Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
22 de febrero de 2015 - 1er Domingo de la Santa
Cuaresma
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, en este tiempo de la Santa Cuaresma, vos estáis
reviviendo este año con más atención, el sufrimiento de Jesucristo, antes de Su
Pasión y Muerte. Vamos a meditar más sobre Su Sufrimiento durante su preparación
antes de Su Martirio.
Vos también ahora debéis dedicar más tiempo a Dios,
sabiendo que para vuestro tiempo de vuestra purificación, tendréis que pasar
por grandes sufrimientos.
Jesucristo siendo Dios se despojó de Si mismo por
Voluntad de Dios Padre, para Salvar al mundo. Pero vos sois pecadores, no tenéis
poder ninguno en vosotros mismos, sois dependientes del Poder de Dios.
Jesucristo se humilló delante del Padre y fue llevado
por el Espíritu para el desierto, donde se quedó rezando durante 40 días y
haciendo ayuno, allí, tuvo la tentación del demonio que Lo persiguió todo el
tiempo. El hizo ayuno y rezó para soportar los sufrimientos.
Vos Mis hijos, ya estáis ahora más
cercanos a las grandes tribulaciones, necesitáis de fuerza para no
desesperaros, vos necesitáis pedir ayuda a El, Dios, necesitáis ser
humildes, hacer ayuno, la penitencia, sacrificios y oraciones para arrepentiros
de vuestros pecados para pedir el perdón a Dios.
Con vuestros corazones abiertos a El, haced todo
conforme a lo que vos aprendisteis con El en el Santo Evangelio. Haced todo con
amor, con coraje y con urgencia, porque el mundo está en gran peligro. Vendrán
cosas dolorosas, muy dolorosas y vos no estáis listos para ese pasaje. La mayor
parte de la humanidad todavía duda de la Existencia de Dios. Hasta ahora son pocos
los que acogen los mensajes venidos del Cielo. Ya está próxima la Venida del Señor.
Pero el mundo que es la humanidad, va a sudar sangre, pasará por un gran
sufrimiento, será un dolor tan profundo que Yo ya lloro sangre en varias partes
del mundo para mostraros el gran dolor que siento al ver la aproximación de los
sufrimientos que tendréis que soportar, para vuestra purificación de vuestros
pecados.
Jesucristo nunca pecó, no cometió ninguna culpa, pero
para Salvaros asumió sobre Si vuestras culpas y por esto sufrió, como vos
aprendisteis sobre Su Martirio en la Cruz.
A partir de este año serán más fuertes los
acontecimientos.
Yo os alerto porque ya comenzó, sólo quien se hace el
ciego, no se preocupa, pero Dios va a curar vuestra ceguera espiritual y vos
entonces veréis con los ojos del espíritu.
Veáis Mis hijos, la matanza del ser humano cada día
aumenta más, pero él no demuestra preocupación porque esta siempre sin fe, sin
esperanza, sino que está lleno de arrogancia y considerándose por encima de
Dios. El ser humano no está temiendo a Dios, al contrario esta sólo desafiando
el Poder de Dios cada día más.
El hombre sólo se preocupa con las cosas materiales,
no se preocupa con el alma que tiene. Quiere pasar por cambios sin merecer la
Vida Eterna. La mayor parte esta así, fría, sin amor, pero ahora está llegando
la hora de Dios manifestarse para buscar a todos Sus hijos.
Cuando El de la primera Señal, vos quedareis asustados
y gritareis por El pidiendo por socorro, no podréis salir del lugar donde
estuviereis porque así será en aquel día.
Vos no estáis prestando atención a los Avisos del
Cielo, el tiempo está pasando, no hagáis lo que otras generaciones hicieron
como en el tiempo del Diluvio, Sodoma, Gomorra, Pompeya y otros lugares.
Este es el último tiempo para vuestra conversión
suceder, no habrá otro tiempo. Quien no se convierta perderá la Salvación.
Vos estáis todavía en tiempo de reconciliaros con
Dios a través del amor, luego después sólo restará la conversión a través del
dolor.
El pecado va a salir por carne si no sale por el
pedido del perdón.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os lleva a
meditar sobre la Alianza de Dios con el mundo. El envió a Su Divino Hijo, el
Hijo Unigénito, Verdadero Dios, Verdadero Hombre, para Salvar a los hijos
pecadores. Jesucristo sufrió y murió en la Cruz para Salvaros, El con Su Resurrección
venció la muerte y os libró de la esclavitud del pecado.
Dios os revela sobre el tiempo que Jesucristo fue
llevado para el desierto, El estaba triste, muy triste porque ya estaba en la
hora y el mundo no comprendió, no tuvo fe cómo debía cultivar lo que El enseñó
durante todo el tiempo que estaba allí enseñando.
Dios envió a los Angeles a Servirlo en el desierto,
donde Su Sufrimiento, Su Agonía estaba sucediendo. El predicó al mundo sobre el
Reino de amor que estaba próximo pero pocos Lo escucharon. Todavía hoy el mundo
no piensa en el Reino Nuevo, el Reino de Justicia verdadera, de Paz y de
Felicidad Eterna.
Mis hijos, valoréis el Llamado de Dios, vos sois la
generación que está todavía siendo preparada para recibir a Jesucristo
nuevamente en el mundo. Esta vez El no viene para sufrir, viene para asumir Su
Reino de amor y vos no estáis listos para Recibirlo. Convertíos, convertíos.
Acoged los Avisos del Cielo.
Es esto lo que vengo a revelaros para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, son las últimas
oportunidades de conversión por amor, quien no se convierta por amor, sólo se
convertirá por el dolor, será terrible, estas son las oportunidades más
fuertes que tendréis, todos deben rezar por la conversión de ellos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, es
necesario rezar para que la parte de los pecadores que todavía no ha regresado
a la Casa del Padre, regrese luego. Dios está llamando a Sus hijos pecadores a
la conversión con más urgencia. Vuestros corazones están fríos.
