Mensaje de Nuestra Señora, María Llena de
Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
El ÚLTIMO TIEMPO
DE MENSAJES PARA LA HUMANIDAD
23 de
marzo de 2016 – Miércoles de la Semana Santa
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y
cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino
Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la
verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, debéis valorar todo lo que Jesucristo hizo,
hace y siempre hará, por todos vosotros. Especialmente Sus Enseñanzas.
Sin abrir vuestros corazones seréis como piedras, ellas
no tienen sentimientos. Vos estáis con vuestros corazones cerrados y fríos,
indiferentes, sin amor verdadero, estáis dejando para pensar en Dios sólo en la
última hora de vuestras vidas en la tierra.
Vos estáis como seres inertes, no se preocupan, ellos no les importa, no
aman, no tienen vida, son apenas objetos. Así vos estáis parados en el tiempo,
no mejoráis en nada vuestra existencia.
El ser humano está cada día provocando más la Ira de dios
y causando todavía mal a la naturaleza, la tierra, al aire, las aguas, la
vegetación, a los animales y todo lo que Dios le dio. El hombre es el causante
de todo esto porque idolatra el pecado, idolatra toda maldad que existe,
desprecia a Dios. El hombre no acepta ser sumiso a Dios, la mayor parte de la
humanidad tiene este comportamiento. Esta parte quiere ser siempre
independiente de dios, quiere estar por encima de El. Pero nunca será. El es el
Todopoderoso. Si el hombre acepta la sumisión hasta en el momento final de su
pasaje en la tierra, él va para el Infierno. Por esto todos son llamados a la
conversión, obediencia a Dios, es necesario el hombre humillarse y decidir
entre el Cielo y el Infierno.
Mis hijos, Dios os alerta hoy más todavía porque está
llegando la hora en que El va a podar toda la maldad del mundo.
Por lo tanto, enderezaos porque vos no tenéis fuerza para
competir con El, no existe nada que pueda competir con la fuerza de Dios. El
está por encima de todo lo que existe.
Vos
estáis viviendo el último tiempo en que todavía podéis decidir por la mejora
de vuestras vidas, mejorando vuestros corazones, vuestro pensamiento, vuestras
acciones.
Quien no se esfuerce para mejorar no será feliz.
El hombre comienza a mejorar cuando comprende que
necesita obedecer a los Mandamientos, vos estáis todavía traicionando el Amor
de Dios por vos. Vos no Lo estáis obedeciendo como El quiere ser obedecido.
El os dio la vida para vivir felices eternamente, ricos
de amor y nada os puede separar de El, pero no podéis despreciar lo que Dios os
da.
Actualmente, la mayor parte de la humanidad solamente
desprecia lo que Dios le da. La mayor parte se deja dominar por el demonio y
todo lo que viene de él está podrido.
Esta mayor parte está en peligro de perder la Salvación y
merecer el Infierno.
Viene ahí, ya bien cerca, la hora en que Dios va a
corregir al mundo. Preparaos, convertíos antes de que sea tarde.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
reflexionar sobre la traición de Judas Iscariote. Vos estáis reviviendo en esta
semana todo el Sufrimiento de Jesucristo hasta Su Muerte en la Cruz.
En aquel tiempo, estando reunidos en la mesa para la
conmemoración de la cena Pascual, Jesucristo hizo una revelación a los que
estaban allí con El y Sus discípulos. El reveló que allí entre ellos estaba
presente el que Lo traicionaría. Era uno de los discípulos, y todos quedaron
preocupados y preguntaron a Jesucristo cuál de ellos era el traidor. Jesucristo
apenas reveló que sería aquel que puso con El la mano en el plato, ese Lo
traicionaría. Jesucristo explicó entonces a ellos que había llegado el momento
como estaba escrito: El resucitaría y regresaría para el Cielo algunos días
después de Su Resurrección. Pero ahí de aquel hombre por quien el Hijo del
Hombre seria traicionado. “Sería mejor para ese hombre que jamás hubiera
nacido.” Pero Judas el traidor tomó la palabra y preguntó: “¿Maestro, seré yo?” Jesucristo le
respondió: “Sí”.
En aquel día próximo a la Muerte de Mi Divino Hijo
Jesucristo, Judas, el mayor de los traidores, ya había encontrado con los
príncipes de los sacerdotes para hacer la oferta de la venta de Jesucristo.
Ellos querían acabar con Jesucristo, porque sentían en sus corazones que El era
el verdadero Hijo de Dios y querían impedir que El les disminuyera el poder.
