Mensajes de Nuestra Señora -
María, Llena de Gracia
El Adviento del nuevo mundo -
Palabras de Nuestra Señora
El último tiempo de mensajes para
la humanidad
13 de Abril de 2017 – Jueves de Semana Santa
La Institución de la Santa Eucaristía - El Nuevo Mandamiento
Queridos hijos, con mucho amor y cariño, vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar
la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, agradeced a Dios por
la vida que El os dio. El os dio la Vida de El mismo, El quiere que todos seáis
ricos de amor, de paz y de felicidad. El quiere Salvaros, El ya os Salvó pero
vos todavía no disteis vuestra respuesta si queréis o no la Salvación.
Mis hijos, hoy la Santa Iglesia consagra el óleo que
será usado durante la celebración de los Sacramentos del Santo Bautismo, el
Santo Crisma, la Orden de Unción de los enfermos. Los Sacramentos son para vuestra santificación.
Rendid gracias a Dios por Su Misericordia sobre vos.
El prepara todo para cada uno de vos, El quiere que
todos seáis felices eternamente. Por esto instituyó los Sacramentos, para que todos tengáis la belleza interior. Ellos
son siete: el Santo Bautismo, La Confirmación, el Orden, la Confesión, la Santa
Eucaristía, el Matrimonio, Unción de los enfermos.
Dios os da todo lo que necesitáis para ser felices
eternamente.
Seáis puros y santos Mis hijos. El os invita a
aproximaros mas a los Sacramentos para crecer
en la conversión. Procuréis mejorar, porque vos estáis en gran peligro, estáis
débiles en la fe, por no querer oír los Consejos de Dios.
La desobediencia Dios arruina vuestros corazones.
Los pecados están arruinando vuestros corazones, están
haciendo de vos esclavos, están destruyéndoos. Cada día estáis idolatrando mas
es pecado. Convertíos, convertíos, antes que sea tarde.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
reflexionar sobre la gran riqueza que El os dio el Sacramento de la Eucaristía,
este es el Sacramento del Amor.
Todos los que se arrepienten de sus pecados y
se confiesan pidiendo a Dios el perdón, recibirán la Gracia del perdón,
podrán recibir la Santa Eucarística. Estos serán felices eternamente.
Jesucristo quiso permanecer con vosotros por toda la
eternidad, por eso os dio de comer y de beber de Su propio Cuerpo. Os dio de
comer de Su Carne y de beber de Su Sangre y de Su Divinidad para Salvaros, y
para que podáis permanecer con El por toda la Eternidad.
La humanidad necesita permanecer en Dios, El la creó
para tenerla con El eternamente. El
pecado aparta al hombre de Dios, lo aparta también de su propia
familia.
Todos necesitan permanecer en Dios, pero El no obliga
a nadie a nada, El os da siempre la libre elección entre el bien o el mal. Pero
El siempre enseñó, enseña y enseñará mientras haya pecado en el mundo, que el
pecado lleva al hombre a perder la Salvación. El os enseña que, quien
escoge el Cielo tiene que Obedecerlo y seguir Sus Enseñanzas, así será feliz
eternamente. Quien escoja el Infierno no necesita cambiar nada, en el último
día será lanzado.
Seáis humildes Mis hijos, obedeced los Mandamientos
que Dios os dio, así no perderéis la Salvación.
El enemigo está llevando a muchos hijos a practicar el
mal. Mataron a Mi Divino Hijo Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios, Verdadero
Dios, Verdadero Hombre. Matan todos los días a los hermanos en el mundo entero,
estrangulan, los cortan en pedazos, muchos de ellos prenden fuego, los ahorcan,
le dan los pedazos a los perros, prenden fuego en las casas de los hermanos,
abusan de los niños, de los jóvenes y hasta de los ancianos, roban, maltratan a
los hermanos, no respetan a Dios y ni a los hermanos. Los que hacen todo esto
están poseídos por el demonio, son esclavos de él, porque lo permiten.
Cuidado Mis hijos, Dios os dio la vida para ser
felices, seáis buenos, seáis puros de corazón, seáis santos, vos estáis
despreciando esta vida que recibisteis y os has vuelto esclavos del demonio.
Continuación II del Mensaje del día 13 de Abril de
2017 – Jueves de la Semana Santa
Sabéis queridos hijos, que vuestro cuerpo también un día
tendrá que ser transformado, tendrá que estar un día delante de Dios. El alma
vestirá nuevamente al cuerpo para presentarse a Dios en el día de Juicio Final.
Aquel día llegará de repente, sin nadie estar
esperando que él llegue. Después de vuestra resurrección, seréis llamados
delante de Jesucristo, El es Dios, es el Juez.
Seáis atentos Mis hijos, escuchad lo que Dios os
habla, preparaos. Convertíos, enderezaos, corregid vuestros errores.