Ya os llamé mucho y continuaré hasta el fin, pero el
fin ya está próximo, muy próximo. Ahora las trompetas van a tocar anunciando un
tiempo que vos no podéis imaginar cómo será, porque no es de cosas que vos conocéis.
Como Yo dije en la Sallete, a Maximino y Melanie, los
alimentos se pudrirán y vos no tendréis abundancia como todavía la tenéis, pero
vos las despreciasteis. No supisteis valorar, desperdiciasteis en el mundo
enero, pero Dios dejará al hombre conocer el Poder de El. Quien no reconoce que
necesita de Dios, va a sufrir.
El alimento no puede ser recibido
con desprecio, como si fuese migajas. Es necesario agradecer todos los días lo
que recibís para comer. Es necesario también agradecer por todo lo que tenéis,
vuestros hogares. Vos no habéis tenido gratitud.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en este momento,
muchos hijos están olvidándose de rezar por el Papa Benedicto XVI, él no ha
muerto, esta siempre rezando por vos, rezad por él también. Debéis pedir a Dios
por la salud de él, la oración es el mayor remedio para todos.
Vos necesitáis más de oración para vuestra salud que
del alimento de la tierra, los Santos Padres los Papas también, rezad por ellos.
El alimento para curar vuestras enfermedades
espirituales no sé como con cucharas, vos estáis más enfermos del alma que del
cuerpo.
Vos estáis pasando hambre del Alimento Sagrado que es
la Santa Eucaristía y las oraciones. El Santo Padre el Papa Benedicto XVI es un
gran Papa porque reza por vos, cuida de vuestras almas. El Santo Padre el Papa
Francisco es un gran amigo de él y está siempre en unión con él. Ayudéis a los
dos a buscar a las ovejas que están lejos de la Santa Iglesia.
Es necesario que todos se reconcilien con la Santa
Iglesia urgente.
Yo amo a los dos Santos Padres los Papas, de la misma
manera que os amo a todos vos, os alerto para esta pregunta, son dos Papas los
que cuidan de todos vos. Bendigo a quien reconoce la unión de ellos en este
final de tiempos.
Ayúdenlos con cariño.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, durante esta Santa Cuaresma haced
esfuerzos para agradar mas a Dios, haced reparación de vuestros errores,
especialmente de vuestro comportamiento durante el carnaval, muchos no
respetaron la vida recibida de Dios.
Cuántos hijos están con heridas en el alma, por causa
del carnaval. Vuestro país está en gran peligro, más de lo que podéis imaginar,
lluvias, epidemias, hambre, sed y falta de energía eléctrica. Vos recordareis
que antes era como un paraíso, pero de aquí en adelante no lo será más.
Tendréis que dividir lo que tenéis con quien no tiene
nada.
Practiquéis la caridad ahora, más que nunca antes.
Los frutos se secaran en el tronco si vos no economizáis.
Todas las naciones tendrán los mismos problemas, el
mundo nos sabe cuánto necesita de Dios. Lo sabrá de aquí en adelante.
Una epidemia muy fuerte se
esparcirá en el mundo.
Quien acoge los Avisos de Dios
estará inmune a las epidemias.
En esta Santa Cuaresma vivid más profundamente las Enseñanzas
del Santo Evangelio. Vos despreciasteis todo durante la vida hasta ahora, pero
el Padre todavía esta ofreciéndoos ayuda para despertar y vivir con amor a Su
Palabra.
Estéis atentos. Convertíos, convertíos.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mc. 1:
12 - 15, 1ª lectura: Gn. 9: 8 - 15, 2ª
lectura: 1Pd. 3: 18 - 22.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
17 de febrero de 2015 - Miércoles de Cenizas
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, hoy al comenzar el
tiempo de la Santa Cuaresma, sois invitados a una renovación en vuestros
corazones. Dios os invita a conocer un nuevo tiempo en vuestras vidas cuando
vos debéis con vuestra posibilidad de salud hacer ayunos, penitencias y
oraciones más fuertes, para fortaleceros.
Debéis comenzar la Santa Cuaresma con vuestros
corazones regresados a Dios que perdona vuestras culpas, todos vuestros
pecados.
El perdona cuando vuestros
arrepentimientos son verdaderos.
Este es un tiempo especial, de esta vuestra caminata
en dirección al Cielo. Es necesario vaciar el corazón de las cosas inútiles y llenarlos
de lo que agrada a Dios. Así El derrama más felicidad sobre vos.
Todos los que desean la Paz interior se dirigen al
templo de Dios para ser agraciados en este día de cenizas, reconociendo las
culpas cometidas y pidiendo el perdón de los pecados a Dios.
En estos días estuvisteis envueltos por la fiesta
peligrosa, el carnaval, ahora debéis purificaros para recomenzar vuestra vida
durante la Santa Cuaresma.
El tiempo no para, el reloj se encarga de marcar
vuestra corrida de ahora hacia adelante, que os parecerá más veloz. Pero, son
vuestras aflicciones que dan esta apariencia al cambio de tiempo, ellas haces
que vuestros sufrimientos sean más fuertes.
Vos estáis haciendo siempre todo lo que imagináis como
si fueseis Dios. Pero no sois y dependéis de El para todo.
Solamente Amándolo y Obedeciéndolo
conseguiréis hacer lo que necesitáis hacer, con facilidad y en el tiempo más rápido.
Comencéis la Santa Cuaresma renovando vuestros
corazones, echando afuera lo que no agrada a Dios y Recibiéndolo con alegría agradecimiento, por vos dar todavía este
tiempo de avisos, que son para vuestra cura espiritual y también corporal,
cuando estáis enfermos.
