, no había como esconder lo que serian capaces de
hacer.
Jesucristo entonces dio el inicio de la Santa Cena. El
instituyo el Santísimo Sacramento en aquella reflexión de despedida pues sabía
que sería crucificado por aquellos que obedecían a sus superiores, los que
gobernaban los pueblos de aquella época.
Los que gobernaban se vestían con gran riqueza, llenos
de brillo, oro y piedras preciosas y que tenían en gran cantidad el odio en los
corazones, eran ambiciosos, crueles, llenos de venenos. Ellos tenían miedo a
perder sus tronos por el Mayor de todos los reyes, el Rey de la Gloria
Jesucristo, para ellos el Mesías que un día nacería. Jesucristo ya estaba allí,
hacían treinta y tres años y ellos no Lo conocían porque tenían sus corazones
como piedras.
Pero tenía miedo de Aquel Hombre que era seguido por
muchas personas, los perseguidores ya estaban con miedo de los seguidores también.
En el fondo del corazón ya percibían que Aquel Hombre podría ser el mismo Mesías
y por eso estaban preocupados si El fuese el Mesías ellos caerían, perderían
sus tronos por El, así que pretendían llevar en frente su lucha por los
reinados.
Jesucristo siendo Dios conocía todo y no quiso cambiar
el rumbo de los acontecimientos, preparo al mundo para la Salvación. El en
aquella hora de reflexión, El tomo el pan, Lo bendijo, Lo partió y dio a Sus
discípulos diciendo:
“Tomad y comed,
esto es Mi Cuerpo que será entregado por vosotros”
Tomo después el cáliz, rindió gracias y lo dio a ellos
diciendo:
“Bebed e ella
todos, porque esta es Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, derramada por muchos
hombres en remisión de los pecados.”
Así Mis hijos, Jesucristo recomendó a ellos que
hiciesen esto en Su memoria.
El Cordero de Dios se volvió
Alimento para vuestra Salvación.
El Sacramento del Amor es todo lo que la humanidad
necesita para vivir eternamente. Dios da el perdón a quien quiere ser
perdonado de todo lo que hizo y hace todavía errado, el hombre es
desobediente, por eso necesita vivir los Sacramentos para purificar y ser
salvo.
Al terminar la reflexión, El se dirigió con Sus
discípulos para el Monte de los Olivos donde fue preso al amanecer, siendo
entregado por el traidor Judas Iscariote.
La Misericordia de Dios permanece para siempre.
Jesucristo siendo Dios se vació de Si mismo, dio Su
Poder para Salvar a los hermanos pecadores que son toda la humanidad.
El al asumir vuestros pecados para Salvaros, se volvió
un hombre como todos y fue muerto en la Cruz. Pero Resucito de los muertos con
todo Su Poder, siendo Dios.
Quien pisa en la Salvación va para el Infierno. Son
los que no van a convertirse de forma ninguna, estos reniegan la Salvación
hasta el último segundo de sus vidas en la tierra.
Mis hijos, entonces hoy vamos a revivir no solo aquel día
que el mundo recibió la Gracia de poder alimentarse espiritualmente del Mayor
de los Sacramentos, la Santa Eucaristía, sino que también agradecemos a Dios
por todos los Sacramentos.
La Santa Iglesia celebra hoy la Bendición de los
Santos Oleos para el bien del alma y también el bien del cuerpo. Son para ungir
a los hijos de Dios para recibir los Sacramentos: del Bautismo, de la Confirmación,
Orden Sacerdotal, Unción de los enfermos, Extrema Unción, y el Matrimonio. Todo
lo que Dios quiere para el bien de Sus hijos, El da con amor, dio hasta a Su
Hijo Unigénito, verdadero Dios, Verdadero Hombre para Salvaros.
Mis hijos, en este día procuréis revivir todo lo que
Jesucristo hizo por vosotros pecadores, antes de Su Muerte, y agradeced a El,
agradeced al Padre y al Divino Espíritu Santo que cuido de todo con todo amor
que existen en Ellos.
Preparaos para conmemorar con El la Santa Pascua.
Estéis siempre en preparación para vuestro pasaje de
este mundo de pecado para el mundo de pureza y santidad.
Nunca más habrá discordia, persecución, diferencias, ningún
pecado porque vos fuisteis Salvos por el Amor de Dios por vos.
Con el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo que fue
derramado en la Cruz para daros la Felicidad Eterna, la Vida en Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Vos sabéis cuanto sufrí viendo a Mi Divino Hijo
Jesucristo sufriendo, pero al mismo tiempo Dios Padre Me consolaba porque Yo sabía
desde la hora en que supe que sería la Madre de El, El vino para sufrir para
Salvar al mundo de la esclavitud del pecado.
El mismo dijo que resucitaría al tercer día de Su
Muerte.
El Me hizo Madre de todos los pecadores también y
lucho por vos.