Cuando Jesucristo vino al mundo, así El dio inicio al
gran cambio que el mundo tendría que pasar. Todos los que fueron purificados y
santificados vivirán felices eternamente como Dios prometió.
Todo acontecerá en el mundo de aquí en adelante, como
fue anunciado por tantos profetas, ya está a las puertas.
Mis hijos, vos sois invitados por Dios a ser
verdaderos discípulos. Quien no quiere, estará perdiendo la oportunidad de
mejorar delante de El.
Jesucristo antes de Su Muerte, El quiso hacer Su
ultima Cena con Sus discípulos. El sabia que sería traicionado por uno de Sus
discípulos, Judas Iscariote. El quiso que antes de Su Muerte conociesen a Su
traidor. Judas ya Lo había vendido por 30 monedas de plata. Así seguía a
Jesucristo por todos los lugares donde El iba. No lo perdía de vista.
Así en aquel día siguió los pasos de El y compareció
en la cena. Jesucristo lavó los pies de Sus discípulos y después, durante la
cena, reveló quién sería Traidor, instituyó el Sacramento de la Santa Eucaristía
y dio el nuevo Mandamiento.
Cuando El vino al mundo, dio así el inicio al gran
cambio que acontecerá muy pronto.
El enviará al Espíritu Santo para transformar a la
humanidad purificándola y santificándola.
Todo va a cambiar de aquí en adelante, como ya fue
anunciado por los profetas. Vos ya
oísteis todo, ahora sólo os resta la preparación, porque no será fácil
nadie. Todo están con dificultades, porque el mundo está provocando la Ira de
Dios, esta entregándose en las manos del enemigo y él sólo dese destruir a la
humanidad, destruir todo.
Muchas veces al día, al mundo entero, Dios está
avisando de los peligros acercándose. Yo vengo en nombre de El para avisar al
mundo a través de tantos mensajeros.
Ahora es tarde para toda la humanidad, el tiempo se está agotando, los hijos dejaron para la última hora, dejaron para convertirse a través de muchos sufrimientos.
Ellas están sucediendo despacio, pero muy fuerte, nadie puede parar la reacción de la naturaleza, sólo Dios. Pero el mundo no sabe hablar con Dios, porque no tiene fe y no confía en El.
Dios os aconseja que busquen la ayuda que Él os
ofrece.
Hay quienes no aceptan la ayuda que Él da y quien no acepta está perdiendo muchas oportunidades para disminuir los sufrimientos, especialmente el paso por el Purgatorio.
Es necesario aumentar la fe para rezar más, cuidar del alma y también hacer más caridades.
Jesucristo
sufrió mucho, nadie en el mundo sufrió y no sufrió más de lo que El sufrió,
porque Él cargó el peso del pecado del mundo.
Pero El resucitó venciendo la muerte por vosotros.
Seáis agradecidos Mis hijos, cuidéis de vuestras almas.
Vosotros estáis este año entrando en la parte más pesada para el mundo. Vosotros no sabéis lo que vendrá de aquí en adelante.
Preparad, vosotros no estáis listos para presentaros ante Dios. Vosotros no quisiste valorar los Avisos que Él os envió y continúa enviando.
Vosotros sabéis que soy vuestra Mediadora entre el Cielo y la tierra. Soy la que sirve al Señor y vengo por Voluntad de Él, a traeros los Avisos que Él os envía en todos los tiempos. Vosotros estáis corriendo el peligro de rebelarse contra Dios.
Vosotros todos los días estáis oyendo las amenazas al mundo, amenazas de terribles guerras, por ahora son sólo amenazas, pero de repente cambia todo y así empezará a empeorar.
Continuación III del mensaje del día 13 de abril de 2017 - Jueves de la Semana Santa
Dios va a cambiar el mundo, pero el cambio que sucederá ahora son muchos sufrimientos, sólo después vendrá la paz. Sólo cuando Dios manifieste la corrección de la humanidad en un parpadeo de ojos, veréis que todo pasó, nace el nuevo mundo.
Vos brasileños, veréis solamente el inicio de los acontecimientos con los ojos de la carne, el resto veréis con los ojos del espíritu. Despertad y convertíos.
Esto es lo que vengo a revelaros hoy para vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y los paganos, ayudadlos con vuestras oraciones, para que ellos se conviertan con urgencia y vuelvan a la Santa Iglesia antes de que sea tarde.
El que no cree en Dios está en la oscuridad, ya está vagando sin rumbo porque no está bien.
El peligro mayor es para quien no cree en Dios.