Recordéis que son cuarenta días, para meditar sobre la
necesidad que vos tenéis de perdón de vuestras culpas.
En aquel tiempo Jesucristo fue evangelizando a Su
pueblo hasta llegar Su hora de estar aislado en oración al Padre.
El los alertaba sobre el tiempo que comenzaba de allí
en adelante.
Sería una caminata de sufrimientos, tendría que sufrir
mucho para liberaros de la cadena que es el pecado. El pecado esclaviza al
hombre y le impide merecer la Salvación.
En estos cuarenta días debéis meditar sobre vuestra conversión.
Veáis Mis hijos, que el mundo ya esta parpadeando vida
muerte, vida muerte, una parte vida, otra parte muerte. Los motivos son
guerras, hambre, sed, pestes, enfermedades, catástrofes, accidentes, tantas
tragedias y lo peor, accidente nuclear en la tierra.
Dios llama a los hijos en este
momento tan próximo a la peor de las destrucciones en la tierra.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy os alera sobre
la vanidad. Muchos hijos no hacen la caridad por amor, sino que la hacen para
ser elogiados, para parecer que a los ojos de los hermanos ellos son
caritativos. Otros tienen muchas vanidades, gustan de parecer tristes y
sufridos durante el ayuno, para que los hermanos tengan compasión de ellos,
como si fuese verdad que están haciendo ayunos y sufriendo. Son muchos que actúan
así y esto desagrada mucho a Dios. El hombre necesita aprender a ser verdadero.
Muchos hijos decidieron por ser mal hechores. Son
rebeldes que sirven al enemigo de Dios. Si ellos continúan al servicio del
enemigo, perderá la Felicidad.
Vos debéis prepararos para la reconstrucción de
vuestras vidas. Es hora de pensar más en el tiempo que Jesucristo vivió en la tierra,
fue para enseñaros cómo acabar con vuestra debilidad espiritual y aprender cómo
vencer las tribulaciones.
Vos estáis ahora aprendiendo a cuidar más de vuestras
vidas.
En ningún momento Dios quiere que seáis infelices,
viene llegando la hora de vuestro encuentro con Dios, haced todo, para que este
encuentro sea para ser bien felices, que todos puedan llegar al Cielo.
Muchos hijos dicen que el mundo fue siempre como es, y
nunca será mejor. Pero no es así, en todos los tiempos de cada persona vivir en
la tierra, hubo problemas difíciles de ser solucionados por el hombre. Muchos
hijos tuvieron que sufrir para vencer, pero ahora es vuestro tiempo, con todo
lo que estáis viendo y todo lo que todavía aprenderéis, es necesario saber
convivir unos con otros como sois. Pero para la mejoría de los corazones todos
necesitan esforzaros, para merecer la Gracia de Dios.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, este es el tiempo de
todos los hijos practicar buenas obras, es hora de reconstrucción de un mundo
nuevo, debéis ayudar a vuestros hermanos con vuestras oraciones, para que todos
ellos se conviertan y regresen a Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, uníos
cada día más en vuestras oraciones más que nunca antes, para buscar a los que están
en las falsas religiones. Recordéis que vuestros ojos ya se abrirán para la
realidad, pero existen todavía muchos corazones cerrados y es sólo con
oraciones que ellos también irán a despertar.
Hoy vos recibisteis las cenizas sobre vuestras
cabezas, cenizas benditas por los Sacerdotes, para traer la mejora para
vuestros pensamientos. Practiquéis la caridad, seáis buenos, es lo que Dios
quiere de vos.
Vos recibisteis las cenizas que contienen la Bendición
de Dios. No continuéis como estabais, despertad para días mejores. Creáis en el
Santo Evangelio y seréis salvos. Ayudéis a vuestros hermanos, vos todos estáis
en gran peligro.
Perdonad vuestros perseguidores y rezad por ellos,
quien sabe tiene más amor para dar y cuanto más amor siembre en el mundo, mas tendrá
para recoger. El amor es infinito y mantiene al mundo de pie.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en esta hora tan
peligrosa para el mundo. Es necesario recoger de prisa a las ovejas que están
dispersas y traerlas para la Santa Iglesia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, preparaos para vencer las tempestades
fuertes que están llegando. Estéis atentos y rezando con fe.
Todas las naciones, estéis atentas, la guerra ya está ahí.
Accidentes geográficos sucederán en el mundo, donde
nadie espera que suceda, terremotos terribles sucederán en breve.
Es necesario rezar con fe, esperanza y pedir ayuda a
Dios.
Practiquéis cada vez más la caridad, así tendréis
fuerza.
Dios ayuda a todos vos seres humanos, pero vos no estáis
agradeciendo lo que El hace por vos.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mt.
6: 1 – 6, 16 – 18, 1ª lectura: Joel 2: 12 – 18,
2ª lectura: 2Cor. 5: 20 – 6, 2.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
15 de febrero de 2015
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, el Señor os ama y porque El os ama os
alerta con Su Palabra, para protegeros del mal y llenar el vacío que todavía
existe en vuestros corazones.
Por lo tanto, debéis Oírlo con atención, porque todo
lo que vos necesitáis hacer ahora es cambiar vuestro comportamiento. Debéis
reconocer vuestros errores, arrepentiros de vuestras culpas y pedir a El perdón.
Vos tenéis ahora, solamente ahora,
en este momento en que Dios esta avisándoos, acoged Su Palabra. Este es el
tiempo final para convertiros por amor, es un tiempo muy corto, para cuidar
de vuestras almas.
Es un tiempo especial para la cura de vuestras
enfermedades y para mejora vuestra manera de vivir en este mundo tierra, hasta
que llegue la hora de partir en dirección a la eternidad.
