Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
el tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
5 de mayo de 2012 - Primer Sábado
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño Vengo a bendecirlos en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, juntos vamos a conseguir la verdadera paz para el mundo.
Mis hijos, siento una gran alegría encontrarlos aquí esperando por Mí para rezar juntos, pidiendo la Misericordia de Dios para el mundo. Mis hijos, ustedes han sido llamados a servir en Mi ejército, pero la verdad es que también fui llamada por Dios para dirigir este ejército, yo sólo soy la Sierva del Señor, pero aquí estoy cumpliendo con Mi deber, para orar con ustedes en este momento en que todos los países del mundo están pisando en la Gracia de Dios, están manchados de sangre, están atrayendo al mundo un castigo terrible, porque tienen países que han matado a más inocentes que soldados en una guerra. Dios no quería esto para ustedes, pero Dios es Justo y ahora va a hacer Justicia sobre la sangre inocente que cubre las naciones.
Mis hijos, hoy también dediquen junto a Mí, sus oraciones por las almas del Purgatorio.
Vamos niños, traigan más alegría a las almas del Purgatorio por más tiempo, están a la espera del Juicio Final para entrar en el Cielo, ellas hicieron tantas cosas serias que han estado allí muchos, muchos años, no quiere decir que sean olvidadas, pero sus faltas son tan graves que han estado allí por más de 200 años esperando el momento de entrar en el Cielo para vivir la gran Felicidad.
Gracias por su presencia aquí hoy Mis hijos, para cumplir con su deber de decir 'sí' a Dios en su misión.
Por mucho que se esfuercen, no son capaces de comprender la importancia de esta reunión. Ya han visto cómo muchas personas que les han acompañado y han venido a orar con ustedes y se han ido, nunca regresan. La Perseverancia es un Don muy rico, porque el que persevera aprende y pone en práctica. Hoy Les puedo decir, ahora mismo habéis librado de tantas culpas sólo con su presencia aquí para orar Conmigo.
Muchas veces ustedes se paran a pensar: - ¿Por qué orar en este lugar, en este barrio tan lejos?
Mis hijos sepan porque, Yo os digo: Vosotros no fueron los que han elegido, sino Dios. Él sabe el porqué de todo. Así que ustedes son felices porque entendieron y vinieron. Es importante cumplir con el deber.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy en día os revela acerca de la autoridad que Jesucristo recibió del Padre para salvarlos. Dios les dio a su propio Hijo, el Hijo Divino, Jesucristo, verdadero Hombre, verdadero Dios, a Sus hijos pecadores para liberarlos de la esclavitud del pecado y para llevarlos al cielo. Jesucristo es como el Padre, y también es Dios el Padre, Dios está en Él y Él es Dios el Padre, es por eso que ellos tienen el mismo Poder, que es un misterio que sólo Ellos conocen. Sin embargo, la humanidad se reduce, se vuelve sorda, se ha silenciado, por no entender, porque ellos lo entienden a su manera, y entienden mal. Ustedes deben pedir ayuda al Espíritu Santo, El les da la claridad, les da a la santidad al hombre, la comprensión y mejora su situación en el mundo.
El mundo de hoy no quiere interesarse en las enseñanzas de Dios, porque tiene miedo de perder lo que tienen y no saben cómo vivir con poco, pero ahora será más grave.
Ya vienen los acontecimientos mundiales que todo el mundo tendrá que enfrentar, situaciones tan graves que muchos de ellos pondrán fin a sus vidas, porque no pueden vivir con poco.
Ahora estoy empezando un movimiento de total desapego de las cosas materiales porque si ustedes no están conscientes de este desapego que tienen que hacer ahora, van a entrar en la desesperación. Dios les ha dado un tiempo y vamos a obtenerlo ahora, tenemos que empezar con valentía, si no vacían sus corazones de todo lo que les está impidiendo ahora, sufrirán perder lo que tienen, serán dejados sin nada, sólo permanecerá el consuelo de Dios. Él quiere que cada uno aprenda a vivir con poco.
Fortalézcanse, ustedes deben valorar la Sagrada Eucaristía, que Les alimentará en tiempo de hambre, que Les dará más fuerza para alimentar la fe.
Dios no permitirá que les falte nada, pero tienen que tener fe, ustedes debe creer que Él puede sostenerlos, sean mansos y humildes de corazón. Acepten todo el sufrimiento y ofrézcanlo a Dios por su fortaleza, para que no caigan y podrían caer en la tentación del suicidio por no soportar la falta de algo.
Hijitos míos, oren con esperanza, no es aumentar el número de oraciones, sino que aumentar su confianza en Dios y hacer lo que Él les dice que hagan.
Esto es lo que Les revelo hoy para su mejora.
Oren, oren, oren por el Santo Padre Benedicto XVI, por todos los Clérigos, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Oren por los ateos y paganos, ayúdenlos, ayúdenlos.
Unidos a la Santísima Trinidad, juntos vamos a conseguir la verdadera paz para el mundo.
Mis hijos, siento una gran alegría encontrarlos aquí esperando por Mí para rezar juntos, pidiendo la Misericordia de Dios para el mundo. Mis hijos, ustedes han sido llamados a servir en Mi ejército, pero la verdad es que también fui llamada por Dios para dirigir este ejército, yo sólo soy la Sierva del Señor, pero aquí estoy cumpliendo con Mi deber, para orar con ustedes en este momento en que todos los países del mundo están pisando en la Gracia de Dios, están manchados de sangre, están atrayendo al mundo un castigo terrible, porque tienen países que han matado a más inocentes que soldados en una guerra. Dios no quería esto para ustedes, pero Dios es Justo y ahora va a hacer Justicia sobre la sangre inocente que cubre las naciones.