Ayudad a vuestros hermanos con vuestras oraciones. Dios os dará la recompensa en el Cielo. Muchos todavía se convertirán a través del amor, pero otros sólo a través del dolor.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, vosotros habéis sido beneficiados con los sacramentos, recibiste la Luz del Divino Espíritu Santo en la hora del Bautismo, que os ilumina todos los días de vuestra vida. Es con esta Luz que comprendéis todo lo que Dios os da.
Es necesario permanecer debajo de Ella toda la vida. Pero si despreciáis esta Gracia, quedaréis en la oscuridad. Esto significa quedarse fuera de la Gracia de Dios, el paganismo y el ateísmo. Por lo tanto, sed fieles a Dios, sólo Él puede darles protección.
Ayudad a los Santos Papas en esta hora tan dolorosa para el mundo, hay que buscar ovejas que se alejaron, antes de los acontecimientos de ahora. Rezad siempre para atraerlas a Dios. Sin Dios en el corazón el hombre sufre y puede incluso perder la Salvación. Vamos a buscar a los que están lejos de Dios.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
En el caso de la Iglesia, el tiempo es corto, quien se prepara sufre menos, y quien no se prepara sufre más de lo que puede imaginar.
Quien reza encuentra solución para cualquier problema.
Todas las naciones, vienen llegando a vosotros momentos muy difíciles, vosotros quedaréis pensativos si conseguiréis vencer vuestros sufrimientos o no. Pero consolaros porque Soy la Señora de la Consolación de todos vosotros, rezando junto a Conmigo, no os desesperaréis, seréis pacientes y recibiréis la misericordia de Dios. Él Me envió al mundo para consolarlos, no para impedir lo que tendréis que soportar, pues es con fuego que se purifica lo que está sucio.
El ser humano está en el lodo del pecado, tendrá que ser lavado y calentado por el amor de Dios, para hacerse santo.
Agradece a Dios porque sólo Él sabe qué hacer para salvar a los hijos que tanto ama.
Ahora os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo el Salvador del mundo,
María,
la Inmaculada Concepción
1ª lectura: Éxodo 12,1-8-11-14 - 1 Corintios 11,23-26
El nuevo mandamiento: Juan 13, 34-35
(34) Os doy un nuevo mandamiento: "Amaos los unos a los otros. Como yo os he amado, así también vosotros debéis amaros los unos a los otros.
(35) En esto todos conocerán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros.
El Adviento del nuevo mundo - Palabras
de Nuestra Señora
El
último tiempo de mensajes para la humanidad
1 de abril de 2017 - 1er
Sábado
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar
la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, Mis pequeñitos
hijos, estoy feliz en poder estar aquí con vosotros y encontraros reunidos a Mi
espera para rezar juntos delante de Dios, Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Están aquí también
los Santos y los Ángeles para rezar con nosotros, por las almas del Purgatorio,
en este día dedicado a ellas principalmente, rezamos por el mundo que está
agonizando a las vísperas de terribles acontecimientos.
Vos estáis reviviendo
el sufrimiento de Jesucristo en el desierto, tentado por el demonio que sólo
desea ser más que El.
El demonio quiere
destruir al mundo, quiere poner al mundo en contra de Dios porque dese en este último
tiempo que él tiene, que ocupar todos los corazones y hacer de la tierra su
morada.
Pero Dios es fuerte,
es Santo, es Inmortal, nunca será vencido y quien cree en El nunca será
derrotado.
Entonces Mis hijos,
vamos juntos a rezar para que las almas del Purgatorio reciban la Gracia de la liberación
de sus culpas y puedan entrar por la Puerta del Cielo y que puedan ayudar en
vuestras oraciones a Dios.
El mundo está
agonizando ahora en más dificultad, esta sin fuerza porque la fe esta débil,
necesita desesperar y abrir los ojos espirituales y luchar por su cura,
levantarse y andar en busca de ayuda porque lo que se está aproximando es cosa
peligrosa.
Es necesario que
todos los pueblos se unan en este momento en busca de la Bendición de Dios. Es
necesario que todos se conviertan, recen, recen, recen porque sin oración nadie
tendrá fuerza. La corrupción tomó cuenta de todos los que están llenos de ambición,
están sin amor y no reconocen la existencia de Dios.
Viene llegando el
momento que vos tendréis que subir a vuestro calvario, pero Jesucristo ya hizo
todo por vos, El venció la muerte por vos, es necesario que todos tengan fe,
que confíen que existe un mundo lleno de amor a vuestra espera, lleno de Fruto
y este Fruto es el Señor.
Debéis amar a Dios
por encima de todo, debéis confiar en El porqué El va a transformar este mundo
de odio en un mundo lleno de Paz. Este mundo será iluminado por el Sol que
nunca se apaga, Dios. Entonces vamos a prepararnos para atravesar muy pronto el
trecho mas difícil para vos que es tener fe verdadera, tener esperanza que tenéis
una vida que es Dios, El es vuestra vida, El es todo bueno, todo de verdad,
todo de felicidad.