Quien se convierta ira para el Cielo cuando muera y
quien no se convierta hasta en el día final, irá al Infierno, no adelante estar
diciendo que el Infierno no existe porque fue de allá que vino el pecado para
la humanidad. El pecado es todo el mal que esta sobre la tierra, él sólo causa
ruina, la infelicidad y todo lo que separa al hombre del amor a Dios. Entonces,
los que vos tenéis que hacer es renunciar al pecado para ser felices por toda
la Eternidad.
La felicidad sólo existe en Dios y el da felicidad a
quien Lo ama verdaderamente.
Es necesario vivir en unión unos con los otros, sin
odio dentro del corazón.
Vos debéis prepararos para merecer la Felicidad
Eterna, es pidiendo a Dios que os ayude para vos no perder la Salvación.
No podéis perder vuestras almas, ella son la mayor
riqueza de todos los hijos de Dios. Vos no habéis comprendido el amor de Dios
por vos porque estáis siempre valorando las cosas materiales más que los que recibís
de Dios. No habéis puesto en práctica las Enseñanzas que de El recibisteis. Todos
los días El envía hasta vos los avisos, pero vos no los estáis acogiendo. Así estáis
corriendo más riesgos.
Ahora la confirmación de las
alertas que recibisteis durante muchos años serán más aterradoras para vos, porque
dudasteis y no hay más oportunidades para el mundo evitar el sufrimiento que ya
está ahí que todavía viene. Es necesario rezar para soportar todo sin
rebelarse. Es necesaria fuerza, coraje y buena voluntad, sin medita.
Luego tendréis pruebas en vivo, con el corazón
doliendo mucho, sólo así tomareis una actitud más correcta. Cuando vos
estuviereis sufriendo, mucho más de lo que hoy cuando tenéis oportunidades de
saber que todavía tenéis tiempo de prepararos, vos recordareis que Dios derramó
sobre vos Gracias especiales y vos las perdisteis.
Ahora veréis lo que hicisteis contra Dios y contra
vosotros mismos, vos veréis también lo que hicisteis contra la naturaleza. La
respuesta vendrá ahora, muy pronto, ya en este año veréis que Dios avisa todo
lo que sucederá, con mucha anticipación.
Vos provocasteis todo con vuestros pecados contra Dios
con inventos fuera de la autorización de El, son muchas vuestras agresiones a
El.
Vuestra conciencia está en elevación de peso, que vos
no tenéis la capacidad todavía para pesar, vuestra conciencia pesará tanto que
vos perderéis hasta las fuerzas del cuerpo y caires, algunos no lograrán
levantarse más.
Cuando Dios envíe el día de la Purificación, vos seréis
sorprendidos de repente, hasta comprenderéis que estáis frente a frente con la
Justicia Divina, Ella no exige testimonios porque Ella ve todo con los propios
ojos, Ella es Dios. Sera el día del Juicio Particular, el mundo sudará sangre,
el mundo que es el ser humano. Estéis atentos, vos estáis a tiempo todavía de
convertiros, vos estáis haciéndoos los sordos, estáis perdiendo el tiempo de
convertiros.
Apresuraos, es muy doloroso lo que viene, pero si os aseguráis
firmes en las Manos de Dios, conseguiréis paz para vuestros corazones.
Soportéis todo con paciencia, esta es la hora de
vuestra decisión si deseáis el Cielo o el Infierno.
Mis hijos, levantéis los ojos al Cielo y veáis, es allá
que Dios vive.
La solución para vuestras vidas es solamente amar a
Dios verdaderamente, amar a vuestros hermanos y a vosotros mismos.
Quien no haga esto, no está convirtiéndose, está
parado en el tiempo y será sorprendido de repente.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre la fe y quien tiene fe y esperanza, quien hace la caridad
siempre, no desiste de luchar contra el pecado.
Dios ama a todos los hijos, pero El no ama el pecado.
El quiere que cada uno reconozca que es necesario decidir por la obediencia,
que renuncie a la desobediencia. Los hijos necesitan volverse mansos y
humildes, necesitan paz en el corazón.
Mi Divino Hijo Jesucristo vino al mundo, El hizo todo
lo que el Padre Le ordenó, pero Sus oyentes fueron pocos, aun así este poco
no valoró cómo debía a Sus Enseñanzas, hasta hoy trata de modificar lo que El
enseñó. No actúa correctamente, huye de los principios de la moral, valoró los
deseos de la carne y de todo lo que es material más que al alma recibida de
Dios. Por esto como no demostraban seguridad en creer en lo que Jesucristo
mostraba, aprendió poco.
Por esto alcanzó el nivel de merecimiento de castigo
que viene ahora.
Pero Dios es misericordioso, ofrece
posibilidades y reconciliación con El.
Basta al hombre decidir que tendrá fuerza para pedir
el perdón de los pecados.
Vos oísteis la Palabra del Santo Evangelio hoy, que os
reveló los milagros realizados por Jesucristo en la tierra, la cura del leproso
y tantas otras maravillas, y cómo los que tenían fe quedaban curados. Jesucristo
mostró al mundo que la lepra del cuerpo no es tan peligrosa como es la lepra
del pecado. La lepra del cuerpo no lleva a nadie al Infierno, pero el pecado
sí, lleva al hombre a merecer el Infierno si no renuncia al pecado.
Entonces, hoy el Señor alerta al mundo porque cada
hombre tiene el derecho de recibir la Salvación si cuida del alma.
Jesucristo salvó al mundo con Su Martirio en la Cruz,
pero quien desprecia este acto de amor de Dios, pierde el Cielo e irá al
Infierno. El hombre que reconoce que es necesario arrepentirse de los pecados,
repara y pide el perdón a Dios, si no hace esto perderá la Salvación.
No adelanta pensar que no es así, porque así mismo es.
Mis hijos, convertíos antes de que sea tarde.