Ellos querían Destruirlo para continuar como eran. Para ellos Jesucristo era
Aquel que les causaba miedo, pues en verdad Jesucristo vino a podar lo que estaba
podrido y lanzar al Infierno.
Ellos sentían miedo, sabían que El estaba encima de ellos
y no quería ser molestados porque sabían que estaban podridos. Ellos ofrecieron
al traidor Judas Iscariote 30 monedas de plata y desde aquel día de la oferta
Judas iba a todos los lugares donde Jesucristo estuviese para Entregarlo y
recibir sus monedas. Así la maldad lo dominaba completamente y él cada día
perseguía más a Jesucristo.
En aquel tiempo Jesucristo estaba preparándose para Su
Muerte e iba despidiéndose de todos lo que Lo seguían. El sentía una gran
tristeza en Su Corazón, aun siendo Dios, no usó Su Poder, El se comportó como
una oveja en los Brazos del Padre El veía la tristeza en Sus seguidores y
estaba triste por ellos, y también por ver tanta crueldad en el mundo, y la ve
hasta hoy.
Jesucristo hizo todo por amor y todavía está esperando
vuestra decisión.
El desprecio es pecado, el orgullo es pecado, renovéis
vuestra fe.
Quien cierra los ojos para no ver, quien cierra los oídos
para no escuchar, encoge las manos para no ayudar, y se hace mudo para no
decir: “Dame tus manos, te voy a ayudar.”,
este está pecando.
Es necesario practicar la caridad. El pecado es la peor
cosa que existe en el mundo. Nadie consigue esconder de Dios el pecado que
comete.
Arrepentíos y reconciliaos con El antes que sea tarde.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Sólo en
Jesucristo podréis encontrar el Camino para el Cielo, El es el Camino, no
existe otro. El Padre Lo envió para Salvaros.
Rezad, rezad, rezad por los hijos los Santos Padres los
Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, seáis perseverantes en
vuestra ayuda con oraciones para que todos ellos decidan por la Salvación. Vos
que estáis siguiéndolos pasos de Jesucristo, rezad como El os enseñó, con amor.
Dios os recompensará en el Cielo.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, tantos
hijos tienen tiempo para trabajar en la Viña del Padre, pero la comodidad los
atrapa, es necesario descruzar los brazos, el tiempo esta corto, muy corto.
Extended vuestras manos y aseguraos en el Santo Rosario,
el peligro es para todos.
La situación del mundo está muy difícil. Ayudéis a los
Santos Papas a buscar a las ovejas con más urgencia, ellas están en gran
peligro. Apresuraos en ayudar a traerlas con oraciones.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños,
ayúdense unos a otros, el país está en gran peligro. Rezad
para que la situación mejore, sin violencia es lo mejor.
Todas las naciones: Dios desde el principio del mundo,
enseñó y enseña siempre que es necesario unión en todo lugar, para que vuestro
tiempo de vida en la tierra produzca el merecimiento de la Paz entre todos los
pueblos. Pero, cada país quiere acabar uno con el otro, para demostrar que es
superior, el más poderoso, el más rico, el que tiene más armas poderosas.
Pobres hijos, vos irritasteis la Ira de Dios, El os mostrara en cualquier momento
que vos no tenéis fuerzas ninguna para Desafiarlo.
Seáis mansos y humildes de corazón para merecer la
Felicidad Eterna.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy:
Mt.26, 14-25 - lectura: Is. 50, 4-9a
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena de
Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
El ÚLTIMO TIEMPO
DE MENSAJES PARA LA HUMANIDAD
22 de
marzo de 2016 - Martes de Semana Santa
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y
cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino
Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la
verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, vos estáis en estos días reviviendo el
sufrimiento que Jesucristo pasó antes de Su Muerte en la Cruz, para Salvaros.
En aquella semana E todavía hizo muchas cosas. El sabía
que había llegado la hora de Sus enemigos efectuar sus planes de Llevarlo a la
muerte, sabía que allí en aquel lugar donde acontecería la cena, estaba entre
Sus discípulos el que Lo traicionaría.
Jesucristo les mostraría a ellos cuál de ellos era Su
traidor. Así todos ellos ya estaban preparándose para conocer cuál de ellos era
el traidor, que entregaría a Jesucristo a los sumos sacerdotes. Así aconteció
en la mañana de aquella semana.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar
sobre el Poder de Dios todo lo que existe está bajo el Poder de Dios.