Os pido que ahora depende de vuestro ‘si’ a Dios,
vuestra renuncia al pecado y a vuestra aceptación a la pureza y santidad.
Recordéis que solo Jesucristo es el Camino que lleva
al hombre a Dios. Yo no Soy el Camino, Soy apenas la Sierva de Dios, Soy
vuestra Mediadora, llevo a Jesucristo vuestros pedidos y es El quien los lleva
al Padre.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el
Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ayúdenlos rezando por
la conversión de ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
practiquéis la caridad.
Silenciaos, silenciaos, para oír la Voz de Dios, así
descubriréis las cualidades que Dios os dio y vos os aplastasteis con el peso
de vuestros pecados. Ahora sabéis removerlos y valorar vuestras vidas para vivir
la más perfecta Felicidad en el Reino Nuevo, el Reino de Dios.
En momento ninguno debéis apartaros de Dios pues toda
la felicidad que puede existir viene de El para todos vos.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en esta hora en
que es necesario rescatar a las ovejas que están distantes del Padre.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, preparaos, debéis silenciaros cada día más
para oír los Mensajes de Dios, haced silencio para comprender que si no
estuvierais atentos a lo que El os ensena para vuestra protección, caires y no
os levantareis mas.
Todas las naciones, estéis atentas a las Señales de
Dios, haced el silencio para comprender que si no estuvierais de manos dadas,
unidas, seréis mas sufridores todavía, si continuáis como estáis, indiferentes,
individualistas, es hora de dar las manos unos a otros, para no sufrir más de
lo que estáis sufriendo.
Vos estáis cercados de amenazas del enemigo, y el
todavía está en el tiempo de tentar a la humanidad.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Maria, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan,
13: 1-15, 1ª lectura: Éxodo, 12: 1-8, 11, 14, 2ª lectura: 1 Corintios, 11: 23-26.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
1 de abril de 2015 - Miércoles de Semana Santa (para
los enfermos)
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, este es un momento especial, cuando estamos
aquí reunidos para revivir el tiempo en que Jesucristo se entrego al
sufrimiento, para librar al hombre del Infierno.
Dios Me envió al mundo para ayudaros, Soy la Mediadora
de toda la Gracia que El envía para toda la humanidad.
Aquí hoy daré un mensaje pequeño porque es especial,
para Mis hijos que están enfermos.
Vos oísteis hoy la lectura del Santo Evangelio, que os
lleva a meditar sobre el sufrimiento de Jesucristo en la semana de Su Pasión y
Muerte.
El se preparo para los sufrimientos que tendría que
soportar, no flaqueo, antes se quedo cuarenta días en el desierto, en ayuno y
oraciones, buscando así la ayuda de Dios. El sabía que sería traicionado y no
tuvo miedo, porque el Padre estaba con El en cada segundo que pasaba.
Jesucristo comenzó Su caminata, cumpliendo la Voluntad
de Dios.
Mis hijos, Jesucristo paso todo el sufrimiento para
que vos tuvieseis Vida Eterna, que fueseis felices, fue por amor a vos.
Confiéis, no os quedéis desanimados, porque el hombre
que se desanima abre las puertas al desanimo y para de luchar.
Yo deseo que vuestra esperanza este firme, de pie,
toda florida a la espera del fruto que vendrá para vuestra alegría.
No existe nada difícil para Dios, reforcéis vuestras
esperanzas, rezad con fe, estéis dispuestos a esperar la hora de Dios. El vendrá,
El trae paz para todos los que creen en El, la Gracia especial.
Muchas veces los hijos se desaniman, piensan que hasta
son olvidados, pero no lo son, Dios no se olvida de nadie.
El quiere a cada uno de la misma manera, pero muchas
veces vos no comprendéis, cada hijo tiene su preocupación, pero Dios cuida de
todos vos.
Ofrecéis vuestros dolores a El, así El vendrá trayendo
consolación.
Es solamente esto lo que vengo a deciros hoy, recordéis
que vos estáis cubiertos por el Manto Sagrado de Aquel que murió por vos y os
dio Vida Eterna, vida nueva, la vida en El para siempre.
Yo os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Maria,
a Inmaculada Concepción.
Bendigo los propóleos y miel y la Toalla, bendigo el
agua y ofrezco a vos Mi Inmaculado Corazón para refrescaros.
Vuestra Madre Celestial.
Debéis
meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateo, 26: 14-25.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
1 de abril de 2015 -
Miércoles Santo
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeños hijos, vos que estáis con
vuestros corazones atentos a lo que Dios avisa, preparaos, preparaos,
preparaos.
El esta años y años llamando a los hijos, con señales,
con mensajes, con apariciones Mías por orden de El y apariciones de los Angeles
y de Santos, porque estamos aquí para ayudaros.