El mundo está parpadeando vida muerte, vida muerte,
una parte vida, otra parte muerte y llegó la hora, comenzará ahora con
terribles atentados, catástrofes naturales en varios países, inclusive en
vuestro país Brasil.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad, rezad, rezad por los ateos y paganos. Quien
quiera vivir eternamente, tendrá que reconciliarse con Dios. Vos todos los que
creen en Jesucristo tienen el deber de rezar por la conversión de todos los
hijos de Dios y de El recibirán la recompensa.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, si
vos quisiereis vencer las batallas de miedo y de la falta de cosas como comida,
sed y el peligro de epidemias, guerra y catástrofes naturales, tendréis que
aumentar vuestra fe. El desespero es el gran peligro de ahora, es necesaria
mucha unión, sin ella no sabréis aceptar la ayuda y ni ayudarse unos a otros.
No puede haber orgullo entre vos.
Una tempestad devastadora, muy fuerte, impactará
vuestro país, Brasil. Si vos no buscáis ayuda en Dios y no ayudáis unos a
otros, no venceréis.
Estéis atentos, no orgullo, no dejéis al orgullo os
guie.
Rezad cada día más para derrumbarlo.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en esta hora, es
necesario oración de todos vosotros unidos a ellos, para buscar a las ovejas
perdidas.
Ellas necesitan retornar al refugio seguro que es la
Santa Iglesia. Vengan todos con urgencia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, rezad, rezad, rezad, ya vienen llegando
las tribulaciones más fuertes. Soy la Señora Aparecida, vuestra Patrona, confiéis
que Yo estoy siempre ayudándoos.
Las personas que no quieren servir a Dios acaban
sirviendo al demonio. Tengáis cuidado con vuestras almas.
Todas las naciones, dejo aquí una alerta, cuando la
guerra este mas descubierta, no habrá quien pueda pararla.
Rezad, rezad, rezad, peligro, peligro, peligro para
todas las naciones.
Si Dios ordena al mundo a prepararse, debéis
Escucharlo, es urgente esta orden. Todavía es tiempo de limpiar el alma.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mt.1: 40
- 45, 1ª lectura: Lv.13: 1 - 2, 44 - 46, 2ª lectura: 1Cor. 10: 31 - 11,1.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
8 de febrero de 2015
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, en este tiempo de
tantas dificultades y de tantas tentaciones vuestras para conseguir sobrevivir,
Dios Me envió al mundo, trayendo a todas las naciones Avisos y Consejos que son
para todos conseguir alcanzar la Salvación. Dios quiere fortaleceros. El mundo necesita
parar y prestar atención, para saber soportar, para saber soportar y vencer las
grandes y terribles cosas que sucederán, principalmente porque todavía en este
año veréis la llegada de ellas.
Es necesario ahora cuidar del
alma con más atención. Es hora de reconocer vuestra indiferencia y acercaros más
a Dios. Solamente El puede consolaros y manteneros de pie.
Miréis al mundo y veáis, existen brotes de guerras que
ponen en riesgo a toda la humanidad. La situación es gravísima porque unos
atacan y otros quieren vengar los ataques. Esta habiendo gran desunión,
venganza, que ponen a toda la humanidad en peligro de muerte. El hombre no se
preocupa en unirse, pero sin esta individualista, no se preocupa en mantener la
paz, quiere matar.
Dios quiere vuestra unión, El es el Padre y vos sois
los hijos, sois una familia, es necesario dar las manos, es necesario amar la
vida que Dios os dio. El motivo de una guerra es la división, es desunión,
falta de amor, de fraternidad, y la ambición. Pero, el mudo hoy sólo quiere
poseer todo y no se desapega de nada, codicia todo, toma, roba, mata para tener
todo sin esforzarse trabajando.
En todas las naciones, la ambición esta dominando a
los que son indiferentes a la Existencia de Dios.
Por lo tanto, lo que lleva al mundo desde el inicio de
las cosas, es que la humanidad no quiere aceptar en el corazón, amar y
perdonar.
Para entrar en el Cielo es necesario amor y perdón.
Guardéis dentro de vuestros corazones amor y perdón.
Un día vos comprenderéis que recibisteis en abundancia el amor y el perdón para
daros unos a otros y vos en la mayoría no disteis ningún valor a ellos.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre las Enseñanzas que El os da todos los días y todas las noches y
vos no sabéis valorar porque si supieseis no estaríais en tan gran dificultad
como estáis.
Vos estáis siempre diciendo que: “Cuando Jesucristo
regrese, nosotros seremos felices!” pero, en verdad Yo os digo, antes cuando el
mundo fue creado, Dios ya esta pues El es Eterno, y desde la creación del
hombre, el hombre cierra el corazón a Dios.
El hombre quiere ser libre e independiente, así caminó
en la oscuridad, fue contaminado por el pecado, no acogió a Dios en su corazón,
por esto no es totalmente feliz hasta hoy.
La voz de los profetas era siempre callada como también
ahora. Pero nadie tiene poder para callar la Voz de Dios. Y El se hizo Hombre y
vino a habitar en medio de la humanidad, enseñó Su Palabra, curó enfermos, sacó
demonios de muchos que estaban poseídos, El hizo muchos milagros y no fue
aceptado por muchos. Pero, hoy hasta dentro de la Santa Iglesia existen muchos
que quieren anular las Enseñanzas de El cuando no Me acogen en esta misión que
estoy aquí cumpliendo, la Voluntad de El de ayudar a Mis hijos a comprender las
Señales de Dios.
Dios está mostrando al mundo que el
tiempo es este de ahora para que todos se conviertan con urgencia.
Yo Soy la Madre de la Iglesia, estoy en el mundo para
ayudar os, todo lo que Yo hago es por orden de El.