El conoce todo, El cuida de todo, nada queda fuera de Su
conocimiento. Nadie puede esconder cosa ninguna de lo que hace o lo que piensa
en hacer, Dios sabe todo, es conocedor de
todo lo que existe, de todo el pensamiento, de toda acción de cualquier ser que
existe. Por lo tanto, antes del
hombre pensar, Dios ya sabe lo que él va a pensar, lo que él va a hacer y cuál
es el resultado de todo porque El es Dios, es conocedor de todo lo que
existe.
Mis hijos, vos no debéis desistir de vuestras vidas, pues
dios os creó para ser santos, puros de corazón y ser Felices Eternamente. El no
hace ningún mal contra vos.
Todo hombre que no se somete a Dios, es un hombre que no
valora la vida que recibió, pierde la Felicidad Eterna. Ese hombre será un
hombre eternamente infeliz si no reconoce su error y no procura pedir perdón a
Dios.
Pero, quien valora la vida se arrepiente de sus errores y
se humilla delante de dios, pide a EL perdón, reconoce que es criatura, y
dependiente de El, este será Feliz Eternamente.
Hoy vos estáis siendo llamados a despertar para la
realidad, todos los hijos debe humillarse delante de Dios reconociendo Su
Existencia y Amándolo por encima de todo lo que existe.
Cada hijo tiene la
oportunidad de reconocer lo que hace errado, corregir y recomenzar nuevamente
con humildad, fe y buena voluntad así no corre el peligro de merecer el
Infierno. El hombre que valora la vida cuida de ella, será Feliz Eternamente.
Dios está mostrando a todos los hijos que la mayor parte
está olvidando que vive bajo la Vista de El, cada día peca más poniendo así la
vida en peligro del Infierno, porque cada día va pisando en todo lo que recibe
de Dios. Después dice que no hizo nada para sufrir tanto, como está sufriendo y
apenas sabe que va a sufrir más todavía, porque ofendo a Dios profundamente.
La Palabra de Dios es Luz que no se apaga, nadie puede
huir de esta Luz, los que tratan de huir de ella caen en el abismo profundo.
Este abismo es el Infierno.
En aquella semana de Su Pasión y Muerte, El compareció
con Sus discípulos a una cena que había sido invitado.
Elle declaró a Sus discípulos que uno de ellos Lo
traicionaría.
Así todos ellos ya estaban preparándose para conocer cuál
entre ellos se hacía pasar de amigo de Jesucristo, para realizar tal maldad.
Los discípulos se sorprendieron, incluso el mismo traidor que pensaba que nadie
sabría que estaba allí haciéndose amigo de Jesucristo. Era el único que le
servía al demonio, seguía a Jesucristo por todos los lugares que El iba, no
para su crecimiento espiritual, sino para Entregarlo a los sumos sacerdotes que
le pagaron por la traición.
En aquella tarde, cuando estaban reunidos para la cena,
allí donde Jesucristo era homenajeado por los que Lo amaban, estaban también
curiosos y malhechores que Lo perseguían de lejos, el peor era el que Lo
traicionaría. Los que eran amigos observaban todo y los discípulos atentos
esperaban la revelación y ella aconteció.
Jesucristo les dijo: “¡En verdad, en verdad os digo: uno de vos Me ha de traicionar!...”
(Jo.13, 21), Jesucristo respondió: “Es
aquel al que Yo le dé el pan mojado. En seguida, mojó el pan y lo dio a Judas,
hijo de Simón Iscariote.” (Jo.13, 26)
Judas era un hombre siempre dominado por la avaricia y no
se preocupaba con el futuro de su alma, sólo pensaba en enriquecerse aun si
fuese con el sacrificio de alguien. El era un hombre cruel y tuvo
arrepentimiento tardío.
Entonces, hoy vos debéis revivir el Sufrimiento de
Jesucristo, todos los años debéis revivir el meditar para vuestro crecimiento
espiritual y para participar con amor verdadero disminuyendo así vuestras penas
para no perder el Cielo.
Sabéis queridos hijos, que solamente vuestra carne pasa
por la muerte, vuestro espíritu no muere. La carne es tierra, tiene que ser
transformada, el espíritu es Luz venida de Dios, permanecer para siempre sobre
aquellos que temen al Señor y Lo obedece.
Quien no
teme al Señor, si no corrige reparando sus errores y procurando cultivar el
amor y Amarlo verdaderamente, ira al Infierno. En el día del Juicio Final va a
resucitar también, pero no para recibir la Salvación, será
para ser condenado al Infierno. El hombre sólo existe porque la creación de
Dios. Si no creen en Dios va al Infierno.