Mis hijos, hoy también dediquen junto a Mí, sus oraciones por las almas del Purgatorio.
Vamos niños, traigan más alegría a las almas del Purgatorio por más tiempo, están a la espera del Juicio Final para entrar en el Cielo, ellas hicieron tantas cosas serias que han estado allí muchos, muchos años, no quiere decir que sean olvidadas, pero sus faltas son tan graves que han estado allí por más de 200 años esperando el momento de entrar en el Cielo para vivir la gran Felicidad.
Gracias por su presencia aquí hoy Mis hijos, para cumplir con su deber de decir 'sí' a Dios en su misión.
Por mucho que se esfuercen, no son capaces de comprender la importancia de esta reunión. Ya han visto cómo muchas personas que les han acompañado y han venido a orar con ustedes y se han ido, nunca regresan. La Perseverancia es un Don muy rico, porque el que persevera aprende y pone en práctica. Hoy Les puedo decir, ahora mismo habéis librado de tantas culpas sólo con su presencia aquí para orar Conmigo.
Muchas veces ustedes se paran a pensar: - ¿Por qué orar en este lugar, en este barrio tan lejos?
Mis hijos sepan porque, Yo os digo: Vosotros no fueron los que han elegido, sino Dios. Él sabe el porqué de todo. Así que ustedes son felices porque entendieron y vinieron. Es importante cumplir con el deber.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios hoy en día os revela acerca de la autoridad que Jesucristo recibió del Padre para salvarlos. Dios les dio a su propio Hijo, el Hijo Divino, Jesucristo, verdadero Hombre, verdadero Dios, a Sus hijos pecadores para liberarlos de la esclavitud del pecado y para llevarlos al cielo. Jesucristo es como el Padre, y también es Dios el Padre, Dios está en Él y Él es Dios el Padre, es por eso que ellos tienen el mismo Poder, que es un misterio que sólo Ellos conocen. Sin embargo, la humanidad se reduce, se vuelve sorda, se ha silenciado, por no entender, porque ellos lo entienden a su manera, y entienden mal. Ustedes deben pedir ayuda al Espíritu Santo, El les da la claridad, les da a la santidad al hombre, la comprensión y mejora su situación en el mundo.
El mundo de hoy no quiere interesarse en las enseñanzas de Dios, porque tiene miedo de perder lo que tienen y no saben cómo vivir con poco, pero ahora será más grave.
Ya vienen los acontecimientos mundiales que todo el mundo tendrá que enfrentar, situaciones tan graves que muchos de ellos pondrán fin a sus vidas, porque no pueden vivir con poco.
Ahora estoy empezando un movimiento de total desapego de las cosas materiales porque si ustedes no están conscientes de este desapego que tienen que hacer ahora, van a entrar en la desesperación. Dios les ha dado un tiempo y vamos a obtenerlo ahora, tenemos que empezar con valentía, si no vacían sus corazones de todo lo que les está impidiendo ahora, sufrirán perder lo que tienen, serán dejados sin nada, sólo permanecerá el consuelo de Dios. Él quiere que cada uno aprenda a vivir con poco.
Fortalézcanse, ustedes deben valorar la Sagrada Eucaristía, que Les alimentará en tiempo de hambre, que Les dará más fuerza para alimentar la fe.
Dios no permitirá que les falte nada, pero tienen que tener fe, ustedes debe creer que Él puede sostenerlos, sean mansos y humildes de corazón. Acepten todo el sufrimiento y ofrézcanlo a Dios por su fortaleza, para que no caigan y podrían caer en la tentación del suicidio por no soportar la falta de algo.
Hijitos míos, oren con esperanza, no es aumentar el número de oraciones, sino que aumentar su confianza en Dios y hacer lo que Él les dice que hagan.
Esto es lo que Les revelo hoy para su mejora.
Oren, oren, oren por el Santo Padre Benedicto XVI, por todos los Clérigos, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Oren por los ateos y paganos, ayúdenlos, ayúdenlos.
Oren
por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, la unidad y la oración, prepárense, un gran cambio va a suceder
dentro de la Santa Iglesia, este año va a suceder la unión de todos los
pueblos a lo que Dios quiere, una iglesia, un solo pastor.
Ayuden al Santo Padre el Papa. Él necesita ayuda.
Ayuden al Santo Padre el Papa. Él necesita ayuda.
Los amo mucho
y los cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, Brasil, únanse
en la oración, la oración puede evitar muchas molestias, crean y oren, se
acerca una gran tormenta.
Todas las naciones, permanezcan alertas.
Ahora los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
Todas las naciones, permanezcan alertas.
Ahora los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Gracias
por los tributos de hoy, este mes que lo dedican a Mí, ustedes recibirán muchas
Gracias. Ahora
es el momento para que muchos milagros sucedan.
Doy gracias a mi hija Marluci por permitir este encuentro hoy aquí. Sepa Mi hija, que has agradado a Mi Inmaculado Corazón, dejo a todo el mundo, Mi Corazón y la Paz sea con todos vosotros.
Deben meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan, 14: 7-14.
Doy gracias a mi hija Marluci por permitir este encuentro hoy aquí. Sepa Mi hija, que has agradado a Mi Inmaculado Corazón, dejo a todo el mundo, Mi Corazón y la Paz sea con todos vosotros.
Deben meditar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan, 14: 7-14.
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