Vos llorareis lágrimas de sangre,
si no quisiereis escuchar los avisos que Yo traigo hasta vos.
Despertéis Mis hijos, vos necesitáis de preparación
para no desesperaros, es necesario tener paciencia cuando sois agredidos
por los sufrimientos, no debéis desistir de la Felicidad que os espera. Vos tenéis
el ejemplo de la vida de Job, nadie en la tierra fue tan paciente como Job. Por
esto en este tiempo de tantos sufrimientos para el mundo, Dios Me envió para vuestra
protección.
Cuanto más abrís vuestros
corazones a Dios, más fuerza tendréis para vencer.
Sabéis queridos hijos que habrá un terrible
acontecimiento este año todavía, y nadie sabe dónde o cuál país y ni qué mes o
día, sólo Dios sabe, estéis atentos.
Cuando Jesucristo escogió a Sus discípulos El ya sabía
que ellos tendrían que quedar preparados para evangelizar los pueblos que
estuviesen en sus caminos. Ellos así lo hicieron. A medida que iban sembrando
surgían otros y hasta hoy nuevos evangelizadores van surgiendo. Así sabéis que todo es hecho
por amor a Dios para mejorar los corazones de todos vos.
Si queréis felicidad seáis todos evangelizadores
discípulos de Jesucristo. Veáis como El en aquel tiempo curó a tantas personas,
como El no sólo curaba enfermedades sino que también expulsaba espíritus del
mal de los que estaban poseídos por el demonio.
Todo El lo sabía, y Su tiempo esta encerrándose en la
tierra, luego después de Su Muerte y Resurrección regresaría al Cielo. Pero, El
vino para Salvar a todos los que en El creyesen y esto no sería sólo en aquel
tiempo, sería hasta el día del Juicio Final.
Por esto ahora Jesucristo se dirige a todos los
pueblos a través de tantos mensajes, los cuales pocos están valorando.
Pero, todavía veréis la conversión en masa, veréis la
cura del os incrédulos, veréis el resultado del esfuerzo de todos los que Me
acogieron y llevaron al frente los mensajes de Dios.
Jesucristo es Dios es el Rey de todo el universo.
Todos los que decidieron por la aceptación de esta
misión de evangelizar tendrá buen éxito.
Mis hijos, preparaos, vos iréis ahora a prepararos
para atravesar un tiempo difícil, pero Dios está siempre con vosotros. Deseo
que en esta llegada de la Santa Cuaresma vos podáis dedicar más tiempo a Dios y
cuidar más de vuestras almas.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, este es el último
tiempo para ellos decidir si regresan o no para Dios. Vuestro deber es rezar
para ayudarlos en esta hora, ellos necesitan de coraje, de fuerza para echar
fuera el orgullo y regresar a Dios. Ellos son Mis hijos y Yo estoy luchando por
ellos, pero recordéis ellos son vuestros hermanos y necesitan de vos también
para ayudarlos.
Somos una familia, no vamos a dejar que en esta
falte alguien. Rezad por ellos para que se conviertan. Son muchos, ellos están
en todos los países.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
recordéis que sois esta Iglesia que hoy todavía tiene a muchos fuera de Ella.
Es necesario buscarlos y debéis ayudar a los Santos Padres los Papas en esta
hora con vuestras oraciones haced ofrecimientos por la conversión de toda la
humanidad.
Vos bien sabéis, que muchas cosas están confusas para
vos, pero confiéis en Dios, El sabe la hora en que mostrara al mundo toda la
verdad. Dios dirige a Su Iglesia, lo que todos necesitáis saber es que el
Divino Espíritu Santo Se derrama sobre Ella. El no pierde ninguna batalla.
Ahora es tiempo de purificar y santificar la
parte de la Iglesia que todavía es pecadora. Son los que están vivos, son todos
los pecadores. Principalmente es hora de buscar a los que están en falsas
religiones.
Todos los hijos que se conviertan serán parte de la
Iglesia de Jesucristo. El es la Iglesia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, rezad, rezad, rezad muchos peligros se
aproximan.
Un gran terremoto sucederá muy pronto, además de
volcanes que entraran en erupción, vienen también los conflictos en oriente. El
mundo está acomodado en la indiferencia y no se recuerda de la última guerra
que causó tantos sufrimientos en el mundo. Podría haber evitado otra, pero no
correspondió a las alertas de Dios.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mc.1: 29
– 39, 1ª lectura: Juan, 7: 1 – 4, 6 – 7,
2ª lectura: 1Cor. 9: 16 – 19, 22 – 23.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
7 de febrero de 2015 – 1er Sábado
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, siento gran alegría en
encontraros aquí reunidos para rezar juntos delante del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo.
Aquí también están presente los
Santos y Angeles, junto Conmigo, para rezar por las almas del Purgatorio y por
el mundo entero.
Estoy feliz cuando los hijos
participan de Mi Triunfo, porque tenemos que vencer una gran batalla, la peor
que existe, vencer todo el mal que está en el mundo. Todos vos sabéis que la
desobediencia humana contribuyo mucho para que este mundo en que vivís sea un
mundo todavía contaminado por el mal. Dios
quiso dar a Su creación un mundo solamente de felicidad, pero el demonio
causo esta ruina, incentivando a los hijos
a la desobediencia a las Leyes de Dios.
Dios quiere que todos seáis
felices, que recuperéis la felicidad perdida, que comencéis nuevamente a
aprender la obediencia. Para esto necesitamos rezar mucho, pero rezar mucho
no significa cantidad pero sin calidad. Esta cualidad es adquirida con la fe,
la esperanza, la caridad y mucho amor a la vida.
Si vos supieseis el valor de vuestras
vidas, daríais más valor a ellas, no cometeríais tantas desobediencias a Dios.