El cuerpo es alimentado por el grano de la tierra, pero
el espíritu sólo es alimentado por el Amor de Dios. El espíritu
bebe Agua que viene del Divino Espíritu Santo en la hora del Bautismo y él
prevalece para siempre. Así Dios os sustenta la carne y el espíritu.
Dios creó al universo, por lo tanto la tierra también os
fue dada por El.
Pero hoy reviviendo el Sufrimiento de Mi Divino Hijo, el
Hijo Unigénito de Dios, Verdadero Dios, Verdadero Hombre, vos veréis cómo Judas
Iscariote vivía sólo conforme a la carne, él estaba adicto a la elegancia,
robaba todo lo que podía por la mano, para mantener su carne satisfecha. Todo
lo que le daba lucro le interesaba y durante todo el tiempo que él seguía a
Jesucristo fue para Traicionarlo Vendiéndolo a los sumos sacerdotes y a los
gobernantes. Espiritualmente ya estaba en guerra con su conciencia y con su
propia alma. El le servía a la carne que está deseosa de pecado y sufría porque
el espíritu desea a Dios, desea la Paz, desea la Felicidad.
Judas sabía que a Aquel a quien é estaba traicionando era
el mismo Hijo de Dios hecho Hombre para Salvar al mundo, pero la tentación lo
estaba dominando, engañándolo. Judas estaba dividido entre creer y obedecer a
Jesucristo o ganar más dinero para sustentar sus deseos sus vicios, su vanidad,
su avaricia. Por esto no perdía tiempo, planificaba día y noche cómo entregar a
Jesucristo lo más rápido posible para satisfacer su ambición. El realizó su
plan diabólico y perdió la Felicidad Eterna, juntamente con los que obedeciendo
a Satanás mataron a Jesucristo en aquella Cruz.
Este es el destino de quien traiciona al Creador.
Así sucedió en aquella semana cuando la Sangre de
Jesucristo fue derramada para vuestra Salvación.
Mis hijos, si vos tenéis vuestras manos sucias, cuidéis
de ellas, no llevéis para la otra vida, el peso en la conciencia. Dios
quiere daros la Felicidad Eterna, procuréis merecerla para siempre.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Rezad, rezad, rezad por los hijos los Santos Padres los
Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, esforzaos hijos, vos
estáis en la hora de comprender porqué Dios os invita a rezar por vuestros
hermanos. Será grande vuestra alegría, cuando supiereis cuánto fue bueno para
ayudar en la conversión de los que todavía no se convierten. Veréis vuestros
hermanos libres del Infierno y entonces os alegrareis.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo. El
árbol dará fruto y Dios se alegrará con aquellos que cuidaron de él.
Uníos en
oración y tendréis muchas alegrías en el medio de los sufrimientos mayores de
los que conocéis ahora, porque sentiréis alegría en observar que sois capaces
de soportar todo por amor a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en este momento tan
doloroso para el mundo.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños,
preparaos, este tiempo es de grandes revelaciones, tengáis cuidado para no
perder vuestra fe, rezad, rezad, rezad.
Todas las naciones, preparaos cada día la situación del
mundo está peor, el hombre no respeta a Dios, no respeta al hermano ni a sí
mismo. Ahora vienen las consecuencias, todo lo que el desamor provoca, guerras,
enfermedades, hambre, sed y todo fracaso. Veréis dentro de poco tiempo el
resultado de la desobediencia a los Mandamientos. Rezad con más coraje, Dios os
ama y os enseña todos los días a vencer todas las batallas.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy:
Jo.13, 21-33.36-38 - lectura: Is.49, 1-6.
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena de
Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
El ÚLTIMO TIEMPO
DE MENSAJES PARA LA HUMANIDAD
21 de
marzo de 2016
Lunes Santo
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con mucho amor y
cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino
Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la
verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
reflexionar sobre la traición y la ganancia de Judas Iscariote, durante su
persecución a Mi Divino Hijo Jesucristo.
Mis hijitos, Me gustaría mucho que todos Mis hijos, en el
mundo entero, estuviesen acompañando en estos días este momento que estamos
reviviendo juntos, aquel tiempo tan doloroso que Jesucristo paso en la tierra
para Salvaros.
El, antes de Su Muerte, aun sabiendo que sufriría mucho
en aquella semana, se preocupaba en preparar a Sus discípulos, para que ellos
llevasen en frente Sus Enseñanzas, después que El regresare para el Cielo.
Así, muchos podrían convertirse, por donde ellos pasaren.
Los discípulos podrían realizar milagros en Su Nombre.