Penséis ahora Mis
hijos, seréis liberados de vosotros mismos porque vos estáis viviendo olvidando
que pertenecéis a Dios. Estáis queriendo imponeros delante de Dios vuestros
deseos, estáis pensando cada día mas que sois capaces de cuidar de vosotros
mismos, sois capaces de construir vuestra felicidad sin ayuda de nadie, pero no
sois, porque pertenecéis al Creador y sólo El puede daros la verdadera
Felicidad. Muy pronto no tendréis nada, el dinero caerá, el alimento caerá, seréis
despojados de todo, pero no seréis olvidados porque quien puede daros una vida
nueva, la vida pura, santa, la paz, la felicidad Eterna es Dios. Convertíos, convertíos,
convertíos.
Recordéis que el
nuevo diluvio no es de agua sino que de fuego y quien puede socorreros es sólo
Dios.
Mis hijos, la Santa
Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre la duda. Desde los tiempos en
que Jesucristo estaba en el mundo los pueblos no Lo reconocían por la fe, es
por eso que hacían varias preguntas unos a los otros si Aquel que estaba en el
medio de ellos era el Mesías Prometido.
Hoy el mundo pregunta
de la misma manera, si existe Dios, si El ya vino al mundo, si El es el mismo
que viene ahora nuevamente. ¡Cómo es triste ver tanta falta de fe en el mundo!
Si vos estáis en el mundo es porque Dios está en vosotros. El es vida, el es el
Creador de todas las cosas.
Es sólo creer que El está
en vos, pues nadie puede dar vida a sí mismo. Nadie puede existir si Dios no
quisiere que él exista. Cómo es difícil para vos pensar que vuestra vida viene
de Dios. Veáis cómo sois sin fe, es necesario despertar y reconocer que
recibisteis la Gracia de la vida por la Misericordia de Dios.
Ahora estáis
reviviendo el sufrimiento de Quien os dio la vida, Jesucristo es Dios, El vino
al mundo y se quedó un tiempo visiblemente en la tierra y los hijos Lo mataron
en la Cruz porque no Lo reconocieron como El es. El es Dios.
Siendo Dios perdona
vuestras culpas, venció la muerte y os dio el derecho de permanecer con El para
siempre. Sin el perdón de El nadie es feliz, nadie merece entrar en el Paraíso.
Para que podáis
comprender mejor, El enviará al Divino Espíritu Santo para el nuevo Bautismo,
el Bautismo con Fuego que os dará el derecho de ser purificados y santificados
para entrar en la Eternidad. Quien no se convierta irá al Infierno.
Es esto lo que vengo
a revelaros hoy para vuestra conversión.
Convertíos, convertíos,
convertíos, valoréis el sufrimiento que Jesucristo pasó en la tierra para daros
Vida Nueva. Vida Nueva no es nacer de nuevo, el hombre sólo nace una vez y
tiene la vida transformada con el perdón de Dios para vivir eternamente. Recordéis
que todo pecado es muerte.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y
paganos, practiquéis la caridad rezando por todos los que todavía no se
convierten. Todos los días debéis convertiros, la conversión es hasta en la
hora de la muerte. Dios os dará la recompensa en el Cielo.
Rezad por la Santa
Iglesia fundada por Jesucristo, unión y oración, silencio y mucha atención para
no caer en las trampas que el demonio hace a vuestros pies. Todos rezando y
practicando la caridad. Es hora de mucha vigilancia en vosotros mismos.
No os juzguéis
fuertes sin pedir fuerza a Dios.
Ayudéis a los Santos
Padres los Papas a buscar a las ovejas que están distantes, con vuestras
oraciones unidas a las de ellos ayudareis mucho a encontrar un medio de que
regresen más de prisa.
Yo os amo mucho y os
cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, aumentéis
vuestra fe, rezad, rezad, rezad.
Todas las naciones,
haced lo mismo, rezad, rezad, rezad, el demonio está instruyendo a los que
quieren hacer guerras y ellos se están preparando para la destrucción de gran
parte de la tierra con guerras y más guerras.
Agradezco la
presencia de todos y os espero en el próximo encuentro.
Sobre cada uno coloco
Mis Manos para que seáis fuertes, no os dejéis influenciar por los que no se
preocupan con la felicidad para sus propias almas. Seáis fieles en vuestro 'sí'
a Dios. El no decepciona a nadie.
Llevéis con vosotros
la Bendición de vuestra Madre que mucho os ama y lucha contra todo el mal que
quiere derrumbar vuestra fe. Yo os doy la Paz de Mi Divino Hijo, que El me dio
a Mí para daros.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu
Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar
sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan: 7, 40-53
Lectura: Jeremías: 11, 18-20
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