Veáis Mis hijos, podría no existir
el Purgatorio si vos hubieseis valorado vuestras vidas, pero al Misericordia de
Dios dio, a los que murieron en deudas, este lugar para purificar a las almas
que sufren por culpa de sus dueños, porque mientras vivos no respetaron a Dios
y pecaron, no se preocupaban con el sufrimiento que tendrían que pasar en el
Purgatorio antes de tener el permiso de Dios para entrar en el Cielo.
Vos sois felices hoy porque estáis
cuidando de vuestras almas y debéis cuidar más todavía para no parar en el
Purgatorio.
Si vos creéis que estáis sufriendo
aquí en la tierra, enderezaos vuestros corazones para no pasar por allá.
Debéis perdonar todo lo que hicieren
con vosotros los insensatos y debéis especialmente perdonar a vosotros mismos,
esto es lo más difícil, porque muchos hijos viven correctamente pero cuando
cometen una falla no se perdonan, esto es orgullos porque todo hombre peca y no
puede condenarse, necesita humillarse y pedir perdón a Dios y misericordia
porque pecó, esto es acto de humildad. Todavía no sois perfectos porque todos
nacen con el Pecado Original.
Esforzaros para reparar vuestros
pecados en el curso de vuestras vidas,
solamente Dios es perfectísimo.
Dios cuando Me creó, Me dio la
pureza perfecta, Yo nunca cometí pecado ninguno, por eso fui el Templo para Su
Divino Hijo Jesucristo. Jesucristo quiere que todos vos seáis hermanos puros y
santos, esto es poco a poco, vos estáis Siguiéndolo, el vino para liberar a la
humanidad de la esclavitud del pecado. Vos Mis hijos, estáis al camino del
Cielo, este Camino es el propio Jesucristo que se hizo hombre, vino a habitar
entre vos para recuperaros de toda culpa.
Un día muy cerca vos entrareis en la
eternidad, pero vos sabéis que Dios no obliga a nadie a anda, tenéis que tomar
la decisión por libre y espontanea voluntad de entrar en este Camino. Así seréis
felices eternamente.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios
os lleva hoy a meditar sobre la decisión. La decisión de ser cristiano como
aquel pueblo que seguía a Jesucristo, procuraba Seguirlo para saber si El era
el mismo Mesías Prometido.
Hoy los que siguen a Jesucristo
tienen las mismas preocupaciones porque el mundo ofrece tantos motivos para
dejar la incertidumbre en los corazones.
Pero, tenéis que pedir ayuda al
Divino Espíritu Santo, para saber comprender si vuestros pasos están en el
lugar cierto, vos sois confundidos con muchas falsedades, pero una cosa es
cierta, el Divino Espíritu Santo no engaña a nadie, El revela lo que debéis hacer
y vos si tuvierais fe, no caeríais mas en abismos porque Dios es Luz y El
muestra a cada uno lo que es verdad y lo que es mentira.
El Divino Espíritu Santo no confunde
la mente de nadie, El muestra claramente el Camino del Cielo, es Jesucristo,
nadie vence a Jesucristo, pero todos serán vencidos por El que derramó toda Su
Sangre y toda el Agua de Su Cuerpo para redimiros de todo pecado.
Seáis fieles Mis hijos, y dad calidad a vuestras oraciones
rezando con confianza y esperando la Gracia de la Salvación.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy
para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos,
tengáis fe verdadera Mis hijos y confiéis que sólo el Amor de Dios Salva al
mundo, El puso en vos de este Amor para que vos no entréis solos en el Camino
del Cielo, llevéis con vosotros a vuestros hermanos paganos, ateos, fríos o
indiferentes rezando por ellos, Dios atenderá vuestros pedidos y los buscará a
ellos también.
Rezad por la Santa Iglesia fundada
por Jesucristo, ámense cada día más, vuestras vidas y la vida de vuestros
hermanos, seáis verdaderos cristianos, andando de manos dadas sufriendo o
sonriendo, perdiendo las cosas del mundo pero ganando lo que es eterno, Dios quiere
vuestra unión, no os quedéis indiferentes unos con los otros, seáis la familia
del Padre.
Ayudéis a los Santos Padres los
Papas a buscar a las ovejas distantes.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi
Manto de Amor.
Brasil, tempestades torrenciales caerán
sobre ti, pero recordéis que Soy la Señora Aparecida vuestra patrona, estoy con
vosotros en todos los momentos, vamos a ganar esta batalla. Todos en constantes
oraciones.
A todas las naciones os dejo una
alerta:
Peligro de guerra muy pronto, nadie
sabe cómo impedir, sólo dios, pero la desobediencia del mundo causa la ruina y
no hay más cómo evitar. Rezad, rezad, rezad, rezad, rezad, rezad mientras
tuviereis fuerza, Dios no os abandona, El os dará la Gracia que vos necesitáis
en este tiempo de sufrimiento.
Yo os agradezco vuestra presencia y
espero que todos regresen otras veces. Debéis distribuir el propóleos y miel
benditos y más toallitas para quien os pida.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Las almas que hoy entran en el Cielo
rezan por vos y agradece mucho vuestra ayuda. Pido a Dios que dé a todos
vosotros la alegría de vivir la Felicidad Eterna desde ya.
Yo os doy Mi Inmaculado Corazón como
Refugio.
Vuestra Madre Celestial.
Debéis meditar sobre el Santo
Evangelio de hoy: Mc. 6: 30 – 34.
(Lectura de hoy: Hb.13: 15 – 17, 20
– 21)
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena
de Gracia
Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LAS GRANDES TRIBULACIONES
1 de febrero de 2015
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos
a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, en este tiempo de
tantas tentaciones del enemigo para derrumbar la poquita fe que vos todavía tenéis,
Dios envió al mundo muchos mensajes para despertar a Sus hijos.