La Fuerza del Santo Evangelio haría a ellos crecer en la
fe.
Jesucristo vino al mundo para la Salvación de todos, pero
antes del día de la Salvación e Padre quiso que el mundo fuese instruido para
creer verdaderamente en la Vida Eterna. Para esto Dios Padre envió a Su Hijo
Unigénito, Verdadero Dios, Verdadero Hombre, El vino a cuidar de todo lo que el
Padre Le confió hasta que llegue el día del Juicio Final.
Todos los pecadores necesitan convertirse, obedecer a
Dios, cuidar del alma y crecer en la Santidad, para recibir la Salvación.
Así en aquella semana, antes de Su Muerte, Jesucristo
hizo muchas cosas grandiosas para la Salvación de todos los hijos de Dios.
Así mismo, El estaba triste, porque sabia y conocía todo
lo que acontecería con EL en aquella semana y siempre, porque en momento
ninguno El dejo de ser Dios, siendo también Hombre. Así recordando vos recibís
las Gracias especiales para vuestra vida ahora y siempre.
En aquellos días, Jesucristo continuo Su jornada, El fue
para Betania, allí Le ofrecieron un homenaje, una cena en Su honra. También
Lázaro fue invitado, muchos querían conocerlo porque escuchaban hablar de su
resurrección. Estaban también presentes sus dos hermanas, Marta y María.
Marta ayudada en la preparación del homenaje y María, la
que amaba mucho a Jesucristo, vino a Su encuentro con un vaso de alabastro que
contiene bálsamo y nardo puro, que ella derramó en la cabeza de Jesucristo y
ungió Sus pies, después, los secó con sus cabellos.
Judas observaba todo y sabía que aquel perfume era muy
valioso y por ser un hombre codicioso, interesado por todo lo que podía traerle
beneficios financieros, y también por sus pésimas cualidades, interrogo a
María. Judas luego le pregunto: - ¿Porque en vez de desperdiciar un perfume tan
caro ungiendo a Jesucristo, porque no lo vendía por buen precio aquel perfume y
le daba para los pobres el valor recibido?
Pero Judas no se preocupaba con la pobreza, el solo
quería poseer lo que era de otros. El deseo en aquel momento apenas que María
no continuase acabando con el perfume, porque así tendría la oportunidad de
robarlo y venderlo.
Para él María estaba echando el óleo perfumado sobre
Jesucristo, desperdiciándolo porque pensaba que Jesucristo no lo necesitaba,
pues El seria muerto a cualquier momento y Jesucristo no daría dinero ninguno a
cambio.
Judas estaba allí a penas para seguir los pasos de
Jesucristo y Entregarlo a los jefes de los sacerdotes.
El vendió a Jesucristo por 30 monedas, a los que deseaban
Matarlo.
Allí, en aquel momento, Jesucristo al ver la ambición y
la codicia de Judas, lo corrigió y le aconsejo a dejar que María continuase derramando sobre El óleo
y el perfume para el día de Su Sepultura. Jesucristo explico a todos los que
allí estaban presentes, que ellos tendrían siempre a los pobres con ellos, pero
que El, no siempre Lo tendrían.
Jesucristo quería que ellos entendiesen que El moriría
dentro de pocos días, y después de Su Resurrección El regresaría para el Cielo
dentro de poco tiempo. Así aconteció en el día de Su Ascensión.
El quería que todos comprendiesen que aquellos días eran
los últimos que El estaría presente en medio de ellos visiblemente.
Allí también estaban muchos otros, que querían conocer a
Lázaro que Jesucristo resucitara pocos días antes, y entre ellos estaban los
príncipes de los sacerdotes que pensaban en echar también la vida de Lázaro,
porque, por causa del milagro que Jesucristo hizo resucitándolo muchos judíos se convirtieron al cristianismo
y se apartaron de las costumbres de ellos y pasaron a seguir a Jesucristo por
toda parte donde El andaba evangelizando a los que creían en El.
Mis hijos, hoy el mundo está en momento de reflexionar
sobre la importancia de la vida. Vais Mis hijos, el mundo está lleno de
personas que son como Judas, son todos los que viven en desobediencia a los
Mandamientos de Dios.
Pero El ve todo, de esto ellos necesitan concientizar. Dios sabe lo que hará para enderezar al
mundo.
El hombre que quiera la Salvación, tendrá que entregar su
vida a Dios.
Dios da a los hijos todo lo que ellos necesitan para
convertirse. Aun cuando sea el sufrimiento más fuete. Muchos hijos quieren el
Cielo, pero no consiguen renunciar al pecado, solo a través de sufrimientos que
lo conseguirán.