La exigencia humana es muy grande, los hombres no se
humillan para aceptar lo que Dios determina, piensa que nada es verdad, porque están
llenos de sus exigencias.
El mundo continua en el escogido por la desobediencia
y no tiene humildad para reconocer que Dios está por encima de todo lo que
existe, así como en aquel tiempo en que Jesucristo estaba presente en el mundo
de cuerpo y alma, pero los hombres de aquella época no Lo reconocieron y así
acabaron perdiendo las gracias especiales que Dios Padre derramos sobre los que
tenían fe. Ellos creían, pero no aceptaban la obediencia, pecaban cada días más
y no se arrepentían. Allí no sabían cultivar el bien, cultivaban la ambición,
el desprecia, la vanidad y todos los Pecados Capitales en exceso.
El mundo estaba cada día en contra de lo que Dios quería
de él, no practicaba el bien, no había cantidad de personas buenas. Los que podían
hacer el bien, no lo hacían, no ayudaban a los que necesitaban de ayuda, no se
preocupaban con los enfermos, ni con los que pasaban hambre y los que no tenían
casa para vivir. Los enfermos de lepra y cualquier enfermedad que asustaba a la
población, eran exterminados y hasta llevados a lugares distantes y sin ningún
recurso, para no contaminar a nadie.
Muchos morían por culpa de falta de caridad en la región.
La ambición era idolatrada, todo lo que el hombre quería,
era poseer, no importaba si estaba causando mal a alguien y así era la
costumbre de aquel tiempo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy
a meditar sobre la traición de Judas, el era tan ambicioso que aun ya creyendo
que Aquel Maestro era el Mesías, el Lo vendió para poseer 30 monedas. Y
Jesucristo que sabía todo, no interrumpía, dejaba todo suceder porque el Padre
lo preparo para la Salvación del mundo. Sería como El quería.
El mundo haría todo lo contrario, quería que Dios, aun
si existiese, obedeciese al mundo, no el mundo obedecer a Dios.
Así el mundo hace todo para merecer castigo. Provoca
la Ira de Dios, pero Dios es el Vencedor, El es Eterno, el mundo va a doblar
las rodillas para Adorarlo. El dio la vid por vos, El os Salvó.
En aquellos días de Su Pasión y Muerte, El mando a
decir a cierto hombre que el tiempo de El estaba cerca y que El (Jesucristo) iría
a celebrar la Pascua en la casa del amigo con Sus discípulos. Así sucedió, El quería
despedirse de Sus amigos y allí El dejo bien claro para Sus discípulos que uno
de ellos Lo traicionaría y así quedo conocido el traidor Judas Iscariote.
Jesús dejo bien claro que ¡Ay de aquel que traiciona
al Hijo del Hombre! Sería mejor que nunca hubiese nacido. Judas estaba consciente
de sus actos y ya sentía que la consecuencia sería pesada.
Quien comete traición no tiene como huir de las
consecuencias.
Mis hijos, meditéis sobre vuestros errores, arrepentíos
y buscad en Dios el perdón, reparad vuestras culpas, el tiempo esta corto.
Es esto lo que
vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el
Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, cada día va
disminuyendo el tiempo de conversión y reparación de los pecados. Peor será
para quien se hace el sordo, mudo, ciego, y cojo. No habrá quien lo consuele en
la hora en que se encierre el tiempo, tanto por amor como por el dolor. Todavía
debéis rezar para ayudarlos, hasta la hora que Dios permita. Cuando encierre,
nada más podrá ser hecho para ayudarlos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, los
hijos que son cristianos necesitan luchar por los que todavía no lo son. No debéis
desistir, hasta que Dios Padre diga: está encerrado el tiempo de conversión.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscarlos
ahora es la hora de regresar ya, es hora de terribles acontecimientos, es hora
del mundo apresurarse o perderá la Salvación.
Las ovejas aumentaron mucho, pero si se esfuerzan no disminuirán,
vendrán todas para la Casa del Padre.
Yo os amo y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, prepárate, muy pronto reconocerás Mis mensajes
que traigo al mundo por Voluntad del Padre.
Habrá un momento de tristeza tan
grande entre vos, porque dudasteis y criticasteis, pero os quedareis
avergonzados y tristes y conoceréis las terribles actitudes que sois capaces de
tomar contra Dios y contra vosotros mismos.
Todas las naciones. Hasta hoy en el mundo sois capaces
de considerar a los enfermos como impostores, negros como insectos, pobres como
residuos y tantos prejuicios que vos tenéis, pero no tenéis noción y por causa
de vuestros pecados veréis la tierra temblar constantemente de aquí en
adelante, con temblores muy fuertes, tan fuertes que el mundo entero va a
aprender como rezar conforme Dios quiere que todos recen.
Ahora os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre
de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Maria, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateo,
26: 14-25, 1ª lectura: Isaías, 50: 4-9.
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