Mensajes de Nuestra Señora - María,
Llena de Gracia
El Adviento del nuevo mundo - Palabras
de Nuestra Señora
El último tiempo de mensajes para la
humanidad
26
de Febrero de 2017
Queridos
hijos, con mucho amor y cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo.
Unidos a la
Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, vos estáis ahora en tiempo de muchos peligros. Tiempo de
terribles tempestades, de epidemias, de muchos sufrimientos, vos tendréis que
pasar por grandes dificultades.
Cada día surgen problemas más difíciles en el mundo, pero la humanidad
no procura crecer en el amor a Dios, ella está dividida entre cosas materiales
y la fe. La preferencia ha sido por las cosas materiales y no las espirituales.
Cuando ella concientice que no tiene fuerza si no tiene fe, será tarde,
es necesario cambiar ahora, aumentar la fe en Dios.
Las cosas materiales no son eternas, ellas pasan.
Dios os enseña cada día más que la fe es fuerza para resolver cualquier
problema, pero los hijos no quieren Escucharlo.
Todos los pueblos necesitan aumentar la fe, cosas terribles están
llegando para la humanidad y ella no soportara porque no valoró la gracia de
El.
Mis hijos, cuando Dios os llama, debéis Atenderlo lo más rápido posible,
porque El es el único que sabe verdaderamente lo que el enemigo, que es el
propio demonio, hace delante de vos.
El mundo esta tan entregado a las ilusiones que no se interesa por nada
que Dios enseña. Cómo es doloroso saber que la mayoría esa comportándose así,
con total indiferencia y corriendo el riesgo de perder la Salvación.
El desprecio del hombre por el Llamado de Dios es terrible, un gran
castigo podría venir más de prisa de lo que podéis imaginar. Cuanto más el
hombre desprecia las cosas del Cielo, mas peligro acontecerá. Quien no se
prepara, desconoce el peligro y no tiene cómo huir de él.
Muy pronto vendrá para el mundo la guerra, ella ya está a las puertas,
es necesario que todos regresen para Dios con urgencia.
En breve viene para el mundo grandes catástrofes, es necesario rezar,
rezar y rezar mucho mas.
Lo que tendrá fin es el pecado, donde él estuviere la Fuerza de Dios va
a buscarlo y quemarlo en el fuego del Infierno. El pecado necesita acabar, él
no será el vencedor, sólo Dios es el Vencedor. Por esto todos los pueblos
necesitan ahora cuidar del alma, porque muchos podrán perderla dentro de poco.
Dios nunca dejó de instruir al hombre respecto al peligro del Infierno. Si
el hombre no quiere saber, acabará perdiendo la Felicidad Eterna. Quien no
renuncie al pecado pierde la Salvación.
Convertíos Mis hijos, convertíos, el tiempo de conversión se está
terminando.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre la
total entrega a El. Todos los hijos deberían hacer esta entrega con amor, la
Promesa de El sustenta a los hijos de pie, El no abandona a nadie, El ama
verdaderamente aquellos que valoran la vida que recibieron de El.
Gran parte de los hijos desprecia la vida y la arruina.
Pero, habrá ahora un tiempo que todos quedaran pensativos si piden el
perdón de los pecados o si desisten de la Felicidad Eterna a cambio del
Infierno.
Es necesario rezar mucho para que todos se conviertan.
Vos no debéis flaquear, convertíos, convertíos.
Mis hijos, escuchéis lo que el Señor quiere de vos, vos estáis en un
tiempo muy difícil, en todos los lugares esta el Llamado de Dios porque es hora
de muchas catástrofes.
El enemigo puso en el mundo muchas cosas para apartaros del amor a Dios.
Cada hijo necesita estar atento para no caer en esta trampa. Lo que los hijos
necesitan más es escuchar la Palabra de Dios y Guardarla dentro del corazón,
para Vivirla cada momento.
Vos escuchasteis la Vos de Dios llamándoos, ahora haced lo que El manda
pues vos estáis en gran peligro. Vos escuchasteis que vuestra vida es la cosa
más importante, no debéis descuidar de ella, al contrario, debéis ahora
cuidarla más todavía para no perder la Felicidad Eterna.
Mis hijos, Dios os habla también sobre la esperanza que debéis cultivar
con antecedencia porque la Promesa que El os hizo fue de daros la Salvación no
debeos Perderla. Solamente El puede juzgar vuestra vida.