Mis hijos, Jesucristo
asumió el pecado del mundo para Salvarlo, pero para esto el mundo tiene que
convertirse.
Jesucristo para Salvar al mundo, El sufrió mucho, nadie
en el mundo sufrió como El sufrió y nunca sufrirá más de lo que El. Cada
pecador sufre por causa de los propios pecados. Pero, Jesucristo sufrió pro
causa de todos los pecados del mundo.
Jesucristo os ama con verdad erísimo amor, El asumió
vuestros pecados para libertaros de la muerte, sacar de vos
las cadenas que son todos los pecados. Todo pecado es muerte, es oscuridad.
Jesucristo para libraros de la muerte, El quiso morir por
vos. Así cuando El resucito, todos vos resucitasteis con El. La muerte no tiene
más poder sobre vos, no moriréis para siempre en El todos regresaron a la vida,
El es Dios, El mismo dijo, cuando hablaba con Marta hermana de Lázaro (antes de
la resurrección de Lázaro) “Yo Soy la
Resurrección y la Vida. Aquel que cree en Mí, aunque este muerto vivirá.”
(Jo. 11, 25) “Y todo aquel que vive en
Mí, jamás morirá, ¿Creéis en esto?” (Jo.11, 26) ella respondió: “Sí Señor. Yo creo que Tu eres el Cristo, el
Hijo de Dios, Aquel debía venir al mundo.” (Jo.11, 27)
Entonces Mis hijos, todo
el que cree realmente en El, en El vivirá eternamente. Pero es necesario
que el hombre comprenda que esto no es reencarnación, no existe reencarnación.
El hombre nace de la mujer, solamente una vez. El pasa por la muerte una vez
también.
El hombre no muere espiritualmente, el espíritu no muere.
El cuerpo muere y espera la resurrección en el último día, cuando Jesucristo
regrese al mundo por la 2ª vez para el Juicio Final. En aquel día todos los que
murieron retronaran a la vida, será el día de la Resurrección de los muertos.
Irán para el Cielo los que se convirtieron y para el Infierno los que no se
convirtieron. El resultado de aquel día será Cielo o Infierno.
Los que merecieron el Infierno no tendrán más conexión
ninguna con Dios, el cuerpo y el alma serán lanzados en el Infierno. No
merecerán la Salvación.
Mis hijos, dediquéis más tiempo a Dios, acompañéis en los
sufrimientos de Jesucristo, el martirio, la muerte, para Salvaros.
La Resurrección es la victoria sobre la muerte pero para
el hombre merecer la Salvación él tiene que renunciar al pecado, es pecado
no creer en Dios, no creen en lo que viene de El, no creer que El vive y reina
eternamente.
Esta es una semana de revivir todo el sufrimiento de Jesucristo
y conmemorar con El en el domingo de la Santa Pascua.
Jesucristo resurgió de los muertos con todo Su Poder,
sobre el mal, y la victoria de amor el amor es eterno. Dios es Amor.
Despertéis y convertíos, viene llegando la hora, falta
muy poco, porque hacen más de 2,000 (dos mil) años que El vino al mundo para
decir a todas las generaciones que quien cree en Dios vivirá eternamente, será
feliz eternamente. Y quien cree será Salvo y quien no cree en Dios hasta en
la hora de la muerte, estará pisando en la Salvación e ira para el
Infierno.
Mis hijos, vamos a hablar ahora sobre vuestra Patria,
dejo aquí Mí alerta: el peligro esta aumentado, el odio en los corazones de
los culpados cada día crece más. Ahí vienen las consecuencias. Rezad,
rezad, rezad, coloquéis en vuestras manos el Santo Rosario.
Mis hijos, procuréis aumentar vuestra fe, el tiempo eta
pasando y también será peligroso.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Rezad, rezad, rezad por los hijos los Santos Padres los
Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, el tiempo está quedando
cada día más corto. Este es el momento de aumentar vuestras oraciones para
vuestros hermanos convertirse. Dios os recompensara en el Cielo.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo. Unidos
ahora más todavía, para que todos retornen a Dios. Yo Soy la madre de la
Iglesia, Soy el Refugio Seguro que Dios os dio. El mundo está lleno de falsas
religiones que están provocando la Ira de Dios.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas en este momento de
muchos conflictos en el mundo, es necesario buscar a las ovejas para el Abrigo
Seguro. Recordéis que vos sois todos hijos de Dios. Ámenlo por encima de
todo. Seáis fieles a El y todo os será dado por El.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileños, Dios os dio mucho y mucho os será cobrado.