Vos estáis siendo aludidos porque el enemigo ahora
quiere usar todas las fuerzas que todavía tiene para poseer el mundo, él está
cada día arrastrando al hombre a la ruina, porque quiere que todos los hombres
sean castigados como él lo fue, él tiene envidia de todos vos porque Jesucristo
os Salva y él perdió la Salvación, por esto él se mueve en contra de vos.
Si los hijos valoraran la vida que recibieron de Dios,
no se entregarían al servicio del demonio como se entregan, no habría tantas
barbaridades como suceden todos los días.
Lo que el enemigo quiere es competir con Mi Divino
Hijo Jesucristo que vino al mundo para Salvar a la humanidad.
El demonio quiere de todas maneras ganar eta batalla
llevando más hombres a desobedecer a Dios.
El desafió el Poder de Dios, perdió la Felicidad
Eterna y nunca más será perdonado.
El era un ángel lleno de envidia, deseó ocupar el
lugar de Dios y le salió mal, perdió toda su belleza y fue lanzado al Infierno.
El demonio quería ser mayor que Dios, quería poseer el universo, quería dar órdenes
a Dios y fue castigado siendo lanzado en el fuego del Infierno.
Pero, él todavía está en tiempo de tentar a la
humanidad, él provoca guerras, provoca todo mal que esta sobre la tierra. Y
ahora en este final de tiempos él esta comandando a los que se entregan al
servicio de él, porque son hijos rebeldes con la vida, no creen en Dios y piden
ayuda al demonio, para hacer mal a otros hermanos que creen en Dios y no hacen
mal a nadie.
Todo el mal que sucede en el mundo es organizado por
el enemigo.
Dios es Bueno, no comete error ninguno, El ama a cada
hijo y día a día sopla sobre el mundo Su Paz, pero el mundo no tiene apertura
total para recibirla.
El número de los que claman por Dios es pequeño, por
esto la parte que no abre el corazón a la Palabra de El estas sólo
destruyéndose, está quedando cada día más malvada.
Cada día vemos los países siendo el centro de
discordia para los otros. Guerras, corrupciones, gobiernos esclavizando al
pueblo, haciendo experimentos con seres humanos, quitándole el interés por la
vida a las personas, llevándolas a la ruina.
Pero, si los hijos obedecieran a Dios, nada de estas
cosas estarían sucediendo en el mundo. Todo esto sucede porque el pecado entró
en el mundo e hizo de él un esclavo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
meditar sobre la felicidad que el hombre pierde cuando se dispone a hacer mal a
otros.
Vos escuchasteis hoy que desde el principio de la
humanidad en el mundo, comenzó la batalla entre el bien y el mal.
El hombre quedó siendo el más perjudicado porque el
demonio lanzó el pecado y usa al hombre para ofender a Dios.
El enemigo de Dios es también
vuestro enemigo, él quiere destruiros, él quiere que todos los hombres
pierdan la Salvación porque él la perdió.
Jesucristo vino para Salvaros, libraros del pecado y
llevaros para el Cielo, el demonio no tiene ningún poder sobre El, Jesucristo
nunca pecó pero todos vos pecasteis y os volvisteis esclavos del vicio del
pecado, esto es ser esclavizado por las fechorías que os incentiva a la práctica del pecado.
Ahora llegó el momento que Dios os libertará de esta
esclavitud, será con mucho dolor, no sólo del cuerpo sino también en la
conciencia, o el hombre se humilla y se arrepiente de sus pecados y pide a Dios
el perdón, o el pecado va a salir por su carne. Vos debéis siempre recordar que
Dios está en primer lugar. La vida espiritual es más importante. El
demonio ahora está midiendo fuerza con Dios, y quiere dominar a los seres humanos, ahora él tratará sobre
el planeta también, que es la ruina total para vos, especialmente a los que lo
sirven, él sólo sabe odiar.
Mis hijos, pero él sabe que será perdedor, pero
tratará y causará gran destrucción, no es el dueño de la victoria, aun usando
toda la fuerza que tiene, al final perderá.
El Poder de Dios es infalible, El es eternamente
Vencedor de todas las batallas. La Autoridad de Dios destruye el poder del mal.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Convertíos, convertíos, convertíos.
Rezad, rezad, rezad por los dos
Santos Padres, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos
y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, ahora más que nunca
antes debéis luchar por vuestros hermanos, el arma que tenéis es el Santo
Rosario, confiéis que podéis ayudarlos y haced esto con amor.
Dios quiere vuestra participación en la búsqueda de
los que se distanciaron de El. En el Cielo recibiréis la recompensa.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, uníos
cada vez más en oración para traer a todos los dispersos.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas, ahora la
situación quedará más difícil para quien esta distante de la Santa Iglesia, es
necesario oración de todos, amor y perdón. Las falsas religiones están
aumentando cada día más, pero en un parpadear de ojos Dios buscara a todos los
que son de El.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, rezad, rezad, rezad, la hora de las
profecías suceder se está acercando. Mucha sequia, después muchas tempestades,
terremotos y volcanes en erupción y lo peor la persecución religiosa en el
mundo causara una gran catástrofe llevando un número muy grande de hijos a la
muerte.
Estéis atentos a los Avisos de Dios, echad fuera el
orgullo y veáis que Dios esta alertándoos para que cuidéis más de vuestras
almas.
Todas las naciones, apresuraos en la conversión. Si
deseáis fuerza pedidla a Dios y recibiréis. Seáis obedientes y pacíficos,
no os desesperéis. En breve veréis la Señal en la luna y en el sol.
Ahora os bendigo en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el
Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar
sobre el Santo Evangelio de hoy: Mc.1: 21 – 28,
1ª lectura: Dt.18: 15 – 20, 2ª
lectura: 1Cor.4: 32 – 35.
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