Dios os ama más de lo que vos podéis imaginar.
Aquellos que no aman la vida que de El recibieron, sufrirán mucho. El os
ama con verdaderísimo amor, ama a todos los hijos. El sabe que los hijos Lo
ignoran, no son todos, pero la mayor parte no Lo ama como deberían Amarlo. Gran
parte no cree en el pecado, porque no creen en Dios y para ellos no tiene
importancia hacer el mal a los otros, todo es posible.
Pero llegará el día que van a sentir un dolor profundo que lloraran lágrimas
de sangre por causa del arrepentimiento.
Pero Dios es Misericordioso, ilumina a los corazones día y noche, hasta
los que piensan que así si creen en el perdón pedirán perdón de los pecados que
están allí en el corazón de ellos acumulados por muchos y muchos años.
Mis hijos, también hoy vos estáis siendo beneficiados con la ayuda del
Santo Evangelio, podéis escuchar los Consejos de Jesucristo, es como si El
estuviese presente a vuestros ojos de la carne, hablando con vosotros
directamente y vos esforzándoos para enderezar vuestros pasos.
Si cada día revivíais el Santo Evangelio con amor, vuestra vida
mejorara, es necesario tener fe, sentir en el corazón que Jesucristo está
presente delante de vos y hablando para vos.
Seáis fieles Mis hijos, coloquéis en práctica todo lo que El os enseña y
así viviréis eternamente.
Y hoy os invito a pensar más en la tempestad material que vendrá sobre
el mundo. Especialmente por vos brasileños es hora en que debéis pensar un poco
más, que las cosas materiales son pasajeras, un día ellas acaban y entonces vos
tendréis que prepararos para pasar por eso.
Desapegaos de todos y confiéis que Dios os sustenta de pie, no os despreciéis
por causa de nada. Recordéis que antes El os enseñó cómo vencer cualquier
dificultad que vendrá para vos. Dios no os abandona, confiéis, El os socorre
siempre. No os desesperéis, vos seréis siempre socorridos.
Convertíos,
convertíos, seáis fieles a Dios.
Es esto lo que vengo a alertaros para vuestra conversión.
Rezad,
rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas, Benedicto XVI y Francisco,
por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, extended vuestras manos para pedir a Dios
ayuda para vuestros hermanos que están dejando para convertirse sólo al final y
que para ellos el fin está muy lejos.
No será el fin, pero sí el comienza de un nuevo tiempo para el mundo.
Dios no pone fin en lo que El creó, pero pone fin del pecado en el mundo
y ya está bien cerca la hora de cambiar al mundo. Lo que tendrá fin es la
desobediencia a Dios, esto será pronto, muy pronto.
Quien no quiera aun así creer en Dios, pasará por una prueba muy
dolorosa. Por lo tanto, rezad para que todos se conviertan y Dios os dará la
recompensa. Ofreced vuestras oraciones por la conversión de vuestros hermanos,
veréis cómo es importante vuestra participación.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, seáis fieles a Dios,
Jesucristo es Dios, uníos en oración para que seáis felices verdaderamente.
Es necesario que haya más unión entre todos vosotros, la situación del
mundo no es buena y quedará más difícil porque terribles acontecimientos están
llegando para el mundo entero.
Refugiaos en el Sacratísimo Corazón de Jesucristo.
Horas dolorosas se aproximan. Ayudéis a los Santos Papas a buscar las
ovejas que se descarriaron de la Santa Iglesia, ellas no conseguirán regresar
solas. Apresuraos, el tiempo está llegando con terribles acontecimientos.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, debéis permanecer atentos a los anuncios que están para ser
revelados por la Santa Iglesia.
Todas las naciones, preparaos, viene llegando horas difíciles para el
mundo, permaneced firmes en la fe, en la esperanza y en la caridad. El mundo
entero necesita rezar con mas fe. Seáis perseverantes en las oraciones en
unidad.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu
Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada
Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mateo, 6,24-34
1ª lectura: Isaías 49, 14-15; 2ª lectura: 1 Corintios 4, 1-5
Mateo 5:
24. "Nadie puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amara
al otro, o se dedicará a uno y despreciará al otro."
26. "Mirad las aves del
cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en
graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. No vales vos más que ellas?"
graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. No vales vos más que ellas?"
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