Este país será el Santuario de Dios,
pero antes tendrá que ser totalmente limpiado de toda suciedad, deshonestidad,
injusticias, toda la pudrición. Quien va a limpiar todo esto es el Poder de
Dios. El es quien tiene el Poder de curar está herida, la
falta de amor y dar el brillo que Brasil necesita. Con Su Luz Brasil será
renovado para siempre. Brasil ahora entra en agonía, será un tiempo de muchos
sufrimientos para todos vos.
Todas las naciones, preparaos, el tiempo de cambiar el
mundo entero está comenzando. Tendréis que sufrir mucho, porque sois pecadores.
Viene llegando lo que el mundo no creyó que podía llegar.
Ahora es tarde para la humanidad, ella quiso medir fuerza con Dios.
Vera ahora que es criatura, no es como Dios, Dios es el
Poder Absoluto, El es todo.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy: Jo.12, 1-11 -
lectura: Is.42, 1-7.
(Bálsamo: óleo perfumado de una planta que se llama
bálsamo. Nardo: una flor perfumada.)
Mensaje de Nuestra Señora, María Llena de
Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo, Palabras
de Nuestra Señora
El ÚLTIMO TIEMPO
DE MENSAJES PARA LA HUMANIDAD
19 de
marzo de 2016 – Fiesta en Homenaje a San José
(Último
día de Jesús en el desierto)
En este lindo día, el Señor viene a alimentaros con Su
Santa Palabra, para que tengáis Vida Eternamente.
La Santa Palabra de Dios es Alimento, El cada día cuida
de Sus hijos, para que todos crezcan en sabiduría y entendimiento para que sus
pasos sean en dirección al Cielo.
Es grande Mi alegría en poder todavía estar trayendo al
mundo la Palabra de Dios, para que todos alcancen la Salvación.
En este día os alerto para que tengáis cuidado, una
gran trampa está montada para que vos os tornéis esclavos del consumismo. NO
DEBEIS COMBATIR CON ARMAS DE FUEGO, pero si con el rezo del Rosario. Aunque haya diferencias de fe, no toda la nación rezara,
pero a los que rezan os alerto, llegó vuestra hora de vigilar y orar para que
el enemigo no os alcance mientras estuvierais dormidos.
Mientras no haya sola una religión, pido a todos los que
creen en Mi Divino Hijo Jesucristo, que recen por todos.
Yo ya llore lágrimas de Sangre en el país, por varios
lugares, pero pocos comprendieron que estaban en peligro de revolución y
catástrofes, por esto no se separen. Ahora es la última oportunidad para
conseguir la Paz en vuestro país, rezando vigilando y confiando en Dios.
Os alerto a cada uno, cuidado con lo que está en
apariencia de animal. Solo en Dios estaréis protegidos. Rezad, rezad, rezad.
Dios esta con vosotros y os socorrerá.
Queridos y amados hijos de Mi Inmaculado Coraza, os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, que os
ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz.
Soy la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo el
Salvador del mundo. Soy la Inmaculada Concepción de María, Soy la Mensajera de
dios y en el mensaje de hoy El os agradece por el momento de oración yos
alerta:
“Mis hijos tantos años coloque sobre vos Mis
Consejos, para que cultivaseis hasta que produzcáis el fruto de la Salvación.
Pero dejasteis para el final de vuestros días en la
tierra pensar si realmente debéis cultivar o ano Mi Palabra y por esto no
aprendisteis. Vos pecasteis cada día más, olvidasteis de pensar en las
consecuencias, ahora os pregunto, ¿dónde están los frutos que cosechasteis?
Pasareis hambre porque pecasteis y no trabajasteis, dejasteis secar la semilla.
Y si quisiereis ahora alimentar, tendréis que renunciar a vuestro orgullo y
reconocer que pecasteis, tendréis que arrepentiros de vuestras culpas y Pedirme
el perdón.
Sin conversión no seréis saciados ni del hambre, ni de la
sed, no seréis curados de vuestras enfermedades y moriréis para siempre. Quien
merece el Infierno, ya está muerto para siempre.
Por lo tanto, vuestro tiempo es corto, apresuraos, Soy
vuestro Dios escuchad Mi Voz.
Soy el que Soy y os amo con Amor Eterno. Si Yo no os
amase, no os daría más ninguna oportunidad de Salvación todavía estoy dándoos
Consejos para convertiros.
Vuestra
Patria Brasil: para vos brasileños y todas las
otras naciones, estáis cubiertas de tinieblas. Si queréis salir de ellas, venid
todos a Mí y Yo os daré la Paz.”
Nuestra
Señora: - Queridos hijos, unidos vamos a reflexionar las
Palabras de Dios nuestro Padre Terno, el Todopoderoso. El es Todopoderoso y
está alertándoos: levantaos, levantaos, será grave el tiempo que se aproxima.
Convertíos, convertíos, preparaos para los días venideros.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a
reflexionar sobre el homenaje a San José él fue un hombre puro y santo, porque
obedeció a Dios fielmente. El es vuestro protector, él cuido a Jesucristo con
todo cariño e incluso de todos vos. Dejo para todos el ejemplo de humildad, de
trabajo responsable. Mi esposo fiel cumplió su Misión en la tierra y cumple en
el Cielo, reza por todos los hijos que piden ayuda a él. San José gusta de
cuidar a cada uno de vos, por esto debéis agradecerle por todo lo que recibís.
Los que piden trabajo, él reza por ellos, salud y todo lo
que necesitan. Pero, hacen los pedidos, reciben ayuda y olvidan de agradecer. Vos
debéis mejorar vuestros corazones y no olvidar el agradecimiento a los Santos.
No solo San José, sino que a todos los Santos gustan de vuestros
agradecimientos.
Y ahora debéis
pedir oraciones a todos los Santos, principalmente vos brasileños, esta tierra
de tanta alegría, esta para llorar mucho busquéis la ayuda de todos los
Santos, de los Ángeles y agradeced antes, para no olvidéis después.
Vamos hijos, Madre e hijos rezando, pidiendo a Dios la
Paz para todas las naciones.
Es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con
fidelidad a Dios.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres los Papas,
Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas,
por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, no debéis desanimaros
ahora, porque mucho tendréis que sufrir en el país, pero si continuéis todos
los días, ayudando a vuestros hermanos a despertar para Dios.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, unión
y oración de todos. Vamos juntos a pedir
a Dios la Paz para todos los países. No es solo Brasil que está en peligro de
guerra, sino que todos los países lo están. El mundo está para derrumbarse una
parte, pero todos debéis cuidar del alma, porque el mayor peligro es el
Infierno. Vamos todos a decir todos los días: “Sea hecha la Voluntad de
Dios.” El es el constructor del universo. Solo El sabe porque las cosas suceden
sin que el hombre pueda comprender. Vamos hijos, nuestro deber es pedir y
esperar el resultado.
Ayudéis a los Santos Padres los Papas a buscar las ovejas
dispersas.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasil, todos juntos con los
corazones abiertos acogiendo los Consejos de Dios, solamente El puede
socorreros en este momento en que vuestra nación corre el peligro de gran
conflicto.
Confiéis Mis hijos, rezad con fe.
Todas las naciones, vos estáis muy indiferentes a la
existencia de Dios, dejasteis para cuidar de vuestros países solo en momento de
peligro. Es como un ramo que va a florecer y dar frutos pero no fue cuidado,
crece solo un poco y luego seca, no da frutos y muere para siempre.
Améis a vuestra patria, cuidéis de ella con amor, es
vuestro hogar, refórmenla siempre para que no caiga ni con la lluvia, ni con
tragedias, ni con terremotos, ni con enfermedades y ni con guerras. Todo lo que
acontece de ruin en el mundo, es por causa del pecado que todavía os domina,
porque vos disteis espacio para el en vuestras vidas.
Vamos hijos, está llegando la hora de regresar para la
Patria Eterna, enderezas, ayudéis unos a otros con oraciones.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Gracias por responder al Llamado de Dios.
Corazones al Alto, dios os da todo lo que vos necesitáis,
pero vos estáis débiles en la fe, queriendo corregir al mundo sin la ayuda
de El.
Levantaos de una vez y haced de vuestras vidas una
oferta a Dios, solo así vendrá la Paz para el mundo.
Ahora os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la
hora del gran castigo que se aproxima para el pecado.
Un gran castigo se aproxima, para el pecado, cuides de
vuestras almas.
Con todo el cariño y amor os deseo la Paz y llevo hasta
Dios vuestros pedidos.
La Paz de Nuestro Señor Jesucristo este con vosotros
ahora y para siempre. Amen. La Paz.
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios, Bendito sea Su Santo Nombre.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy: Mt.1, 16.18-21.24a
ó Lc.2, 41-51.
1ª lectura: 2Sm 7,4-5a.12-14a.16 - 2ª lectura: Rm.4, 13.16-18.22
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